progressif

domingo, septiembre 30, 2007

Censura y libertad de expresión*



Tomado del periódico La Jornada.


Arnaldo Córdova


La censura tiene una clara connotación jurídica y constituye un delito público, de Estado, dirían algunos. No es que si alguien no me deja hablar me está censurando. Un juez me puede impedir hablar cuando no es mi turno o cuando es evidente que estoy diciendo necedades que no vienen al juicio. Eso no es censura. La censura la establece quien tiene el poder político o quien decide lo que se dice en un medio de comunicación masiva o quien vela por los intereses de una corporación y no desea que sus subordinados la pongan en peligro con su bocota. Establecer normas sobre el modo y el momento en que cada uno puede expresarse no es censura. Menos aún si se establece en una ley. En el fondo, tampoco es censura que un dueño de una televisión o de una compañía diga a sus subordinados qué y qué no puede decir. Todo depende de la materia de que se trate y debe estar en la ley.

Los abogados y los empleados de las televisoras y los monopolios radiofónicos, entre otras idioteces, de algunas de las cuales ya me he ocupado aquí, están propalando la especie de que las reformas constitucionales en materia electoral que se están procesando en las legislaturas estatales pretenden imponer la censura en el trabajo de información de las campañas electorales. Uno de ellos lamenta que no se defina en las reformas lo que es “propaganda”. No es jurista, así que se le puede pasar que no sepa que las leyes dan definiciones jurídicas (de situaciones hipotéticas), no de diccionario. El legislador entendió que propaganda es la difusión masiva de imágenes por los medios encargados de ella (de la difusión), e imagen quiere decir lo que se presenta como opción para los electores.

Dice que cuando alguien no está de acuerdo con las posiciones de un partido o de un candidato no podrá contratar medios para expresar su punto de vista político, a menos de que sea un partido. Eso es correcto, pero no es censura. Un hombre de dinero, digamos, alguno de los que aparecen en las listas de Forbes, puede tener más dinero del que tenga incluso el partido mayoritario y corromper y enturbiar la posibilidad de que el ciudadano que debe ver y saber lo que el partido y el candidato dicen para decidir, pues el señor del dinero tiene muchas más posibilidades de hacerlo que actúe como él quiere. Eso no es censura. Se trata de evitar que el dinero influya en las elecciones. ¿Qué es lo que el señor del dinero busca? Eso no se lo pregunta. Por eso, en una campaña sólo los candidatos y los partidos deben expresar posiciones políticas, y los ciudadanos, hablar, escuchar, razonar y decidir como tales. Eso no es censura.

Se afirma también que el llamado “derecho de réplica” es una limitación a la libertad (no se dice de qué libertad se trata) que, por cierto, ya está derogado en los Estados Unidos. ¿Lo que es bueno en los Estados Unidos es bueno para nosotros? Lo interesante del argumento es que enseña el cobre como una celestina cuando concluye que sería un “castigo enorme” para las emisoras de radio y televisión, porque derivaría en un desperdicio de tiempo al aire que nadie les pagaría. ¡Bello! Así habló don Rogerio Azcárraga. Si a mí, candidato, una televisora me dice que soy un ladrón, el derecho a réplica me permite exigirle, al aire, que me dé pruebas, y si me dice que soy un peligro para México, tiene que explicarme el porqué y darme la posibilidad de demostrar a sus oyentes que miente. Eso ya no parece tener nada que ver con la censura, sino con el “daño patrimonial” que la emisora en cuestión sufriría, porque yo pido que se me explique por qué se me difama y es tiempo al aire. ¿Es eso un atraco a la libertad de expresión?

Se sostiene que los ciudadanos (en realidad, las televisoras y las grandes radiodifusoras) deben tener derecho a expresarse sobre los candidatos y los partidos. El legislador, por su parte, consideró que eso era dar a los dueños de tales medios un poder que no deben tener, por razones que han sido explicadas con todo detalle. Una televisora o una radiodifusora, con toda evidencia, podría distorsionar el razonamiento del elector con sus imágenes o sus mensajes negativos. No se trata de coartar la libertad de expresión, sino de preservar la libertad de decisión de la que depende el futuro de la nación: la libertad del ciudadano. Los medios no tienen nada que hacer en la política, y si se reclama el derecho a expresarse libremente, entonces que se haga individualmente y en igualdad de condiciones que el común de los ciudadanos, no a través de Televisa o Tv Azteca, como si se tratara de ciudadanos comunes y corrientes, pues no lo son. Tampoco lo son los grandes ricos del país. Sólo se les pide que se dediquen a sus negocios.

Preguntar si, en el caso de que Hitler fuera candidato a la Presidencia de México, no habría lugar a criticarlo es una soberana estupidez. En primer lugar, nadie sabe dónde está Hitler, y lo que es seguro es que desapareció hace por lo menos sesenta y dos años, por lo que no hay peligro alguno de que se presente como candidato en México, además de que la Constitución y sus leyes se lo impedirían. Ahora que, si se trata de presentar al Peje como un Hitler, pues eso ya es problema de su locura y muy de ellos. Pero, ¿quién puede meterles en su cabecita que un ciudadano común que va a decidir con su voto no es igual a Televisa, Grupo Carso, Tv Azteca, Consejo Coordinador Empresarial, etcétera? ¿Es que se les ha olvidado que la ley define la función de esos grupos y en ella no encontrarán nada que los autorice a actuar en política?

Los servidores de los medios no han estudiado derecho, menos derecho constitucional y, mucho menos, derecho electoral, pero nos dicen que eso de dar al IFE la facultad de castigar “mediante procedimientos expeditos”, que “podrán incluir la orden de cancelación inmediata de las transmisiones en radio y televisión, de concesionarios y permisionarios, que resulten violatorias de la ley”, convierte a la autoridad electoral en juez y se concluye que ni siquiera la Inquisición española tenía ese poder. Ignorancia de la historia, pues no saben que sin averiguar, la Inquisición mandaba a la hoguera a quienes consideraba herejes. ¿Se imagina alguien qué pasaría si el IFE tuviera tal poder? Se trata sólo de idioteces que suenan como llantos de despechados a los que se les ha tocado en lo más sagrado: en su bolsillo, que es bastante grandecito. Y luego nos dicen que todo esto, que no es más que una refundación equitativa y justiciera de la institucionalidad constitucional en materia electoral, no es más que “un golpe brutal a la libertad de expresión en nuestro país”. Así que, si antes el “peligro para México” era el Peje, ahora lo son los partidos y hasta el mismísimo IFE. ¿O no?

*Tomado del diario La Jornada.

sábado, septiembre 29, 2007

Desfiladero*





Tomados de El Universal, Omar y La Jornada, El Fisgón y Helguera.


Jaime Avilés

jamastu@gmail.com

Todos somos ese piano
La cinta de Luis Mandoki está casi terminada

Por el PRIAND, la peor inflación desde 2001

¿Felipe Calderón vetará la reforma electoral?

En la tienda de instrumentos musicales Yamaha, sobre Insurgentes Sur, frente al Parque Hundido, venden un piano negro de media cola cuyo valor original es de 270 mil pesos pero que sufrió una rayadura en la tapa durante un concierto de Armando Manzanero, por lo que la empresa redujo su precio a 170 mil pesos, con una condición: que alguien lo compre a más tardar mañana domingo 30 de septiembre, porque si no el lunes será destruido en presencia de un inspector de Hacienda, ya que de mantenerlo en exhibición tan baratito la casa perdería dinero y prestigio (sic).

¿Qué hacemos? ¿Lanzamos una campaña de solidaridad para salvar el piano o aprovechamos el espacio para decir que uno de los más grandes actores españoles de Hollywood acaba de ver la película de Luis Mandoki sobre las elecciones de 2006? De acuerdo con la fuente que me relató la escena, a la estrella se le cayó la quijada al ver las copiosas evidencias del fraude que le robó la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador. Y cuando se levantó de su butaca dijo con sincero asombro: “Así que la prensa de mi país también miente”.

Con esas palabras, el genial comediante contrastó la sostenida campaña mediática impulsada en el reino de Juan Carlos I por la ultraderecha panista para convencer a buena parte de Europa de la “limpia aunque apretada victoria” de Felipe Calderón. ¿Qué sucederá cuando el documental de Mandoki sea exhibido en Madrid, Barcelona y Donostia? ¿Saldrán a balcón José María Aznar y los neofalangistas que han negado sistemáticamente la existencia del fraude? ¿Rectificará la escritora Rosa Montero que en un artículo de contratapa fustigó a López Obrador por no reconocer a Calderón y “lesionar” la democracia?

La película sigue en posproducción y en breve estará terminada. Pero entonces habrá que reproducirla para que pueda ser proyectada en el mayor número de ciudades, lo que implica otro fuerte desembolso, porque la fabricación de cada una de las copias cuesta alrededor de 8 mil pesos. Además hay que añadir los gastos de promoción que, en este caso, al menos dentro de México, serán simbólicos porque ya hay desde ahora 15 millones de personas interesadas en acudir al estreno, si partimos del número de votos que el Instituto del Fraude Electoral (IFE) le reconoció a López Obrador, después de despojarlo de una cantidad adicional que oscila entre 750 mil y 3 millones de votos extras.

Mandoki y Federico Arreola, productor de la obra, continúan recibiendo aportaciones económicas solidarias en la cuenta de Banamex número 165 7866 462 a nombre de Producciones Pamafear SA de CV, y confían en que la película estará en cartelera hacia el 15 de noviembre, si bien han dejado de informar cómo van sus negociaciones con los exhibidores, tras la denuncia que lanzaron hace cuatro semanas sobre el descarado intento de censura que en su contra emprendieron Televisa y Warner Bros México.

El tema, que de inmediato llegó a las páginas de Los Angeles Times y a la libreta de un reportero de The New York Times que hasta donde sé todavía no ha publicado nada al respecto, fue eclipsado por la pugna entre el Senado y la Cámara de la Industria de Radio y Televisión acerca de la reforma electoral que aspira a prohibir la difusión de espots políticos en los medios electrónicos, y que ya fue ratificada por la Cámara de Diputados y hasta anteayer por 17 congresos estatales, como expresión del acuerdo alcanzado por los representantes legislativos del PRIAND (Partido Revolucionario Institucional de Acción Nacional Democrática), que no son sino dos de los principales artífices del desafuero de 2005 –Santiago Creel y Manlio Fabio Beltrones, que a su vez fueron cómplices en el fraude electoral de 2006– más los chuchos del PRD… con el beneplácito de Felipe Calderón, lo que hace que el asunto sea cada día más sospechoso e increíble.

Ojo, no es que Desfiladero esté contra el contenido de la reforma: cómo podría estarlo si en marzo, durante los debates de la Convención Nacional Democrática en el Club de Periodistas, el autor de esta columna propuso literalmente que la televisión dejara de transmitir propaganda política y reiteró esa postura en fechas recientes. Sin embargo, lo que provoca mayor desconfianza es la calidad moral de los participantes en la “histórica” modificación constitucional: lo peor del PRIAN más las huestes de Jesús Ortega (encabezadas en las cámaras por Carlos Navarrete y Ruth Zavaleta) que pactaron el boceto de la reforma electoral –un sueño todavía muy lejano– a cambio del aumento, ése sí, muy concreto al precio de la gasolina, que ya tuvo consecuencias por ahora sólo “negativas” en la economía popular pero que pronto serán quizá desastrosas.

