Desfiladero*
Tomdos de La Jornada, El Fisgón y Helguera y El Universal, Omar.
Jaime Avilés
jamastu@gmail.com
Ugalde ha vuelto
Es la hora de los grandes movimientos sociales
Obvia, la traición de Zavaleta y González Garza
Quedó desvirtuada la elección interna del PRD
Antes de los comicios de 2006, el Instituto Federal Electoral, que entonces presidía Luis Carlos Ugalde, estaba en manos de Elba Esther Gordillo. Tras la designación de Leonardo Valdés Zurita ha quedado bajo el control de Manlio Fabio Beltrones. ¿Cuál es la diferencia de fondo? Ninguna. El país sigue careciendo de una instancia capaz de organizar elecciones confiables, y ante las agresiones internas y externas, que recibe por todos los flancos, las soluciones pacíficas se desdibujan.
En realidad, nuestros representantes políticos no son nuestros: no sólo no son capaces de resolver los problemas que ellos mismos crean sino que, al manosearlos, los complican más y más. Todo se agrava, es cierto, pero en el fondo nada cambia: clausurada la vía electoral indefinidamente, los partidos pierden toda razón de ser. Esta es, más que ninguna otra, la hora de los grandes movimientos sociales.
No en vano, en estos momentos lo que está en el centro del escenario son precisamente varios movimientos sociales de considerable envergadura: el de los trabajadores que se oponen a la nueva Ley del ISSSTE es uno de ellos y alcanza ya una dimensión formidable. Otro es el de los campesinos y los sindicatos que exigen la renegociación del Tratado de Libre Comercio para frenar el ingreso de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo procedentes de Estados Unidos.
El que sigue creciendo, por su parte, es el que respalda al gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador y que cuenta ya con más de dos millones de personas “credencializadas”. Está también el que se prepara a rechazar las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo. Y no es menos importante, aunque sí el más reciente, el que se organiza para impedir la entrega de yacimientos petrolíferos del país a empresas particulares.
Ninguna de esas luchas, hasta donde se alcanza a ver, está vinculada con las plataformas electorales de los partidos políticos ni cifra sus esperanzas en los comicios de julio del año entrante, para diputados y senadores, ni mucho menos en los presidenciales de 2012. La dinámica política del país es otra y las corrientes del Partido de la Revolución Democrática, que se medirán en una elección interna dentro de algunas semanas, juegan a que ni nos oyen, pero tampoco nos ven.
La descarada alianza de los seguidores de Jesús Ortega (coordinados por Ruth Zavaleta) y de Cuauhtémoc Cárdenas (representados por Javier González Garza) e incluso de los tardíos vengadores de Rosario Robles (como el socarrón de Juan N. Guerra, quien al fin mostró por quién suspira) con lo más execrable de PRI (Beltrones, Emilio Gamboa, el góber precioso, Ulises Ruiz) y PAN (es decir, Calderón, Mouriño, Germán Martínez et al), invalida de antemano, sea cual sea, el resultado de los comicios que dentro de algunas semanas se llevarán a cabo en el PRD para nombrar a la nueva directiva de esa agencia de colocaciones.
Los legisladores perredistas, que en el curso de los meses anteriores hicieron posible tanto la entrega de las pensiones del ISSSTE a Elba Esther Gordillo como la reforma fiscal que no resolvió nada ni dejó contento a nadie, el gasolinazo que ya está causando estragos incluso en los bolsillos de los incondicionales del régimen, y la Ley Gestapo que al entrar en vigor, dentro de muy pronto, sentará las bases para la implantación de una dictadura policiaca, son los mismos que el jueves concretaron la designación de Valdés Zurita y de dos funcionarios de extrema derecha como nuevos consejeros del IFE.
Por absurdo e increíble que parezca, en el marco de la contienda interna del PRD ha cobrado forma la iniciativa de llevar a cabo una “marcha de la unidad” en la que se han comprometido a participar los candidatos de todas las corrientes, empezando por Jesús Ortega y Alejandro Encinas. Habría que preguntarles: ¿unidad para qué?, ¿unidad con Zavaleta y con González Garza, con Carlos Navarrete y Guadalupe Acosta Naranjo, que no han hecho sino traicionar, una y otra vez, al movimiento social que los llevó al Poder Legislativo?
