Al son de Televisa*
Tomados de La Jornada, Hernández, El Fisgón, Helguera y Rocha y El Universal, Helioflores y Naranjo.
ÁLVARO DELGADO
Mediante una “propuesta” con trasfondo mercantilista pero disfrazada de “ventajas” para el Instituto Federal Electoral, Televisa impone de nuevo la agenda a los
desacreditados consejeros de este organismo, que por mayoría perdonó a la televisora sus violaciones recientes. Ahora, el consorcio sugiere al IFE el canje de 30 de los 48 minutos diarios del tiempo de Estado por hacer “más eficaces” las campañas institucionales con menciones en telenovelas, películas y series, así como en su barra deportiva y de variedades. La propuesta implicaría pasar, una vez más, por encima de la Constitución.Impune en sus continuos desafíos a la ley, gracias a una mayoría de consejeros que se le someten, Televisa inclusive se da el lujo de ofrecerle al Instituto Federal Electoral (IFE) violar la Constitución a cambio de anunciarlo en sus canales de televisión como si fuera un detergente.
Televisa habilitó a su operador político Javier Tejado Dondé, cuyo cargo formal es director de Información, para proponerle al IFE el canje de 30 de los 48 minutos diarios del tiempo de Estado por hacer más eficaces las campañas institucionales mediante menciones en telenovelas, películas y series, así como en su barra deportiva y de variedades.
“Nuestra propuesta consiste en reducir la pauta de spoteo del IFE a total día, manteniendo la visibilidad de las campañas”, propuso Tejado en una reunión que sostuvo con miembros de la Junta General Ejecutiva del IFE, el pasado martes 3, según documentos y testimonios obtenidos por Proceso.
“Con el objetivo de mejorar la eficacia en la comunicación, se propone utilizar formatos diferenciados para apoyar al IFE en la difusión e instrumentación de sus diferentes tipos de campañas”, añadió el operador de Televisa, quien advirtió a los miembros de ese órgano del IFE, presidido por Leonardo Valdés, que los millones de promocionales provocarán la saturación de los ciudadanos.
Con un discurso de aparente preocupación por el cumplimiento del IFE de lo que le encomienda la Constitución y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), Tejado Dondé expuso que la “gran cantidad de tiempo” que le da al IFE, entre el 31 de enero y el 1 de mayo, “existe la posibilidad de que el exceso de comunicación del instituto genere efectos negativos en la percepción de la audiencia”.
En una exposición denominada “de la frecuencia efectiva a la frecuencia enemiga”, en la que usó gráficas y estadísticas para persuadir a los miembros del IFE de aceptar la propuesta de sus jefes, Tejado –uno de los principales detractores de la reforma electoral– advirtió:
“Al lograr la campaña niveles de frecuencia media demasiado altos, se puede poner en riesgo el cumplir los objetivos planteados por el Cofipe al haber asignado ese tiempo al IFE.”
Sin embargo, esa oferta de Televisa que tendría vigencia en el período intercampaña –del 12 de marzo al 1 de mayo– no era de gratis: El IFE cedería a Televisa 30 de los 48 minutos diarios, con el fin de comercializarlos, lo que implica la violación del artículo 41 de la Constitución que, en el apartado A, establece que el órgano electoral es la “autoridad única para la administración del tiempo que corresponda al Estado en radio y televisión”.
Aunque, en ejercicio de sus facultades, la Junta General Ejecutiva rechazó la oferta de Televisa, en la sesión del sábado 7 –y se aprobó crear un “grupo asesor” para hacer mejor uso de los tiempos del Estado en el período de intercampaña– algunos consejeros electorales vieron con simpatía esa iniciativa.
Se trata de Marco Antonio Gómez Alcántar y Arturo Sánchez Gutiérrez, miembros del Comité de Radio y Televisión que preside Virgilio Andrade, quienes dejaron impunes las violaciones de Televisa al Cofipe, primero, el viernes 13, al sobreseer el proceso sancionador especial que proponía multar a la empresa y un mes después, el 13 de marzo, al considerar infundado el mismo proyecto.