Esta semana, en Chilpancingo, por ejemplo, el kilo de pan se incrementó 50 centavos porque el bulto de harina llegó a 300 pesos en previsión de los estragos del gasolinazo. En la colonia Agrícola Oriental del DF, mientras tanto, los repartidores de gas subieron el tanque de 20 litros de 90 a 120 pesos. Y en lo que va del mes, como La Jornada informó ayer, el kilo de tomate pasó de ocho a casi 25 pesos. Y esto es apenas el principio del nuevo embate inflacionario que, según el Banco de México, dio un salto de 0.62 por ciento en la primera quincena de septiembre, registrando la peor alza en un periodo de esa longitud desde 2001. ¿Quién dijo que López Obrador era un peligro para México y que iba a cundir la carestía si ganaba las elecciones?

Pues claro, el mismo que anteayer se lavó las manos por el gasolinazo y que al posponerlo hasta enero duplicará sus efectos en el aumento de los precios, ahora y a principio de año, encadenando los próximos cuatro meses a una espiral inflacionaria continua que augura el principio del fin de esta caricatura de gobierno. Lo patético es que la nueva derecha del PRD llamada Nueva Izquierda avaló (negándose a tomar la tribuna y votando en contra) esta agresión a la economía de los pobres a cambio de jugar a la “tras-cen-den-te” reforma electoral, que todavía está por verse.

En los hechos, los legisladores del PRIAND le han entregado a Calderón un instrumento formidable para que éste se siente a negociar con el duopolio televisivo y con los magnates radiofónicos lo que él quiera y como él y sólo él quiera. ¿A cambio de qué? Obvio: de que vete la reforma electoral o, en su defecto, oriente a la Suprema Corte a invalidarla con el argumento de que viola la libertad de expresión y por ello es anticonstitucional y bla-bla-bla.

Eso, por el momento, es lo de menos. Lo urgente es lo que viene: la aparición de nuevos y peores delitos de Fox que harán más visible la sumisión de la gente de Los Pinos al cártel de Guanajuato; el descontrol de los precios que inevitablemente seguirá en ascenso, las protestas populares contra la carestía y el desempleo que por lo mismo van a estallar y, por último, como recurso extremo de un régimen inepto, vencido y desesperado, la represión, que aunada a la crisis económica desatará una crisis política más profunda y que sólo se resolvería, en principio, con la salida de Calderón y el nombramiento de un gobierno interino que reponga las instituciones destruidas por los golpistas. Pensémoslo de nuevo: todos somos ese piano.

*Tomado del diario La Jornada.

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Censura y reforma del Estado*

jorge carrasco araizaga

México, D.F. (apro).- En medio de las aclamaciones a la Reforma Electoral y del amplio respaldo que en su momento tuvo la decisión de la Corte de enmendar la llamada Ley Televisa, hay un tema que ningún poder del Estado siquiera ha mencionado como parte de la agenda de la Reforma del Estado: el control de los medios de comunicación a través de la publicidad oficial.

Como ocurría en el régimen autoritario del PRI, la distribución de la pauta publicitaria en México, se sigue haciendo en forma discrecional, como premio o castigo por parte de los gobiernos en turno.

En la actualidad, no hay ningún mecanismo para que los medios castigados por no compartir la línea del gobernante local o federal, se defiendan de esa designación arbitraria.

Mucho menos se sabe realmente cómo ni bajo qué criterios se distribuyen esos recursos, que son públicos. En el caso del Ejecutivo federal, la información es parcial. Y en muchos estados los gobernadores son totalmente opacos en esta materia.

En el caso de los poderes Legislativo y Judicial, que también manejan importantes pautas publicitarias, tampoco han mostrado interés en que se regule el tema.

Lo que está en juego con la distribución discrecional de los recursos de la pauta gubernamental, es la libertad de expresión, pues la inmensa mayoría de los medios depende de esos ingresos para sobrevivir, por lo que en muchos casos atan su línea editorial a la pauta publicitaria oficial.

No se trata de que el Estado mantenga a los medios, sino que los recursos que gasta en sus campañas los distribuya de forma transparente, controlada y racional, como lo establecen instrumentos internacionales, tanto de la Organización de las Naciones Unidas como de la Organización de Estados Americanos, de los que México forma parte.

No hacerlo, implica dejar al arbitrio del gobernante el manejo de recursos según se porten los medios y los periodistas ante la autoridad y que, en la práctica, constituye una censura sutil, pero efectiva.

Ese es un verdadero problema relacionado con la libertad de expresión, que termina en autocensura de muchos medios para no perder esos ingresos.

Pero no tiene nada que ver con la supuesta agresión a ese mismo derecho que argumentó la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) en relación con la Ley Televisa y, sobre todo, en la recién aprobada Reforma Electoral.

Lo que los empresarios de la radio y televisión defendían no era ni siquiera la libertad de empresa, sino su libertad a seguir beneficiándose del derroche de recursos de las campañas electorales.

En una trascendente resolución, que le llevó semanas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación echó abajo, en junio pasado, las reformas a la leyes de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones, que el Congreso de la Unión había aprobado para perpetuar el monopolio de los medios electrónicos, en especial el duopolio de Televisa y TV Azteca.

El argumento principal de los ministros fue el derecho que tiene el Estado, y no empresas particulares, a explotar el espacio radioeléctrico, que es propiedad de la nación.

Sin atentar contra el mercado, la Corte estableció que esa explotación debe ser en beneficio de todos los interesados, sin que el dinero sea el principal argumento para otorgar una concesión.

Tres meses después, el Senado de la República resistió el embate de la CIRT y aprobó la Reforma Electoral, para limitar el gasto en propaganda electoral.

Primero fue el Poder Judicial y, luego, el Judicial los que, en forma sorprendente, salieron en defensa del interés colectivo.

Ahora su silencio, junto con el del Poder Ejecutivo, respecto de la necesaria regulación de la publicidad oficial, levanta dudas sobre el alcance que puede tener la Reforma del Estado, para el desarrollo de los medios de comunicación en México, en un verdadero sistema democrático. (28 de septiembre de 2007)

jcarrasco@proceso.com.mx

*Tomado de la revista Proceso.

viernes, septiembre 28, 2007

Muestra PRIAN su verdadera cara fascista




Tomados de La Jornada, Helguera, El Fisgón y El Universal, Helioflores.


En la misma línea en que actuó el ladrón Vicente Fox Quesada –la de tejer una red de complicidades que le permitieron el saqueo del erario, las corruptelas con los grandes millonarios y la impunidad- el pelele Felipe Calderón Hinojosa mueve sus piezas para lograr controlar al Partido Acción Nacional (PAN). Y no es que necesite de “sus” compañeros de partido para “gobernar”. Simplemente quiere sacar de la jugada al grupo encabezado por el Yunque para crear su impunidad, la de su familia y sus amigos a futuro.

Los hechos. En las palabras el discípulo del coyote panista Diego Fernández de Cevallos, Germán Martínez Cázares se manifestó (como diputado) por terminar con la corrupción imperante en el PRD –caso René Bejarano- en el PRI -caso Arturo Montiel- y donde se presentará. No pocas veces utilizó la tribuna del Congreso de La Unión para “denunciarlos”. Tampoco faltó a su citas en televisión para hacer lo mismo.

Sin embargo, al ocupar el puesto que le permitiría combatir, lo que en palabras exigió que se hiciera, no lo hizo. ¿El motivo? La corrupción misma. Y es que fue puesto por el usurpador Calderón Hinojosa para evitar cualquier investigación “incómoda”, que diera al traste con la negociación que previamente –como candidato- había acordado con el clan mafioso Fox-Sahagún–Yunque. Durante los casi 10 meses que estuvo al frente de la Secretaría de la Función Pública se dedicó a declarar que todo se investigaría. Al dejar el cargo el resultado de 10 meses de “investigaciones” es cero. Sí, nada.

El cínico se dijo “satisfecho” de su “trabajo” y aseguró que Salvador Vega Casillas (y ahora flamante nuevo secretario), su subalterno en la secretaría sí haría lo que él no hizo. Se necesita el descaro PRIANista para declarar tal cosa.

Entre los innumerables casos que no resolvió están: Pemex, Enciclomedia, la mega biblioteca José Vasconcelos, Pasta de Conchos, Zhenli Ye Gon. Y no sólo encubrió a panistas, el “ilustre” ex gobernador priísta del Estado de México, Arturo Montiel fue uno de sus protegidos, pese a que la investigación viene desde el sexenio pasado. Así actúa el pelele Calderón Hinojosa y sus acólitos panistas.

No termina ahí la retahíla de mentiras del desgobierno pirata y su gabinete espurio. En la misma línea que el traidor Fox Quesada, el espurio intenta convencernos de que él no tiene nada que ver con los incrementos en los productos de la canasta básica. Que está en contra.
Pero si alguien es el responsable de vigilar –por ley- que no haya especulaciones es precisamente él. Ahora resulta que dice lo mismo que dijo el imbécil de Fox Quesada: Y yo porqué.

Para que nadie descuide sus gastos y llegue a creer que vive en Pelelandia el propio Banco de México (Banxico) aseguró que habrá más alzas por el mentado parche fiscal en los próximos meses. Manuel Ramos Francia declaró que el incremento a los alimentos en el corto plazo seguirán presionando las metas inflacionarias para el presente año. También hizo un llamado de atención al pelele Calderón Hinojosa para que se utilicen los nuevos recursos obtenidos por el parche fiscal para impulsar un mayor crecimiento.

El espurio usará los mismos para subsidios, es decir gasto corriente, lo que en campaña calificó como un acto populista que pondría en riesgo severo la economía del país. Ahora este tipo de decisiones no sólo son patrióticas, sino que las publicita a toda hora en radio y televisión. Sin embargo, otros anuncios del mismo personaje dicen que el parche fiscal servirá para crear infraestructura para que no haya más pobres. A tales contradicciones se suma la declaración oficial de pobres en México: más de 44 millones de un total de 105 millones de mexicanos.

Como siempre el discurso es uno y los hechos son muy distintos. Una vez más se muestra la verdadera cara del PRIAN.




A continuación un artículo tomado de la revista Proceso.








El “soldado” del presidente


Álvaro delgado


México, D.F., 27 de septiembre (apro).- Germán Martínez Cázares solía decirlo en público y en privado: Sólo por órdenes de Felipe Calderón, y no por decisión propia, sería candidato a la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN).

Después de la Asamblea Nacional del PAN, en junio, cuando el nuevo Consejo Nacional cobró un perfil más inclinado a Calderón y se anticipaba que un miembro de esa facción ganaría ese cargo, Martínez Cázares ratificó que estaba en espera de la instrucción de su jefe para lanzarse a suceder a Manuel Espino, el enemigo de ambos.

“Estoy listo para cumplir las instrucciones del presidente, que hoy son ser secretario de la Función Pública”, declaró Martínez Cázares el lunes 18 de junio.

--¿Estaría dispuesto a asumir la presidencia del CEN del PAN?

--Estoy listo para cumplir las instrucciones del presidente de la República.

Así ocurrió: Hoy, después de la orden de Calderón, convertido en el “gran elector” --lo que tanto criticaban los panistas a las facultades supraconstitucionales de los presidentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI)--, Martínez Cázares se separó de la Secretaría de la Función Pública para contender por la presidencia del PAN, en la elección que se efectuará en marzo del 2008.

Así, a sólo nueve meses de iniciado el gobierno, un asunto estrictamente partidista obligó al primer cambio en el gabinete de Calderón, a quien Espino y miembros de su grupo acusan de utilizar la estructura gubernamental para comprar voluntades de militantes del PAN.

Martínez Cázares no será el único aspirante a la presidencia del PAN: Apenas ayer Gerardo Priego Tapia --allegado a Espino-- renunció a la secretaría de Vinculación con la Sociedad del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). También es casi seguro que Espino se inscriba para la reelección.

