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viernes, junio 01, 2007

Nuevas mentiras se suman a las viejas, eso es el PND





Tomados de La Jornada, El Fisgón y Helguera y El Universal, Helioflores y Omar.

Un ritual que debería terminar por obsoleto y sin sentido es la presentación del Plan Nacional de Desarrollo (PND), pues tenemos sexenios de escuchar las mentiras de siempre, cada nuevo inquilino de Los pinos sale con lo mismo. Una larga lista de buenas intenciones condicionadas a que se realice un milagro, pues aunque siempre solicitan, la cooperación, el apoyo, la unidad de los ciudadanos y de las fuerzas políticas; y pese a haberlas tenido en mayor o menor grado, los resultados son menos que insignificantes.

Prometen, prometen y prometen. Tiempo habrá de “justificar” el fracaso y achacárselo a las condiciones externas, a la oposición, al clima, a que los mexicanos comemos mucha tortilla y jitomate, y a cuanto absurdo sea posible. La simple y llana realidad es que desde que se escribe el famoso plan es puro rollo y pura mentira.

Para que este país pueda salir de su gran atraso social, tecnológico y económico, se necesitan políticos de verdad, no el remedo de “políticos” que acaparan el horizonte nacional en todos los partidos políticos, quienes sólo buscan engordar sus carteras y hacer fortunas personales, como las de los Peña Nieto, Madrazo Pintado, Fernández de Cevallos, Montiel, Gordillo Morales, Cárdenas Solórzano, Gamboa Patrón, Bours Costelo, etc.

También la creación de leyes justas y la aplicación de las mismas. El cambio de las actuales “instituciones” que están corrompidas hasta la médula. Imposibilitadas, por los intereses comunes que manejan, para ejercer su función de contrapeso y guía hacia un país democrático, equitativo y justo.

Una condición indispensable es retirar el gigantesco poder que detentan los grandes empresarios que monopolizan todo en el país, desde las telecomunicaciones y medios de comunicación hasta el pan y la tortilla. Ningún pueblo puede alcanzar el desarrollo social que merece gracias al fruto de su trabajo –que es mucho y constante- mientras se encuentren depredadores insaciables como lo son los grandes empresarios mexicanos, que ocupan los primeros lugares en las listas de los hombres más ricos de el mundo y de América Latina, a la par que aumenta en número de pobres.

Por ello la presentación ayer del nuevo plan realizado en medio de un aparatoso dispositivo de “seguridad” para impedir que al pelele Felipe Calderón Hinojosa se le increpe y cuestione el robo de la elección presidencial, no es más que publicidad barata, más de lo mismo. Hoy que se cumplen seis meses del asalto a Los Pinos, quedó de manifiesto lo que se pronosticó desde un principio, que no podría con el paquete.

Veamos por qué. En 180 días –dicen que es más que popular según encuestas de Reforma y El Universal- no ha podido presentarse en ninguna plaza pública, pues donde quiera que va es repudiado. No falta quien saque su cartulina o a grito pelado le reclame que se trata de una mala copia pirata. Eso más que ninguna “encuesta” oficial demuestra su impopularidad. Otro signo es el uso extensivo del ejército y la armada para “justificar” su “guerra”, que por cierto se va perdiendo. Ante tal situación hoy aparecieron sendos mensajes en mantas colocados en Periférico y Calzada de Tlalpan donde amenazan a los infaltables zetas, pero el mensaje es para Guadalajara. Parece ser que la campaña del miedo tratan de importarla a la ciudad de México, para así afirmar que es la más insegura del país.

Son las enseñanzas de las campañas sucias. Necesitan infundir miedo en todo el país, para que la ciudadanía “acepte” la restricción de sus garantías individuales a cambio de vivir en paz. Sólo que como ya hemos escrito anteriormente, los delincuentes también están dentro de los gobiernos federal, estatal y municipal, así que el ajuste de cuentas seguirá hasta que alguno de los grupos en disputa gane –con ayuda del pepele- y todo vuelva a ser como antes. A cada político su tajada de dinero, a cada empresario también y los narcos su parte.

Este ambiente de descomposición y cinismo, donde un “defensor” de los derechos humanos se opone a defender el derecho de las mujeres o un “defensor” del pueblo defiende a la derecha fascista, propicia que cualquiera se sienta con derecho a decir la estupidez que le venga a la mente, o que se confirme la carrera por se el más fascista.

Y es que ayer en el seminario internacional El derecho a defender los derechos humanos y la libertad de expresión, auspiciado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y el Centro de Comunicación Social, entre otros, se respaldó la labor de periodistas y defensores de los derechos humanos y se pronunció porque el Estado tome medidas urgentes para salvaguardar su vida, sus derechos y el desarrollo de sus actividades.

En contraparte el director del periódico Milenio de la ciudad de México, Carlos Marín, expresó lo siguiente:


-“Realizo la información con lo que trae el pobre güey del reportero”.

-“Trabajo con las nalgas”.

-“Soy manipulador”, como cualquiera que trabaje en radio, televisión o prensa escrita.