Curiosamente las decisiones de ambos –a las que se sumaron los consejeros Macarita Elizondo, Marco Antonio Baños, Francisco Guerrero y en una ocasión Benito Nacif– se produjeron después de reuniones que tuvieron con miembros de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), de la que Tejado Dondé es vicepresidente:
En el primer caso, ambos perdonaron a Televisa porque se habían firmado, el miércoles 11, las “bases de colaboración” con la CIRT, que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hizo pedazos, y en vísperas del segundo perdón, después de que el órgano jurisdiccional les ordenó entrar al fondo, participaron en la reunión regional de la CIRT, el jueves 12, en la Hacienda del Parián, Estado de México.
El IFE como detergente
La oferta de Televisa al IFE, operada por Tejado Dondé, se produjo en medio del escándalo por el aumento del ciento por ciento en los ingresos mensuales de los conejeros electorales, cuya decisión –tomada el 24 de febrero y que después fue reculada– tuvo la virtud de reactivar en el Congreso la Ley de Salarios Máximos.
De acuerdo con el documento entregado por Tejado Dondé a los miembros de la Junta General Ejecutiva y a los consejeros del Comité de Radio y Televisión, la pauta de anuncios que el IFE transmitió del 31 de enero al 27 de febrero en sólo 10 días logró 90% de alcance, mientras que en los 18 días siguientes generó sólo 7% adicional, y además se había saturado a los televidentes.
En el documento, donde se despliegan gráficas de estudios elaborados por la empresa especializada en medición de audiencia IBOPE, se plantea disminuir la frecuencia media, mejorar la eficiencia de comunicación y buscar otros productos comunicacionales.
Además de reducir la pauta de promocionales y usar formatos diferenciados, la propuesta de Televisa aclara: “Cada canal de televisión tiene un perfil de audiencia específico, por lo que los formatos deberán estar alineados con dicho perfil, de tal forma que existe un beneficio para el IFE al alcanzar estas audiencias y para el canal al poder obtenerlas”.
El planteamiento de Televisa al IFE es la de “integración de contenidos”, cuyas ventajas cuantitativas son, entre otras, que dan 17% más de audiencia dentro del programa que en los cortes comerciales y con picos de hasta 45% dependiendo del tipo de programa, además de que “la unión del spot e integración tiene 70% más de tiempo en la recordación espontánea contra sólo spot”.
El documento detalla las ventajas cualitativas de la “integración de contenidos”, que está pensada más para mensajes comerciales, no para campañas de educación cívica: “Brinda información relevante, generando mayor utilidad del producto, creando vínculos con el consumidor y reflejando modernidad. Los diferentes géneros de programas motivan de forma distinta a la audiencia femenina y a la masculina”.
En las siete semanas del período intercampaña, del 12 de marzo al 1 de mayo, los cuatro canales de Televisa instrumentarían formatos específicos dependiendo el tipo de programación y la audiencia, “alineados a los objetivos de comunicación del IFE”.
Tejado Dondé puso como ejemplo de eficacia del modelo el anuncio del teléfono Nextel en la telenovela Las fea más bella: Según un post test de la empresa Bimsa, 87% de la audiencia recordó las menciones en el programa e inclusive los personajes que interactuaron con la marca, como Lety, la principal protagonista.
Por ello la oferta de Televisa implicaba que el IFE aparecería en las telenovelas como parte de la integración argumental, que es la creación de una escena dentro de la trama para destacar algunos puntos que interesa difundir al órgano electoral, tal como Felipe Calderón pagó en 2006 por ser mencionado precisamente en La fea más bella.
La propuesta incluía transmitir en los programas de variedades cápsulas dedicadas al IFE pregrabadas en una locación, o entrevistas, como en Matutino Express, del Canal 4, como si fuera una plática casual entre los conductores y un miembro del IFE, al que se hace una aclaración: “El cliente deberá entregar las preguntas que el conductor realizará al entrevistado.”
También se incluían cortinillas –pantalla que da un mensaje específico a la salida o regreso de un programa–; las súper, pleca o superposición –gráficos y textos que aparecen en la pantalla, algunos sobre la imagen–; y la mención, es decir, la exposición de un tema específico realizado por los conductores de un programa, para lo cual “el cliente deberá entregar el texto a manera de diálogo destacando los puntos que desee comunicar.”
Por ejemplo, en el Canal 2, en los programas Hoy y Muévete, se incluirían cápsulas y menciones de un minuto, cortinillas a corte de cinco segundos y súper de 10 segundos; en Mariano en tu vida, mención de un minuto; en La jugada lo mismo, y en las telenovelas, integración argumental y cortinillas al corte de cinco segundos.