La separación de Martínez Cázares de la Secretaría de la Función Pública, que oficialmente se presentó como renuncia, se produce en medio de denuncias penales y acusaciones directas por el enriquecimiento del expresidente Vicente Fox, por quien él afirmó que “metería las manos al fuego” como muestra de confianza de su honestidad.

La lucha por la presidencia del PAN, que será elegida en marzo por el Consejo Nacional, supuestamente dominado por los calderonistas, se anticipa cruenta, debido a la vieja rivalidad de Martínez Cázares con Espino, que se recrudeció en el 2004.

Martínez Cázares quiso contender entones, pero hasta el propio Calderón le negó su apoyo y prefirió dárselo a Carlos Medina Plascencia, quien se ufanó de que contaba también con el apoyo de otros precandidatos presidenciales, particularmente Francisco Barrio y Alberto Cárdenas Jiménez.

Fue entonces que Martínez Cázares afirmó, el 20 de enero del 2005: “Denuncio, advierto a los militantes del partido una peligrosa derechización de Acción Nacional.”

Esa “peligrosa derechización” del PAN se concretó, tres meses después, con la victoria de Espino sobre Medina Plascencia, quien anunció --con ojos llorosos-- su retiro de la política.

Junto con Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón, Martínez Cázares, entonces diputado federal, acusó a Espino de actuar con dureza contra sus adversarios internos, y lo retó: “No estoy dispuesto a dejarme atemorizar por los reglamentos o por los garrotes que está exhibiendo, en sus primeras actitudes, la nueva dirigencia del PAN.”

--¿Cuáles son esos garrotes?

--Las amenazas.

--¿Se está ubicando Espino en la ultraderecha?

--Yo insisto en que si por ultraderecha o por derecha entendemos todas esas acciones de intolerancia, de no aprecio al menos favorecido, yo creo que sí.

--¿Ha sido intolerante con usted?

--Yo creo que hay actitudes. Las primeras actitudes han sido de revanchismo, han sido de intolerancia y eso no habla bien de una dirigencia nacional.

En otra entrevista, con el diario Reforma, advertía: “¡No nos van a vencer los nuevos meones de agua bendita y no les vamos a dar el gusto de salirnos de nuestra casa!”

Durante el proceso interno por la candidatura presidencial, y sobre todo después de que Calderón se convirtió en candidato, fueron frecuentes los choques entre Espino y Martínez, representante del PAN ante el Instituto Federal Electoral (IFE), cargo que tuvo también en la elección de Fox.

Pasados los comicios presidenciales, y después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró ganador a Calderón, el exsecretario de la Función Pública adelantó que el PAN requería un cambio; y manifestó su desprecio por Espino, a quien ni siquiera llamaba “jefe nacional”, nombre al que se le da a los presidentes de ese partido. Criticaba la actitud de la dirigencia nacional:

“Si el discurso del PAN es débil es porque no hay deliberación interna, porque no se están intercambiando inteligencias para posicionar al partido y sencillamente se están generando líneas de mando.”

--¿Cuáles son los contrastes entre las presidencias de Luis Álvarez, Castillo Peraza y el mismo Calderón con la de Espino?

--En la presidencia de don Luis H. Álvarez una generosa entrega; en la de Castillo Peraza, una inteligencia gobernando al partido; y en la de Calderón, un orden en el partido y una lealtad a esos dos antecesores. Espino tiene ejemplos por seguir.

“A Espino le falta mucho para llegar a recorrer ese terreno y tiene que apretar el paso en la segunda mitad que le corresponde para alcanzar esas presidencias del partido.”

--¿Se ganó el gobierno, pero se perdió el partido?

--No. El partido no es un dirigente, no es un esfuerzo, el partido es una idea y son los ciudadanos los que le refrendan su confianza a esa idea.

--¿Existe ese riesgo?

--Hay que cuidar al gobierno y cuidar al partido. La mejor manera de hacerlo es concitar el debate

Sin embargo, ni Germán Martínez ni toda la facción dio el debate al interior del PAN. Al contrario, los asfixió, como fue el caso de la sesión del Consejo Nacional del 19 de mayo, la última antes de la elección del nuevo, que se efectuó en la Asamblea Nacional, el 2 de junio, en León, Guanajuato.

Junto con Juan Camilo Mouriño, jefe de la Oficina de la Presidencia; César Nava, secretario particular de Calderón; el vocero Maximiliano Cortázar y Martínez Cázares, reventaron el quórum del Consejo Nacional, lo que hizo montar en cólera a Espino.

“¡Fue un acto de traición y cobardía!”, acusó Espino. “Es muy lamentable, sobre todo en un partido que hoy está en la responsabilidad de gobierno, y lo más lamentablemente es que personas que laboran en ese gobierno se hayan dedicado a desalentar la asistencia al Consejo Nacional.”

Añadió: “Quienes hicieron eso han asumido una actitud, primero, de traición a la institución y, segundo, también me parece una actitud muy cobarde. Es una actitud muy cobarde, porque si no tienen argumentos para ir en contra de la propuesta de reforma de estatutos, que permitan que los que sí tienen argumentos para impulsarla los expongan, o si tienen argumentos que vayan a la sesión donde se iba a debatir el contenido del proyecto de reforma de estatutos.”

Espino acusó, inclusive, a Calderón de actuar con una “doble moral”.

La respuesta llegó en la Asamblea Nacional: Los calderonistas urdieron una rechifla contra Espino, cuyos principales colaboradores no lograron ser electos como consejeros nacionales.

jueves, septiembre 27, 2007

Regalos de la derecha







Tomados de La Jornada, El Fisgón, Hernández y Helguera y El Universal, Helioflores y Naranjo.


Dice el pelele Felipe Calderón Hinojosa que no hay motivo para las alzas y que en los productos que las hay es por factores externos. Lo mismo dijo en el caso de la tortilla hace nueve meses y el precio nunca bajó a pesar de que se normalizó el abasto del maíz. Es más la Sagarpa busca subsidiar exportaciones de este producto ya que tuvo una cosecha récord, con lo que se evitaría que bajara su precio y por consiguiente el de la tortilla.

Ahora tocó el turno al pan blanco, pero también al de dulce que cuesta más caro y que ya no bajará. Con el anunció de que subirían los combustibles en octubre los productos de la canasta básica se incrementaron en lo que va del año 34 por ciento. En lugar de frenar –con la ley en la mano por supuesto- a los especuladores el gabinete pirata del espurio hace recomendaciones y llama a la solidaridad para que no cobren de más.

Nada hizo el usurpador Calderón Hinojosa contra Maseca, uno de sus principales contribuyentes y hacedores del fraude y nada hará contra Bimbo, otro de los que contribuyeron al asalto de Los Pinos. De qué sirven las leyes si no se aplican o la justicia de hace de manera selectiva, sólo a los pequeños u medianos comerciantes, pero a los voraces empresarios e intermediarios que pagaron las campañas sucias en contra de Andrés Manuel López Obrador, no se les molesta ni con el pétalo de una queja.

Como van las cosas a partir del 1 de enero de 2008 tendremos dos cuestas de enero, la primera con los incrementos anuales a los bienes y servicios prestados por el Estado, y el segundo al incremento generalizado de los precisos de los productos de primera necesidad por el aumento a las gasolinas. Bonito regalo anticipado de fin de año.

Dentro de este cinismo panista se enmarcan las declaraciones del “hombrecito valiente” Santiago Creel Miranda, quien entra a defender a su ex jefe el ladrón Vicente Fox Quesada, pero sólo a él, no a su esposa, pues nada más trabajó con Chente. Imaginamos que la astuta ex primera dama pasaba de incógnito en la casa presidencial ¿verdad?


El siguiente análisis fue tomado de la revista Proceso.








Las cartas a los Cerezo

josé gil olmos

México, D.F., 26 de septiembre (apro).- Felipe Calderón ya tiene dos desaparecidos políticos, un hecho que demuestra el resurgimiento de la “guerra sucia” y la militarización de la vida política nacional.

Se trata de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y de Edmundo Reyes Amaya --desaparecidos desde el 25 de mayo--, presuntos miembros del Ejército Popular Revolucionario, cuya presentación con vida exige el grupo armado. El EPR acusa a los militares de la desaparición.

En los hechos es claro que a Calderón le gusta el uniforme militar. La casaca, la boina, las insignias, las tropas, las armas, todo lo que usan las fuerzas armadas le atraen al panista, porque le dan la seguridad que necesita para legitimarse.

Calderón ha utilizado a los militares para combatir al narcotráfico pero también lo está usando para luchar contra la guerrilla, principalmente contra el EPR, que con las explosiones en los gaseoductos de Pemex exhibió la debilidad del gobierno calderonista.

La respuesta del gobierno federal ha sido el uso de las mismas estrategias que se utilizaron en la “guerra sucia”: la persecución y el terror militar y policial en contra de los guerrilleros y sus familias, tal es el caso de los hermanos Cerezo.

En los últimos meses los hermanos Cerezo (Emiliana, Francisco y Alejandro) han recibido una serie de mensajes con amenazas de muerte, en los cuales los relacionan con los líderes fundadores del EPR, principalmente con Tiburcio Cruz Sánchez, presuntamente su padre, a quien se le identifica como el jefe máximo del grupo armado.

Los mensajes provienen de un correo Tiburcio Loxicha (miscerezos@hotmail.com) y están fechados en junio, agosto y septiembre. El lenguaje utilizado en cada uno de ellos es directo, mordaz, soez, amenazante. El último de ellos confirma que Alberto Cruz y Edmundo Reyes están retenidos en una cárcel clandestina, donde son torturados para sacarles la información del paradero de los líderes del EPR.

Los autores del mensaje citan (se respetaron la ortografía y la sintaxis): “LA VERDADERA HISTORIA DE LA DESAPARICION DE GABRIEL Y EDMUNDO”:

Quien es Gabriel cruz sanchez? Es hermano de Tiburcio cruz sanchez (Francisco Cerezo Quiroz) Gabriel es el hermano incomodo de Tiburcio, porque nuestro amigo Gabi dice que Tiburcio es un ojete, un cabròn asesino, matòn de militantes que no están de acuerdo con èl como fue lo asesinatos que hizo el procup en los 80, 90 y 2000.

Gabriel es tio de los hermanos cerezos? Es el tio de los hermanos cerezos , ale y paco dicen que no lo conocen, pero como no van a conocer sino solo conocen a este , sino a su tia y sus primitos.

El correo electrónico refiere que Tiburcio Cruz delató a su propio hermano Gabriel para dejarlo a un lado y quedarse con la dirigencia del EPR. Así mismo, asegura que detrás de las explosiones en los gasoductos de Pemex en realidad está la intención de liberar a sus dos hijos, Héctor y Antonio, que aún siguen en los penales de alta seguridad de Puente Grande y Matamoros, acusados de las explosiones en cinco sucursales bancarias en 2001.

Para que quiere volar los 60 mil km de ductos de Pemex Tiburcio? Pues para que saque los hijos hector y Antonio de la cárcel, ya que su hermano Gabriel ya no le interesa, sino nada mas es su pretexto para su lucha comunista revolucionaria de mierda.

Dice el mensaje que Tiburcio o Francisco es el autor de todos los comunicados del EPR y lo acusa de “asesino de varios luchadores sociales” con quienes ha tenido diferencias. Comunista burócrata asesino de todo aquel que le contradiga, Abimael mexicano, le dice.

Lo reta a presentar el video que en el último comunicado el EPR dice que existe, en el cual se registra la detención de Edmundo Reyes y Gabriel Cruz, el 25 de mayo en la ciudad de Oaxaca, de parte de policías del estado y su entrega las fuerzas militares.