.“Despenalizar la injuria es una marranada”, cómo es posible que ya ningún reportero pueda ser metido a la cárcel.

El audio de sus declaraciones pudo ser escuchado con gran claridad en el programa de radio de Carmen Aristegui de hoy viernes 1 de junio de 2007. Ustedes tienen la última palabra.




La siguiente es una nota tomada de la revista Proceso.







Revés en la SCJN al refrendo automático de concesiones de radio y TV

jorge carrasco araizaga

México, D.F., 31 de mayo (apro).- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional el mecanismo de refrendo automático de las concesiones de radio y televisión, por lo que los actuales concesionarios deberán someterse a concurso cuando finalicen sus actuales títulos de concesión.

El consenso en el pleno de ministros, sin embargo, no fue suficiente para declarar la invalidez de todo el artículo 16 de la Ley Federal de Radio y Televisión referente a las condiciones y términos para el refrendo de una concesión.

En la cuarta sesión sobre la acción de inconstitucionalidad contra las reformas de esa ley y la de Telecomunicaciones –conocidas como Ley Televisa– los ministros acordaron, además, que para resolver pronto el juicio sesionarán todos los días de la próxima semana y con un horario ampliado, de 10 de la mañana a tres de la tarde, en lugar del habitual de 11:00 a 15:00 horas.

La decisión de la Corte sobre el refrendo fue una de las más importantes de la impugnación, aunque aún está pendiente de resolver si es válido que las concesiones se otorguen por 20 años, como lo establecen las reformas impugnadas.

Seis de los nueve ministros del pleno votaron por la inconstitucionalidad de la reforma a ese artículo de la Ley Federal de Radio y Televisión en el que se establece el refrendo automático de las concesiones, dándole al concesionario preferencia sobre terceros y sin someterse a un proceso de licitación.

La votación no fue suficiente para declarar la invalidez de lo establecido en la llamada Ley Televisa, puesto que dos ministros –el presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia, y Margarita Luna Ramos– dijeron que la inconstitucionalidad sólo tiene que ver con la segunda parte del artículo, relativa a la falta de contraprestación al Estado por ese refrendo.

El único ministro que votó por la constitucionalidad del precepto fue el ponente de resolución del juicio de inconstitucionalidad, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, quien desechó todas las críticas que le hicieron en el pleno a su propuesta.

Los ocho votos en contra de la inconstitucionalidad se fragmentaron cuando Ortiz Mayagoitia orientó la votación hacia la primera y segunda parte del artículo impugnado.

“El refrendo no es pernicioso por sí mismo. Se trata de fuentes de trabajo estables… que mantienen a un número importante de trabajadores que con el cambio de mando de la concesión quedan en una situación inestable. A través de esta figura se garantiza la estabilidad de los empleos. El refrendo por sí mismo no es inconstitucional”, señaló Ortiz Mayagoitia en lo que fue la definición de la votación.

En contra de todo el artículo votaron los ministros Genaro Góngora, Mariano Azuela, Sergio Valls, Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, quienes coincidieron en que el refrendo en automático a los actuales concesionarios excluye a terceros, lo que constituye una discriminación y una violación a la igualdad establecida en el artículo uno de la Constitución.

Góngora y Sánchez Cordero hicieron ver que a los actuales concesionarios se les otorgó ese beneficio de forma discresional. El ministro Góngora observó también que de darse el refrendo automático por 20 años, las concesiones de Televisa y Tv Azteca se vencerían dentro de 36 y 37 años, tomando en cuenta que sus actuales títulos aún tienen 16 y 17 años de vigencia.

Los ministros que votaron en contra de todo el artículo dijeron, además, que viola el artículo 28 de la Constitución sobre la libre competencia y la prohibición de los monopolios, así como el 134 respecto a las contraprestaciones que debe recibir el Estado al otorgar una concesión.

Además de que se deben evitar fenómenos de concentración --dijo el ministro Juan Silva Meza--: si no se permite al Estado valorar al término de una concesión, se le priva de la facultad de valorar si el medio de comunicación atendió su función social, así como de su atribución de disponer nuevamente del bien.

Al final de la sesión, los exsenadores Javier Corral y Manuel Bartlett, promotores de la acción de inconstitucionalidad, celebraron la decisión del pleno y negaron que se trate de un triunfo parcial de los opositores a la Ley Televisa.

“Es un logro importante. No se puede hacer una expresión de victoria, ni mucho menos señalar que con esto está cumplido todo… Aquí hay un avance hacia la desarticulación de los propósitos iniciales que la Ley Televisa se propuso, que fue el de asegurarse un largo dominio sobre el espacio radio eléctrico a través del refrendo automático a perpetuidad”, dijo Corral.

La exsendora Dulce María Sauri, también promotora de la acción de inconstitucionalidad y presente en la sesión, fue más clara: “Lo más importante que escuchamos hoy es que sí va a haber licitación, que los concesionarios cuando concluya el plazo de concesión van a entrar a una licitación con otras personas que quieran participar en igualdad de circunstancias. Eso es lo fundamental de la decisión que tomaron los ministros.”




