progressif

domingo, septiembre 17, 2006

Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo



A pesar de los pronósticos en contra la Convención Nacional Democrática reunió a más de un millones de delegados registrados que llenaron por enésima vez la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, mostrando la unión y solidaridad conseguidas a lo largo de casi dos meses de resistencia civil pacífica y aglutinados en torno a la figura de Andrés Manuel López Obrador, pero guiados por el objetivo de refundar el país y con ello a sus instituciones.

Después de que los asistentes votaron porque López Obrador fue designado presidente legítimo de México, éste declaró tajante: “pueden quedarse con sus instituciones piratas y con su presidente espurio, pero no podrán quedarse con el patrimonio de la nación, ni con nuestras convicciones, ni con nuestra dignidad”.

Con el acuerdo de también desconocer al espurio de Felipe Calderón y los actos y actores emanados de su gestión se da un paso más en la lucha por una país de iguales y de instituciones que funcionen para todos.

Las reacciones de los poderes fácticos del sistema que se resiste a dejar paso a nuevas instituciones no se harán esperar. La cargada en contra de los que considerarán un desacato empezó ya, pero la historia demuestra que las desigualdades -sobre todo tan grandes como las que existen en México- no pueden ser borradas por decreto o a punta de spots.

Como ya habíamos escrito se hace historia en cada uno de los movimientos y ahora nos queda participar en cada una de las acciones civiles a que se convoque y a continuar con el boicot a los productos y empresas que ayudaron y consumaron el fraude.