Tiene video o grabación alguna Tiburcio? No lo tiene lo único que tiene es miedo porque anda de maricòn corriendo, haber Tiburcio presenta tu video que dices si el video que te refieres es el que supuestamente se hace a partir del procedimiento jurídico legal de traslado. No lo tienes mi cabroncito, nosotros te vamos a mandar uno para que veas a tu hermano incomodo, èl ya vió nuestras producciones donde andabas caminando por la ciudad de mèxico plácidamente, desde antes del 2001.

Vas a negociar tiburcio? la muerte o vida o libertad de tu hermano gabriel? la salida de la càrcel de tus hijos? vas a dejar las armas? la tranquilidad de las familias cruz sanches , canseco ruiz y los arce cìrigo? vas a dialogar con el senado? vas a dialogar con “tu pueblo”? la tranquilidad de tus hijos? Te aconsejamos que es lo que puedes hacer: sigue poniendo bombas.

Acusan a Tiburcio Cruz de asesinar a policías, junto otros guerrilleros, y de dejar a familias en el desamparo:

Tiburcio te acuerdas de tus cochinadas y salvajadas? Tiburcio te acuerdas de tus golpes cobardes? Buchito te acuerdas de tus amores perros ? Buchito te acuerdas de tus mamadas? Tiburcio te imaginaste alguna vez a los huérfanos y viudas de los humildes policías asesinados? Tiburcio te imaginaste a los niños llorando la ausencia de sus padres acribillados por tus perros comunistas?... Tiburcio no olvides que nuestros familiares tienen memoria?

Sostiene que en el EPR están divididos y suelta la amenaza en contra de los hermanos Cerezo, presuntamente los hijos de Tiburcio Cruz.

Tiburcio: sigan rompiéndose la madre entre ustedes, dice Gaby que ya falta poco para la estocada final. Siganle que nosotros lo disfrutamos porque la venganza es dulce. Dice Gaby que manda saludos a los de oaxaca y Morelia.

Ale, paco la guerra ya empezó “mirad que una tormenta ha estallado, un torbellino remolinea: sobre la cabeza de los malos descarga”

Atentamente. Los verdaderos padres del epr.

En este último correo electrónico, se denota que hay un odio personal contra del supuesto líder del EPR. No se observa que se trate de una lucha contra un grupo armado, sino contra una sola persona y su familia.

Lo autores del mensaje van contra los hermanos Cerezo Contreras, quienes pese a que cuentan con medidas cautelares por parte del Estado mexicano, solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, siguen siendo amenazados de muerte.

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A continuación una colaboración tomada del diario La Jornada.








Los modos de la derecha

Octavio Rodríguez Araujo


Al margen de la tentación de caer en corruptelas (que es universal entre la gente del poder), la derecha política tiene características insoslayables. Una, quizá la principal, es que invariablemente busca mantener el status quo a como dé lugar. Cuando ha tenido el poder ha actuado y actúa, sin excepciones, como protectora de los intereses de las clases dominantes en un país (nótese que no dije de un país). Y, por lo mismo, asume el ejercicio del poder como si fuera equivalente a la dirección de una empresa –con todo lo que esto implica, incluido el trato a los gobernados como si fueran empleados.

Esa característica principal de la derecha política no es cosa pequeña ni desdeñable. La conservación del status quo quiere decir mantener los privilegios de quienes ya se han privilegiado del sistema prevaleciente, e identificarse con esos valores que, por cierto, la derecha ve como si fueran naturales: las riquezas son, y no puede ser de otra manera, para quienes tienen la capacidad –sin importar los medios– de apropiárselas. Así funciona el sistema capitalista y no se ven razones para imponerle cambios. Unos tienen y otros no; si todos tuvieran el sistema se derrumbaría, ya que alguien tiene que trabajar para otros. Las tendencias al igualitarismo son contrarias a la esencia de la acumulación capitalista. Ergo, las desigualdades tienen que mantenerse, y entre más grandes sean esas desigualdades más riqueza se puede acumular en pocas manos.

El hecho de que la derecha política tenga y sostenga esos valores le permite ver como cosa natural usar el poder político para aumentar su poder económico. En otros términos, la derecha política no se resigna a jugar el papel de empleada de los llamados “poderes fácticos” (los grandes empresarios privados), sino que aspira también, como cualquier gerente, a convertirse en socia del capital o, por lo menos, a ser también capitalista y no parte del conjunto de asalariados (por bien pagados que estén).

A esta manera de pensar, que a la derecha política le parece natural y legítima, deberá agregarse el hecho de que sus cargos en la esfera del poder político son efímeros, en principio seis años y después quién sabe. De aquí que no debiera extrañar que, a diferencia de los viejos priístas, que pensaban que tendrían el poder por siempre, los gobernantes emanados del Partido Acción Nacional traten de enriquecerse en el menor tiempo posible pues mañana las cosas podrían cambiar.

La única diferencia entre los panistas con cargos públicos y los empresarios con pedigrí como tales es que los primeros tienen que cuidarse de auditorías públicas que los puedan conducir a juicios por enriquecimiento ilícito. Los empresarios no están sujetos a estas sanciones, salvo cuando se les comprueben evasión flagrante de impuestos, lavado de dinero o cosa semejante. Pero esta diferencia se salva, como ha ocurrido desde tiempos inmemoriales, con prestanombres, sociedades anónimas o parientes “listos” que a nombre de la familia (sin decirlo) hacen dinero bajo la protección del poder de sus padres, tíos, cuñados, o lo que sea –incluidos los compadrazgos. Es la asociación entre los políticos y los empresarios que, en el ámbito de la derecha –repito–, se ve como cosa natural.

La frase atribuida a Hank González de que político pobre es un pobre político opera a las mil maravillas para los gobernantes panistas; si no, ¿para qué entrar en la política? La máxima ambición de un neopanista (para distinguirlo de los viejos que perdieron la hegemonía en su partido a mediados de los setenta) es lograr por la vía de la política y del poder institucional lo que no lograron como empresarios o como empleados de empresarios.

Vicente Fox y su ambiciosa esposa son el mejor ejemplo de lo que he tratado de explicar. Ya se veía desde que ambos ocuparon la Presidencia de la República, incluso en cosas aparentemente insignificantes como sus inútiles (pero costosos) viajes al extranjero con todo y sus respectivos séquitos. Actuaron como provincianos nuevos ricos y así como diciendo “si no es ahora quizá no sea nunca” y, además, con trato especial de presidente y “presidenta” en el extranjero. Una oportunidad de oro que no podían desaprovechar, incluso para exhibir, en el caso de ella, sus modelos de ropa que luego remató para causas supuestamente altruistas (muy de ella, la que se conmueve todavía –dice– con los pobres).

Cada vez que leo sobre la riqueza de los Sahagún-Fox (o al revés, si se prefiere) y de sus parientes, recuerdo, sin poderlo evitar, a Leónidas Trujillo, el viejo dictador de República Dominicana desde 1930 a 1961. Trujillo y su familia (en el sentido más amplio del término) se enriquecieron con el ejercicio del poder absoluto del dictador, y la soberbia del gobernante de facto llegó a extremos de construir suntuosas obras públicas (¿bibliotecas inservibles también?) para inmortalizarse, y hasta cambió el nombre de la capital de su país llamándola Ciudad Trujillo. Estoy haciendo una analogía, no una comparación, pues el gobierno de Fox no fue precisamente dictatorial, aunque también, a semejanza del dominicano, quiso decidir sobre su sucesor (lo que, según parece, no le resultó como hubiera querido).

Los panistas, como buenos defensores del status quo, van por todo, y aunque fuera sólo por esto son peligrosos o, para usar una frase de ellos, un peligro para México. Ojalá la izquierda, aun moderada como es, lo entienda y haga todo lo posible para sacarlos del poder. No veo otra opción.

miércoles, septiembre 26, 2007

El ladrón por su boca murió





Tomados de La Jornada, El Fisgón, Helguera y Hernández y El Universal, Naranjo.


Los latrocinios y corruptelas del clan Fox-Sahagún quedaron al descubierto en dos libros que circularon durante el sexenio del traidor y ladrón Vicente Fox Quesada. “Familia Presidencial. El gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción” de Anabel Hernández y Arelí Quintero y “Fin de fiesta en Los Pinos” de Anabel Hernández –ambos de la Editorial Grijalbo- documentaron (con información del propio gobierno y sus dependencias) las transas de la ex pareja presidencial y de sus familiares.

En los mismos queda claro de quién y para quién se hicieron y remodelaron los ranchos causa ahora del escándalo y los negocios sucios y tráfico de influencias de colaboradores cercanos al salvaje de Guanajuato y el nada transparente “éxito” de los negocios familiares. También deja sin lugar a duda los verdaderos dueños de las propiedades, pues hasta ese año 2005, Fox Quesada aparecía en el registro público de la propiedad como único dueño.

Que el imbécil de Guanajuato nos salga ahora con que desde antes “cedió” sus acciones y propiedades, excepto la casa donde vive a sus hermanos es una descarada mentira. El mandó a la quiebra las empresas familiares, está documentado, se fueron al Fobaproa. El mismo lo dijo en plena campaña. Así que ¿cuáles acciones regaló?, si no había nada que regalar. Cómo se explica que durante seis años las dos familias Fox-Sahagún se volvieran, unos, exportadores exclusivos de hortalizas a gran escala y otros flamantes magnates inmobiliarios. Es tan corto de ideas, que piensa que anteponiendo a Dios y a su madre muerta es suficiente para que se le crea. Decían las abuelitas: “ a éste no le creo ni el bendito”.

El taimado ranchero ladrón apela a la conmiseración popular para justificar su descaro. Pero en la propia entrevista concedida a la revista Quién, responde a la pregunta de la reportera sobre si extraña la residencia oficial de Los Pinos. Dirigiendo la vista hacia su vasta propiedad exclamó: “¿tú crees que puedo extrañar algo?”

Los hechos y hasta sus propias palabras lo han delatado. Es un vulgar ladrón al igual que los priístas a quien dijo sacaría de Los Pinos, pero nunca fue así. Ahora se reúne en grandes fiestas de sociedad con el ratero mayor del PRI, Carlos Salinas de Gortari, a quien sin el mayor empacho abraza y llama presidente Salinas. Ese es el verdadero Fox Quesada, el bravucón y taimado ranchero, que fue tentado por el diablo y se llevó a su rancho los miles de millones de pesos. Lástima de los millones de personas que confiaron en él en las elecciones del año 2000, tuvieron que pasar siete años para que el gran público de la televisión y la radio pudiera tener acceso a lo que en la prensa escrita ya se había denunciado. Fox Quesada es un ladrón, corrupto e ignorante ex presidente. Nada para vanagloriarse de pertenecer al PAN. Los peores partidos políticos de México, nunca habían tenido un engendro de tal magnitud. Allá cada uno con su conciencia, pero lo que si es innegable es que es un ratero de la calaña de Montiel, Madrazo, Salinas de Gortari, López Portillo, Echeverría Alvarez, Elba Esther Gordillo, etc.

Sus compinches del Yunque, lo hunden más cada que quieren ayudarlo. Un día dicen estar dispuestos a que se le investigue y al rato salen con que sí pero que se les investigue a otros también. Con eso dan a entender que el ladrón Fox Quesada tiene cola que se le pise, pero que hay otros que también tienen lo suyo. ¡Valiente defensa!

En los foros de internet los panistas no alcanzan a tragarse la realidad, algunos de plano dicen que ya era supermillonario, otros que robó menos que los del PRI y los menos sufren el desengaño.

