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jueves, octubre 19, 2006

El cinismo, la tradición del PAN; lectores de noticias con ínfulas


Tomado de La Jornada

La miseria intelectual campea y lleva la batuta en el disque “periodismo” nacional, pruebas hay muchas, pero basten los recientes acontecimientos de la purga en Milenio a manera de ejemplo.



Ciro Gómez Leyva formado como el lo reconoce en los inicios del diario Reforma –que como es tradición en la cultura mediática mexicana, primero fue plural y objetivo y luego se puso a las órdenes del mejor postor- ha pasado sin pena ni gloria por el quehacer periodístico. Se arropó en la bandera de los oprimidos por el sistema para tener algún prestigio a los ojos poco escrupulosos de los televidentes del desaparecido CNI Canal 40.



Al aproximarse el momento de las definiciones optó como era de esperarse por el botín ofrecido por los poderosos y ahora trata de engatusarnos con la idea de que fue al revés, que sigue siendo el débil ante el fuerte y opresor representado por lo que el llama lopezobradorismo.



Entendamos y quedemos claros. O López Obrador no vale ni un cacahuate y anda con los bolsillos volteados por carecer de dinero y en el PRD lo quieren correr porque no representa los intereses de la verdadera izquierda –que Cuauhtémoc Cárdenas dice enarbolar- que era lo que gritaba a los cuatro vientos Gómez Leyva o es lo que ahora dice en defensa de Carlos Marín mandamás de Milenio.



Para justificar la traición a Federico Arreola cofundador de Milenio Gómez Leyva escribe lo siguiente:



“Federico sabe que MILENIO enfrenta la presión recurrente de uno de los hombres más poderosos de México: uno con gran solvencia económica y logística para financiar y administrar sus embestidas. En la disyuntiva MILENIO -Andrés Manuel López Obrador, Federico nunca dudó en ponerse del lado de su líder político, en adjetivar a favor de su líder político. Y se le respetó. ¿Cuántos otros medios habrían hecho algo medianamente parecido?



“Acusa a MILENIO con la vieja receta de la sumisión al poder, cuando, al menos en los últimos meses, él se puso al servicio de un poder millonario, poco transparente, intimidador, como es el lopezobradorismo.”



Y como si el diario donde trabaja no fuera un conglomerado de medios, sino una triste empresita familiar, acota:



“Admiré siempre en Federico su espíritu liberal y contestatario. Compartí con él infinidad de choques con el poder político, económico, religioso, intelectual. Si algo nos hermanó fue dar esas batallas desde la trinchera periodística, con las desventajas que ello implicaba. Hoy, él es un hombre cercano a los hombres de poder. Por eso, mucho más que un periodista, él es hoy un hombre de poder. Entiendo, pues, el disgusto, el fastidio, la ira que debe producirle un diario que no está interesado en besarle la mano a López Obrador.



Ni a López Obrador ni a nadie. Así ha sido MILENIO siempre. Así hemos sido siempre. Por eso la prensa militante nos ha acusado sin éxito ninguno de ser zedillistas, liebanistas, zapatistas, labastidistas, priistas, cuauhtemistas, salinistas, pejistas. Por eso nos tacha ahora de calderonistas.”



Vamos, a otro perro con ese hueso. Es tal su cinismo, cobijado en la impunidad de la violación sistemática de las leyes, que piensa que la ética es una mera palabra de adorno. No, señor oportunista, el tiempo ha puesto a cada quien en su lugar y las personas interesadas en informarse tienen identificados a quienes hacen a un lados sus principios y carecen de la más elemental ética profesional. Se trata estrictamente del uso del derecho al libre albedrío y no de una campaña en contra de los “sacrosantos privilegios” de los pseudoperiodistas.



De enanos en el más amplio sentido de la palabra como Joaquín López-Doriga y pupilos de Televisa no vale la pena gastar ni mi tiempo ni el de los lectores, pues el “maistro” es capaz de dibujarse cada día como el miserable que es.



Tenemos –TODOS- el derecho a la información, a estar bien informados y no como sucede actualmente, a ser rehenes de unos cuantos lectores de noticias que dan la cara por los intereses de sus patrones. Esos son los hechos.



Federico Arreola respondió a Gómez Leyva en el blog del Sendero del Peje. A continuación su postura:



“Ignoro las razones que llevan a Ciro Gómez Leyva a mentir. Dijo, en su artículo del 19 de octubre, que "Carlos Marín tomó la decisión correcta. Nadie, ni siquiera uno de los fundadores del diario, puede opinar en estas páginas que el periodismo que aquí se produce es miserable, corrupto, sin acompañar sus palabras con pruebas sólidas o con una carta de renuncia. Federico agredió el martes a Milenio a partir de hipótesis y criterios morales pensando que tenía derecho a hacerlo y que la vida debía seguir como si nada hubiera ocurrido. Marín, el director, lo juzgó inaceptable y lo corrió".