En su edición de pasado mañana, la revista El Chamuco publicará un detallado análisis de la Ley Gestapo que González Garza y Zavaleta aprobaron en San Lázaro y que, mediante modificaciones al artículo 16 de la Constitución, autorizará a cualquier ciudadano a arrestar a otro y llevarlo a la delegación más cercana en calidad de detenido, lo que abrirá la puerta a que surja una milicia paramilitar para “apoyar” a los cuerpos represivos en su incesante combate al crimen organizado o… a los movimientos sociales de oposición.
Esa misma Ley Gestapo dejará que las investigaciones de los delitos queden a cargo de la policía –pero léase bien: de cualquier policía, porque no habla específicamente de ninguna–, misma que, sin embargo, estará “bajo el mando” de los agentes del Ministerio Público. Y como bien observó el maestro Bernardo Bátiz en un análisis al respecto, “ya podemos imaginar que un Rambo de la AFI le rendirá cuentas a un pobre agente del Ministerio Público que se la vive sentado detrás de su escritorio”.
Ahora bien, si ese pobre agente del Ministerio Público se atreviera a obstaculizar las acciones de la policía durante una pesquisa, correría el riesgo de ser despedido y no tendría la mínima posibilidad de ser reinstalado en su puesto de trabajo, ni siquiera en caso de que demostrara ante las autoridades competentes que sus jefes lo corrieron sin motivo justificado. ¿Y eso por qué? Ah, pues porque así lo señala la Ley Gestapo en el inciso que reforma el artículo 123 constitucional.
Entiéndase: ni los agentes del MP ni los peritos al servicio del Poder Judicial podrán recuperar sus puestos de trabajo aunque los despidan injustificadamente. De este modo la Ley Gestapo garantizará que cuando tengan “bajo su mando” a los investigadores de la policía estarán obligados a ceñirse a lo que éstos les ordenen. Y si no, cuello (laboralmente hablando, claro está).
Celebremos entonces que Zavaleta, González Garza y 40 diputados chuchistas más hayan votado en favor de una ley como ésta que, además, permitirá que cualquier policía entre a nuestra casa en cualquier momento y con cualquier pretexto, y que si se le antoja nos mantenga incomunicados hasta por 40 días en un centro de arraigo, hasta que confesemos lo que se les pegue la gana.
Semejante monstruosidad no pasa, evidentemente, ni por las elecciones internas del PRD ni por nada que tenga que ver con el nuevo IFE de Manlio Fabio Beltrones y Felipe Calderón, pero no debe distraernos del objetivo central del momento, que es la organización de comités para la defensa del petróleo, como el que Claudia Sheimbaun convocará a formar el próximo viernes 15, en la ciudad de Monterrey, o como el que anteayer surgió en el Círculo de Estudios de Coapa, o como los que nacerán de hoy en ocho en las Fuentes Brotantes de Tlalpan y en el Ajusco Medio, y como los que muchos grupos más están construyendo por todo el país.
+++++++++
Presidentes y políticos han robado mucho dinero: Emilio Azcárraga*
El dueño de Televisa criticó la falta de apoyo del gobierno a las empresas nacionales
Roberto Hernández afirmó que en México se vive una “mediocridad” en la acción gubernamental
Una reforma energética a fondo entraña un costo para sus promotores, considera Díez Morodo
De la Redacción
El presidente del Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, aseguró este viernes que “varios presidentes y varios políticos se han robado mucho dinero” en México, en un discurso en que criticó lo que a su juicio es una falta de apoyo del gobierno a las empresas nacionales.
“En Televisa a nosotros no nos regalaron nada”, dijo el empresario, quien a la vez deslizó críticas a Telemundo, la empresa que ha intentado en vano obtener un permiso para operar una cadena de televisión abierta en México.
Dos de los principales empresarios de México, Emilio Azcárraga y Roberto Hernández, ex accionista de Banamex y hoy consejero de Citigroup, participaron ayer en un foro organizado en el Distrito Federal por el Instituto de Empresa (IE) de Madrid, en el que con matices expresaron críticas a la actuación de los gobiernos, así, en sentido genérico, hacia las compañías privadas del país.