Mientras la ciudadanía se niegue a ver la realidad seguiremos ocupando un lamentable lugar entre los países más corruptos. En nada ayuda que los argumentos de los jóvenes sean de este tipo:

“Todos roban”

“Robó menos que los otros”

“El ya era rico cuando llegó a la presidencia”

“Son inventos de sus enemigos perredistas”

“Los medios vendidos se están vengando”

Una sociedad corrupta lo es más cuando sus propios ciudadanos ven con “normalidad” la corrupción y participan de ella. La única salida es dejar de cerrar los ojos, no participar en la misma y luchar porque los corruptos sean llevados a los tribunales y se les aplique la ley. Basta de impunidad ¡Por favor!



La siguiente colaboración fue tomada del diario La Jornada.









Pruebas del fraude

Luis Linares Zapata

Fox volvió a dar testimonio explícito de su masiva participación en el fraude orquestado contra López Obrador. Con el desparpajo de un personaje que se siente impune declara ante los micrófonos de Telemundo, en la ciudad de Chicago, que para él era necesario e importante detener al entonces candidato de la izquierda: Andrés Manuel López Obrador. Desde la perspectiva reaccionaria que lo caracteriza, Fox justifica cualquier intervención para contrariar el voto ciudadano, para entorpecer la ruta marcada por la voluntad popular. Rellena, le da vigente contenido, a más de un año de la tragedia del 2 de julio de 2006, a la pancarta que sostenía aquel valiente joven oaxaqueño en la que lo acusaba de ser un traidor a la democracia. Grito popular que tanto disgusto le causó al malhadado presidente.

La razón argüida por Fox ante los micrófonos de Telemundo es de nulo peso, aun dentro de la ramplona fragilidad con que acostumbra justificar su actuación la facción derechista que él representa: AMLO es un demagogo. Y, con tal adjetivación peyorativa, Fox, y ensamble de pericos que le repiquetean en el oído, sustenta cualquier acción emprendida para liberar a la sociedad de las pretensiones de un personaje con esa terrible característica en su conducta pública. En su torpe y pedestre argumentación, no requiere de más apoyo a sus sinrazones que una improvisada, estúpida comparación con quienes despreciativamente moteja como “Chávez” (el presidente Hugo Chávez de Venezuela) o “Correa” (el presidente de Ecuador, Rafael Correa). En un salto carente de toda autocrítica, Fox se lanza de cabeza al vacío de las conceptualizaciones políticas, al mundo –para él totalmente desconocido– de las ideologías y las pertenencias a un partido político. Fox debía suponer, al menos, que hay suficientes indicios de que buena parte del PAN siempre lo rechazó por advenedizo, mal informado, inculto, de alcances groseros y limitado.

Como si fuera un dechado de profundidad y sólida formación ideológica, con una concepción acabada de lo que es un Estado nacional, estudioso de las actualidades del mundo, de las corrientes académicas en boga, dice que trabajará en su “centro de estudios en construcción”. Descalifica a sus cocos preferidos de Latinoamérica siguiendo la estrategia de esa derecha subordinada, por completo, a los designios del imperio bushiano. Simplemente tienen (los arriba citados por él) una desmedida ambición de poder, concluye en tono irrebatible el pedestre guanajuatense. Y, con esta terminal acusación, siente el vahído interior de las frases eternas, las que brotan en torrentes desde su insípido pecho de pretendido líder continental, de predicador cotizado, pero que, en realidad, se alinea entre los eurocéntricos de la Internacional Demócrata de Centro (IDC), agrupación en la que va en pos de un estrellato obtuso e ineficiente.

En esta frase foxiana de “contener a AMLO” se implican varias actuaciones ilícitas del activista Fox. Tal vez ello sólo implique el empleo de mil 700 millones de pesos en propaganda de auxilio a la candidatura de un Calderón, en ese tiempo situado en la cola de las preferencias electorales. Tal vez ello alcance, además, a la autorización de otros mil 500 millones para fondear la trama electorera de la maestra Gordillo (entre 30 mil o más maestros itinerantes atendiendo urnas desprevenidas) bajo el disfraz de un programa de vivienda del que nunca se han rendido cuentas, ni a los contribuyentes y, menos aún, a los maestros sindicalizados.

Tal vez la palabra detener llegue a sonar como promesa de concesiones bancarias a diversos personajes de los negocios y el periodismo. Una simple contraprestación a los ataques que emprendieran contra AMLO, tal como sucedió en el caso del ínclito Coppel, aquel que amenazó con despedir empleados y cerrar negocios si se votaba por AMLO. O tal vez la disposición de Fox para contenerlo se agote en la negociación con varios gobernadores priístas para que trabajaran junto a él en esa lucha. Bien se sabe que la consigna la escucharon gente de la talla de Bours en Sonora, Marín en Puebla o Hernández en Tamaulipas, por nombrar sólo a unos cuantos. Y, entonces, una vez cumplida la misión, los miles de millones de pesos que les canalizó de los recursos excedentes del petróleo quedan justificados. Pero la lista de interpretaciones al verbo detener quizá implique también la presión ejercida sobre los jueces del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ya sea de manera grosera y directa, como hizo Fox, o a través de un digno representante de su misma calaña: Diego Fernández de Cevallos. Más alto todavía, a lo mejor detener se revista de complicidades con los magistrados de la corte suprema. O con el manto protector para empresarios entrometidos, contra la ley, en la contienda para apuntalar a un mediocre candidato como Calderón. En fin, que la conjugación del verbo detener alcanza a toda una serie interminable de sucesos, todos reprobables, todos con un peso, lo suficientemente generoso para proceder a la anulación de la elección pasada.

Pero ninguna de las circunstancias y hechos probados que se mencionan arriba fue suficiente argumento para que los abajo firmantes de desplegados en apoyo a los consejeros del IFE (en especial al gordillista Ugalde) dudaran de sus seguridades manifiestas. Tampoco les sirven para afirmar, a plana entera, lo incompleto de la reciente ley electoral aprobada o, peor todavía, para deslizar que con ella se contraviene la libertad de expresión. Ninguno de ellos difundirá un extrañamiento por la democracia ofendida tan arbitrariamente por Fox.

Así como afirmaron, con tantas más cuantas firmas de respaldo a la limpieza inmaculada de la elección, bien podrían ahora reclamarle a Fox su ilegal confesión de parte y sacar las conclusiones derivadas. Pero eso no es materia que les preocupe, menos aún que los empuje a la protesta; eso es asunto pasado y juzgado por las instituciones a las cuales se apegan con un prurito tan hipócrita como convenenciero.

martes, septiembre 25, 2007

Más sobre la mafia "presidencial"

Uno de los ranchos de Fox Quesada*


El rancho "secreto" del corrupto Fox Quesada*


El centro Fox*

*Fotos tomadas de la revista Proceso.







Tomados de La Jornada, El Fisgón y Hernández y El Universal, Helioflores y Naranjo.



El tope inflacionario oficial fue rebasado por la escalada de aumentos de las últimas semanas, a pesar de que todavía ni entra en vigor el incremento a la gasolina. De la misma forma en que Eduardo Sojo siempre minimizó la fatal realidad económica durante el sexenio del traidor y ladrón Vicente Fox Quesada, ahora integrante del “gabinete” pirata del pelele Felipe Calderón Hinojosa persiste en negar lo inocultable. El estúpido funcionario parece disco rayado al rechazar el aumento en los productos de primera necesidad.

Sus declaraciones no son producto de una enfermedad mental que padezca, sino del abultado cheque que recibe cada quincena y por el cual es capaz de decir lo que se le ordene. Le dicen salta y el contesta: ¿qué tan alto?

En tanto la cortina de humo –provocada o fortuita- de la ex pareja presidencial inicia otra semana con “nuevos” descubrimientos por parte de lectores de noticias que durante la campaña electoral a la presidencia en 2006, “cerraron” los ojos ante las ya visibles evidencias de enriquecimiento ilícito, porque explicable si que lo es.

Federico Döring, quien sirvió de mensajero del coyote leguleyo Diego Fernández de Cevallos para exhibir la corrupción del entonces perredista René Bejarano, ahora es patriótico defensor de tiempo completo del corrupto Fox Quesada. El “honesto” Döring ahora acusa a Marta Sahagún, a quien señala como culpable de los problemas del salvaje de Guanajuato. Dice el bocón senador panista que el afán de protagonismo de la ex primera dama, su imprudencia y frivolidad le siguen haciendo daño al traidor Fox.

Nada nuevo en el discurso, primero meten las manos al fuego por él, su esposa e hijos, luego amenazan con “investigar” a los ex presidentes priístas, ahora –como antes- el débil mental de Fox Quesada, cayó en las redes de una ambiciosa mujer que lo manipula a sus 70 años de edad. Ese cuento es viejo. El dueño de las propiedades es Fox Quesada, el corrupto también es él. Y no se piense que su ignorante y salvaje esposa no lo sea, pero si alguien ordena es precisamente él. Ella sólo es el vehículo, la intermediaria. El dueño del circo nada más es el ratero Vicente Fox Quesada.

Poco o nada se puede esperar del pelele Calderón Hinojosa, atado de manos, no sólo por el transa Fox Quesada, también por los poderes fácticos que retorcieron la ley para asaltar Los Pinos e imponerlo. Si desde un principio se declaró orgulloso de haber pertenecido al gabinetazo foxista es improbable que ahora intente algo contra quien ha declarado que fue él quien sentó al usurpador en la silla presidencial.

Por eso es una cortina de humo que sirve para varios propósitos. El principal es desviar la atención sobre el desmesurado incremento en los productos de primera necesidad. El segundo en menos de un año. Otro es taparle la boca al deslenguado, que quiere seguir mangoneando al país después de que su tiempo terminó. De todas formas los que seguimos perdiendo somos los millones de mexicanos que vemos día a día la corrupción, el cinismo y la impunidad en que nos ha hundido el PRIAN.


El siguiente análisis fue tomado de la revista Proceso.











Fox y Calderón: Complicidad de mafia

alvaro delgado

México, D.F., 24 de septiembre (apro).- Los mexicanos deben tener una certeza sobre un asunto que les concierne y que seguramente les ofende: Vicente Fox, Marta Sahagún y su parentela seguirán ostentando, con toda desvergüenza, la riqueza que acumularon en un sexenio dedicado por entero a los negocios desde el poder.

Porque si algún margen de duda queda con lo que manda decir Felipe Calderón a través de un ambiguo boletín de la Secretaría de la Función Pública (SFP), en el sentido de que el gobierno federal colaborará en las indagatorias del Congreso a Fox y su prole, conviene recordar el certificado de impunidad que extendió el titular de esa dependencia, Germán Martínez Cázares, a ese mismo personaje que seis años cobró como presidente de la República, militante --como todos ellos-- del Partido Acción Nacional (PAN).

Hace un año, a mediados de septiembre del 2006, conversé con Martínez Cázares sobre Fox y la riqueza que desde entonces ostentaba, luego de haber llegado, en la completa miseria, al cargo que seis años antes asumió. Allegado a Calderón, perfilado a una posición relevante, el ahora titular de la SFP afirmó que su compañero de partido era un hombre honesto, como sin mácula fue --aseguró-- su gobierno.

--¿No hay ningún acto de corrupción que pueda ser sancionado por el gobierno de Calderón? --le pregunté.

--¡Metería las manos al fuego por Vicente Fox!

--¿Y por su mujer?

--Yo sólo meto las manos al fuego por la honestidad de Vicente Fox Quesada.

