Entregas y te vas; ahora le tocó a Fox

Entregas y te vas gritaban los senadores y diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) una vez que habían tomado la tribuna del recinto legislativo de San Lázaro, y de esta manera cumplir su promesa empeñada a los millones de votantes de que estarían a la altura de la situación e impedirían que Vicente Fox hablara en el Palacio Legislativo.


Como estaba previsto un Fox con cara desencajada entregaba a la secretaría de la Mesa Directiva el paquete que contenía el sexto informe de su desgobierno. De esta manera se cumplió aquel dicho de "el que a hierro mata a hierro muere", del comes y te vas que le recetó al presidente de Cuba Fidel Castro, pasó al entregas y te vas. Debió ser muy duro para alguien acostumbrado a los reflectores y micrófonos, no poder hacer uso de ellos en cadena nacional.


Claro no se quedó satisfecho y puso en marcha el plan B que monseñor Abascal de Gobernación había anunciado horas antes "dara el informe en San Lázaro o en Los Pinos". Y así fue, alas 21:00 horas todos los medios, como si se tratara de los más importante del mundo se enlazaron en cadena nacional -a manera de "desagravio"- para transmitir su perorata cargada de bilis y mentiras. Eso sí, ya sin temor de interpelaciones y reproches se dio gusto con el tiempo del Estado.


Como una operación largamente planeada y sincronizada el movimiento de resistencia civil pacífica optó por no dar lugar a la represión y se quedó en en Zócalo. Unos cuantos provocadores no identificados pues cubrían su rostro se lanzaron contra algunas de las vallas metálicas, otros más de dedicaron al vandalismo. Los medios rapidamente los colocaron como huestes y grupos de choque del PRD, a falta del festín para el que estaban preparados magnificaron insidentes menores, pese a que López Obrador desde el Zócalo y en votación anunció que no se movería de allí. Los medios se quedaron con las manos vacías y sus coberturas no quisieron llevar a su público el evento cultural que se llevaba a cabo en la Plaza de la Constitución en espera de que iniciaran los trabajos de la LX Legislatura para transmitirlos por las pantallas gigantes.


En el recinto legislativo luego de los posicionamientos de los partidos Verde, Panal, Alternativa, PT y PRI, tocó el turno al PRD en voz del senador Carlos Navarrete, quien se negó a fijar su postura por las condiciones de secuestro policial en que se encontraba el edificio. Esa fue la señal para que sus compañeros de bancada encabezados por Rosario Ibarra de Piedra tomaran la tribuna e impidieran -con el evidente enojo de los panistas y el divertimento de los priístas- que Fox hiciera su show sexenal.


Quedó también evidenciada la incapacidad y falta de experiencia del panista Jorge Zermeño, presidente de la Mesa Directiva, quien solamente atinaba, primero a pedir -corrigió de inmediato- a exigir que los legisladores regresaran a su lugares, ante la imposibilidad de lograrlo decretó un receso, levantado nada más para cubrir el protocolo de informar que Fox había cumplido con su obligación constitucional de entregar por escrito el informe, dicho lo cual levantó la sesión y convocó a la del próximo martes.