progressif

viernes, mayo 15, 2009

La crisis de la mafia*





Tomados de La Jornada, Helguera, El Fisgón y Rocha.


Luis Javier Garrido

Las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid señalando a su sucesor Carlos Salinas de Gortari, protector y guía del presidente de facto Felipe Calderón, como un delincuente enriquecido con el narcotráfico, no han hecho más que evidenciar la crisis interna de la mafia PRI-PAN en el poder y la gravedad de la situación en la que se halla México tras el fracaso histórico del gobierno calderonista impuesto por ellos.

1. La crisis política por la que atraviesa el gobierno calderonista, instaurado por la mafia panista-salinista tras el fraude electoral de 2006, y que estalla justo antes de llegar a la mitad del sexenio, es consecuencia de la ineptitud de Calderón y de su equipo, y evidencia, una vez más, las crecientes desavenencias en su interior, que se agravan por la incapacidad del gobierno no sólo para responder en un mínimo a las demandas populares, lo que poco parece importarles, sino para satisfacer las expectativas de los grupos oligárquicos que lo impusieron violando la institucionalidad del país para establecer ese poder de facto, y que ahora parecen sorprendidos, no por su venalidad, sino por su ineptitud.

2. El proceso electoral de 2009, que supone la renovación de la Cámara de Diputados, que muchos siguen entendiendo como la “representación nacional” y diversas elecciones locales, está siendo visto en consecuencia por las propias encuestadoras del régimen como un episodio en el que el saldo de cuentas entre panistas y priístas continúa agravando la situación del país y la inconformidad de los mexicanos que le están dando la espalda.

3. El libro del corrupto aventurero argentino Carlos Ahumada, Derecho de réplica (Grijalbo, 2008), redactado a todas luces con el aval del gobierno calderonista con el propósito de insistir en lo mismo y de saldar cuentas personales, no logra finalmente más que revertirse contra él y evidenciar de nueva cuenta que en 2005 organizaron un complot Fox, Salinas y Diego, en el que participaron Rosario Robles y varios cardenistas, para imponer a Calderón ilegalmente en la silla presidencial, y de paso hace ver que el narcopoder, que Calderón pretende combatir, estaba también en esta empresa.

4. Las acusaciones van y vuelan en todas direcciones, y si hace un mes Jesús Murillo Karam señalaba a los panistas que Calderón había asumido el poder gracias a ellos (9 de abril), ahora en su libro El despojo (Planeta, 2008), Roberto Madrazo le revira a los panistas las acusaciones contra su partido sobre las que busca el PAN articular su campaña electoral, y acusa directamente al gobierno panista de Vicente Fox de una corrupción desenfrenada por su abierta vinculación con el narcotráfico (pp. 241 y ss.).

5. La crisis de la mafia gobernante se acentuó, sin embargo, de manera mucho más crítica con las declaraciones hechas por el ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado a la periodista Carmen Aristegui, durante la entrevista que le concedió en su casa en Coyoacán –a lo largo de una hora y 29 minutos–, y que fue parcialmente transmitida en su programa matutino de MVS radio del miércoles 13, en las que reconoce que su sucesor en la silla presidencial, Carlos Salinas de Gortari, fue un delincuente que acumuló durante su gobierno una inmensa fortuna y poder político por la vía del tráfico de influencias, el peculado y, sobre todo, el narcotráfico, y reconoce haberse equivocado al imponerlo como su sucesor (La Jornada, 14/5/09), declaraciones de las que se retractó por la noche tras recibir durante dos horas la visita de Emilio Gamboa, el amenazador enviado de Salinas (www.elgolfo.info), publicando un comunicado declarándose un anciano irresponsable.
6. La respuesta airada de Salinas descalificando a su vez como senil e incapaz a su predecesor y antiguo protector (La Jornada, 14/5/09) y la orden fulminante dada tanto por Calderón como por Salinas a priístas y panistas de no hacer comentarios sobre el tema, buscando así apaciguar la discusión con la tesis de que han logrado hacer cínica a la sociedad para que lo acepte todo, no está haciendo sino ahondar la crisis de esa mafia de poder que amenaza con hundir más al país. El propio Calderón, quien ve cómo un sector de las trasnacionales y de empresarios locales buscan desde hace tiempo desembarazarse de la tutela de Salinas y de los priístas, no acierta, sin embargo, más que a apaciguar la situación, creyendo que con lo acontecido los panistas podrán reducir su desventaja electoral frente al PRI.