Martínez Cázares, quien como diputado federal en el segundo trienio de Fox operó para evitar el desafuero de los dirigentes del sindicato petrolero por el Pemexgate --aunque por instrucciones de Calderón sí lo hizo en el caso de Andrés Manuel López Obrador-- y maniobró junto con el PRI para partidizar el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), anticipó que Fox no sería investigado por eventuales desvíos de recursos, de carácter público o los obtenidos mediante el tráfico de influencias.

--¿Para ti es irrelevante el trasiego de recursos para su rancho?

--Para mí son relevantes las pruebas que presenten. Yo públicamente, desde la tribuna, reté al PRD a presentar pruebas y yo las iba a presentar con ellos.

Martínez aludía, entonces, a lo que era ya sabido y que ahora está más que nítido: el enriquecimiento de Fox, de sus hijastros, de Sahagún y de su parentela michoacana. Era claro, también, cómo desde la Presidencia de la República, y en coordinación con las escuadras de los magnates, se articuló una estrategia de la derecha para imponer a Calderón y estaba en sincronía con el pago de facturas.

“Había golpeteo político, no lo neguemos”, defendía Martínez a Fox y, como ahora lo hace en el boletín emitido por la secretaría que encabeza, traía al caso el sonsonete del estado de derecho: “Que se presenten (las pruebas) en las instituciones. Si hay delitos ahí están.”

Pero, enseguida, Martínez emitía, sin pregunta de por medio, el certificado de impunidad: “Creo que Fox es un hombre que tiene las manos limpias y yo metería las manos al fuego sólo por Vicente Fox.”

¿Puede esperarse algo de la SFP que encabeza Martínez Cázares? Obviamente no, porque --además de esas inequívocas declaraciones encubridoras-- se trata de una colusión a la manera de los grupos mafiosos: Calderón nada puede hacer contra quien fue factor fundamental en su imposición y, tal como ha ocurrido en episodios previos, a cualquier insinuación de ponerle un alto, Fox recuerda --con insolencia-- su contribución en el proceso electoral del 2006.

También es preciso puntualizar otro asunto al respecto: la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, aprobada hoy lunes, muy poco podrá esclarecer respecto de la fortuna de los Fox-Sahagún y toda surte de pillos que con ellos ejercieron el poder, dentro y fuera de la administración pública.

Los diputados, si acaso, podrán darle vigencia al escándalo, porque las pruebas contundentes del enriquecimiento serán ocultadas desde el gobierno de Calderón y, además, Fox y Sahagún han aprovechado las conferencias que imparten para lavar el dinero del que ilegal e inmoralmente se apropiaron.

Pero no habrá impunidad para la pareja que se sigue asumiendo “presidencial” sólo porque estrenan un carguito en la matriz de la derecha internacional y se retratan, muy devotos, con Joseph Ratzinger: ya está claro que cuentan con el desprecio de la sociedad.

Apuntes

Por cierto, asoma la cabeza otro personaje despreciado por los mexicanos y coludido con los Fox, Sahagún y Calderón: Carlos Salinas. Factor clave en la trama para imponer a Calderón, Salinas se ufana de haber logrado revertir, en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al menos la división de votos entre los magistrados y aun su eventual anulación: “El marcador estaba 3-3, con riesgo de 4-3, y yo lo puse en 7-0”, decía también en septiembre del año pasado. Salinas, aliado y cómplice del PAN y los panistas, reaparecerá, este miércoles, en El Colegio de México, en un foro sobre el Tratado de Libre Comercio (TLCAN). El tema es lo de menos: él viene a cobrar, también, facturas políticas y, por supuesto, económicas, incluyendo las de los negocios que tiene mediante prestanombres. Los panistas condicionaron la comisión investigadora sobre Fox a que involucre a los expresidentes priistas. A ver si se atreven… Por cierto, varios de esos personajes allegados a Salinas --como Víctor Flores, Claudio X. González y Luis Téllez-- son los “líderes” ante los que Calderón emitió un demagógico discurso, el viernes 21, que ha hecho llorar a sus jilgueros. ¡Cuán grande es la estatura del estadista Calderón! Y mientras, se desbordan los precios de los productos básicos para la mayoría de los mexicanos, la mitad de los cuales están en la miseria que no cura la infinita misericordia de los modernos fariseos, los sepulcros blanqueados que hablan de doctrina y de principios que, al mismo tiempo, pisotean…

Comentarios: delgado@proceso.com.mx

lunes, septiembre 24, 2007

PAN y PRI, mismas transas, misma impunidad






Tomados de La Jornada, Hernández y Helguera y El Universal, Helioflores y Naranjo.


La intensa campaña desatada en los medios de comunicación para denunciar la sucia fortuna del traidor y corrupto Vicente Fox Quesada tiene como su primer consecuencia la formación de una comisión de diputados que se encargará de investigar las variadas propiedades, que ha presumido en los últimos días la ex pareja presidencial. El PAN participará en la misma, aunque originalmente se había opuesto, pero al saber que de todas formas se instalaría, prefirió sumarse antes de quedar al margen. Es de esperarse que su actuación sea similar a la del transa Federico Döring cuando participó en la que investigó a los hijos de la ladrona Marta Sahagún. Es decir su función consistirá en entorpecer los trabajos y defender al ratero de Fox Quesada.


Desde que –por inconfesables razones- los medios oficiales y oficiosos comenzaron a sacar a la luz lo que durante seis años se negaron reiteradamente a mostrar, no pasa un día en que se "descubra" una nueva empresa, o que el maltratado rancho ya no lo es. O que las industrias de sus "colaboradores en el gabinete", compinches en las raterías, también han alcanzado el éxito, por tanto tiempo negado.


Es tal el cinismo de los medios que ahora sí descubren todo lo que ocultaron. Ya se tienen fotografías y video del robo que a ojos vistas fue haciendo este ranchero ignorante y ladrón. ¿Pasarán otros seis años para que se "descubran" las pillerías y latrocinios del pelele Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño, Francisco Ramírez Acuña, Elba Esther Gordillo, etc?




En seguida un reportaje de la revista Proceso.






Horizonte sin límites...


Verónica Espinosa y Rodrigo Vera


No es un rancho, no son dos… son tres las propiedades que, juntas, componen la enorme extensión de la que Vicente Fox se ha hecho en el estado de Guanajuato. Fueron necesarios dos reporteros por tierra, y un fotógrafo en una avioneta, para poder ofrecer a los lectores de Proceso un acercamiento al paraíso que comparten el expresidente y su actual esposa, Marta Sahagún. "Quien quiera atravesar caminando todas sus propiedades, téngalo por seguro que no acabará de caminar y caminar en todo un día…", sintetiza un ejidatario de San Cristóbal. Son los dominios del endeudado empresario agrícola que en menos de seis años se convirtió en un acaudalado terrateniente, sin dejar testimonio de ello en sus declaraciones
patrimoniales.


SAN CRISTÓBAL, GTO.- Después de ser un "malísimo" empresario agrícola que estuvo a punto de caer en la bancarrota, el expresidente Vicente Fox es hoy un próspero terrateniente, dueño de miles de hectáreas con sembradíos y tierras de agostadero que se extienden a los costados de la carretera León-Cuerámaro, en la fértil región del Bajío guanajuatense.


"Poco a poco el señor Fox se está quedando con muchas tierras de por acá. Quien quiera atravesar caminando todas sus propiedades, téngalo por seguro que no acabará de caminar y caminar en todo un día", afirma don José Manuel Cruz, un viejo ejidatario de la comunidad.


Para demostrar su dicho, apunta hacia la verde llanura salpicada de pequeñas lagunas que, como espejos, destellan al sol y reflejan la marcha de las nubes algodonosas.


–Mire, por allá en lo plano don Vicente tiene muchos sembradíos de hortalizas, que después empaca en su congeladora y manda exportar.


Luego señala hacia unos montes del lado opuesto y agrega:


–Y allá en aquellas laderas cultiva agave. Puro maguey del bueno. Por ese mismo rumbo tiene rete hartas cabezas de ganado fino. Muchas andan desbalagadas en el monte.


–¿Tanto terreno tiene?


–¡Sí, señor! Muchísimo terreno. Tan sólo a nosotros, los ejidatarios, la familia Fox hace años nos arrebató 900 hectáreas. Ahora don Vicente las juntó con las cerca de 2 mil hectáreas que ya tiene en la pura zona de la planicie. Sin contar los montes de agave y agostadero que después compró.


El corazón de estas vastas extensiones es el casco de la Hacienda San Cristóbal, la vieja propiedad de la familia Fox, donde el rico exmandatario calcula invertir 12 millones de dólares para transformarlo en el llamado Centro Fox.


"Me iré a vivir al rancho San Cristóbal"… "Me retiraré al rancho"… solía repetir una y otra vez poco antes de dejar la Presidencia.


Ahora dice que ya vive en el "rancho". Pero sin precisar que no habita propiamente en el casco de la hacienda, el extinto hogar familiar donde actualmente sólo vive su hermana Martha, en compañía de su servidumbre.


En realidad, el exmandatario hoy alterna su residencia entre las dos suntuosas casonas que se mandó construir y desde las que –en su dorado "retiro"– vigila sus vastas propiedades y la construcción del Centro Fox: una es la residencia de La Granja, ubicada en la fértil planicie donde cultiva sus hortalizas, y la otra es el conjunto de elegantes cabañas de La Estancia, encaramadas allá arriba, en uno de los cerros que tapizó de magueyes.


A caballo, en jeep o en camioneta Hummer, don Vicente sube a La Estancia o baja a La Granja. Va y viene, escoltado siempre por un grupo de guardaespaldas armados, a la manera de un señor feudal.


Oye misa los domingos en la parroquia de la comunidad de San Cristóbal, donde él y su familia tienen un lugar especial: un recinto en penumbra con mullidos reclinatorios, ubicado a un costado del altar. Ahí están las criptas en mármol de los padres de Fox.


Las casas del exmandatario están abiertas para recibir a personajes de la política o a sus influyentes amigos que vienen a visitarlo: estuvo el presidente estadunidense George Bush, Felipe Calderón siendo presidente electo de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera, o los magnates de la prensa Olegario Vázquez Raña y Juan Francisco Ealy Ortiz, entre otros.


La Granja


A unos 17 kilómetros de la caótica ciudad de León, por la carretera a Cuerámaro, se atisba a mano izquierda un impecable camino asfaltado sombreado por pirules. Bloquea el paso una caseta de vigilancia pintada de verde y con cristales polarizados. Es el camino que –dos kilómetros más adelante– desemboca en la residencia de La Granja, junto a la cual se instalaron las nuevas oficinas de la fundación Vamos México.


Fue aquí donde Fox y su esposa Marta Sahagún posaron para el número reciente de la revista Quién. Actualmente la lujosa residencia tiene un enorme lago y una alberca bordeada de palmeras. Por sus jardines deambulan venados y pavos reales. A Marta y Vicente los atiende –según presumieron a esa revista– un "chef que se trajeron de Los Pinos".


Originalmente, La Granja era una modesta casa donde vivió Fox con su primera esposa, Lillian de la Concha, y los cuatro hijos que ambos adoptaron: Ana Cristina, Vicente, Paulina y Rodrigo.
La Granja –a la que también se le llama el "rancho oficial" de Fox– fue totalmente remodelada a marchas forzadas, con el pretexto de la visita que hiciera George Bush en febrero de 2001. El diseño estuvo a cargo del arquitecto Humberto Artigas y las obras las ejecutó el constructor Cosme Mares, supuesto prestanombres de Fox, relatan Anabel Hernández y Arelí Quintero en su libro La familia presidencial. El gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción.


Artigas le dio un toque new age mexicano a la construcción. Cambió techos y paredes. En aquellos colocó enormes vigas de madera y sustituyó los muros por columnas de piedra para abrir los espacios.


