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lunes, junio 01, 2009

El repudio toma forma*





Tomados de La Jornada, Hernández, Helguera y Rocha.


ÁLVARO DELGADO

Ante la frustración de los ciudadanos que no encuentran una oferta electoral creíble, pese a la costosísima infraestructura de los partidos y los órganos electorales, en crecientes segmentos de la sociedad –sobre todo a través del instrumento de moda, las páginas de internet– se extiende una campaña, paralela a la de los partidos, para que el 5 de julio la gente acuda a las urnas y anule su voto. Entre quienes participan en ella hay de todo: jóvenes blogueros, políticos descontentos, analistas y ciudadanos que simplemente están, y así lo dicen, hartos del sistema…

De la frustración, el resentimiento y el desprecio que concita el degradado sistema político mexicano emerge, desde vastas zonas del país, un movimiento de ciudadanos que convoca a poner un “hasta aquí” a los políticos, los partidos y la representación popular, como la Cámara de Diputados, a través de una acción insólita: ir a las urnas sólo para anular el voto.
Se trata de un fenómeno espontáneo que empezó a tomar forma organizada en Puebla, en marzo pasado, y que se ha extendido con rapidez a varios estados de la República, sobre todo a través de páginas de internet y blogs y que se propone, en las elecciones del 5 de julio, lo que parece una paradoja estéril: reformar el sistema político mexicano repudiándolo.

“Anulando el voto estamos diciendo que este sistema no funciona y que queremos cambiarlo, y tenemos la esperanza de que el mensaje sea de tal manera fuerte e inevitable que fuerce a los políticos a entrar en una reflexión para reformarlo”, explica Gabriel Hinojosa Rivero, dirigente del movimiento Gobierno de Segunda Generación (G2G), pionero de esta singular protesta, que ya le generó amagos de castigo en Puebla.

“Rechazo a los partidos y sus candidatos, pero no a la democracia”, aclara el movimiento “Tache a todos” que encabeza Hinojosa, quien con ese nombre lanzó una página de internet que expone las razones para anular el voto, instruye cómo hacerlo e inclusive convoca a un concurso de cartel y video con premios de hasta 21 mil pesos.

Primo de Felipe Calderón, jefe del Ejecutivo, y primer alcalde del Partido Acción Nacional de Puebla capital, militancia a la que renunció en 2004, y aspirante a ese mismo cargo en 2007 con el apoyo del Partido del Trabajo, Hinojosa afirma que es preciso que haya candidaturas ciudadanas, reelección de legisladores, reducción de diputados y creación de partidos municipales.

En este movimiento, aclara, nada tiene que ver Calderón: “Le tengo aprecio y respeto como pariente y como presidente también, pero queda claro que yo no estoy en su proyecto y que tengo una trayectoria muy clara desde antes”.

–¿Han hablado sobre esto?

–Sí, desde luego. Desde antes de todo esto él dijo: “Tengo gran aprecio por tu capital político en Puebla. Me da mucha pena que no lo insertes en mi partido, pero respeto profundamente que sigas tus propias convicciones”. Él lo lamenta, pero lo respeta. Y yo lo aprecio y lo respeto a él.

Con diversos nombres, pero con el mismo objetivo de repudio a los políticos mediante la abolición del voto en la casilla, estrategia que contrarresta al mismo tiempo la abstención –dicen sus promotores–, proliferan iniciativas en la Ciudad de México y en varios estados del país, cuyos diagnósticos, agenda de discusión y aun la creatividad para persuadir a los potenciales “anulistas”, difieren.

En Jalisco, por ejemplo, el lema del movimiento que inclusive ya irrumpió en las calles de Guadalajara el viernes 22 de mayo, es categórico y ha concitado controversias: “Para políticos nulos, votos nulos”.

Carlos Páez Agraz, quien junto con Gladis Martínez, Margarita Sierra, Etienne von Bertrab, Bernardo Jaén, Jaime Meade y Juan Carlos Soto comenzó el movimiento en esa entidad, no tiene duda: “La enfermedad de México es su régimen. Tenemos que cambiarlo de manera no violenta y la primera etapa es: Así no”.

