progressif

miércoles, septiembre 20, 2006

Justicia para todos, sin privilegios

Tomado de La Jornada 21 septiembre de 2006 (Helguera)


Parece que la historia no esperará mucho para poner a cada quien en su lugar. Ahora tocó el turno al cardenal Norberto Rivera Carrera quien es acusado de encubrir a pederastas, claro no es una acusación hecha en el país, de lo contrario la PGR ya se habría encargado de que la denuncia no llegara siquiera a serlo. El mexicano Joaquín Aguilar Méndez de 25 años de edad implementó la acción civil en contra del Nicolás Aguilar en una corte de Los Angeles, Estados Unidos. El demandante asegura que fue objeto de abuso sexual hace 11 años en el Estado de Puebla. En la denuncia también se involucra al arzobispo de Los Angeles Roger Mahony por encubrimiento.



El documento cita que de común acuerdo los prelados de ambos países decidieron que el padre Nicolás Aguilar pasara nueve meses entre 1987 y 1988 en Estados Unidos, mientras que en México alrededor de 80 niños y niñas lo acusaban de haber abusado sexualmente de ellos. Pese a que las denuncias tiene casi 20 años, ninguna ha prosperado y el párroco continúa su vida tan campante



Recordemos que hace unos días el cardenal Rivera Carrera se ofreció como intermediario para solucionar el conflicto poselectoral sin ningún resultado. Alguien que pretende ser conciliador en un conflicto lo menos con lo que debe contar es una trayectoria irreprochable. Recordemos también que los sacerdotes al igual que cualquier ser humano son proclives a la tentación, a caer en la corrupción. Todavía mas si se rozan con el poder terrenal y ocupan cargos importantes en el rubro de su actividad. Nadie en este mundo está libre de ello, pero por eso mismo tampoco toda la Iglesia es corrupta, siempre habrá quien falte a los votos profesados. La historia tiene muchas pruebas de ello.



El cardenal tuvo una amplia actividad política en las pasadas elecciones y baste decir que él es el máximo jerarca de la iglesia Católica en México, por lo que sería sano que en vez de echarle tierra al asunto y desagraviarlo en los medios electrónicos se investigara para que todo quede claro. El honor del cardenal lo exige, y la justicia que claman las víctimas debe cumplirse sin distingos.



Esperemos que no pase lo que sucedió con el padre Marcial Maciel –fundador de Los Legionarios de Cristo, amigo del dueño de TV Azteca, de la familia presidencial y de la alta dirigencia del PAN- quien luego de múltiples acusaciones e investigaciones que corroboraban su trayectoria pederasta, sólo fue pasado a retiro y disfrutar de cuantiosa fortuna.



Enseguida un análisis tomado de Proceso, sobre la vida fantasmal del espurio Felipe Calderón.





Calderón: De tumbo en tumbo


carlos acosta córdova



México, D.F., 19 de septiembre (apro).- En su ánimo de ganar simpatías, sobre todo de los millones que no votaron por él, al presidente electo Felipe Calderón le salen por la culata los tiros que lanza:



Nadie le creyó su petición al IFE de que pospusiera la destrucción de las boletas electorales. El acercamiento con los líderes del PRI se le empañó –si no es que se le vino abajo-- con la filtración del singular diálogo entre Emilio Gamboa y Fidel Herrera con Kamel Nacif.



Su nuevo discurso, con énfasis en las propuestas sociales de Andrés Manuel López Obrador, es poco convincente. Y, por si fuera poco, el presidente electo sigue, como ya muchos lo han apuntado, a “salto de mata”, haciendo apariciones públicas sorpresivas, como el pasado miércoles 13 en el homenaje a los Niños Héroes.



De tumbo en tumbo, Calderón da, pues, sus primeros pasos como presidente electo designado por el Tribunal Electoral. Y poco le ayudan su partido –el blanquiazul-- y el presidente de la República.



En el primer caso, ya son muchos los que, dentro y fuera del PAN, le piden a Felipe se deslinde de Manuel Espino, que se la pasa haciéndole flacos favores. Y en el segundo, una Presidencia sin tino –el caso Oaxaca pudriéndose; el narcotráfico y la delincuencia organizada mostrando públicamente sus aberraciones; la rendición de la plaza mayor para el Grito de Independencia-- tampoco le auxilia gran cosa.



Vayamos por partes. Primero, la carta al Instituto Federal Electoral. ¿A quién quiso engañar Felipe? Es de todos sabida la relación tan estrecha, política y personal –al grado de atestiguar la efímera boda de Luis Carlos Ugalde y Lía Limón-- entre Calderón y el presidente consejero del IFE, como para no pensar que platicaron antes el contenido de la famosa misiva.



Es una perla –auténtico himno a la hipocresía-- lo que dice en ella Calderón: “En abono a la certeza y confianza de los ciudadanos en las instituciones, solicito respetuosamente a usted que, en el marco de sus atribuciones, sea promovido al interior del Consejo que dignamente preside, el acuerdo necesario para preservar el material electoral durante el tiempo que sea posible, y así contribuir al mejor entendimiento entre los mexicanos”.