7. El hecho incuestionable es, sin embargo, que Calderón fue impuesto en Los Pinos por Salinas y su mafia y que sin ésta es incapaz de gobernar, como lo evidencian las pocas iniciativas que ha tomado por sí mismo, como las relacionadas en torno a la “influenza porcina”. El ocultamiento que en un principio hizo Calderón con propósitos políticos del virus A/H1N1 llamado ahora del mexican flu a fin de hacer una manipulación propagandística de la información magnificando el peligro y buscando crear un clima de miedo en el país, ha terminado por revertírsele.

8. Las acciones probablemente delictivas de Calderón al ocultar la información fueron denunciadas primero por una funcionaria del Ministerio de Salud de Francia (Proceso 1696) y luego por el comandante Fidel Castro, el 11 y el 14 de mayo, y las consecuencias de sus exageraciones ulteriores hechas en un abuso estúpido de poder están a la vista: en el exterior conflictos con decenas de países que en ejercicio de su soberanía y asumiéndolas como ciertas han tomado medidas preventivas, y en el interior un grave daño a miles de empresas, a decenas de miles de trabajadores y a la economía nacional en su conjunto. Con su irresponsabilidad, Calderón no ha mejorado la imagen electoral de Acción Nacional y sí ha conducido a miles de empresas a la quiebra y a cientos de miles al desempleo, y le ha hecho a México un daño irreparable.

9. Con su intento de manipulación política, Calderón se halla entrampado en su propia maniobra: si niega ahora la gravedad que le atribuyó en un principio al problema, emergerán sus responsabilidades internacionales; y si lo quiere seguir manipulando con propósitos político-electorales, ahondará la crisis económica de México.

10. La crisis inocultable de la mafia política y económica en el poder no puede ya tener solución en términos de los viejos códigos del crimen organizado: sacrificando a alguno. Es urgente para México que se vayan todos, empezando por Salinas y su peón Calderón, y que se inicie una verdadera renovación nacional.

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Astillero*


· La normalidad (gulp)

· Vuelve el Chupacabras

· “Trastocar sutiles hilos”


Julio Hernández López

Abren planta de helicópteros en Chihuahua. El presidente Felipe Calderón recibe una explicación durante la inauguración de la primera fase de la planta Textron International México Bell Helicopters, ayer en la ciudad de ChihuahuaFoto Notimex Las guerras de los cárteles políticos y del narcotráfico han entrado a sustituir al apocalipsis porcino fallido en la tarea de disimular, por la vía del escándalo, la crudeza de la crisis económica cuyos peores momentos aún están por venir, según advertencias de empresarios y comerciantes organizados, aunque el siempre optimista Agustín del Catarrito, secretario de Haciéndose, cree ver exactamente lo contrario, es decir, indicios de una pronta salida torera airosa.

Yendo ya más o menos de salida el shock de control social desatado a nombre de lo sanitario, el jefe de jefes, Carlos Salinas de Gortari, ha tomado el sitio principal del videoclip de narcocorridos al que el amenazable Miguel de la Madrid ha dado el pizarrazo de salida y cierre con sus declaraciones de viva voz, a las que luego dio reversa mediante letras de cuidado interés familiar. El enojo supremo del santo patrón de los priístas se debe a que con las recientes escenas de malsana intimidad tricolor gana importante terreno la estrategia del cartel blanquiazul para arrebatarle el control de la plaza denominada San Lázaro, que el priísmo ya daba por ganada y que le está siendo arrebatada mediante “acciones responsables”, como la vinculación propagandística del trabajo gubernamental de prevención de epidemias gripales con las candidaturas panistas y la acusación sostenida (la primera fase estuvo a cargo de Germán Martínez y sus videos en Internet) de que la nomenclatura tricolor está plenamente relacionada con el narcotráfico (pastel cuya gran cereza han sido las declaraciones del papá de Enrique de la Madrid Cordero, miembro en escala menor del gabinete de Felipe Calderón).