Dijo más Ciro: "Federico sabe que Milenio enfrenta la presión recurrente de uno de los hombres más poderosos de México: uno con gran solvencia económica y logística para financiar y administrar sus embestidas. En la disyuntiva MILENIO -Andrés Manuel López Obrador, Federico nunca dudó en ponerse del lado de su líder político, en adjetivar a favor de su líder político. Y se le respetó".



Acepto que estoy del lado de López Obrador, no lo he ocultado, participé en su campaña. Milenio (es decir, Ciro, Marín y los otros) están del lado del gobierno, cualquiera lo sabe, pero han pretendido ocultarlo. La diferencia es que yo apoyo a la oposición y Ciro y Marín al poder. Que no venga Ciro ahora con rollos.



Ciro sabe que Marín no me "corrió" porque ofendí a Milenio. Marín no tiene autoridad para hacer algo así. Los jefes de Marín decidieron cancelar mi columna por mi cercanía con López Obrador y porque Multimedios (la empresa que edita Milenio)está tratando de vender su empresa de televisión por cable a Televisa, y esta operación la Comisión de Competencia no quiere autorizarla.



Si no fuera así, se me hubiera "corrido" con más educación y decencia: al menos me lo habrían informado a una hora normal, no a las doce de la noche.



Mi amigo Ciro miente, él sabrá por qué lo hace.



UNA “NOVEDOSA” TRANSICIÓN DENTRO DEL PAN

Es la primera vez en la historia que el PAN dejará el poder en manos del PAN –al menos lo intentará- y como “novedad” utiliza los mismos rituales que el priísmo a usado lo largo de décadas. Hablamos de la crítica y señalamiento de los errores de la administración saliente –hechos que antes de la contienda electoral nunca existieron, eran fantasía y fábulas del mentiroso de Andrés Manuel López Obrador- con el fin de ganarse las simpatías de la ciudadanía y marcar la “direfencia” entre el “gobierno” que sale y el que entra. Vamos, es atole con el dedo para continuar con “ahora sí vamos a salir de pobres”, “ahora sí la vamos a hacer”.



En la emisión del programa radiofónico de ayer de José Gutiérrez Vivó, Monitor, Manuel Espino, presidente Nacional del PAN continuó con el ritual del PRI y señaló:

“El presidente Fox estaba empeñado en facilitar, en promover, en impulsar el desafuero de López Obrador, y en el partido había un apoyo total a nuestros legisladores que estaban en esa tarea y al presidente, cuando vimos que eso estaba generando un problema fuerte e inclusive estábamos haciendo presidente de facto a AMLO, ya en la presidencia del partido dije al presidente Fox. ‘En este tema no te vamos a acompañar, tienes que entender que mi principal obligación como partido no es decirle sí a todo, mi principal obligación es que ganemos la Presidencia de la República y ya la estamos perdiendo desde ahora’.

“No hubo una respuesta satisfactoria de parte del presidente Fox, porque ‘estaba muy claro hasta dónde quería llegar”, señaló Espino.

Esa posición fue denunciada por el PRD y por el propio López Obrador en la tribuna del Congreso, pero mereció la descalificación y escarnio de los poderes fácticos. Ahora Espino –quien pertenece al Yunque- pretende engañarnos diciendo que el PAN se oponía al desafuero. La realidad fue que los senadores y diputados panistas, priístas y los del niño muerde votaron por el desafuero, fue la movilización de la sociedad la que evitó que se cometiera ese abuso de poder.
Entonces podemos decir que la postura del PAN respecto a la administración saliente solo pretende engañarnos para que “confiemos” y demos una “oportunidad” al espurio de Calderón. No cabe duda que el cinismo es la moneda más usada por la clase política y empresarial del país.

Otra perla de la “iluminación” que llega con el final del sexenio –al fin y al cabo ya no se le puede sacar provecho al traidor de Fox, ahora se tiene que pensar en lo que se puede obtener de un Chapelén urgido de legitimidad- proviene de la CTM que luego de seis años se dio cuenta que el salario mínimo sólo se había incrementado en 8.32. Es una burla clama el sindicalismo corrupto, pero de seguro en diciembre negociará otro ridículo incremento y dentro de seis años se dirá sorprendido por lo que negoció. Lo dicho el cinismo...