Roberto Hernández, quien además de empresario del sector financiero tiene intereses en la industria turística, aseguró que México vive en una “mediocridad” política sin una actuación decidida del gobierno para combatir monopolios.
Para Hernández, quien habló ante un auditorio compuesto por estudiantes y profesores del IE, resulta lamentable ver que el país camina hacia atrás; en el terreno empresarial, lamentó lo que a su juicio es una tendencia de las empresas mexicanas de concentrarse en la gestión familiar y el mercado local, en vez de abrirse.
Ligó de esa manera la crítica a la actuación gubernamental, al señalar que en tanto haya “menos gobierno, menos regulación y menos monopolios se crearán más empresas”.
Después de Hernández, el presidente del Grupo Televisa tomó la palabra en el llamado “Global alumni forum” del IE para lanzar acusaciones de corrupción contra políticos y presidentes de la República, aunque no ofreció detalles para sustentar sus afirmaciones.
“En Televisa a nosotros no nos regalaron nada, nosotros hemos pasado por varias crisis, varios presidentes y varios políticos que sí han robado muchísimo dinero. Si tenemos el canal 9, es porque el canal 8 no pudo; y si Sky está solo es porque DirecTV no pudo. ¿Y ahora me van a castigar porque se ha competido y porque gano?”, declaró Azcárraga Jean.
El empresario televisivo apuntó: “así como Telemundo ha querido entrar a México, yo he querido entrar a Estados Unidos. A mí me corrieron de Estados Unidos. Ahí vemos como los americanos (sic) y su gobierno defienden a las empresas americanas (sic), lo mismo en España. Y en México lo que se dice es que no hay que apoyar a las empresas mexicanas en todos sus rubros, no sólo en televisión”.
El costo de la reforma energética
En el mismo foro, el empresario Valentín Díez Morodo, accionista del Grupo Modelo y de Aeroméxico, estableció que una reforma al sector energético a fondo entraña un costo político para sus promotores.
Sin embargo, consideró que sí habrá una reforma a la actual estructura del sector energético, ahora controlado por el Estado, aunque es posible, dijo, que sea incompleta por el costo político que representaría.
La televisora busca crecer en el exterior
Grupo Televisa se enfocará en crecer en el exterior, buscando oportunidades en el floreciente mercado de televisión hispano estadunidense, porque ya ha alcanzado su límite de expansión en México, comentó el presidente de la empresa.
Televisa, el mayor productor de contenidos en español a nivel mundial, tiene una participación de 70 por ciento del mercado de la televisión abierta en México, país con más de 100 millones de habitantes.
“Para este momento, Televisa ha alcanzado sus límites de expansión en México (...), buscamos crecimiento fuera de nuestras fronteras”, dijo Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa, en un foro académico.
Hace unos días, Televisa anunció su intención de participar en la adjudicación de un nuevo canal de televisión en Colombia; sin embargo, su mayor objetivo sigue siendo Estados Unidos, donde en 2006 fracasó en la puja por adquirir la cadena Univision.
Poco después, Televisa vendió una participación de 11 por ciento que tenía en Univision, a la que sigue atada por un contrato de programación exclusiva hasta 2017, que busca dar por terminado en los tribunales estadunidenses alegando incumplimiento de términos.
Univision es la cadena de televisión líder en el mercado hispano y la programación de los horarios estelares es proporcionado por Televisa. La empresa mexicana ha dicho que una de las claves del éxito de Univision son sus programas, como las telenovelas y programas de entretenimiento. La rescisión del contrato con Univision dejaría libre al grupo mexicano para comercializar sus programas al mejor postor.
“Debemos de tratar todos de llegar a un buen arreglo, y si no luchar por los derechos que son nuestros”, señaló Azcárraga, quien destacó el atractivo del mercado hispano de Estados Unidos por su creciente poder adquisitivo. El empresario planteó como una posibilidad buscar la entrada a través de sistemas de televisión de paga. “La televisión tradicional hoy es la más importante, pero la penetración del cable, y más en Estados Unidos, es muy alta”, destacó el ejecutivo.
