Peña Nieto, el equipito*
Tomados de La Jornada, Hernández, El Fisgón, Helguera y Rocha y El Universal, Helioflores y Naranjo.
Jenaro Villamil
MEXICO, D.F. (apro).- La mayoría se enteró de su designación
la noche del lunes 3 de septiembre, unas horas antes de la conferencia de
prensa. Otros esperaban que sus nombres se “guardaran” para una secretaría de
Estado y no para un equipo que durará sólo tres meses como tal. Y algunos
presionaron para integrarse a la “cuota” de compromisos políticos pactados en
la adquisición de la primera magistratura.
De esta forma, el llamado “equipo de transición” de Enrique
Peña Nieto presenta cinco características esenciales:
1. Bajo Perfil
Desde el anuncio, Peña Nieto se dedicó a frenar las
ambiciones desmedidas que rodean su entorno. Aclaró que los 45 nombres
enunciados no perfilarán a su futuro gabinete.En su peculiar estilo, el mexiquense afirmó lo siguiente:
“Quiero puntualizar que éste es el equipo de transición, que
no puede entenderse, y menos suponer (sic), que estas designaciones hoy hechas
públicas tengan que ver con la designación que en su momento habré de hacer de
quienes serán responsables de las distintas áreas de la administración pública
del gobierno de la República. Eso habrá de ocurrir a su debido tiempo y en su
debido momento”.
El mismo Peña Nieto le bajó el perfil a quienes estaba
nombrando.
Por otro lado, ninguno de los designados ha tenido cargo
anterior en un gabinete presidencial. A lo máximo sólo dos exmandatarios:
Miguel Ángel Osorio Chong, exgobernador de Hidalgo, y Rosario Robles, exjefa
del gobierno capitalina de forma interina, pero bajo el signo del PRD.
No estaban ahí las “cabezas de grupos” priistas, sino los
representantes de los mismos. Ni Beatriz Paredes ni Manlio Fabio Beltrones ni
Pedro Aspe, sino sus representantes o sus “cuotas” más conocidas.
2. Menosprecio a cultura y telecomunicaciones
Peña Nieto no aprendió de los errores y de la extensiva
burla y descontento que le generó su incultura en la Feria Internacional del
Libro (FIL) en 2011. El menosprecio de él y de su equipo a todo lo relacionado
con la actividad cultural, artística o intelectual es evidente.
Ninguno de los 45 coordinadores tendrá esta responsabilidad,
a menos que se crea que el joven escritor de sus discursos, Aurelio Nuño,
nombrado coordinador de Educación, tenga esta encomienda. ¿Conoce Nuño acaso a
los grupos de creadores, intelectuales y artistas? ¿Creerá Peña Nieto que el
ministerio de Cultura se quedará en manos de Televisa y TV Azteca? No por nada,
la burla en las redes sociales, especialmente en Twitter, es que Peña Nieto
quizá piensa nombrar a Ninel Conde secretaria de Cultura y a Anahí directora del
INAH o a Lucerito al frente del INBA.
El otro menosprecio muy claro es al área de
telecomunicaciones, en franca disputa entre Televisa y Telmex, con sus
respectivas esferas de alianzas e influencia. Nada que prevea un
pronunciamiento sobre abrir la competencia en triple play, eliminar la brecha
digital, impulsar una reforma integral a los medios de comunicación,
democratizar este aspecto.
Telecomunicaciones es el único sector de la economía
nacional que mantiene un crecimiento sostenido mayor a dos dígitos, sin
embargo, las altas tarifas telefónicas, el limitado acceso de la población a la
televisión de paga y la creciente monopolización de los sectores de
convergencia no están entre los pendientes de su equipo de transición.
El nombramiento más cercano a este tipo fue el de su
publicista en redes sociales durante la campaña, Alejandra Lagunes, exempleada
de Televisa, nombrada coordinadora del Programa de Gobierno Digital.