Con base en el artículo 39 constitucional, que establece que el pueblo tiene en todo momento el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno, el grupo promotor de Jalisco comenzó a reunirse en abril para revisar datos sobre armonía, prosperidad y sustentabilidad, que “demuestran que caemos en picada”.

Expone: “Conviven una crisis económica que parece devastadora, la descomposición política, los crecientes niveles de violencia, y estamos entre los tres países más corruptos y violentos del mundo. El tejido social está desgarrado, 84% de mexicanos desconfiamos mucho de otros mexicanos. Estos problemas de primer plano ya no pueden ocultar uno peor, que es el deterioro del territorio”.

En entrevista por correo electrónico, Páez Agraz, ingeniero civil de 41 años de edad y consultor de organizaciones sociales, afirma que el primer paso para transformar el sistema político es el grito de “hasta aquí” que representa anular el voto en la casilla.

“Existen muchas propuestas de modificaciones a las leyes tremendamente inteligentes y bien planteadas: juicios orales, revocación de mandato, candidaturas ciudadanas, el agua como derecho humano, ordenamiento territorial, control social de lo público, etcétera. Muchos ciudadanos y organizaciones están preparados para construir una agenda y empezar a deliberar. La pregunta es si debemos meterle más parches a nuestro contrato social o si tenemos que diseñar uno nuevo.”

El movimiento “políticos nulos, votos nulos” ha establecido una red de comunicación con activistas de Puebla; Torreón, Coahuila; Mexicali, Baja California; y el Distrito Federal, con los que se trabaja vía electrónica, sin conocerse personalmente, cada cual con sus peculiaridades.

“Ver a México como un todo es muy complejo en este momento. Cada estado de la República tiene sus particularidades, cacicazgos, pero también tiene ciudadanos interesados. Lo que está claro es que, sin distinguir colores, los políticos no tienen nada que presumir ni nada que prometer que sea creíble”, subraya el activista.

Y pone el ejemplo de su propio estado: “Jalisco ha hilvanado 14 años de gobiernos estatales panistas, quienes han encontrado el camino para coexistir con los demás partidos mediante el reparto de puestos, poderes y presupuestos. Los sindicatos siguen controlados por el PRI, Francisco Ramírez Acuña tiene sometido al PAN, Raúl Padilla López, exrector de la Universidad de Guadalajara, controla brutalmente a muchos académicos, al PRD estatal y a un sector importante del PRI.”

Resume: “Jalisco parece estancado políticamente en los setenta, pero con el PAN al mando. Para muestra el Chinguen a su madre que nos propinó el actual gobernador, Emilio González Márquez, el año pasado. En democracia, en cuatro horas estaría fuera y con proceso legal abierto”.

En San Luis Potosí el movimiento se reduce sólo a la capital, reconoce Noel Algara, un expanista de 29 años de edad y líder de un grupo de rock, quien sin embargo prevé crecimiento de la propuesta de anular el voto por el desencanto generalizado en la política, como a él le ocurrió:

“El cansancio por nuestro desigual y excluyente sistema político, la molestia de ver consolidada una partidocracia en México, un IFE al servicio de los intereses partidistas y una democracia vapuleada, prostituida y engañada por unos cuantos de siempre, fueron algunos de los motivos que reunieron a varios amigos para buscar la manera de generar una conciencia alternativa.”

–¿Con qué estados se ha establecido comunicación?

–Hemos sido visitados en internet por gente de Aguascalientes y de Chihuahua. Se animan al saber que hay muchas personas con intención de anular su voto y decir ¡ya basta! En sus respectivos estados también se escuchan las mismas voces. Esto está creciendo.

Boicot efectivo, no abstención

El llamado a anular el voto en las elecciones del 5 de julio cobra relevancia en el contexto de la guerra sucia entre los partidos políticos, el selectivo embate policiaco del gobierno de Calderón contra opositores y, sobre todo, el desastre económico del país acreditado por las propias cifras oficiales.

Junto con diagnósticos y agenda consistentes para argumentar por qué es políticamente útil anular el voto, aparecen también convocatorias desenfadadas y hasta humorísticas con el mismo fin, como la del blog “Yo voto por quien quiera”, dirigido a los jóvenes y que llama a votar por un ídolo.