Televisa, que genera 50 mil horas de programación al año, también ha comenzado a desarrollar proyectos en países como China, en donde planea producir una versión en chino y con talento local de su telenovela Destilando amor, versión mexicana de la colombiana Café con aroma de mujer”.
jamastu@gmail.com
Ugalde ha vuelto
Es la hora de los grandes movimientos sociales
Obvia, la traición de Zavaleta y González Garza
Quedó desvirtuada la elección interna del PRD
Antes de los comicios de 2006, el Instituto Federal Electoral, que entonces presidía Luis Carlos Ugalde, estaba en manos de Elba Esther Gordillo. Tras la designación de Leonardo Valdés Zurita ha quedado bajo el control de Manlio Fabio Beltrones. ¿Cuál es la diferencia de fondo? Ninguna. El país sigue careciendo de una instancia capaz de organizar elecciones confiables, y ante las agresiones internas y externas, que recibe por todos los flancos, las soluciones pacíficas se desdibujan.
En realidad, nuestros representantes políticos no son nuestros: no sólo no son capaces de resolver los problemas que ellos mismos crean sino que, al manosearlos, los complican más y más. Todo se agrava, es cierto, pero en el fondo nada cambia: clausurada la vía electoral indefinidamente, los partidos pierden toda razón de ser. Esta es, más que ninguna otra, la hora de los grandes movimientos sociales.
No en vano, en estos momentos lo que está en el centro del escenario son precisamente varios movimientos sociales de considerable envergadura: el de los trabajadores que se oponen a la nueva Ley del ISSSTE es uno de ellos y alcanza ya una dimensión formidable. Otro es el de los campesinos y los sindicatos que exigen la renegociación del Tratado de Libre Comercio para frenar el ingreso de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo procedentes de Estados Unidos.
El que sigue creciendo, por su parte, es el que respalda al gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador y que cuenta ya con más de dos millones de personas “credencializadas”. Está también el que se prepara a rechazar las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo. Y no es menos importante, aunque sí el más reciente, el que se organiza para impedir la entrega de yacimientos petrolíferos del país a empresas particulares.
Ninguna de esas luchas, hasta donde se alcanza a ver, está vinculada con las plataformas electorales de los partidos políticos ni cifra sus esperanzas en los comicios de julio del año entrante, para diputados y senadores, ni mucho menos en los presidenciales de 2012. La dinámica política del país es otra y las corrientes del Partido de la Revolución Democrática, que se medirán en una elección interna dentro de algunas semanas, juegan a que ni nos oyen, pero tampoco nos ven.
La descarada alianza de los seguidores de Jesús Ortega (coordinados por Ruth Zavaleta) y de Cuauhtémoc Cárdenas (representados por Javier González Garza) e incluso de los tardíos vengadores de Rosario Robles (como el socarrón de Juan N. Guerra, quien al fin mostró por quién suspira) con lo más execrable de PRI (Beltrones, Emilio Gamboa, el góber precioso, Ulises Ruiz) y PAN (es decir, Calderón, Mouriño, Germán Martínez et al), invalida de antemano, sea cual sea, el resultado de los comicios que dentro de algunas semanas se llevarán a cabo en el PRD para nombrar a la nueva directiva de esa agencia de colocaciones.
Los legisladores perredistas, que en el curso de los meses anteriores hicieron posible tanto la entrega de las pensiones del ISSSTE a Elba Esther Gordillo como la reforma fiscal que no resolvió nada ni dejó contento a nadie, el gasolinazo que ya está causando estragos incluso en los bolsillos de los incondicionales del régimen, y la Ley Gestapo que al entrar en vigor, dentro de muy pronto, sentará las bases para la implantación de una dictadura policiaca, son los mismos que el jueves concretaron la designación de Valdés Zurita y de dos funcionarios de extrema derecha como nuevos consejeros del IFE.
Por absurdo e increíble que parezca, en el marco de la contienda interna del PRD ha cobrado forma la iniciativa de llevar a cabo una “marcha de la unidad” en la que se han comprometido a participar los candidatos de todas las corrientes, empezando por Jesús Ortega y Alejandro Encinas. Habría que preguntarles: ¿unidad para qué?, ¿unidad con Zavaleta y con González Garza, con Carlos Navarrete y Guadalupe Acosta Naranjo, que no han hecho sino traicionar, una y otra vez, al movimiento social que los llevó al Poder Legislativo?
