progressif

martes, septiembre 25, 2007

Más sobre la mafia "presidencial"

Uno de los ranchos de Fox Quesada*


El rancho "secreto" del corrupto Fox Quesada*


El centro Fox*

*Fotos tomadas de la revista Proceso.







Tomados de La Jornada, El Fisgón y Hernández y El Universal, Helioflores y Naranjo.



El tope inflacionario oficial fue rebasado por la escalada de aumentos de las últimas semanas, a pesar de que todavía ni entra en vigor el incremento a la gasolina. De la misma forma en que Eduardo Sojo siempre minimizó la fatal realidad económica durante el sexenio del traidor y ladrón Vicente Fox Quesada, ahora integrante del “gabinete” pirata del pelele Felipe Calderón Hinojosa persiste en negar lo inocultable. El estúpido funcionario parece disco rayado al rechazar el aumento en los productos de primera necesidad.

Sus declaraciones no son producto de una enfermedad mental que padezca, sino del abultado cheque que recibe cada quincena y por el cual es capaz de decir lo que se le ordene. Le dicen salta y el contesta: ¿qué tan alto?

En tanto la cortina de humo –provocada o fortuita- de la ex pareja presidencial inicia otra semana con “nuevos” descubrimientos por parte de lectores de noticias que durante la campaña electoral a la presidencia en 2006, “cerraron” los ojos ante las ya visibles evidencias de enriquecimiento ilícito, porque explicable si que lo es.

Federico Döring, quien sirvió de mensajero del coyote leguleyo Diego Fernández de Cevallos para exhibir la corrupción del entonces perredista René Bejarano, ahora es patriótico defensor de tiempo completo del corrupto Fox Quesada. El “honesto” Döring ahora acusa a Marta Sahagún, a quien señala como culpable de los problemas del salvaje de Guanajuato. Dice el bocón senador panista que el afán de protagonismo de la ex primera dama, su imprudencia y frivolidad le siguen haciendo daño al traidor Fox.

Nada nuevo en el discurso, primero meten las manos al fuego por él, su esposa e hijos, luego amenazan con “investigar” a los ex presidentes priístas, ahora –como antes- el débil mental de Fox Quesada, cayó en las redes de una ambiciosa mujer que lo manipula a sus 70 años de edad. Ese cuento es viejo. El dueño de las propiedades es Fox Quesada, el corrupto también es él. Y no se piense que su ignorante y salvaje esposa no lo sea, pero si alguien ordena es precisamente él. Ella sólo es el vehículo, la intermediaria. El dueño del circo nada más es el ratero Vicente Fox Quesada.

Poco o nada se puede esperar del pelele Calderón Hinojosa, atado de manos, no sólo por el transa Fox Quesada, también por los poderes fácticos que retorcieron la ley para asaltar Los Pinos e imponerlo. Si desde un principio se declaró orgulloso de haber pertenecido al gabinetazo foxista es improbable que ahora intente algo contra quien ha declarado que fue él quien sentó al usurpador en la silla presidencial.

Por eso es una cortina de humo que sirve para varios propósitos. El principal es desviar la atención sobre el desmesurado incremento en los productos de primera necesidad. El segundo en menos de un año. Otro es taparle la boca al deslenguado, que quiere seguir mangoneando al país después de que su tiempo terminó. De todas formas los que seguimos perdiendo somos los millones de mexicanos que vemos día a día la corrupción, el cinismo y la impunidad en que nos ha hundido el PRIAN.


El siguiente análisis fue tomado de la revista Proceso.











Fox y Calderón: Complicidad de mafia

alvaro delgado

México, D.F., 24 de septiembre (apro).- Los mexicanos deben tener una certeza sobre un asunto que les concierne y que seguramente les ofende: Vicente Fox, Marta Sahagún y su parentela seguirán ostentando, con toda desvergüenza, la riqueza que acumularon en un sexenio dedicado por entero a los negocios desde el poder.

Porque si algún margen de duda queda con lo que manda decir Felipe Calderón a través de un ambiguo boletín de la Secretaría de la Función Pública (SFP), en el sentido de que el gobierno federal colaborará en las indagatorias del Congreso a Fox y su prole, conviene recordar el certificado de impunidad que extendió el titular de esa dependencia, Germán Martínez Cázares, a ese mismo personaje que seis años cobró como presidente de la República, militante --como todos ellos-- del Partido Acción Nacional (PAN).

Hace un año, a mediados de septiembre del 2006, conversé con Martínez Cázares sobre Fox y la riqueza que desde entonces ostentaba, luego de haber llegado, en la completa miseria, al cargo que seis años antes asumió. Allegado a Calderón, perfilado a una posición relevante, el ahora titular de la SFP afirmó que su compañero de partido era un hombre honesto, como sin mácula fue --aseguró-- su gobierno.