En las recámaras se pusieron duelas de madera en el piso y puertas rústicas para hacer juego. Tiene una cancha de tenis y un gimnasio con jacuzzi. Se construyó un amplísimo salón de juegos de puro mármol. Y para los huéspedes, se levantó una casa de dos pisos.


El rediseño incluyó la decoración de interiores, en los que ahora puede apreciarse, por ejemplo, una colección de lujosas sillas de montar, alarde de la talabartería mexicana.


En mayo del año pasado, en La Granja se celebró la boda de Paulina, una de las hijas de Fox. Se dispuso de 70 vehículos para transportar a los 500 invitados que fueron al festejo, entre ellos los empresarios Olegario Vázquez Raña, dueño del periódico Excélsior y del Grupo Ángeles; Roberto González Barrera, de Maseca; Adrián Sada, del Grupo Vitro. También asistieron funcionarios del entonces presidente, como Reyes Tamez, Pedro Cerisola, Rodolfo Elizondo, Fernando Canales Clariond y varios más.


Paulina recibió una bendición apostólica del Papa Benedicto XVI, en la que le deseaba "continua felicidad en su matrimonio", el cual debería estar "impregnado de amor fiel y sincera entrega".


El Centro Fox


Un kilómetro después de pasar por el acceso a La Granja, siguiendo la carretera a Cuerámaro, del mismo lado izquierdo está la entrada a la pequeña comunidad de San Cristóbal, en cuyo centro se yergue el casco de la hacienda de los Fox, con sus gruesos y larguísimos muros que convergen en redondeados torreones.


Es aquí donde –sobre un terreno de dos hectáreas– se construye el Centro Fox, que contará con 6 mil metros cuadrados de construcción. Fox y Marta revelaron a Quién que el costo de la obra, incluido su equipamiento, será de unos 12 millones de dólares.


"Todo el fondo aquí es privado, absolutamente privado, por la vía de donativos y donaciones. A su tiempo haremos saber sobre esos donativos; hay nacionales e internacionales", dijo Fox a los corresponsales extranjeros durante una visita guiada por la obra, en mayo pasado.


Agregó:


"Normalmente los presidentes huían del país con las bolsas llenas de dinero para ir a esconderlas a bancos suizos. Este no es el caso del presidente Fox (sic), que está aquí dando la cara, porque no tiene nada que ocultar".

El Centro Fox contará con un auditorio con capacidad para 500 personas; una explanada en la que cabrán 3 mil asistentes, quienes podrán presenciar espectáculos artísticos. Tendrá un área donde, de manera permanente, se exhibirán los obsequios que recibió Fox como presidente.
Habrá una biblioteca –para atender a 300 usuarios– que albergará 25 mil volúmenes sobre democracia, liderazgo, transparencia, equidad de género, combate a la pobreza y políticas públicas. En ella estará un acervo digitalizado sobre la gestión presidencial de Fox, que contará con más de 3 millones de documentos para consulta en línea.


El Centro Fox es una asociación civil que se constituyó el 11 de octubre de 2006 ante el notario público 49, Arturo Sobrino Franco, en el Distrito Federal.


La administración del Centro está a cargo de una asamblea encabezada por el exmandatario, quien queda como presidente del consejo directivo. El consejo de vigilancia lo integran Amparo Espinosa Rugarcía, hija del banquero Manuel Espinosa Yglesias; Arturo Sánchez de la Peña, empresario de la línea de autobuses Estrella Blanca, y el banquero José Pintado Rivero.


Y como "asociados" están Olegario Vázquez Raña, Carlos Slim, Lorenzo Zambrano, Roberto Hernández, Federico Sada González, director de Vitro; el leonés Sergio Díaz Torres, dueño de Bardahl, y Eduardo Tricio, presidente del Grupo Lala.


Figuran también los dueños de las dos principales empresas televisivas del país: Emilio Azcárraga Jean, de Televisa, y Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca.


Actualmente, cientos de empolvados trabajadores están transformando lo que antes eran los amplios establos y caballerizas de la hacienda. Se ven piedras apiladas, montones de arena, bultos de cemento aquí y allá. Fox quiere terminar su Centro el año próximo.


La Estancia


La carretera León-Cuerámaro sigue cruzando el feudo de Fox. Tres kilómetros después de pasar San Cristóbal, del lado derecho sale un camino que llega a la empobrecida ranchería de Nuevo Jesús del Monte, también llamada La Gorda Atorada; es un caserío en torno de una placita pelona con unos cuantos ancianos sentados en las bancas, pues la mayoría de sus jóvenes emigraron a Estados Unidos en busca de trabajo.


Al pasar La Gorda Atorada, el camino empieza a subir unos lomeríos. Y comienzan a verse los cultivos de agave azul de Fox. Magueyes de hojas delgadas que se pierden en las hondonadas. Filas y más filas de penachos espinosos. Hay un silencio absoluto. Apenas el aleteo de unas garzas blancas.–¡Arre!... ¡Arre!... ¡Pícale! –se escuchan de pronto unos gritos que desparrama el eco.


Son los vaqueros de Fox. Arrean el ganado a caballo. Al aguzar la vista, se distingue el hormigueo de reses entre los matorrales de las lomas.


Fox aquí es propietario de 242 hectáreas de San Francisco del Rincón, municipio al que pertenece el área, según el Registro Público de la Propiedad.


De cuajo, al camino lo bloquea una caseta de vigilancia con miembros del Estado Mayor Presidencial. Es una caseta de estilo rústico, construida con roca, a la fronda de unos árboles tupidos.


Más arriba, en lo alto de la ladera, se vislumbra el conjunto de cabañas de la familia Fox. Una para Vicente y Marta; otra para los hermanos del expresidente, José y Lucha, y otra más para los hijos de Marta Sahagún. Los encargados de construir las cabañas fueron nuevamente Humberto Artigas y Cosme Mares, según el libro La familia presidencial.


La cabaña del expresidente tiene una amplia sala de 200 metros cuadrados, con piso de piedra y paredes recubiertas de madera. En el bar, una cava empotrada a la pared. Mármol y cantera en los baños (Proceso 1581).


La recámara de Fox se extiende hasta un ancho balcón desde el que se domina el Bajío guanajuatense, coronado –en el horizonte opuesto– por el Cristo Rey de la montaña con sus brazos en cruz.


Jardines bien cuidados y espejos de agua rodean a las cabañas. Hay un lago artificial y un ruedo en el que se organizan novilladas. Completa el conjunto una palapa para 300 comensales.
Venados, llamas y otros animales recrean la vista de los invitados a La Estancia, entre los que estuvieron –en octubre del año pasado– Felipe Calderón y su familia. Un mes después –el 18 de noviembre– el cardenal Rivera Carrera y Juan Francisco Ealy vinieron a comer con Fox.


Los terrenos donde ahora se levanta La Estancia pertenecieron –a principios de los ochenta– a un familiar muy cercano de Miguel Ángel Caro Quintero y de los Quintero Payán, quienes fueron cabezas de poderosos cárteles del narcotráfico. En 1986, la Procuraduría General de la República encontró aquí un laboratorio en el que se fabricaba cocaína (Proceso 1543).


Donde ahora está La Estancia era un terreno pedregoso, inhóspito. Fox en un principio quiso criar ahí toros de lidia, convertirlo en algo similar a La de Ávalos, la finca que tenía su padre en el municipio de Lagos de Moreno, Jalisco.


Aquí nadie se explica cómo le hizo para levantar La Estancia y La Granja, y ahora para estar edificando el aparatoso Centro Fox. ¿De dónde saca tanto dinero? ¿Cómo llegó a construir su extenso feudo?


Lino Korrodi, quien manejaba los recursos de la asociación Amigos de Fox, declaró la semana pasada a los medios que Vicente estaba prácticamente en la bancarrota antes de llegar a la Presidencia:


"Fue un malísimo empresario. Perdió no menos de 10 millones de dólares que tuvo que rescatarlos en el IPAB (Instituto de Protección al Ahorro Bancario) y por lo cual él fue perdiendo patrimonio… yo le prestaba dinero."


Korrodi declaró también que a Marta Sahagún los miembros de Amigos de Fox "le pagábamos hasta la tarjeta de crédito". Y lo que hoy es La Granja era una casa "en completo deterioro".


Y pide que se le investigue, puesto que "su enriquecimiento del sexenio es evidente, de manera muy descarada y cínica, lo cual me parece una agresión contra los mexicanos".


El mismo Fox había reconocido, en su libro autobiográfico Vicente Fox a Los Pinos, que luego de 15 años de trabajar en Coca Cola y de rechazar la dirección de esa empresa en América Latina, regresó al rancho San Cristóbal para participar en los negocios familiares. Pero la experiencia fue catastrófica. Confiesa: "Reconozco que esa época de las empresas familiares terminó con gran insatisfacción, por no haber podido salir adelante. Se hizo la lucha y se puso el mejor talento y esfuerzo, además del poco o mucho capital con que contaba".


Y en esa situación estaba en 1999 –un año antes de ganar la presidencia de la República– cuando editó el libro.
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La complicidad del silencio



Daniel Lizárraga


No sólo hubo alternancia en el poder, sino que el PAN ya tuvo su continuidad, y es igual que la priista: el presidente Felipe Calderón encubre a su antecesor


Fox, lo exonera en los hechos, y se cumple así la tradición de la complicidad por omisión o por comisión. Y es que ya las fastuosas propiedades de la entonces pareja presidencial estaban bajo sospecha cuando Calderón y su familia las visitaron el año pasado. Sin embargo, Calderón no sólo evitó auditar los gastos e ingresos de los Fox, sino que incluso se declaró "orgulloso" de haber pertenecido a su gobierno.


El presidente Felipe Calderón sabe cuán grandes y ostentosas son las fincas de Vicente Fox y Marta Sahagún, pues el domingo 8 de octubre de 2006, aún en su calidad de presidente electo, visitó el rancho San Cristóbal –cuyo notorio cambio fue expuesto por la revista Quién en su edición de este mes– y recorrió La Estancia, una propiedad que el guanajuatense ocultó durante su sexenio y que abarca más de 300 hectáreas, el equivalente a la mitad del bosque de Chapultepec.


Aquel domingo, un helicóptero del Estado Mayor Presidencial (EMP) llevó a Calderón y su esposa Margarita Zavala, con sus hijos María, Luis Felipe y Juan Pablo, hasta las afueras del poblado La Gorda Atorada, Guanajuato.


Al atravesar los cientos de hectáreas sembradas con agave azul, papa, cebolla y ajo en los alrededores de La Estancia, la familia Calderón pudo constatar lo que un año y tres meses antes –en julio de 2005– habían publicado las reporteras Anabel Hernández y Arelí Quintero en su libro La familia presidencial. El gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción (Editorial Grijalbo).


En este amplio trabajo de investigación, las periodistas revelaron la existencia de esa finca, en la cual el matrimonio Fox-Sahagún construyó un lago artificial y ocupó parte del terreno para criar centenares de reses, venados, llamas, avestruces y borregos, además de caballos pura sangre.
A 53 días de rendir protesta como presidente de la República, Felipe Calderón visitó La Estancia, aquel rancho que, en su momento, el vocero de la Presidencia foxista, Rubén Aguilar, dijo que "sólo existía en la mente de dos reporteras".


La Estancia, que no es el rancho exhibido en Quién, nunca fue reportado como tal en las declaraciones patrimoniales de Vicente Fox. En 2004 el entonces mandatario sólo incluyó la compra de un terreno, conocido como La Estancia, por un monto de 311 mil pesos. Nada reportó sobre los cultivos, las cabañas diseñadas al estilo de Los Pinos, los caballos pura sangre y el lago artificial.