En su edición de pasado mañana, la revista El Chamuco publicará un detallado análisis de la Ley Gestapo que González Garza y Zavaleta aprobaron en San Lázaro y que, mediante modificaciones al artículo 16 de la Constitución, autorizará a cualquier ciudadano a arrestar a otro y llevarlo a la delegación más cercana en calidad de detenido, lo que abrirá la puerta a que surja una milicia paramilitar para “apoyar” a los cuerpos represivos en su incesante combate al crimen organizado o… a los movimientos sociales de oposición.
Esa misma Ley Gestapo dejará que las investigaciones de los delitos queden a cargo de la policía –pero léase bien: de cualquier policía, porque no habla específicamente de ninguna–, misma que, sin embargo, estará “bajo el mando” de los agentes del Ministerio Público. Y como bien observó el maestro Bernardo Bátiz en un análisis al respecto, “ya podemos imaginar que un Rambo de la AFI le rendirá cuentas a un pobre agente del Ministerio Público que se la vive sentado detrás de su escritorio”.
Ahora bien, si ese pobre agente del Ministerio Público se atreviera a obstaculizar las acciones de la policía durante una pesquisa, correría el riesgo de ser despedido y no tendría la mínima posibilidad de ser reinstalado en su puesto de trabajo, ni siquiera en caso de que demostrara ante las autoridades competentes que sus jefes lo corrieron sin motivo justificado. ¿Y eso por qué? Ah, pues porque así lo señala la Ley Gestapo en el inciso que reforma el artículo 123 constitucional.
Entiéndase: ni los agentes del MP ni los peritos al servicio del Poder Judicial podrán recuperar sus puestos de trabajo aunque los despidan injustificadamente. De este modo la Ley Gestapo garantizará que cuando tengan “bajo su mando” a los investigadores de la policía estarán obligados a ceñirse a lo que éstos les ordenen. Y si no, cuello (laboralmente hablando, claro está).
Celebremos entonces que Zavaleta, González Garza y 40 diputados chuchistas más hayan votado en favor de una ley como ésta que, además, permitirá que cualquier policía entre a nuestra casa en cualquier momento y con cualquier pretexto, y que si se le antoja nos mantenga incomunicados hasta por 40 días en un centro de arraigo, hasta que confesemos lo que se les pegue la gana.
Semejante monstruosidad no pasa, evidentemente, ni por las elecciones internas del PRD ni por nada que tenga que ver con el nuevo IFE de Manlio Fabio Beltrones y Felipe Calderón, pero no debe distraernos del objetivo central del momento, que es la organización de comités para la defensa del petróleo, como el que Claudia Sheimbaun convocará a formar el próximo viernes 15, en la ciudad de Monterrey, o como el que anteayer surgió en el Círculo de Estudios de Coapa, o como los que nacerán de hoy en ocho en las Fuentes Brotantes de Tlalpan y en el Ajusco Medio, y como los que muchos grupos más están construyendo por todo el país.
+++++++++
Presidentes y políticos han robado mucho dinero: Emilio Azcárraga*
El dueño de Televisa criticó la falta de apoyo del gobierno a las empresas nacionales
Roberto Hernández afirmó que en México se vive una “mediocridad” en la acción gubernamental
Una reforma energética a fondo entraña un costo para sus promotores, considera Díez Morodo
De la Redacción
El presidente del Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, aseguró este viernes que “varios presidentes y varios políticos se han robado mucho dinero” en México, en un discurso en que criticó lo que a su juicio es una falta de apoyo del gobierno a las empresas nacionales.
“En Televisa a nosotros no nos regalaron nada”, dijo el empresario, quien a la vez deslizó críticas a Telemundo, la empresa que ha intentado en vano obtener un permiso para operar una cadena de televisión abierta en México.
Dos de los principales empresarios de México, Emilio Azcárraga y Roberto Hernández, ex accionista de Banamex y hoy consejero de Citigroup, participaron ayer en un foro organizado en el Distrito Federal por el Instituto de Empresa (IE) de Madrid, en el que con matices expresaron críticas a la actuación de los gobiernos, así, en sentido genérico, hacia las compañías privadas del país.
Roberto Hernández, quien además de empresario del sector financiero tiene intereses en la industria turística, aseguró que México vive en una “mediocridad” política sin una actuación decidida del gobierno para combatir monopolios.