En el Canal 5, en la lucha libre, habría mención de 20 segundos y superposición de cinco segundos, y plecas de 10 segundos en las “series americanas (sic)” y películas de fin de semana, lo mismo que en la programación de canales 9 y 4.
Inclusive la oferta de Televisa ofrecía superimposiciones de cinco segundos en los 26 partidos del torneo Clausura 2009, en el clásico América-Guadalajara y en tres juegos de la Selección de México.
Un grupo asesor
Al final, sin embargo, la Junta General Ejecutiva rechazó la oferta de Televisa –“quería vender al IFE como detergente”, comparó un consejero– y resolvió evaluar otras modalidades para cumplir la pauta que por ley le corresponde al órgano electoral y a las demás autoridades electorales “para optimizar e incrementar la eficacia del tiempo de que dispone y que permita una mayor incidencia del contenido de los mensajes producidos entre la ciudadanía”.
Como parte de ese objetivo se procedió a integrar un “grupo asesor” integrado, hasta ahora, por Aimée Vega Montiel, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Aceves, experto en comunicación política de la Universidad de Guadalajara; José Carreño Carlón, profesor de la Universidad Iberoamericana; Ian Raider, presidente de Gallup de México, así como un representante, aún no definido, por el Consejo de la Comunicación.
La decisión de la Junta General Ejecutiva, que integran las seis direcciones ejecutivas y el secretario ejecutivo, se produjo en un contexto de duros cuestionamientos al IFE por la subordinación de la mayoría de los consejeros a las televisoras, particularmente a Televisa, pese a los fallos del TEPJF para entrar al fondo de los procesos de sanción.
De hecho, el período de precampañas federales, que concluyó el 11 de marzo, se caracterizó por los escándalos generados por las “conductas atípicas” que instrumentaron las dos televisoras por acuerdo común, como confesó públicamente el propietario de Televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego, el 21 de febrero.
“Cuando nos llegaron las pautas a las dos televisoras dijimos: ‘Está bien, vamos a hacer un corto de tres minutos, vamos a decirle al público, lo lamentamos, es por ley y regresen en un rato, cuando esté la programación que quieren ver’. El problema si uno corta a una hora distinta es que mi audiencia se iba a perder. Entonces, para no perder, la hicimos al mismo tiempo. Entonces todos a ir al baño, háganse un sándwich y regresen en seis minutos. ¡Cómo le haces con 23 millones de spots!”
Pese a tal confesión, que en la discusión del viernes 13 ningún consejero evocó, Televisa –y seguramente Televisión Azteca– no fue sancionada por manipular los promocionales, por la colocación de cortinillas, pese a que los legisladores pretendieron evitar esto, como recordó el senador Arturo Núñez.
En entrevista en las instalaciones del IFE, el miércoles 18, el legislador recordó que, antes de aprobarse el Cofipe, el Senado usó los tiempos oficiales para darle difusión a la reforma electoral que se discutía.
“Televisión Azteca le puso un aviso antes y uno después, que distorsionaba el contenido del spot. Entonces en el Cofipe se hizo una norma con dedicatoria expresa, para que no hubiera manipulación. Así que hay norma expresa para ese tema. Ese fue el origen de la norma.”
Sin embargo, expresó Núñez, fundador del IFE, los consejeros ignoraron esa disposición. “Es miedo ante el poder fáctico y, por otra parte, algo más grave: cumplimiento de consignas extra-IFE que estarían violando la autonomía del instituto, lo que sería muy preocupante”.
–¿La mayoría?
–Sin lugar a dudas.
Por ello, los consejeros deben hacerse cargo de las responsabilidades jurídicas y políticas de su cargo. “Que no se llamen a asombro si después hay quienes reclamen su corte de cabezas. No se trata de amedrentarlos y atemorizarlos, soy el primer respetuoso de la autonomía, pero no se puede tropezar dos veces con la misma piedra.”
Al respecto, el propio Tejado Dondé anticipa un caos en la elección en su artículo del 10 de marzo, en el diario Reforma: “El tema central es que el diseño institucional del IFE no está soportando la burocrática carga de manejar 23 millones de spots en sus miles de variantes. Al grado tal que en algunas elecciones se verán argumentos para invalidarlas por el manejo que de los tiempos estaría haciendo el IFE.”