Calderón, "agradecido"


Existen dos fotografías de aquel encuentro entre las parejas Fox-Sahagún y Calderón-Zavala; el diario La Jornada las publicó el lunes 9 de octubre del año pasado.


En una de ellas se apreció por primera vez una parte del interior del rancho San Cristóbal, ya remodelado. Al terminar la reunión privada, Fox hizo un breve comentario al corresponsal Martín Diego Rodríguez:


"Estamos conviviendo las dos familias, platicando, estando a gusto; vamos a comer aquí carne asada y frijolitos charros. Estimo mucho que haya venido Felipe con su familia aquí, con sus tres hijos, con Margarita; todo muy bonito, es familiar, vamos a estar a gusto."


Calderón comentó: "Me siento contento, muy satisfecho y desde luego muy honrado con estar aquí. Desde luego, hay que seguir trabajando en todos los proyectos y esfuerzos que ha hecho el presidente de la República".


Cuando se le preguntó si habían tratado asuntos de gobierno, el presidente electo respondió: "No, ninguno, simplemente estamos como amigos, como gente que se estima, y agradezco mucho que nos hayan invitado".


Cuando Felipe Calderón agradecía la invitación de Fox, el libro de Anabel Hernández y Arelí Quintero había vendido más de 20 mil copias y la segunda reimpresión ya estaba en las librerías.
Y aunque el tema no fue retomado en su momento por la mayoría de los medios de comunicación, la aparición del libro ocupó la portada de Proceso (edición 1500) y las ocho columnas de Diario Monitor, así como una larga entrevista a las autoras en el noticiario radiofónico de Ricardo Rocha.


Felipe Calderón no pudo ignorar esa información. Por ese entonces, en julio de 2005, competía con Santiago Creel y Alberto Cárdenas por la candidatura del PAN a la Presidencia de la República y ya contaba con un equipo de prensa que elaboraba diariamente carpetas informativas y diseñaba estudios de opinión.


De acuerdo con la crónica de La Jornada –que nunca fue objetada por la Presidencia–, luego de visitar el rancho San Cristóbal, Fox y Calderón recorrieron parte de La Estancia, la finca hasta entonces negada por Los Pinos.


"Ahí, en la exhacienda San Cristóbal –escribió el corresponsal del periódico– los esperaba la familia Fox en pleno, a excepción de Juan Pablo Fox Quesada, con quienes comieron y después Calderón salió a la Ciudad de México."


En la otra fotografía publicada al día siguiente del encuentro, Fox y Calderón aparecen sonrientes, con sombrero de palma y camisa azul. Atrás de ellos, una camioneta Hummer gris. En las declaraciones patrimoniales de Vicente Fox (2001, 2002, 2003, 2004, 2005 y 2006) no hay registro de ese vehículo, cuyo precio en el mercado oscila entre 43 mil y 78 mil 500 dólares.
Sin embargo, Calderón y su familia abordaron esa camioneta. En su crónica, Martín Diego Rodríguez relata:


"Poco después del mediodía, un convoy llamó la atención de quienes circulaban sobre la carretera León-Cuerámaro. Vicente Fox conducía su vehículo, una camioneta Hummer color gris placas de circulación LYF-60-71 del Estado de México. Su copiloto era Felipe Calderón, quien cargaba en las piernas a su hijo menor en el asiento delantero, pese a estar prohibido por la Dirección de Tránsito y Transporte del estado.


"En la parte trasera viajaban Marta Sahagún y Margarita Zavala de Calderón; sólo eran acompañados por los hijos de la pareja Calderón Zavala y de Vicente Fox tercero. Los seguía de cerca una camioneta Hummer con al menos cinco elementos del Estado Mayor Presidencial."
Continúa el relato: "Los vehículos enfilaron al camino que conduce a la comunidad de Nuevo Jesús del Monte y luego ingresaron al rancho de La Gorda Atorada (La Estancia), en donde permanecieron dos horas, aproximadamente. A lo lejos, y por una loma contigua, se observó a las parejas caminar por los prados de la finca de los Fox".


Durante el trayecto, el entonces presidente fue mostrando sus propiedades a quien lo sucedería en el cargo. Señalaba con insistencia el cultivo de agave a las faldas del cerro.


Ese mismo domingo, la dirección de Comunicación Social de la Presidencia de la República emitió un comunicado en el cual mencionó que Vicente Fox y Felipe Calderón acudirían al rancho San Cristóbal:


"El presidente de la República, Vicente Fox Quesada, y el presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, se reunieron este medio día en el rancho San Cristóbal, municipio de San Francisco del Rincón, Guanajuato.


"El primer mandatario invitó al presidente electo y a su familia a convivir en las instalaciones de su rancho, encuentro que transcurrió en un ambiente de concordia.


"El presidente electo estuvo acompañado de su esposa, Margarita Zavala, y sus tres menores hijos, en tanto que el Presidente de la República lo estuvo de su esposa Marta Sahagún de Fox y su nieto.


"Durante una reunión previa a la comida ofrecida, el presidente de la República y el presidente electo platicaron en privado respecto de los avances en los trabajos de entrega-recepción de la administración."


No se aludió a La Estancia. Y es que entonces, pese a la información publicada, la reconstrucción del rancho San Cristóbal y el sigiloso desarrollo de La Estancia no eran motivo de investigación para el equipo calderonista.


"Orgullosamente" foxista


Uno de los principales miembros del equipo de transición, muy cercano a Calderón y actual secretario de la Función Pública, exoneró por adelantado a Vicente Fox. En una entrevista con el reportero Álvaro Delgado, de Proceso, Martínez aseguró que el presidente era una persona honesta y dijo estar dispuesto a meter las manos al fuego por él.


"–¿El de Fox fue un gobierno honesto?


"–Sí –respondió Germán Martínez.


"–¿No hay ningún acto de corrupción que pueda ser sancionado por el gobierno de Calderón?


"–¡Metería las manos al fuego por Vicente Fox!


"–¿Y por su mujer?


"–Yo sólo meto las manos al fuego por la honestidad de Vicente Fox.


"–¿Para ti es irrelevante el trasiego de recursos para su rancho?


"–Para mí son relevantes las pruebas que se presenten. Yo, públicamente, desde la tribuna, reté al PRD a presentar pruebas y yo las iba a presentar con ellos.


"Había golpeteo político, no lo neguemos. Que se presenten (las pruebas) en las instituciones. Si hay delitos ahí están. Yo creo que Fox es un hombre que tiene las manos limpias y yo metería la manos al fuego sólo por Vicente Fox."


Esta entrevista fue difundida por la agencia de noticias Apro el 19 de septiembre de 2006, alrededor de tres semanas antes de que Felipe Calderón visitara los dos ranchos de la que se hacía llamar pareja presidencial.


La misma postura asumió Calderón, ya como presidente de la República. El 26 de enero de 2007, al concluir su participación en el Foro Económico de Davos, Suiza, dijo en una rueda de prensa: "No voy a emitir juicios sobre el gobierno anterior, del cual, además, orgullosamente formé parte".


El tono del presidente fue cortante. Había tenido un ríspido debate con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre las tendencias políticas que deben prevalecer en América Latina. Habían pasado ya tres meses de su visita a los dominios de Fox, pero lo que vio desde la Hummer y en sus paseos no había sido suficiente para iniciar una auditoría a los gastos de la Presidencia.


Hasta la fecha Calderón ha mantenido esa actitud, aun cuando a menudo lo incomodan los comentarios de Fox. Fue el caso de aquella conferencia que el expresidente dio en el Centro de las Artes John F. Kennedy, de Washington, donde reconoció su intromisión en el de por sí cuestionado proceso electoral:


"Pagué el costo político (del desafuero contra López Obrador), pero 18 meses más tarde yo tuve la victoria. El día de la elección, el candidato de mi partido ganó", dijo Fox el 12 de febrero, frotándose las manos y con una sonrisa socarrona.


Felipe Calderón aguantó. Y sigue callado ahora, pese a que se reavivó el escándalo por el lujo del rancho San Cristóbal, exhibido por Fox y Sahagún en la revista Quién de forma "cínica y descarada" (en palabras de su excolaborador Lino Korrodi).


Inacción oficial


Mientras la prensa ha retomado el asunto y desde hace 13 días coloca frecuentemente en sus portadas distintas fotografías de los dos ranchos de Fox, ni el secretario de la Función Pública, Germán Martínez, ni el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, dan señales de que se esté considerando abrir una investigación.


Los legisladores de oposición han demandado que las indagaciones oficiales comiencen ya y promueven la integración de una comisión especial que se ocupe del asunto.


El gobierno de Fox quedó marcado por el despilfarro, la desaparición de recursos públicos en una de las cuentas personales del propio exmandatario y las violaciones al marco legal.
Las pruebas documentales de estas presuntas irregularidades provienen de los archivos oficiales y han sido obtenidas por periodistas de distintos medios a través de la Ley Federal de Transparencia.


Un ejemplo: Fox dejó Los Pinos sin explicar cómo fue que el gobierno de Ernesto Zedillo depositó en una de sus cuentas personales 25 millones 150 mil pesos. El dinero provino del erario y formaba parte de la bolsa destinada al equipo de transición que trabajó de julio a noviembre del año 2000.


El gobierno federal hizo seis depósitos al fideicomiso F/084, abierto en Inbursa por Vicente Fox. Proceso obtuvo copias de las transferencias 032, 033, 034, 035, 046 y 051, en poder de la Secretaría de Hacienda (edición 1581).


Por otro lado, Fox aceptó más de 3 mil 560 regalos, muchos de los cuales debieron enviarse al Nacional Monte de Piedad o donarse a alguna organización de asistencia social, toda vez que su valor supera los 485 pesos estipulados en la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.


No obstante, Vicente Fox y Marta Sahagún se llevaron todos los obsequios, de acuerdo con el resultado de una investigación de este reportero (Proceso 1574).


Luego de dos prolongados litigios ante el IFAI se obtuvieron documentos de la Secretaría de la Función Pública –ahora bajo el mando de Germán Martínez– en los cuales consta que durante el gobierno de Fox sólo se regresó un teléfono celular originalmente obsequiado a Alfonso Durazo, quien fue secretario particular de Fox.


Según las listas oficiales de regalos, el expresidente consintió que le dieran cinco sillas de montar cuyo precio en el mercado oscila entre 3 mil 500 y más de 250 mil pesos (si cuentan con incrustaciones de oro o plata).


En una visita a la tienda El Caballo Mexicano –ubicada en el centro de la Ciudad de México–, este reportero comprobó que cualquier persona puede mandar a fabricar una silla al gusto de la persona a la que piensa regalarla.


En una de las fotografías tomadas por Quién dentro del rancho San Cristóbal se aprecian al menos tres sillas de montar.


En su libro más reciente, La terca memoria, el fundador de Proceso Julio Scherer García concluye así el capítulo al que tituló "Daniel Cosío Villegas":


"No ha habido uno que se haya atrevido, en serio, con el pasado, y hasta ahora tampoco el presidente panista. Unos y otros se han cubierto, cómplices, culpables por omisión o por comisión. Uno a uno han sabido del país abatido que les ha entregado su antecesor y han guardado silencio. Uno a uno han sabido de violaciones a la ley, de tráfico de influencias en Los Pinos, extendido el saqueo a la república y han sellado sus labios, medrosos, víctimas de sus propias culpas. La nación ha aparecido en las medias palabras de los discursos y los informes oficiales, relegada la tragedia esencial: la muerte que crece y sesenta millones de mexicanos en la pobreza, inmensamente lejos, distantes años luz de los mandatos de la Constitución."