--¿No hay ningún acto de corrupción que pueda ser sancionado por el gobierno de Calderón? --le pregunté.

--¡Metería las manos al fuego por Vicente Fox!

--¿Y por su mujer?

--Yo sólo meto las manos al fuego por la honestidad de Vicente Fox Quesada.

Martínez Cázares, quien como diputado federal en el segundo trienio de Fox operó para evitar el desafuero de los dirigentes del sindicato petrolero por el Pemexgate --aunque por instrucciones de Calderón sí lo hizo en el caso de Andrés Manuel López Obrador-- y maniobró junto con el PRI para partidizar el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), anticipó que Fox no sería investigado por eventuales desvíos de recursos, de carácter público o los obtenidos mediante el tráfico de influencias.

--¿Para ti es irrelevante el trasiego de recursos para su rancho?

--Para mí son relevantes las pruebas que presenten. Yo públicamente, desde la tribuna, reté al PRD a presentar pruebas y yo las iba a presentar con ellos.

Martínez aludía, entonces, a lo que era ya sabido y que ahora está más que nítido: el enriquecimiento de Fox, de sus hijastros, de Sahagún y de su parentela michoacana. Era claro, también, cómo desde la Presidencia de la República, y en coordinación con las escuadras de los magnates, se articuló una estrategia de la derecha para imponer a Calderón y estaba en sincronía con el pago de facturas.

“Había golpeteo político, no lo neguemos”, defendía Martínez a Fox y, como ahora lo hace en el boletín emitido por la secretaría que encabeza, traía al caso el sonsonete del estado de derecho: “Que se presenten (las pruebas) en las instituciones. Si hay delitos ahí están.”

Pero, enseguida, Martínez emitía, sin pregunta de por medio, el certificado de impunidad: “Creo que Fox es un hombre que tiene las manos limpias y yo metería las manos al fuego sólo por Vicente Fox.”

¿Puede esperarse algo de la SFP que encabeza Martínez Cázares? Obviamente no, porque --además de esas inequívocas declaraciones encubridoras-- se trata de una colusión a la manera de los grupos mafiosos: Calderón nada puede hacer contra quien fue factor fundamental en su imposición y, tal como ha ocurrido en episodios previos, a cualquier insinuación de ponerle un alto, Fox recuerda --con insolencia-- su contribución en el proceso electoral del 2006.

También es preciso puntualizar otro asunto al respecto: la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, aprobada hoy lunes, muy poco podrá esclarecer respecto de la fortuna de los Fox-Sahagún y toda surte de pillos que con ellos ejercieron el poder, dentro y fuera de la administración pública.

Los diputados, si acaso, podrán darle vigencia al escándalo, porque las pruebas contundentes del enriquecimiento serán ocultadas desde el gobierno de Calderón y, además, Fox y Sahagún han aprovechado las conferencias que imparten para lavar el dinero del que ilegal e inmoralmente se apropiaron.

Pero no habrá impunidad para la pareja que se sigue asumiendo “presidencial” sólo porque estrenan un carguito en la matriz de la derecha internacional y se retratan, muy devotos, con Joseph Ratzinger: ya está claro que cuentan con el desprecio de la sociedad.

Apuntes

Por cierto, asoma la cabeza otro personaje despreciado por los mexicanos y coludido con los Fox, Sahagún y Calderón: Carlos Salinas. Factor clave en la trama para imponer a Calderón, Salinas se ufana de haber logrado revertir, en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al menos la división de votos entre los magistrados y aun su eventual anulación: “El marcador estaba 3-3, con riesgo de 4-3, y yo lo puse en 7-0”, decía también en septiembre del año pasado. Salinas, aliado y cómplice del PAN y los panistas, reaparecerá, este miércoles, en El Colegio de México, en un foro sobre el Tratado de Libre Comercio (TLCAN). El tema es lo de menos: él viene a cobrar, también, facturas políticas y, por supuesto, económicas, incluyendo las de los negocios que tiene mediante prestanombres. Los panistas condicionaron la comisión investigadora sobre Fox a que involucre a los expresidentes priistas. A ver si se atreven… Por cierto, varios de esos personajes allegados a Salinas --como Víctor Flores, Claudio X. González y Luis Téllez-- son los “líderes” ante los que Calderón emitió un demagógico discurso, el viernes 21, que ha hecho llorar a sus jilgueros. ¡Cuán grande es la estatura del estadista Calderón! Y mientras, se desbordan los precios de los productos básicos para la mayoría de los mexicanos, la mitad de los cuales están en la miseria que no cura la infinita misericordia de los modernos fariseos, los sepulcros blanqueados que hablan de doctrina y de principios que, al mismo tiempo, pisotean…

Comentarios: delgado@proceso.com.mx