En vez de cruzar toda la boleta, se propone escribir en el espacio en blanco de la boleta el nombre de personajes como Kurt Cobain, Pancho Villa, Jim Morrison, Tin Tan, Juan Rulfo, John Lennon, Sor Juana Inés de la Cruz, Jimi Hendrix, María Félix, Aristóteles, Frida Kahlo, Simone de Beauvoir, Che Guevara, Heath Ledger, Emiliano Zapata, Benito Juárez o Ricardo Flores Magón…

“Esta es la forma como protestaremos contra la corrupción del sistema político mexicano. Queremos que nos escuchen, que nos vean, que nos lean”, subraya la convocatoria, y aclara que no se debe votar por alguien que esté vivo, y pone el ejemplo del actor Diego Luna.
“Nadie nos asegura que el PAN, PRI, PRD, Verde, Convergencia, Panal, PT, PSD o el que sea, después lo contraten para que salga en un anuncio televisivo pagado por nosotros y diga: ‘Soy Diego Luna, no puedo ser tu candidato, pero te digo que votes por el X diputado…’. Es muy peligroso porque no faltará quien desvirtúe el movimiento y diga que todos los jóvenes somos de determinado partido. Por eso mejor difundir que votaremos por muertos... ¡Así no hay pierde!”

Ese blog se ufana de que a esta iniciativa se han sumado otros espacios en internet, entre ellos Ciudadanos en Red, que en efecto reproduce la convocatoria. Lo paradójico es que esa iniciativa forma parte de Metrópoli 2025, cuyo consejo directivo preside Demetrio Sodi, candidato panista a delegado de Miguel Hidalgo.

Los “anulistas” coinciden con los abstencionistas en que todas las opciones son inaceptables, pero no comparten su pasividad e indiferencia.

“Levantarnos a anular nuestro voto nos convierte en ciudadanos ejerciendo el derecho de rechazar a los partidos y sentar las bases para construir una mejor democracia”, establece el movimiento “políticos nulos, votos nulos”.

Por su parte, en su blog “Anúlalos”, Germán Petersen, estudiante de la licenciatura en Ciencias Políticas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) de Guadalajara y ganador del primer lugar del Certamen Nacional Juvenil de Ensayo Político 2007, expone las diferencias entre anular el voto y abstenerse:

“Para nada es nuevo que muchos mexicanos no se presentan a votar el día de las elecciones con el pretexto más burdo que uno se pueda imaginar. El abstencionismo consciente como forma de protesta corre el riesgo de perderse entre ese grupo de personas que por flojera, desidia o cualquier otra razón sin sentido, simplemente no se presentan a votar. Además, la cifra de abstencionistas varía mucho de elección a elección; en cambio, el porcentaje de votos nulos prácticamente nunca ha rebasado el 2.5% en el estado. Vayamos a votar, pero de una forma que transmita nuestro descontento. La anulación es la mejor que podemos encontrar.”

Traición a la patria

A la discusión entre los promotores de la abolición del voto, de extendida presencia en la red –que focaliza su público clasemediero, si bien se han impreso volantes que se distribuyen en algunas ciudades–, se han sumado analistas que ponderan el fenómeno y aun políticos como la experredista Rosalbina Garavito.

El más tenaz promotor del voto nulo es José Antonio Crespo, miembro del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y autor de rigurosas indagaciones electorales como Hablan las actas. Las debilidades de la autoridad electoral mexicana, quien sostiene que anular el voto no significa apatía, sino rechazo activo y deliberado a todos los partidos.
“Es lo que suele llamarse ‘abstencionismo activo, o cívico’, pero que fácilmente puede confundirse con el abstencionismo apático o indiferente si no se plasma en una boleta anulándola con claridad”, escribió Crespo en el diario Excélsior el 18 de mayo, al recordar que la legislación mexicana no considera el voto en blanco, como en varias democracias.
Se trata, explicó, de un espacio en la boleta, creado como una opción legítima y especial para quien quiera votar “ninguno”. “Habrá que empujar que en adelante se incluya ese derecho (que en general, aun los ‘participacionistas’ reconocen como menos perjudicial institucionalmente que sólo abstenerse de ir a las urnas)”.

Al respecto, Hinojosa afirma que, mientras no exista en México el espacio para votar por “ninguno”, es preciso anular el voto como señal de repudio al sistema actual, “que es una jaula de oro democrática, una gran simulación”, y la sociedad no tiene opciones.

