progressif

domingo, septiembre 24, 2006

Miedo institucional a la organización de la sociedad



Fotos de la protesta de ayer en Torreón, Coahuila contra el espurio de Calderón

Los magistranzas del Trife declararon al espurio de Felipe Calderón “presidente electo” a principios de este mes y en lugar de que terminaran los ataques en contra de Andrés Manuel López Obrador, estos se incrementan mediante comerciales, libelos distribuidos en el DF y otras partes del país, además de spots en los canales de televisión de paga.



Se trata de actos de cobardía pues impiden el derecho de réplica, que al menos en los medios debería ser una norma en una nación que se dice democrática. Es cobarde y mezquino que se utilicen los más variados espacios televisivos y radiales para atacar a López Obrador escudados en la mofa vulgar de “conductores” sin cerebro y criterio propios, que venden su dignidad por migajas.



Qué es les preocupa si ya tienen “presidente electo”. Porqué siguen los virulentos ataques, si la Convención Nacional Democrática fue de puros acarreados y comprados. Si López Obrador está loco por el poder. Si las instituciones son más puras y firmes que nunca, tanto que el traidor de Fox las tiene que defender ante la Organización de las Naciones Unidas. Ese fue el principal interés de México en el contexto mundial, no hay nada más importante.



Si no lo recuerdan somos millones lo que estamos inconformes con la podredumbre institucional de esta nación. Hartos de la vulgaridad y mentira que es cosa y causa común en los medios y en la vida “institucional” mexicana. Cansados de tantos agravios, que a casi tres meses de los comicios, sentimos en carne viva la burla de que hemos sido objeto.



No esperen tregua porque no la tendrán. Desde la sociedad civil y de manera pacífica haremos cambiar este país, no les quepa duda.



Enseguida una entrevista con Elena Poniatowska tomada de El Universal

http://www.eluniversal.com.mx



Se abrió la caja de Pandora por una opinión "casual"



Dice que el intento de honrar a Cuauhtémoc Cárdenas en el zócalo terminó en rechifla. Considera que el término ´envidia´ hizo saltar al ingeniero, y que López Obrador sí le "robó cámara". Ahora que conoce la política piensa salirse de ella "a como dé lugar". Afirma que lo que surgió en la resistencia civil fue una especie de "río subterráneo, de sangre, de historia"



TEXTO MARTHA ANAYA

El Universal

Domingo 24 de septiembre de 2006



La caja de Pandora se abrió por una mera opinión casual, "¡ni siquiera lo escribí, no hice una tesis sobre el tema!", cuenta Elena Poniatowska, luego de la sonora rechifla otorgada a Cuauhtémoc Cárdenas en el zócalo, el día de la Convencióin Nacional Democrática, y la polémica que se abrió con ello.


Hoy, en su casa, echa a andar la memoria, reflexiona: "Yo creo que la palabra ´envidia´, fue lo que hizo saltar a Cárdenas, y por eso me envió la carta".



Esta historia comenzó cuando, en Durango, unos periodistas le preguntaron por qué creía ella que Cárdenas y el subcomandante Marcos habían "saboteado" a López Obrador. Fue cuando ella respondió: "Yo creo que por envidia..."



Luego, vendría la carta del ingeniero. Y poco después, el intento de Elena de "honrar" a Cuauhtémoc Cárdenas, que concluyó en la rechifla.



Así las cosas, la charla de EL UNIVERSAL con la mujer, la escritora, la periodista Elena Poniatowska, parte de ahí:



-¿Por qué creías que era por envidia?



-Porque Andrés Manuel estaba ganando y tenía más fuerza.



-¿Todavía lo crees?



-A lo mejor el término estuvo mal empleado, porque cada uno tiene sus méritos obviamente, pero yo sí creo que finalmente Andrés Manuel les roba cámara a los otros dos.



-Muy pocos creen que mencionaste a Cárdenas de buena fe en el zócalo.