Y prácticamente da por muerta la reforma electoral: “Nadie con un verdadero conocimiento en el manejo de medios masivos puede culpar al IFE de los errores que está cometiendo. El error es de algunos legisladores que quisieron implementar un modelo de comunicación político obsoleto y rebasado por la dinámica del debate político y de la convergencia tecnológica. Aun así, cambiar el modelo constitucional será complicado, dado que conlleva una reforma constitucional”.
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Mediante una “propuesta” con trasfondo mercantilista pero disfrazada de “ventajas” para el Instituto Federal Electoral, Televisa impone de nuevo la agenda a los
desacreditados consejeros de este organismo, que por mayoría perdonó a la televisora sus violaciones recientes. Ahora, el consorcio sugiere al IFE el canje de 30 de los 48 minutos diarios del tiempo de Estado por hacer “más eficaces” las campañas institucionales con menciones en telenovelas, películas y series, así como en su barra deportiva y de variedades. La propuesta implicaría pasar, una vez más, por encima de la Constitución.Impune en sus continuos desafíos a la ley, gracias a una mayoría de consejeros que se le someten, Televisa inclusive se da el lujo de ofrecerle al Instituto Federal Electoral (IFE) violar la Constitución a cambio de anunciarlo en sus canales de televisión como si fuera un detergente.
Televisa habilitó a su operador político Javier Tejado Dondé, cuyo cargo formal es director de Información, para proponerle al IFE el canje de 30 de los 48 minutos diarios del tiempo de Estado por hacer más eficaces las campañas institucionales mediante menciones en telenovelas, películas y series, así como en su barra deportiva y de variedades.
“Nuestra propuesta consiste en reducir la pauta de spoteo del IFE a total día, manteniendo la visibilidad de las campañas”, propuso Tejado en una reunión que sostuvo con miembros de la Junta General Ejecutiva del IFE, el pasado martes 3, según documentos y testimonios obtenidos por Proceso.
“Con el objetivo de mejorar la eficacia en la comunicación, se propone utilizar formatos diferenciados para apoyar al IFE en la difusión e instrumentación de sus diferentes tipos de campañas”, añadió el operador de Televisa, quien advirtió a los miembros de ese órgano del IFE, presidido por Leonardo Valdés, que los millones de promocionales provocarán la saturación de los ciudadanos.
Con un discurso de aparente preocupación por el cumplimiento del IFE de lo que le encomienda la Constitución y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), Tejado Dondé expuso que la “gran cantidad de tiempo” que le da al IFE, entre el 31 de enero y el 1 de mayo, “existe la posibilidad de que el exceso de comunicación del instituto genere efectos negativos en la percepción de la audiencia”.
En una exposición denominada “de la frecuencia efectiva a la frecuencia enemiga”, en la que usó gráficas y estadísticas para persuadir a los miembros del IFE de aceptar la propuesta de sus jefes, Tejado –uno de los principales detractores de la reforma electoral– advirtió:
“Al lograr la campaña niveles de frecuencia media demasiado altos, se puede poner en riesgo el cumplir los objetivos planteados por el Cofipe al haber asignado ese tiempo al IFE.”
Sin embargo, esa oferta de Televisa que tendría vigencia en el período intercampaña –del 12 de marzo al 1 de mayo– no era de gratis: El IFE cedería a Televisa 30 de los 48 minutos diarios, con el fin de comercializarlos, lo que implica la violación del artículo 41 de la Constitución que, en el apartado A, establece que el órgano electoral es la “autoridad única para la administración del tiempo que corresponda al Estado en radio y televisión”.
Aunque, en ejercicio de sus facultades, la Junta General Ejecutiva rechazó la oferta de Televisa, en la sesión del sábado 7 –y se aprobó crear un “grupo asesor” para hacer mejor uso de los tiempos del Estado en el período de intercampaña– algunos consejeros electorales vieron con simpatía esa iniciativa.
Se trata de Marco Antonio Gómez Alcántar y Arturo Sánchez Gutiérrez, miembros del Comité de Radio y Televisión que preside Virgilio Andrade, quienes dejaron impunes las violaciones de Televisa al Cofipe, primero, el viernes 13, al sobreseer el proceso sancionador especial que proponía multar a la empresa y un mes después, el 13 de marzo, al considerar infundado el mismo proyecto.