Al margen de militancia partidista, Hinojosa dice que ha “apostado” todo su capital político a esta iniciativa que va más allá del rechazo que se manifiesta a través de la abstención, que a los políticos no les importa.

“Vamos a demostrar que habemos muchos que ya le estamos dando la espalda al jueguito, porque no está dando resultados –afirma–. Un éxito excepcional en Puebla sería que 10% de la gente anulara su voto.”

Pero este viernes 29 sobrevinieron reacciones: el Partido Nueva Alianza acusó a Hinojosa de que, llamando a anular el voto, promueve acciones contra el proceso electoral previstas en el artículo 345 de la ley electoral federal, cuyo castigo es una multa de hasta 500 días de salario mínimo, y Sergio Cházaro, consejero local del IFE, afirmó que esa campaña atenta contra los fundamentos de la democracia.

El político poblano dice que son señales “muy raras”, porque además se le acusa de querer ser candidato: “Es una visión muy tonta. Ya fui candidato y este no sería mi camino para volverlo a ser, ni siquiera es seguro. No conecta una cosa con la otra. Lo interesante aquí es qué va a hacer el IFE. Tiene de dos: desechar o imponer la multa. Deberían desecharla, pero ¿me van a agarrar de caso ejemplar para que no se insubordine la ciudadanía?”.
También en Jalisco ha habido reacciones adversas: el presidente del órgano electoral, David Gómez, desautorizó la nulidad del voto, y la campaña fue calificada por el exgobernador Ramírez Acuña como “cobardía” y “acción contra México”, expresión semejante a la del cardenal Juan Sandoval: “No hace labor de patria”.

Al respecto, el activista potosino Noel Algara dice: “¿Anular el voto convierte en un criminal democrático? No. Muy al contrario, lo convierte en un ciudadano modelo, que no rechazó sus deberes y obligaciones. Pero cuidado, hay opiniones que realmente ‘matan a la democracia’ y un cardenal que las expresa”.

Páez Agraz reflexiona: “Anular es un derecho constitucional que el Estado nos debe garantizar. Estas declaraciones evidencian que los políticos y líderes formales no han desarrollado comportamientos democráticos. La democracia es un vehículo que funciona con demócratas; de izquierda, derecha o centro, pero demócratas”.

–¿No se corre el riesgo de que, luego de las elecciones, se diluya el movimiento y, después de lo que podría ser un “desahogo”, venga la frustración?

–Si esto se diluye será cierto que los ciudadanos tienen el gobierno que se merecen. Nosotros creemos que se puede tejer una red social que se convierta en escuela de ciudadanos. Los ciudadanos tenemos que preocuparnos por nuestro país.


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Táctica ineficaz*

ÁLVARO DELGADO

José Woldenberg, expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), advierte que el movimiento que convoca a ir a las urnas el 5 de julio para anular el voto y el creciente abstencionismo deben preocupar a los políticos y a los partidos.

“Darle la espalda a la inasistencia a las urnas o a quienes van a anular su voto es suicida. Esto está expresando algo –dice el experto–: expresa malestar, desencanto y desafección a los partidos”.

Sin embargo, Woldenberg no tiene duda: este movimiento para acudir a las casillas el día de la jornada electoral y abolir el sufragio va a fracasar porque tiene enormes debilidades. La principal: dejará a los que sí votan la decisión de cómo se integrará la representación popular, como la Cámara de Diputados, o quiénes se convertirán en autoridades.

“Ahí reside su mayor debilidad –señala–. Y su otra debilidad es conceptual: la única manera que se tiene para decir que hay que anular es que, para ellos, todos los partidos significan lo mismo. Y esa es una gran falacia.”

Según él, los partidos en México en muchas cosas se pueden parecer, pero sin duda expresan diversidad de diagnósticos, propuestas, plataformas. Por eso, Woldenberg niega que anular el voto se equipare a la “abstención activa”, porque ésta tiene sentido sólo cuando alguna corriente político-ideológica está excluida, como ocurrió con el Partido Comunista Mexicano en 1970.

En entrevista en su austero cubículo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Woldenberg afirma que “la manera de revertir la abstención es elevando el nivel de la discusión política, generando un circuito más productivo o político, es dignificando esa actividad”.

