progressif

jueves, mayo 24, 2007

Otra pifia panista que muerde el polvo








Tomados de La Jornada, El Fisgón, Rocha, Hernández y Helguera y El Universal, Boligán, Naranjo y Helioflores.

Una más de las mentiras generadas desde el gobierno federal y continuadas por organismos como el IFE, las televisoras, radiodifusoras y sus lectores de noticias quedó desenmascarada. Poco después de que el Trife convalidara el fraude electoral de 2006, comenzaron los rumores de que la Coalición por el Bien de Todos habría gastado más que los otros partidos en anuncios publicitarios en TV y radio. Con ello –aseguraban- se desmentía que los medios electrónicos de comunicación hubieran jugado un papel preponderante, ni el Consejo Coordinador Empresarial, ni la CIRT, ni la guerra sucia del PAN tenían relevancia.

Su máxima fue: queda demostrado que no es el que gasta más en anuncios propagandísticos quien al final gana, pues los que gastaron más son los que perdieron. Este falso argumento lo han manejado por todos lados en su afán de acabar con la resistencia civil aglutinada en la Convención Nacional Democrática. El IFE cumplió con su papel señalando que efectivamente el partido que gastó más en anuncios del radio y televisión fue el PRD.

El IFE contrató a la empresa IBOPE para el monitoreo en 20 ciudades del país y de ahí en consejero presidente Luis Carlos Ugalde (hijo político de la asesina Elba Esther Gordillo) afirmó que todos los partidos están involucrados en no reportar los gastos de anuncios publicitarios al IFE. Hasta aquí todo marchaba en la línea que diseñó el usurpador Felipe Calderón Hinojosa para ocultar el gigantesco fraude electoral.

Da la casualidad que Ugalde afirmó con la periodista Carmen Aristegui, que el PRD tenía razón al señalar que el monitoreo de anuncios no era completo, pues sólo se llevó a cabo en 20 ciudades, pero aseguró que éste representa el 90 por ciento de los anuncios emitidos por todos los partidos políticos. Sin embargo, el muestreo señala que el PRD emitió 165 mil anuncios, cuando la documentación entregada por el PRD al propio IFE es que ellos pagaron por la transmisión de 465 mil anuncios. Es decir hay una diferencia enorme de 300 mil anuncios que asegura el PRD se transmitieron.

Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del PRD, entregó la documentación que avala su dicho a varios medios de comunicación y anunció que en breve presentará discos compactos de la misma, con documentos digitalizada de contratos, fecha, hora, canal o estación de radio en donde se transmitieron los anuncios.

Otro argumento destroza lo dicho por el IFE es que el propio estudio de IBOPE señala que el PRD fue quien transmitió menos anuncios publicitarios, y el PAN ocupó el segundo lugar abajo del PRI. Pese a ello el IFE insiste en que el PRD fue quien gastó más en anuncios, debido al monto que pagó por los mismos.

Entonces, a la luz de los hechos –y no de las mentiras dichas durante meses por los testaferros de los medios de comunicación y los analistas a modo- al PAN le “regalaron” anuncios en radio y televisión o rebasó los topes en gastos de campaña. No se entiende de otra manera que siendo el partido que más anuncios emitió en radio y televisión –dicho por el propio estudio de IBOPE-, sea el que reportó menor gasto en radio y televisión.

"No puede ser -aseguró Acosta Naranjo- que los reportes del IFE nos digan que toda la campaña sucia del PAN costó 34 millones de pesos, cuando nosotros pagamos alrededor de 150 millones para responderla, y tardamos casi un mes en hacerlo, y de manera modesta".

Otro dato más. Ya que los partidos han entregado –según el IFE- los reportes de gastos de campaña, el PRD solicitó esa información referente a contratos, costos de anuncios, cantidad, tiempo, horario de los mismos, de todos los partidos involucrados en la campaña electoral del año pasado. Pero como aprendiz de mago, Ugalde no ha dado respuesta a la solicitud y si en cambio se dice perseguido por los partidos que no quieren aceptar su responsabilidad en la transmisión de anuncios que no cuentan con sustento en facturas.

La maniobra burda –el mismo estilo cavernícola de siempre- quedó al descubierto, ahora exijamos conocer la verdad sobre estos hechos, ya que son parte fundamental para documentar con pruebas fehacientes –como las demás que se han presentado- que el robo de la elección presidencial de 2006 a Andrés Manuel López Obrador es una afrenta para millones de mexicanos y un agravio que sigue vigente.