Curiosamente las decisiones de ambos –a las que se sumaron los consejeros Macarita Elizondo, Marco Antonio Baños, Francisco Guerrero y en una ocasión Benito Nacif– se produjeron después de reuniones que tuvieron con miembros de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), de la que Tejado Dondé es vicepresidente:
En el primer caso, ambos perdonaron a Televisa porque se habían firmado, el miércoles 11, las “bases de colaboración” con la CIRT, que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hizo pedazos, y en vísperas del segundo perdón, después de que el órgano jurisdiccional les ordenó entrar al fondo, participaron en la reunión regional de la CIRT, el jueves 12, en la Hacienda del Parián, Estado de México.
El IFE como detergente
La oferta de Televisa al IFE, operada por Tejado Dondé, se produjo en medio del escándalo por el aumento del ciento por ciento en los ingresos mensuales de los conejeros electorales, cuya decisión –tomada el 24 de febrero y que después fue reculada– tuvo la virtud de reactivar en el Congreso la Ley de Salarios Máximos.
De acuerdo con el documento entregado por Tejado Dondé a los miembros de la Junta General Ejecutiva y a los consejeros del Comité de Radio y Televisión, la pauta de anuncios que el IFE transmitió del 31 de enero al 27 de febrero en sólo 10 días logró 90% de alcance, mientras que en los 18 días siguientes generó sólo 7% adicional, y además se había saturado a los televidentes.
En el documento, donde se despliegan gráficas de estudios elaborados por la empresa especializada en medición de audiencia IBOPE, se plantea disminuir la frecuencia media, mejorar la eficiencia de comunicación y buscar otros productos comunicacionales.
Además de reducir la pauta de promocionales y usar formatos diferenciados, la propuesta de Televisa aclara: “Cada canal de televisión tiene un perfil de audiencia específico, por lo que los formatos deberán estar alineados con dicho perfil, de tal forma que existe un beneficio para el IFE al alcanzar estas audiencias y para el canal al poder obtenerlas”.
El planteamiento de Televisa al IFE es la de “integración de contenidos”, cuyas ventajas cuantitativas son, entre otras, que dan 17% más de audiencia dentro del programa que en los cortes comerciales y con picos de hasta 45% dependiendo del tipo de programa, además de que “la unión del spot e integración tiene 70% más de tiempo en la recordación espontánea contra sólo spot”.
El documento detalla las ventajas cualitativas de la “integración de contenidos”, que está pensada más para mensajes comerciales, no para campañas de educación cívica: “Brinda información relevante, generando mayor utilidad del producto, creando vínculos con el consumidor y reflejando modernidad. Los diferentes géneros de programas motivan de forma distinta a la audiencia femenina y a la masculina”.
En las siete semanas del período intercampaña, del 12 de marzo al 1 de mayo, los cuatro canales de Televisa instrumentarían formatos específicos dependiendo el tipo de programación y la audiencia, “alineados a los objetivos de comunicación del IFE”.
Tejado Dondé puso como ejemplo de eficacia del modelo el anuncio del teléfono Nextel en la telenovela Las fea más bella: Según un post test de la empresa Bimsa, 87% de la audiencia recordó las menciones en el programa e inclusive los personajes que interactuaron con la marca, como Lety, la principal protagonista.
Por ello la oferta de Televisa implicaba que el IFE aparecería en las telenovelas como parte de la integración argumental, que es la creación de una escena dentro de la trama para destacar algunos puntos que interesa difundir al órgano electoral, tal como Felipe Calderón pagó en 2006 por ser mencionado precisamente en La fea más bella.
La propuesta incluía transmitir en los programas de variedades cápsulas dedicadas al IFE pregrabadas en una locación, o entrevistas, como en Matutino Express, del Canal 4, como si fuera una plática casual entre los conductores y un miembro del IFE, al que se hace una aclaración: “El cliente deberá entregar las preguntas que el conductor realizará al entrevistado.”
También se incluían cortinillas –pantalla que da un mensaje específico a la salida o regreso de un programa–; las súper, pleca o superposición –gráficos y textos que aparecen en la pantalla, algunos sobre la imagen–; y la mención, es decir, la exposición de un tema específico realizado por los conductores de un programa, para lo cual “el cliente deberá entregar el texto a manera de diálogo destacando los puntos que desee comunicar.”