Para Hernández, quien habló ante un auditorio compuesto por estudiantes y profesores del IE, resulta lamentable ver que el país camina hacia atrás; en el terreno empresarial, lamentó lo que a su juicio es una tendencia de las empresas mexicanas de concentrarse en la gestión familiar y el mercado local, en vez de abrirse.
Ligó de esa manera la crítica a la actuación gubernamental, al señalar que en tanto haya “menos gobierno, menos regulación y menos monopolios se crearán más empresas”.
Después de Hernández, el presidente del Grupo Televisa tomó la palabra en el llamado “Global alumni forum” del IE para lanzar acusaciones de corrupción contra políticos y presidentes de la República, aunque no ofreció detalles para sustentar sus afirmaciones.
“En Televisa a nosotros no nos regalaron nada, nosotros hemos pasado por varias crisis, varios presidentes y varios políticos que sí han robado muchísimo dinero. Si tenemos el canal 9, es porque el canal 8 no pudo; y si Sky está solo es porque DirecTV no pudo. ¿Y ahora me van a castigar porque se ha competido y porque gano?”, declaró Azcárraga Jean.
El empresario televisivo apuntó: “así como Telemundo ha querido entrar a México, yo he querido entrar a Estados Unidos. A mí me corrieron de Estados Unidos. Ahí vemos como los americanos (sic) y su gobierno defienden a las empresas americanas (sic), lo mismo en España. Y en México lo que se dice es que no hay que apoyar a las empresas mexicanas en todos sus rubros, no sólo en televisión”.
El costo de la reforma energética
En el mismo foro, el empresario Valentín Díez Morodo, accionista del Grupo Modelo y de Aeroméxico, estableció que una reforma al sector energético a fondo entraña un costo político para sus promotores.
Sin embargo, consideró que sí habrá una reforma a la actual estructura del sector energético, ahora controlado por el Estado, aunque es posible, dijo, que sea incompleta por el costo político que representaría.
La televisora busca crecer en el exterior
Grupo Televisa se enfocará en crecer en el exterior, buscando oportunidades en el floreciente mercado de televisión hispano estadunidense, porque ya ha alcanzado su límite de expansión en México, comentó el presidente de la empresa.
Televisa, el mayor productor de contenidos en español a nivel mundial, tiene una participación de 70 por ciento del mercado de la televisión abierta en México, país con más de 100 millones de habitantes.
“Para este momento, Televisa ha alcanzado sus límites de expansión en México (...), buscamos crecimiento fuera de nuestras fronteras”, dijo Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa, en un foro académico.
Hace unos días, Televisa anunció su intención de participar en la adjudicación de un nuevo canal de televisión en Colombia; sin embargo, su mayor objetivo sigue siendo Estados Unidos, donde en 2006 fracasó en la puja por adquirir la cadena Univision.
Poco después, Televisa vendió una participación de 11 por ciento que tenía en Univision, a la que sigue atada por un contrato de programación exclusiva hasta 2017, que busca dar por terminado en los tribunales estadunidenses alegando incumplimiento de términos.
Univision es la cadena de televisión líder en el mercado hispano y la programación de los horarios estelares es proporcionado por Televisa. La empresa mexicana ha dicho que una de las claves del éxito de Univision son sus programas, como las telenovelas y programas de entretenimiento. La rescisión del contrato con Univision dejaría libre al grupo mexicano para comercializar sus programas al mejor postor.
“Debemos de tratar todos de llegar a un buen arreglo, y si no luchar por los derechos que son nuestros”, señaló Azcárraga, quien destacó el atractivo del mercado hispano de Estados Unidos por su creciente poder adquisitivo. El empresario planteó como una posibilidad buscar la entrada a través de sistemas de televisión de paga. “La televisión tradicional hoy es la más importante, pero la penetración del cable, y más en Estados Unidos, es muy alta”, destacó el ejecutivo.
Televisa, que genera 50 mil horas de programación al año, también ha comenzado a desarrollar proyectos en países como China, en donde planea producir una versión en chino y con talento local de su telenovela Destilando amor, versión mexicana de la colombiana Café con aroma de mujer”.
*Tomados de La Jornada.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home