–Eso es justamente a lo que apelan los anulistas…

–¿Pero van a lograrlo con eso? En esa operación hay algo que es absolutamente cierto e incontrovertible: quienes vamos a decidir somos los que votamos y hay una probabilidad de que eso genere la reflexión de los partidos para corregirse y demás.

Autor de La mecánica del cambio político en México y El cambio democrático y la educación cívica en México, entre otros libros especializados, explica que normalmente, cuando ha habido reformas, no es porque la abstención haya crecido, sino que “se han dado cuando se genera un diagnóstico de algún problema y se hacen avanzar algunas propuestas, es decir, se crea un contexto de exigencia real con diagnóstico, con medidas y con horizonte”.

–Dicen los activistas que anular el voto implicará un sacudimiento a los partidos y que haya reformas que hagan más eficiente el sistema. ¿Es algo ingenuo o es producto de este estado de ánimo contra los partidos?

–Yo creo que tiene que ver, en efecto, con un estado de ánimo muy encendido que no es solamente mexicano, que lo han medido encuestas como el Latinobarómetro, en donde el aprecio por los partidos, los políticos y los congresos es muy bajo.

Las razones de la ira

De hecho, dice, la motivación profunda del desencanto no es política, sobre todo cuando se ha avanzado en el proceso democratizador: “Yo creo que los nutrientes fundamentales del desencanto vienen de otro lado, vienen del no crecimiento de la economía, del deterioro de las condiciones de vida de la gente, de una sociedad cada vez más desigual, con franjas de pobres enormes”.

Explica: “Hoy cuesta trabajo pensar a México como país. Parece más bien un archipiélago de grupos, de tribus, de pandillas, escasamente integrados. Entonces, el sentido de pertenencia a una comunidad nacional está, de alguna manera, roto, trastocado.

“Yo creo que de ahí viene el desencanto. Incluso, para decirlo en términos de las personas, yo creo que el desencanto se nutre mucho, al no crecer la economía, de la expectativa de cómo van a vivir los hijos, y van a vivir peor que los padres. Entonces hay un mal humor público, agrio, irritado, que se explica por eso, más que por la política en sí misma. Y dicen: todo esto es culpa de los políticos, del Congreso, de los partidos. Pero el malestar es por eso.”

Pone como ejemplo el período de 1932 a 1982, cuando la economía creció en un régimen autoritario y había una especie de consenso pasivo más fuerte. “¿Y cómo se explica ese consenso? Por el crecimiento de la economía. Siempre fue un crecimiento polarizador, nunca fuimos una sociedad equitativa ni igualitaria, pero al crecer la economía las expectativas de vivir mejor se cumplían, y hoy no. Por eso también me parece que este método no va a lograr los fines que busca, por desgracia”.

Woldenberg aclara también que jamás se podrá saber si el movimiento fue exitoso: “Van a aparecer los tradicionales votos por Batman y Cantinflas, los errores y los que van a anular para manifestar un malestar con los partidos. ¿Qué porcentaje de esos votos expresa cada uno de ellos? Nunca lo vamos a saber”.

Lo que le preocupa de este tipo de movimientos es la “retórica antipolítica”, que “es muy efectiva pero suele ser muy mentirosa”. Consiste en que los políticos, sus partidos y el mundo institucional son un bloque llamado la clase política, que es perverso, corrupto, ineficiente; explica.

“Hay también un pueblo que porta todas las virtudes: es noble, incorruptible, trabajador. Y entonces hay una contradicción entre la clase política y el pueblo. Y curiosamente siempre hay un salvador, que puede ser un movimiento, un líder carismático, alguien que, ese sí, va a romper con la dinámica autorreferencial. Yo creo que es una falacia de principio a fin.”
Reflexiona: “El discurso antipolítico lo único que hace es fomentar el desencanto en muchas de las instituciones que son necesarias para la democracia. Porque no hay democracia sin partidos, sin políticos, sin Congreso. Entonces, más bien yo me orientaría a cómo vamos a reformar la vida política a través de los políticos, de los partidos y de los congresos, y no a tratar de exorcizarlos”.
–El cardenal Juan Sandoval dice que quienes llaman a anular el voto no hacen patria y que el abstencionismo va a matar a la democracia.