-Y lo mencioné de absoluta buena fe. Pero que hubiera plan con maña de mencionarlo en el discurso, así sobre mis nietos te juro que jamás lo habría mencionado si siquiera imagino que hay esa rechifla.



-¿Cuál era tu intención al mencionar a Cárdenas?



-Era como rendirle un homenaje integrarlo al discurso. ¡Hazme el favor, mira cómo salió! Yo no tengo experiencia en estas cosas. Además había llovido a cántaros estábamos todos mojados, bueno yo no, porque un señor me dijo: ´A usted no le puede pasar nada´, y me envolvió en una manta que decía: ´AMLO te amo, AMLO´. Y me envolvió de la cabeza hasta la cintura, entonces yo me mojé de las rodillas hasta abajo. Después de eso, ya cuando me tocó, yo me quería seguir con lo de Cuauhtémoc, nunca pensé. ¿Cómo crees que va uno a poder pensar una cosa así? Bueno, yo no puedo. Pero si a alguien de política se lo hubiera podido leer, probablemente me hubiera dicho no menciones a Cuauh-témoc, alguien de izquierda, pero yo no tuve la oportunidad de enseñarle a nadie lo que yo había escrito porque no había tiempo. Palabra, yo quería homenajearlo.



-¿Tú le pasaste la carta que te mandó Cárdenas a alguien?



-A nadie, yo le pregunte a él que si se podía publicar. Le hablé a él y le pregunté si se podía publicar en La Jornada y me dijo que no, porque se iba a publicar en otro medio.



-¿Crees que te haya tomado de pretexto para exponer sus puntos de vista?



-No, yo ya no sé... Ahora, Cuauhtémoc también podría haber escrito la carta al presidente del PRD. Pero, bueno, yo creo que la palabra ´envidia´ lo hizo saltar.



-Ahora que has entrado a la entraña de la política, ¿qué piensas de ella?



-Que hay que salirse de ella a como dé lugar. Porque finalmente hay que tener un carácter especial para eso, una pasión especial, un interés especial. Y yo no lo tengo ni lo voy a tener nunca.



-¿Qué es eso especial?



-Hay que tener, yo creo, mucha malicia. Ninguna ingenuidad. Y yo soy ingenua, siempre lo he sido. Y en política la ingenuidad te lleva al pozo más profundo.



-¿Así te sientes ahora?



-No, me siento que voy a seguir trabajando en lo que se me pida, en lo que yo pueda hacer; pero esto no es mi vida. Lo que me queda de mi vida no va a ser eso. Además yo nunca, mientras estuve al lado de él, nunca quise un hueso, nunca quise tener nada. Porque, ¿qué voy a hacer? No sé mandar.



-¿Cómo ves a López Obrador?



-En él yo percibo que es un apasionado, que como una punta de flecha va hacia donde quiere. Él ahora se va a declarar presidente, le van a colocar la banda presidencial. Supongo que va a empezar a viajar por todo el país y eso es lo que la gente espera de él.



-¿Crees en esa división de nosotros somos la gente buena, ellos los mafiosos...?



-No, yo no lo creo. Esa cosa de volvernos los Capuleto y los Montesco... Ese odio me hace mucho daño.



-¿Vas a hacer algo para tratar de conciliar la situación entre López Obrador y Cárdenas?



-Yo, cuando Andrés Manuel regrese, si tengo la opostunidad de verlo, a través de Jesusa se lo voy decir, que hay que conciliar. Porque yo creo que si no conciliamos vamos a caer en el stalinismo. Hay que conciliar y unir a todas las fuerzas de izquierda, y no estar pisoteando a la gente.




López Obrador se quedó ´turulato´




Estamos en la sala de su casa, en Chimalistac. Se escucha el trino de los pájaros. Elena Poniatowska sonríe, mira el cuadro en el que ve a su madre pasear, juguetea con los cojincillos del sillón.



-¿Cómo le afectó a Andrés Manuel lo ocurrido el 2 de julio? Hay quienes dicen que enloqueció.



