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jueves, julio 26, 2007

Fascismo del PRIAN acarrea crisis económica






Tomados de La Jornada, Hernández y Rocha y El Universal, Helioflores y Naranjo.

Los PRIANistas han insistido en el “cuento chino” de que ellos traen estabilidad económica y social, muy a pesar de que una vez tomado el poder las crisis económicas son recurrentes. El ignorante y ladrón Vicente Fox Quesada se jactaba de que se habían acabado las crisis económicas en el país gracias al “gobierno del cambio”, sin reconocer que justo su sexenio fue el de crisis económica permanente, con crecimiento casi nulo durante seis años y un incremento en el desempleo, subempleo y economía informal.

Durante las campañas políticas del año pasado los empresarios y el PRIANismo hicieron del miedo a una crisis económica la principal arma de la guerra sucia de comerciales en contra de Andrés Manuel López Obrador. Afirmaban que si éste llegaba al gobierno federal acarrearía una crisis sin precedentes, donde la gente perdería sus empleos, la economía no crecería y sus hijos vivirían en la miseria por décadas.

Resulta –como es sabido- que el pelele Felipe Calderón Hinojosa fue impuesto en Los Pinos por los poderes fácticos -empresarios, Iglesia católica, televisoras, etc- y los resultados son un desastre para la economía nacional, la pérdida de empleos, la venta de la cartera vencida del Infonavit a empresas privadas con la consecuente pérdida de la vivienda por parte de sus propietarios, el incremento en los productos básicos, etc. Justo lo que decían que no pasaría está pasando.

El por qué es muy sencillo. E el usurpador Calderón Hinojosa, no sólo carece –como se sabía y se denunció el año pasado- de experiencia en la administración pública, sino también el gabinete pirata que lo acompaña está en pañales, no da una. Sumado a esta catástrofe quienes lo impusieron exigen diariamente el pago de sus “servicios”.

No se trata solamente de palabras organismos internacionales –lo dicho por el gabinete pirata no tiene validez, pues se ha comprobado que mienten con gran facilidad- estiman que el crecimiento de la economía mexicana será el presente año de 3.2 por ciento, muy por debajo de estimado para Panamá, que es de 8.5 por ciento. Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indican que Venezuela –calificada por el PRIANismo como “populista y gobernada por un dictador”- crecerá este año 6.8 por ciento, es decir más del doble que la mexicana con todo y su “democracia a flor de piel y sus neoliberalistas”. Durante la campaña electoral de 2006 compararon a López Obrador con el presidente venezolano Hugo Chávez para recalcar que si ganaba Obrador la economía se iría a pique. Pues eso es lo que está ocurriendo y mientras México atraviesa por problemas serios –que son ocultados por las televisoras cómplices del espurio Calderón Hinojosa-, Venezuela continúa creciendo al igual que la mayoría de las economías de América Latina, según la Cepal.

Otro organismo que comparte el mismo pronóstico es el Fondo Monetario Internacional, que bajó de 3.4 por ciento a 3.1 por ciento el crecimiento esperado para México y eso que apenas comenzamos el segundo semestre del año. Habrá que esperar los resultados del parche fiscal del pelele, quien por cierto ya habla de realizar cambios en su propuesta fiscal. “Hoy estamos trabajando intensamente, para mejorar, para corregir la propuesta y atender así importantes y valiosas sugerencias del sector productivo para evitar impactos tanto en la inversión como en el empleo”, afirmó. Lo que no dijo es que esos sectores productivos nada más son los empresarios, los trabajadores y las clases medias tendrán que asumir el costo de su inexperiencia, nepotismo, corrupción e ilegitimidad.

El costo es muy grande si tomamos en cuenta que ningún beneficio traerá a la nación y si en cambio mayor pobreza y desigualdad. Así las cosas todavía hay algunos cretinos que quieren justificar su ignorancia política y carencia de sentido común al afirmar que: “Estaríamos peor con López Obrador”. Los hechos hablan y se explican por sí solos, no hay que darle vuelta.



En seguida un análisis tomado de la revista Proceso, donde se demuestra la forma en que los poderes fácticos suelen “honrar su palabra”.









Televisa-Creel: Coopelas o cuello

jenaro villamil

México, D.F., 25 de julio (apro).- La máxima de Zhenli Ye Gon, coopelas o cuello en el argot chino-mexicano, es aplicada ahora con precisión de cirujano por los noticieros de Televisa: en los últimos siete días han insistido, con todas las artimañas conocidas –incluyendo sugerencias a su vida privada--, que el exsecretario de Gobernación, Santiago Creel, ya no es bien visto en la empresa de Emilio Azcárraga desde que tuvo a bien reconocer lo que todo mundo dijo en su momento: que la Ley Televisa había sido resultado de una “imposición” de la televisora a los candidatos presidenciales.