–Ese lenguaje tampoco ayuda en nada. Yo insisto en que reconozco como un derecho que la gente se abstenga o que la gente vaya y anule su voto. Lo que digo es que para los fines que se plantean ese no es el mejor método.

“Los partidos, los políticos, la escuela, los medios deberían tener políticas permanentes para explicar qué son los principales regímenes de gobierno, cuáles son sus valores, sus principios, sus conductos de participación, por qué es mejor vivir en democracia que en un sistema autoritario. Nos hace falta, como sociedad, una enorme pedagogía para llegarle a todo ese mundo de gente que hoy está absolutamente divorciado de la política.

“Me da la impresión de que cuando desde el púlpito se meten a la política, siempre lo hacen de manera muy mala. Hasta en el lenguaje, como en este caso. Acostumbrado a pensar en pecados, trasladan ese lenguaje a la vida política y desnaturalizan todo. Insisto: es un derecho no participar, no hay que anatemizar a nadie, pero no creo que sea una fórmula para cambiar las cosas.”


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Solá, el alma de las campañas sucias, ya es “mexicano”*


JESUSA CERVANTES

De las oleadas de estiércol y lodo que el PAN arroja contra sus adversarios políticos emerge un viejo conocido, experto en campañas sucias: Antonio Solá, el español que en 2006 fue el artífice de una de ellas: “AMLO, un peligro para México”… Fuentes consultadas por Proceso revelan que, para evitar eventuales reclamos por una nueva injerencia de Solá en asuntos de política interna, la Presidencia de la República dispuso todo para la naturalización del español como mexicano… Siendo así, la guerra sucia del PAN apenas comienza…


“La necesidad de mantener una alianza táctica con el PAN y su gobierno ya pasó. Entiéndelo: estamos en otra etapa”. Este fue el reclamo que los 18 gobernadores priistas hicieron a su dirigente nacional, Beatriz Paredes Rangel, quien aceptó reunirse con ellos y los coordinadores parlamentarios en las cámaras de Senadores y Diputados: Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón.

“Necesitamos responder a esta guerra sucia, no podemos seguir con tibiezas”, dijo uno de los mandatarios estatales. “Queremos saber cuál es la estrategia del partido”, secundó otro.
Era la tarde del 19 de mayo en Metepec, Estado de México, y lo que ellos califican como “campaña negra” emprendida en su contra por el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez, llevaba ya tres meses.

El pasado 22 de febrero, Martínez fue el protagonista de un video que su partido “subió” al sitio YouTube, en internet, en el que acusa a los gobiernos del PRI de no haber frenado el narcotráfico y les pregunta a los priistas “si están o no con el presidente Calderón del lado del combate a las mafias criminales”.

Beatriz Paredes se defendió. Respondió que hasta el momento les había ido bien con lo que ella considera una campaña electoral propositiva y que no era bueno enfrentarse con el presidente de la República. Y aún más: les aseguró que Calderón no forma parte de la campaña de denostación contra su partido.

En la medida en que respondía Paredes Rangel, coordinadores y gobernadores se enfurecían más con ella no sólo por su tibieza, sino por defender al mandatario.
A pesar de ella y contra ella, las 20 personas con las que Paredes Rangel comparte el poder en el PRI decidieron dar un giro a la campaña, para responder a cada una de las acusaciones de los panistas y, sobre todo, señalar los errores en que, desde su perspectiva, ha incurrido Calderón, como la forma en que enfrentó la contingencia sanitaria, así como la crisis económica.

A esta decisión siguió un comunicado que empezó a circular en internet, con diversos remitentes, y en el cual se establece la liga para un sitio en YouTube donde figura un video en el cual se denuesta a Felipe Calderón y a Germán Martínez. En el texto que lo acompaña se anuncia que los priistas de “línea dura” se unen para hacer una contracampaña “y responder a los golpes que el PAN ha propinado con la campaña negra de Germán Martínez, asesorado por Antonio Solá y con la venia del presidente Calderón”.

Maniobras presidenciales

En marzo de 2006, el reportero Álvaro Delgado (Proceso 1531) detalló las andanzas de Solá en territorio nacional, y cómo este ciudadano español hacía política en México al asesorar a Calderón, entonces precandidato presidencial. De esta manera violaba la Constitución, que en su artículo 33 prohíbe a todo extranjero inmiscuirse en asuntos de política interna.