Pero, por otra parte, el hermano de Raúl ha subido la animosidad de sus incursiones mediáticas presuntamente correctivas de periodismos insumisos: de la aparición de las cartas chupacabras de un ente misterioso llamado “Oficina del licenciado Carlos Salinas”, que se aparecía en las redacciones de los diarios donde alguien osara criticar al antedicho licenciado, a la carta de visos preocupantes con que ha pretendido dar clases a Carmen Aristegui, en busca de desacreditar el ejercicio de una de las contadísimas figuras del periodismo electrónico que tiene bien ganada fama de honestidad, probidad y profesionalismo. El clima de desasosiego y confusión en que nuevamente Salinas es personaje central hace recordar los días aciagos en que de la violencia verbal se pasó a la física, cuando el sistema de complicidades gobernantes arregló con violencia sus cuentas internas. No está de más, pues, expresar desde aquí solidaridad a la periodista Aristegui y rechazo a las secreciones de peligroso enojo del antes mencionado jefe de jefes.

De la anunciada catástrofe sanitaria que acabó dañando a la economía mexicana, sólo quedan restos que luchan por sobrevivir en las páginas principales de los medios nacionales. Por ejemplo: la versión que la OMS no se atreve a desmentir, más que “por el momento”, de que el virus fue un accidente humano (que habría acabado sirviendo a la recuperación económica de las poderosas empresas farmacéuticas, agrega el autor de las presentes desconfianzas crónicas) y los resabios diplomáticos que permiten a Fidel Castro empujar aún más la espada de la duda y la desconfianza en el cuerpo ablandado del felipismo virulento.
El anunciado retorno a la normalidad se manifestó ayer con la aparición de ejecuciones, narcomantas (“Las familias son sagradas y se respetan”) y declaraciones oficiales guerreras. Aún no se llega a los momentos de mayor productividad en muertes por el narcotráfico (en un par de días fuertes se alcanzan más defunciones que en todas las semanas de influenza desatada), pero la “guerra” ha sido reinstalada, luego de una tregua sanitaria. El comandante Calderón recuperó el tono enérgico durante un discurso en Ciudad Juárez en el que dijo más o menos lo que ha venido diciendo en tiempos recientes, con el correspondiente discurso de lealtades y compromiso del secretario de la Defensa Nacional.

De lo dicho por el general Guillermo Galván Galván destaca el párrafo en el que asentó: “Sabemos que en la ejecución de misiones en este contexto no bélico pueden llegar a trastocarse los sutiles hilos del tejido social. Sin embargo, nuestro ánimo no es pendenciero ni faccioso; por el contrario, es comedido y disciplinado a los mandatos legales y a las expectativas de la sociedad”. En todo caso, señaló, hay un sistema de justicia militar que “de ningún modo ha pretendido escapar de la Magna Norma Jurídica. No es escudo protector de individuos o camarillas para convertirlos en inimputables (...) sugerir que este ámbito judicial se aparta o disocia del Estado, es percibir a la vertiente militar de manera equivocada”. ¡Ah, la normalidad va ganando terreno!

Astillas

Un lector, cuyo nombre no será citado, escribe: “Hace ya unos seis meses que Ciudad Juárez está militarizado. La realidad, distante de lo que se empeñan en mostrar los vendidos medios de comunicación, es que la inseguridad está muy lejos de disminuir. El fin de semana pasado, por ejemplo, hubo 19 ejecuciones de las cuales no se dijo nada en los medios nacionales. Siguen secuestros, asesinatos, robos con violencia y excesos de la policía militar, federal y estatal. Por otro lado, ¿cómo afectó la alerta de la influenza en los cruces internacionales? En nada, todo sigue tan normal como otros días y, cosa curiosa, en El Paso, Texas, ciudad hermana de Juárez, hay cinco veces más casos de influenza y las actividades siguen como si nada. Hay conciertos, funciones de cine, bares abiertos y escuelas con miles de niños corriendo y jugando. En uno de los países más paranoicos, por no decir que el más, no se tomó ninguna medida como en México. Extraño, ¿no lo crees?”. Y, mientras Marcelo Ebrard, que fundó el ya inexistente Partido del Centro Democrático con Manuel Camacho, declara rumbo a su candidatura de 2012 que actuará cargado a la izquierda y no al ideológicamente impreciso centro, ¡feliz fin de semana!

Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

*Tomados de la Jornada.