Cómo creerle si, cuando se le pidió expresamente –aquí sí, en abono a la certeza y confianza en las instituciones-- que apoyara el recuento de votos, se negó de manera rotunda, apelando a una interpretación estrictamente letrista de la ley.



Luego, para terminar el juego engañabobos, Ugalde le respondió que la destrucción de la documentación electoral se hará conforme a la ley, a lo que dispone el Cofipe; que para “preservar” las boletas, como presuntamente lo pedía Felipe, el Congreso tendría que modificar la legislación electoral. Pero prometió que, cuando el Consejo General del IFE acuerde la fecha para la destrucción del material electoral, considerarán la petición.



¿Acaso creyó Felipe que con su carta la gente pensaría que tiene la mejor disposición para llevar la fiesta en paz? ¿Que de su parte hay buena voluntad para el “mejor entendimiento entre los mexicanos”?



Cuando tuvo la oportunidad no lo hizo.



Y ahora, sumido en el descrédito, quiere engañar, darle trato de menor de edad a la gente.



En segundo término, la relación con el PRI.



Durante el periodo de campañas, el propio Felipe, gente de su equipo y del partido insistían en que votar por López Obrador era votar por el PRI de las peores mañas, y remitían a Bartlett, a Camacho, a Monreal, a Guadarrama.



Pero justo el día en que Calderón se reúne con dirigentes priistas –impresionante la foto en la que aparece Mariano Palacios Alcocer haciéndole reverencia al presidente electo-- se dan a conocer los audios con los aberrantes diálogos entre el tristemente célebre Kamel Nacif y Emilio Gamboa y Fidel Herrera, cuando eran senadores, en los que negocian acuerdos legislativos.



La pregunta es: ¿con esos priistas es con los que Calderón quiere hacer un gobierno de coalición? ¿Con ellos hará alianza para lograr mayoría en el Congreso? ¿Para encumbrar a ese PRI sirvió el voto “mayoritario” por Felipe Calderón?



Finalmente, el nuevo discurso. Muy poco convencido –y por lo mismo muy poco convincente--, Calderón ha venido empleando un discurso en el que recoge planteamientos, demandas y propuestas que hizo en campaña Andrés Manuel López Obrador, pero sin profundidad y sin más alcance que la mera retórica:



El simple propósito de hacerse oír entre quienes no votaron por él. El ejemplo más ilustrativo de ello, en la semana anterior, fue su furtivo homenaje a los Niños Héroes. Llegó al llamado Altar a la Patria, a escondidas, sin avisarle a su “fuente”, y luego de exaltar la gesta de los cadetes del Colegio Militar en 1847, dijo: “Hoy los enemigos son otros, nuevos y poderosos: la miseria en la que viven millones de mexicanos; la desigualdad, el desempleo, sobre todo la inseguridad y la amenaza de la delincuencia organizada”. (Sin comentarios, el considerar novedosos la miseria, la desigualdad y el desempleo).



Insisto, introduce conceptos a su nuevo discurso, pero sólo a nivel de enunciado. Nada propone aún. Nada plantea para acabar con esos males. Pura retórica sin más.



Y así, de tumbo en tumbo, va dando sus primeros pasos el presidente electo. Preocupa su falta de firmeza, de claridad y, peor aún, de definiciones.


Comentarios: cgacosta@proceso.com.mx

La siguiente es una actualización sobre el caso del cardenal Norberto Rivera Carrera tomada de La Jornada el 21 de septiembre de 2006.

http://www.jornada.unam.mx

Astillero


Julio Hernández López


Norberto


Pederastia con sotana

Impunidad y protección

Batres, Mouriño... gabinetes


Norberto Rivera enfrenta acusaciones graves que pueden causar un daño importante a las arcas de la Iglesia católica mexicana y que inclusive podrían llevar al político duranguense a dejar su cargo eclesiástico (Bernard Law, arzobispo de Boston, dimitió en diciembre de 2002 por haber protegido a curas pederastas en situaciones menos comprometidas que lo hecho por Rivera cuando era obispo de Tehuacán y protegió al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, acusado de abusos sexuales contra decenas de niños en Estados Unidos y en México).


Pero el cardenal Rivera puede estar seguro de que en su favor actuarán todos los resortes de poder que suelen garantizar impunidad a los acusados de ese tipo de delitos. Ayer, por ejemplo, agentes del Instituto Nacional de Migración se movieron cual secuestradores al tratar de "levantar" a los abogados de Joaquín Aguilar, quien acusó en Los Angeles a los cardenales Rivera, de México, y Roger Mahony, de la misma ciudad californiana, de proteger y encubrir al citado cura pederasta también de apellido Aguilar. Los abogados -uno de los cuales era mexicano, estadunidenses los demás- dieron ayer una conferencia de prensa a cuyo término se presentaron quienes luego se sabría eran agentes del INM que pretendían llevarse a los litigantes para verificar datos de su estancia legal en México. Abogados, y otros impulsores de la causa jurídica contra los pederastas con sotana, pretendían entregar a Rivera en propia mano una copia de la denuncia presentada en cortes angelinas, pero la maniobra burocrático-policial impidió tal propósito.