En aquel año de elecciones presidenciales, el enemigo a vencer era Andrés Manuel López Obrador, y a Solá se le atribuye la campaña sucia en su contra, cuyo principal eslogan rezaba que AMLO era “un peligro para México”.

Durante algún tiempo los panistas negaron la participación del español en estas acciones. Incluso en marzo de ese año, Germán Martínez, entonces representante del PAN ante el Instituto Federal Electoral, dijo: “Es necesario que se haga una investigación para saber qué extranjeros están laborando como asesores, consultores y cargaportafolios de los candidatos”.

Hoy, a tres años de distancia, el PAN retomó la campaña sucia, y Proceso averiguó que la Presidencia de la República dispuso que se nacionalizara al español para evitarse reclamos de que un extranjero se inmiscuía en política interna.

Una prueba de que en Los Pinos se maniobró para que a Solá se le otorgara la nacionalidad mexicana se encuentra en el oficio que el 5 de diciembre de 2006 el subsecretario de Población Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Lauro López Sánchez, envió a César Nava Vázquez, entonces secretario particular de Felipe Calderón.
En ese documento –con copia al secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña– le informa que el trámite concluyó de manera exitosa.

En el oficio se adjuntó la carta de naturalización 0029065 con expediente de referencia ASI/521.2/ESP1/0064553/06. En esa carta, Solá manifiesta que nació el 14 de enero de 1972 en Terrassa, Barcelona, Reino de España; que su padre es Antonio Matías Solá Ortigosa y su madre Josefina Reche Carricondo, y que su cónyuge es Laura Gómez Padilla.
El mismo documento da cuenta de que la carta se otorgó el 4 de diciembre de 2006, aunque fue un día después cuando se le notificó del trámite concluido al secretario particular del presidente de la República, César Nava, hoy candidato a diputado federal por el XV Distrito.

A Solá se le brindaron todas las facilidades para que obtuviera la nacionalidad mexicana. Fue el pago por diseñar la campaña negra contra López Obrador, la cual le ayudó a Calderón para ganar la contienda presidencial.

Ahora, ningún político de oposición podrá reclamar que un extranjero interviene en política mexicana, aunque Solá se dedique a diseñar una estrategia mediática para golpear al PRI, sobre todo, así como al PRD. La situación amerita este tipo de acciones, pues se encuentra en juego la mayoría en la Cámara de Diputados.

Legisladores del PRD –quienes hoy están siendo afectados por la campaña negra emprendida por el PAN en su contra– criticaron que uno de los primeros actos de gobierno de Calderón haya sido emitir una orden con el fin de que su asesor español obtuviera la nacionalidad mexicana.

Este hecho prueba, asegura el diputado federal por el PRD Juan N. Guerra, que “Solá siempre estuvo de manera ilegal en el país violando las leyes, y que se le pudo haber aplicado el artículo 33 de la Constitución por haber hecho lo que está prohibido: que un extranjero participe en política interna de México”.

Y añade: “Ahora con estos documentos ya no puedes cuestionar a quien está dirigiendo nuevamente la campaña negra, la guerra sucia. Esa es la política que aplican los panistas, convertir lo ilegal en legal mediante el uso del poder”.
Humberto Zazueta, legislador federal perredista, no se sorprende de la carta de naturalización promovida por el gobierno federal panista: “Lo mismo hicieron con Zhenli Ye Gon. Fueron ellos quienes lo hicieron mexicano y le dieron a su vez carta para introducir grandes cantidades de metanfetaminas a través de las aduanas. A Solá lo naturalizaron para evitarse cuestionamientos y que siguiera diseñando la campaña negra”.
Igual que en 2006

Priistas y perredistas están convencidos de que la estrategia electoral del PAN y del gobierno federal está siendo orientada por Solá, y su único objetivo consiste en mantener el poder a toda costa.

Samuel Aguilar, diputado federal del PRI y secretario adjunto del Comité Ejecutivo Nacional, explica que el PAN, desde siempre, ha usado la campaña negra como arma. Esta estrategia define un tema, en este caso la seguridad y, en segundo lugar, identifica a los adversarios: en este caso el PRI y el PRD, que disputarán la mayoría en la Cámara de Diputados.