-Él estaba persuadido de que iba a ganar. Yo creo que se quedó turulato..., impresionadísimo de haber perdido. Pero no creo que haya enloquecido.



"Lo que pasa es que para nuestro país, tan acostumbrado a obedecer, un hijo tan desobediente y tan alzado no le había nacido. No lo había visto. Entonces no saben ni cómo tratarlo, y mucho menos tolerarlo".



-El hecho de ser llamado ´presidente legítimo´, ¿qué es, una necesidad de él?



-Yo creo que es su verdad. Una verdad muy profunda a la que jamás va a renunciar. Y con él, muchísimos. Cuando menos 15 millones.



-¿Cómo miras a los perredistas?



-Los miro como muy ansiosos de poder. Como todos los partidos, quieren sacar raja. Muy ansiosos de poder.



-¿Y Andrés Manuel?



-Él está por encima de eso.



-¿Por qué?



-Es mi sensación. Ahora, a lo mejor si entrevistas a otra gente te dice otra cosa.



-Van a decir que te enamoraste de él.



-¡No! Pero en general veo que las mujeres se enamoran muy fácilmente de él. Pero yo no me enamoré. Sí sentí que lo quería muy bien, que tenía algo muy especial. Un poco más y Andrés Manuel hubiera podido ser mi hijo, lo hubiera podido tener a los 16 años. Entonces uno adora a su hijo pero no se enamora de él a menos que sea así, perversón, cosa que no soy.



-¿Por qué causará tanto coraje, rabia?



-Porque rompe esquemas, formas de pensar. Sobre todo en la política mexicana. Y se lanza.



-Hay quienes piensan que le está haciendo daño al país.



-Yo no siento que le haga daño a alguien. No lo creo. Creo que le está haciendo un bien a México y que no está loco.



-¿Cómo sentiste a la gente en el zócalo con la Convención?



-Sentí mucha fuerza de la gente. Y sentí a la gente enfebrecida. Y mucho fervor.



-¿A qué se deberá?



-Lo aman porque les llena un hueco. Amas a alguien porque te está dando algo. Él les está dando algo que no habían tenido. Creo que es una especie de corriente profunda.



-¿La del pasado, la herencia de la historia?



-Obvio que está ahí. Y que él tiene dentro también. Es como una nueva independencia. Es algo que viene de muy lejos, que es una especie de río subterráneo, de sangre, de historia. Es algo que no se sintió en el movimiento estudiantil, no se sintió en el terremoto. Es algo muy exaltante. Eso es lo que ha surgido.



-Vuelta a la lucha entre liberales y conservadores, como dicen.



-Sí, eso. Y yo creo que eso va a llevar un poco a la larga al bipartidismo. La izquierda y la derecha.



-Ya ganó la derecha.



-En este sexenio, no. No fue como se esperaba. Yo creo que esto es la gran derrota de la derecha.



-¿Y la planchada a Andrés Manuel?



-Has de cuenta que hicieron una poda. Yo quisera que ya se resuelva algo, para ponerme a escribir. Quisiera escribir un diario, pero no puedo repetir la fórmula de La noche de Tlaltelolco.



"Pero va a ser un poco ortodoxo dentro de la izquierda, porque finalmente va a ser lo que yo siento. Y lo que siento... Por ejemplo, yo veía, cuando él hablaba todos los días, cómo se llenaba de carros blindados. Y cuando él terminaba, pasaban al besamanos y luego todos se iban y se vaciaba el zócalo."




-¿Y quiénes eran los de los carrazos?



-Pues todos los jefazos del PRD. Y claro que en el PRD no lo ven así, pero como yo no pertenezco al PRD, yo veo una serie de cosas.

A continuación otra muestra del repudio al fraude electoral de la derecha y al espurio de Calderón. Videos de la protesta en Torreón.


Parte I





Liga directa: http://www.youtube.com/watch?v=q-CiluGVtmg

Parte II




Liga directa: http://www.youtube.com/watch?v=h5GQRrzdv9A