Creel ya no es el consentido de Televisa. Lo fue durante casi cinco años cuando, al frente de Bucareli, les desapareció el impuesto del 12.5 por ciento de tiempo fiscal y clausuró toda posibilidad de reformar la Ley Federal de Radio y Televisión. Lo fue cuando él se presentó como el “bueno” para suceder a Vicente Fox, cuando las ambiciones de Marta Sahagún cayeron en el fango del nepotismo. Y todavía fue más cuando antes de dejar la Secretaría de Gobernación les concedió 130 permisos para operar yaks y bingos, y les abrió la puerta a un sistema de apuestas por televisión que ahora se difundirán en pantalla abierta.

Desde que Creel ya no es su favorito, los noticieros de Televisa “descubrieron” que Creel, como responsable de la política migratoria y de naturalización, fue omiso, si no es que cómplice en la ruta que condujo al empresario de Shangai a obtener la nacionalidad mexicana. Como prueba contundente, el canal de las estrellas tiene las imágenes de una ceremonia donde Fox le da la carta de nacionalidad a Ye Gon y a mil personas más. Junto a él aparece Santiago Creel.

La campaña contra Creel –como la que antes se armó contra la familia Saba por su sociedad con Telemundo y después contra Javier Corral; y más adelante, quizá hasta contra Carlos Slim-- tiene todos los elementos de una venganza o de un cobro de facturas. El exaliado se volvió su enemigo ahora que el poder de su firma ya no cuenta para obtener privilegios ni permisos.

Sin embargo, el mismo golpe de Televisa puede provocar que la empresa se muerda la cola. Es obvio que no sólo Creel tuvo algo que ver con el caso Ye Gon.

¿Por qué no se aplica la misma inferencia en el caso de Julio Frenk, titular de Salud y, por tanto, responsable máximo de la Cofepris que permitió la importación de seudoefedrina? ¿Por qué Televisa no toca ni con el pétalo de una insinuación a Francisco Gil Díaz, titular de Hacienda y responsable de vigilar el funcionamiento del sistema aduanal?

¿Por qué no aparece ningún reportaje crítico o la imagen del inefable Federico Döring en contra de Eduardo Medina Mora, entonces director del Cisen y responsable, más que Creel, de aportar los elementos de inteligencia y de información privilegiada para saber las presuntas andanzas criminales de Ye Gon antes de obtener la nacionalidad?

Medina Mora, ahora flamante e inspirado procurador de la República, el mismo que “reventó” el escándalo de Ye Gon con un extraño boletín el domingo 1 de julio, que se anticipaba a una nota de la agencia AP que aún no circulaba y demandaba que se aplicara la “justicia” en el caso del chino, es realmente el favorito de Televisa en estos momentos.

Desde hace más de dos años, Proceso documentó la sociedad de Eduardo Medina Mora y de Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa en negocios vinculados a la comercialización de los tiempos de pantalla. Gómez lo promovió como amigo y protector de la empresa. Incluso, Medina Mora asistió al famoso encuentro en Valle de Bravo con los candidatos presidenciales, en febrero de 2006, donde los directivos de Televisa demandaron que se aprobara la Ley Televisa.

Medina Mora sí tendrá mucho qué explicar en torno al escándalo Ye Gon, incluyendo el sustento ministerial sobre la sospechosa ruta de los 205 millones de dólares incautados en la casona del empresario, en marzo de este año, y que ahora se ha transformado en “dinero limpio” en el circuito financiero internacional.

Por supuesto, mientras “coopere” Medina Mora –cercano también al banquero Roberto Hernández y a Francisco Gil Díaz, actual accionista y socio de Televisa en el negocio de la telefonía y la convergencia tecnológica-- el canal de las estrellas lo tratará como a un buen aliado… Hasta que haya necesidad de darle cuello. Como ahora lo hacen con Creel.

La venganza contra Creel también encubre dos mensajes: uno para Felipe Calderón, a quien le han demandado que mantenga los privilegios regulatorios que le permitan a Televisa convertir a la pantalla chica en un bingo permanente; y para que se mantenga el “estado de cosas” prevaleciente a nivel legal, aun cuando la Suprema Corte haya decretado la anticonstitucionalidad de la Ley Televisa.

El mensaje, de nuevo, es muy claro. Televisa no tiene candidatos ni partidos. Ya no es soldado de nadie. Pretende que todos los políticos sean sus soldados. Y a quien se vuelve incomodo para sus intereses no duda en darle cuello mediático.

Email: jenarovi@yahoo.com.mx.