Comenta que el proceso electoral del 5 de julio de 2009 será una reedición del realizado en 2006 “que dividió al país y terminó cuestionando la legitimidad de quien hoy está en la Presidencia”.

El diputado Zazueta ubica la campaña sucia panista en los acontecimientos de Zacatecas y Michoacán. Sostiene que en el primer caso, por medio de una filtración periodística al diario Reforma, se pretendió vincular con el narcotráfico al senador Ricardo Monreal, ahora del PT, pero colaborador cercano de Andrés Manuel López Obrador. Considera que la detención en Michoacán de 10 ediles en su mayoría priistas y perredistas (sólo dos son del PAN), así como de colaboradores cercanos del gobernador Leonel Godoy, es una maniobra de tipo electoral.

Y precisa: “Todo esto es parte de la guerra sucia orquestada por Solá, ambos casos forman parte de una guerra sucia para fortalecer al PAN y generar la idea de que la figura presidencial está atacando el narcotráfico en serio, hacerlo aparecer como el que salva al país”. Agrega: se trata ahora de desprestigiar a los políticos de oposición. Y cita inmediatamente el supuesto documento de “inteligencia federal” que publicó Reforma, en el que se vincula con el narcotráfico a diputados federales del PRI y del PRD.

La campaña de desprestigió que inició el PAN fue diseñada a principios de enero de este año. De ello dio cuenta el reportero de Reforma Ernesto Núñez, quien detalló cómo se planeó todo en las oficinas de la dirigencia nacional panista, con la anuencia del gobierno federal.

Además de Solá –a quien no menciona el reportero– participaron en el diseño de la estrategia Germán Martínez; Juan Ignacio Zavala, coordinador de proyectos especiales del PAN y cuñado de Calderón; Jorge Manzanera, secretario general adjunto del CEN panista; Alejandro Villalobos, secretario de Elecciones; Rogelio Carvajal, secretario general; Roberto Gil, director general jurídico y representante ante el IFE, y Héctor Villarreal, director de Comunicación Social.

Esa estrategia fue avalada por los grupos parlamentarios panistas en sus plenarias del 1 y 5 de febrero pasado. Se acordó que la primera acción consistiría en atacar al PRI por no respaldar la aprobación de la Ley de Extinción de Dominio, así como la Ley de Combate al Narcomenudeo.

Para esas fechas, el PRI estaba casi 10 puntos arriba del PAN en las preferencias electorales, según las encuestas publicadas. El PRI no respondió a los ataques y un mes después, en la siguiente encuesta, descendió de 39.9 a 30.3 puntos en las preferencias. Por el contrario, el PAN subió de 25 a 27 puntos lo que ocasionó que los priistas reclamaran a su dirigente nacional.

El 29 de marzo pasado, durante la toma de protesta de Rodrigo Medina como candidato del PRI al gobierno de Nuevo León, los 18 gobernadores priistas y los dos coordinadores parlamentarios solicitaron la primera reunión con Beatriz Paredes. Le reclamaron su tibieza y exigieron que dijera cuál será la estrategia para responder al PAN.

Acosada por sus correligionarios, la dirigente priista prometió que en un lapso de tres días les haría llegar la estrategia que contrarrestaría los ataques del panismo. El plazo se cumplió y no hubo nada. Los ataques siguieron. Los priistas aprobaron el 29 y 30 de abril las leyes que les reclamaba Germán Martínez en los videos, pero todo siguió igual.

El lunes 18 apareció la nota que involucra a familiares del senador Monreal con el narcotráfico. Enfurecidos los priistas decidieron que no esperarían más y llamaron a cuentas a la dirigente nacional en el cónclave realizado en Metepec al día siguiente, 19 de mayo. Ahí decidieron que contrarrestarían la propaganda negra.

El miércoles 20, cuando el senador Monreal solicitó licencia, el PRI, por medio del presidente de la Mesa Directiva, César Duarte, pidió que no se utilizara la justicia con propósitos electorales para denostar a los adversarios y reposicionarse. Por parte del PRD sólo hubo silencio.

*Tomados de la revista Proceso.