3. El Eje Golden Boy Mexiquense
Fiel a su camarilla y a su red de intereses, Peña Nieto no
hizo alianza más que con el mismo equipo que surgió en el gobierno de Arturo
Montiel y que lo llevó a la gubernatura y a la Presidencia de la República.
Son los operadores de siempre, los que saben triangular
fondos, pactar con grupos criminales, cooptar opositores, mantener la impunidad
y los grandes negocios empresariales del peñismo.
Ahí están en el equipo de transición Luis Videgaray,
secretario de Finanzas y cerebro operativo de Peña Nieto; Luis Enrique Miranda
Nava, el oscuro secretario general de Gobierno durante el sexenio de Peña Nieto
y auténtico operador de los trabajos sucios; Marcela Velasco González, nombrada
Oficial Mayor del equipito de transición; Gerardo Ruiz Esparza, de los grandes
negocios de construcción; David Korenfeld Federman, el vínculo con los negocios
de la comunidad judía en el Estado de México; Enrique Jacob Rocha, otro
eminente operador mexiquense designado para un cargo tan folclórico como el de
coordinador del Programa Emprendedores; Alejandro Nieto Enríquez, viejo lobo de
la operación política mexiquense, designado secretario técnico del equipo de
Videgaray; Juan José Guerra Abud, uno de los primeros jefes de Peña Nieto en la
burocracia mexiquense; y el inefable exprocurador mexiquense, Alfredo Castillo,
el artífice del guión mal fabricado del caso Paulette, ahora estrenado como
coordinador de Justicia; Alfonso Navarrete Prida, quien aspira a ser procurador
general de la República, degradado a coordinador de Trabajo en el equipito.
También están los amigos de Peña Nieto recién incorporados a
las tareas de primer orden, como Emilio Lozoya Austin, vicecoordinador de
Asuntos Internacionales, e Ildefonso Guajardo Villarreal, vicecoordinador de
Política Económica, vínculo actual con los grupos empresariales.
4. Los Juniors
Infaltables, están los juniors de la política priista, cuyo
mayor mérito no son los logros personales sino el sello del apellido y las
alianzas que representan.
Ahí están el propio Lozoya Austin, hijo de Emilio Lozoya
Thalman, integrante del primer “grupo compacto” que formó Carlos Salinas de
Gortari en su juventud; Enrique de la Madrid Cordero, hijo del expresidente al
que le decretaron demencia senil anticipada, ahora como coordinador para el
Campo (¿qué sabe el hijo de Miguel de la Madrid Hurtado de este tema?);
Alejandro Murat Hinojosa, hijo del polémico exgobernador oaxaqueño José Murat,
nombrado coordinador de Vivienda; Claudia Ruiz Massieu Salinas, la “sobrina
consentida” del expresidente e hija de José Francisco Ruiz Massieu, el
secretario general priista asesinado en el aciago año de 1994.
5. La cuota Carlos
Por lo menos, llama la atención que dos funcionarias
vinculadas a los escándalos del empresario argentino Carlos Ahumada están ahora
en el equipito de transición de Peña Nieto: la exjefa de gobierno capitalino,
Rosario Robles, y la extitular de la Fepade, María de los Angeles Fromow,
secretaria técnica del equipo de Política y Seguridad.
Y por extensión, el excoordinador de asesores de Eduardo
Medina Mora, extitular de la PGR: Humberto Castillejos Cervantes ahora será el
asesor jurídico de la coordinación general para la Transición Gubernamental,
con Luis Videgaray al frente.
Si alguien quiere revisar los vínculos de estos personajes
con Carlos Ahumada, basta revisar el libro Derecho de réplica de este
personaje. A menos que ni en el caso de Rosario ni de Fromow ni de Castillejos
se trate de un peligroso vínculo con Carlos Ahumada sino con su tocayo, Carlos
Salinas de Gortari.
Comentarios: www.homozapping.com.mx
*Tomado de la revista Proceso.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home