Esta colaboración fue tomada del diario La Jornada.








PRIAN: nuevas concertacesiones

Jorge Camil

En cualquier otro país se cae el gobierno. Pero aquí no pasa nada. Ahora nos vienen a refregar lo que ya sabíamos y vivimos en carne propia en la amañada elección presidencial de 2006. Hoy, sin embargo, es diferente, porque es la propia autoridad electoral quien confirma a toro pasado que Fox contaminó la elección y que los partidos políticos (y la propia autoridad) son incapaces de comprobar 30 por ciento de los gastos incurridos en medios electrónicos, donde se erogó 80 por ciento de los multimillonarios recursos de campañas.

Imagínese, 281 mil espots sin justificar, que "nadie sabe quién ordenó y quien pagó", dice, aparentemente desconcertado el ingenuo de Luis Carlos Ugalde, que después reconoció frente a La Jornada (18/5/07) que la actitud protagónica e irresponsable de Vicente Fox contaminó el proceso electoral. Sí, Fox, el ranchero socarrón que echó por la borda nuestra apertura democrática en 2000, y arruinó de nueva cuenta la elección presidencial de 2006. El burlón deslenguado que se enriqueció en el poder, tocándole las narices a un pueblo candoroso que se tragó el cuento de que era un hombre honrado porque había sacado al PRI de Los Pinos, cuando todos sabíamos que al PRI lo sacó Ernesto Zedillo, consciente de que 71 años eran muchos, especialmente después de los excesos salinistas.

¿Dónde están ahora quienes criticaron los excesos del conflicto postelectoral de 2006, o los que insisten que en los países civilizados la derrota, aunque sea por medio punto porcentual, no se cuestiona?

Las declaraciones de Ugalde fueron una lección para tirios y troyanos, porque su fiscalización de los gastos de campaña reveló que Acción Nacional se negó a mostrar los contratos firmados con las televisoras, y que pretende hacer pasar como "promocionales genéricos" los espots que beneficiaron directamente a Felipe Calderón. Y que en el caso de la Alianza por Mexico (PRI y PVEM) la constante, consistente con las malas costumbres del PRI, fue "el desorden en los manejos financieros contables", reflejados en documentos sin requisitos fiscales y transferencias financieras irregulares.

EL PRD tampoco se salva, porque según el IFE "en muchos casos no entregó las constancias que soportaban sus operaciones monetarias". ¿Por qué insistimos en llamar "partidos políticos" a estas organizaciones decadentes, que son realmente negocios multimillonarios para unos cuantos, simples monopolios de poder ahora en contubernio con las televisoras?

El círculo vicioso de nuestro remedo de democracia se ha convertido en una trampa sin salida. Sin posibilidad de candidatos independientes sólo se puede obtener una candidatura pasando por el monopolio de algún partido político, y únicamente se puede ganar la elección pagando los exorbitantes costos de los monopolios televisivos. Con ese negocio redondo ellos salen ganando, a costa de quienes financiamos en última instancia el bochornoso espectáculo de la política.

Hoy, en medio de este maremagno de corrupción e impunidad, viene Manuel Espino, el enfant terrible del PAN, a poner su granito de arena, a comprobar lo que algunos conocían, y otros simplemente sospechábamos (porque ahora las maniobras sucias se realizan a plena luz del día): ¡los gobiernos de los estados son moneda de cambio para negociar con la oposición!

Y digo que la práctica era conocida porque comenzó con Salinas, que utilizó las concertacesiones para convencer al Congreso estadunidense de que México era una floreciente democracia bipartidista, digna de suscribir un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Neoliberalismo puro: ¡el fin justifica los medios! Y hoy Felipe Calderón, confirmando que el neoliberalismo no reconoce signos políticos, regresa el favor, utilizando al gobernador de Oaxaca, y a la flamante gobernadora de Yucatán, como monedas de cambio para asegurar la participación del PRI en las reformas que le permitan desarrollar el programa de gobierno trazado por quienes lo llevaron al poder.

Por eso no debemos abrigar falsas esperanzas de que la Suprema Corte en cuanto al escabroso tema de la Ley de Radio y Televisión. Los partidos necesitan la complicidad de las televisoras, que son los medios reconocidos por Ugalde como el campo de batalla donde se lidiarán los combates políticos del futuro. (Pan y circo: imagen, asesores extranjeros, guerra sucia y contribuciones ilegales. Todo mientras los poderes fácticos mueven los hilos del poder tras bambalinas.)

Las revelaciones de Ugalde y las nuevas concertacesiones borran las tenues diferencias que separaban a estos "ilustres" institutos políticos: el PAN gana la elección presidencial con tácticas priístas, y forjando una alianza inconfesable con ese especimen mutante de la política mexicana que es Elba Esther Gordillo, y el PRI, desprovisto de su antigua ideología nacionalista y revolucionaria, y actuando como el PAN de los años de su travesía del desierto, en su "brega de eternidad", acepta con agradecimiento el espejismo de los nuevos cotos de poder a cambio de continuar montado en la rueda de la fortuna. ¡Viva el PRIAN!