La colusión de poderes en torno a la defensa de los pederastas está a la vista. Los poderes político, económico y religioso se defienden mutuamente -no en vano Rivera es miembro del grupo que pretende gobernar a México tras las sombras, el llamado "Por México" en que participan empresarios, dueños de medios de comunicación, y políticos-religiosos como Rivera. A ese grupo "Por México", Felipe Calderón dedicó simbólicamente su primera reunión el mismo día en que recibiría del tribunal electoral su constancia de mayoría-. Basta ver la impunidad que acompaña a Mario Marín y a Kamel Nacif para darse cuenta de que la muy descompuesta elite del poder protege sus aberraciones echando mano del andamiaje institucional construido justamente para protegerse los unos a los otros.


El cardenal Rivera, mientras tanto, pretende minimizar la situación y eludir el hecho concreto de que en Estados Unidos le han abierto expedientes penales por ocho causas relacionadas con la pederastia. Como sucedió con Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, la lucha por establecer la verdad y castigar a los abusadores de niños y a sus cómplices puede llevar tiempo, e incluso la siempre maquinadora cúpula eclesial podría inventar salidas incruentas, pero el político duranguense de apellido Rivera ha sido tocado en un lance que tarde o temprano significará su derrota. Amén.


Astillas




Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard instalaron ayer el equipo de transición que regulará el cambio de Poder Ejecutivo en la capital del país. Los nombres de quienes actuarán a nombre de Ebrard desataron una explicable oleada de especulaciones, pues es de suponerse que de esa nómina saldrán los ocupantes de las principales carteras del próximo gobierno capitalino. Para el principal cargo de designación, la secretaría de Gobierno, se menciona a Martí Batres, actual presidente del comité perredista de la ciudad de México. Con ese nombramiento no sólo se buscaría corresponder al esfuerzo partidista, sino incluso dar equilibrio y compensación al perfil más "ciudadano", o menos grupal que Marcelo desea asumir con la vista puesta en el 2012... Seis años después del fiasco nacional que causó el "gabinetazo" foxista, los presidentes de México trabajan en la conformación de sus equipos de gobierno. El formalmente electo, Felipe Calderón, ha hecho saber por voz de uno de sus jóvenes voceros, el hispánico Juan Carlos Mouriño, que aún no toma decisiones al respecto, aunque ya la jefa máxima del Panal ha anunciado su pretensión de obtener mieles presupuestales en forma de secretarías en pago por los servicios (sobre todo los mapacheriles) prestados a la causa felipense. El informalmente designado, Andrés Manuel López Obrador, lleva su carruaje juarista por distintos rumbos en busca de voluntarios que deseen formar parte de un gobierno a la sombra. Y el presuntamente saliente, Vicente Fox, poseído de un extraño afán de trascendencia transexenal (viruela caciquil a destiempo), pretende imponer a su débil presunto sucesor una batería de funcionarios inamovibles, encabezados por Carlos Abascal... La Otratele avanza a pesar de los problemas tecnológicos internos y externos que enfrenta. Ayer, sin haberlo anunciado oportunamente, se puso en la red una entrevista conjunta sobre la nacionalidad del padre de Vicente Fox, en la que participaron el dirigente de Braceroproa, Ventura Gutiérrez, el investigador Miguel Kelly y el abogado Porfirio Martínez. Ventura mostró las evidencias documentales de que José Luis Fox Pont, padre del actual presidente de México, era estadunidense y no mexicano, por lo cual (dado que la madre era española) el ex gobernador de Guanajuato no reunía los requisitos constitucionales para llegar a Los Pinos. Kelly habló sobre los antecedentes alemanes de una familia que originalmente se apellidaba Fuchs (pronúnciese Fiucs) y luego cambió a Fox y también explicó el entorno económico y social de Cincinnatti, Ohio, de donde aquella familia partió rumbo a San Cristóbal, Guanajuato. Martínez, por su parte, precisó los términos constitucionales violados y las consecuencias de esa ilegalidad que si bien ya no alcanzaría hacia el pasado más que en términos simbólicos, sí podría reflejarse en el futuro en la cancelación de privilegios (escolta militar, sueldo vitalicio, por ejemplo) a alguien que violó las leyes para llegar al poder. Esas entrevistas, como la hecha a Carlos Imaz, y los programas anteriores de la Otratele, están disponibles en la sección "Videos" de la página de Internet de La Jornada. Hoy -y no ayer, como se había anunciado- estará la entrevista que este tecleador y Susana Cato hicieron a Sanjuana Martínez, la periodista y escritora de libros que ha documentado múltiples casos de pederastia clerical como el que ahora alcanza a Norberto Rivera.


Fax: 56 05 20 99 juliohdz@jornada.com.mx