En seguida un análisis tomado de la revista Proceso.








Espino vs. Calderón

josé gil olmos

México, D.F., 23 de mayo (apro).- Testigos presenciales dicen que en las últimas ocasiones en que Manuel Espino ha ido a ver a Felipe Calderón en Los Pinos, en lugar de salir molesto, se retira riéndose, burlándose.

Las dificultades entre los dos panistas son conocidas públicamente, pero ahora con la derrota en Yucatán, se han profundizado, al grado de que en una conferencia de prensa Espino confrontó al segundo del presidente, Juan Camilo Mouriño, por entrometerse en el proceso electoral de este estado, provocando conflictos con los propios panistas.

“Debo decirles que ayer le dije a Juan Camilo Mouriño que espero respeto en los comicios que vienen y que no manden desde Los Pinos operadores políticos que no se coordinen con la dirigencia del partido”, espetó Espino y se retiró de la conferencia.

El pleito Calderón y Espino ha comenzado a cobrar sus primeras bajas. La semana pasada, Calderón boicoteó la sesión del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, pues de 372 que integran el Consejo Nacional, 232 consejeros allegados al presidente desairaron el cónclave y el proyecto de reformas al partido que Espino iba a presentar.

Días antes, el ala dura del panismo, encabezada por Espino, le ganó la partida a los calderonistas. Resulta que de 15 consejeros que entrarían directamente al Consejo Nacional del PAN, solo Margarita Zavala logró colarse dentro de un grupo adverso, en el que se encuentran el exsecretario de Gobernación, Carlos Abascal; el actual secretario panista, José Espina; el director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, y el diputado Juan José Rodríguez Pratts.

En el juego de vencidas, los calderonistas perdieron una de las batallas importantes en Yucatán. Resulta que operadores, estrategas y hasta recursos federales enviados por Calderón para apoyar al candidato del PAN, Xavier Abreu, fracasaron estrepitosamente ante la priista Ivonne Ortega.

Espino se deslindó de inmediato y llamó “infantiles” las acusaciones que salieron desde la Presidencia para responsabilizarlo de la derrota en Yucatán.

Ahora está pendiente la repartición de los 300 integrantes del Consejo Nacional, y no se sabe como quedarán los porcentajes. La importancia de esto es que los nuevos consejeros serán los que elegirán al nuevo dirigente nacional del PAN y de ahí que, si los calderonistas llegan a ser mayoría, podrían poner a un dirigente del partido a modo, entre ellos a Germán Martínez.

Con estas confrontaciones, los panistas hacen evidente las diferencias que, desde el sexenio pasado, han venido sufriendo. Vicente Fox, por ejemplo, no era del agrado de Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón, cuando desempeñaba las funciones de vocero del CEN del PAN. Mucho menos Marta Sahagún, a quien la mayoría de los miembros de la dirigencia panista rechazaba por sus ansias de poder.

La diferencia es que entonces los panistas supieron guardar sus diferencias y las intentaron resolver al interior del partido. Hoy es al contrario.

El 22 de abril, por ejemplo, luego de abrazar a cuatro personas en forma consecutiva, Calderón se saltó al líder nacional del PAN, Manuel Espino, al momento de saludar a los presentes en el podium del festejo del vigésimo aniversario de Acción Juvenil.

Las consecuencias de estas diferencias entre los calderonistas y los espinistas podrían ser desastrosas en los planes que tiene el PAN de tener la mayoría del Congreso de la Unión en las elecciones de 2009, cuando se renueve la Cámara de Diputados.

Si no logran controlar el Poder Legislativo, los panistas podrían irse despidiendo de aprobar las reformas constitucionales que tanto han perseguido, como las leyes laborales, hacendarias y energéticas.

Pero, sobre todo, estaría en peligro su proyecto de repetir en la Presidencia de la República en las elecciones de 2012. Desde ahora, los calderonistas buscan imponer a su candidato, y entre los nombres que se mencionan están los de Germán Martínez, César Nava y Juan Camilo Mouriño. Mientras, del otro lado está el propio Manuel Espino.

Evidentemente, el final de la película que ahora vemos, aún no se escribe. Pero lo que se puede avizorar es que el PAN está en dificultades y que su proyecto de permanecer en el poder está en riesgo.