Por ejemplo, en el Canal 2, en los programas Hoy y Muévete, se incluirían cápsulas y menciones de un minuto, cortinillas a corte de cinco segundos y súper de 10 segundos; en Mariano en tu vida, mención de un minuto; en La jugada lo mismo, y en las telenovelas, integración argumental y cortinillas al corte de cinco segundos.
En el Canal 5, en la lucha libre, habría mención de 20 segundos y superposición de cinco segundos, y plecas de 10 segundos en las “series americanas (sic)” y películas de fin de semana, lo mismo que en la programación de canales 9 y 4.
Inclusive la oferta de Televisa ofrecía superimposiciones de cinco segundos en los 26 partidos del torneo Clausura 2009, en el clásico América-Guadalajara y en tres juegos de la Selección de México.
Un grupo asesor
Al final, sin embargo, la Junta General Ejecutiva rechazó la oferta de Televisa –“quería vender al IFE como detergente”, comparó un consejero– y resolvió evaluar otras modalidades para cumplir la pauta que por ley le corresponde al órgano electoral y a las demás autoridades electorales “para optimizar e incrementar la eficacia del tiempo de que dispone y que permita una mayor incidencia del contenido de los mensajes producidos entre la ciudadanía”.
Como parte de ese objetivo se procedió a integrar un “grupo asesor” integrado, hasta ahora, por Aimée Vega Montiel, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Aceves, experto en comunicación política de la Universidad de Guadalajara; José Carreño Carlón, profesor de la Universidad Iberoamericana; Ian Raider, presidente de Gallup de México, así como un representante, aún no definido, por el Consejo de la Comunicación.
La decisión de la Junta General Ejecutiva, que integran las seis direcciones ejecutivas y el secretario ejecutivo, se produjo en un contexto de duros cuestionamientos al IFE por la subordinación de la mayoría de los consejeros a las televisoras, particularmente a Televisa, pese a los fallos del TEPJF para entrar al fondo de los procesos de sanción.
De hecho, el período de precampañas federales, que concluyó el 11 de marzo, se caracterizó por los escándalos generados por las “conductas atípicas” que instrumentaron las dos televisoras por acuerdo común, como confesó públicamente el propietario de Televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego, el 21 de febrero.
“Cuando nos llegaron las pautas a las dos televisoras dijimos: ‘Está bien, vamos a hacer un corto de tres minutos, vamos a decirle al público, lo lamentamos, es por ley y regresen en un rato, cuando esté la programación que quieren ver’. El problema si uno corta a una hora distinta es que mi audiencia se iba a perder. Entonces, para no perder, la hicimos al mismo tiempo. Entonces todos a ir al baño, háganse un sándwich y regresen en seis minutos. ¡Cómo le haces con 23 millones de spots!”
Pese a tal confesión, que en la discusión del viernes 13 ningún consejero evocó, Televisa –y seguramente Televisión Azteca– no fue sancionada por manipular los promocionales, por la colocación de cortinillas, pese a que los legisladores pretendieron evitar esto, como recordó el senador Arturo Núñez.
En entrevista en las instalaciones del IFE, el miércoles 18, el legislador recordó que, antes de aprobarse el Cofipe, el Senado usó los tiempos oficiales para darle difusión a la reforma electoral que se discutía.
“Televisión Azteca le puso un aviso antes y uno después, que distorsionaba el contenido del spot. Entonces en el Cofipe se hizo una norma con dedicatoria expresa, para que no hubiera manipulación. Así que hay norma expresa para ese tema. Ese fue el origen de la norma.”
Sin embargo, expresó Núñez, fundador del IFE, los consejeros ignoraron esa disposición. “Es miedo ante el poder fáctico y, por otra parte, algo más grave: cumplimiento de consignas extra-IFE que estarían violando la autonomía del instituto, lo que sería muy preocupante”.
–¿La mayoría?
–Sin lugar a dudas.
Por ello, los consejeros deben hacerse cargo de las responsabilidades jurídicas y políticas de su cargo. “Que no se llamen a asombro si después hay quienes reclamen su corte de cabezas. No se trata de amedrentarlos y atemorizarlos, soy el primer respetuoso de la autonomía, pero no se puede tropezar dos veces con la misma piedra.”
Al respecto, el propio Tejado Dondé anticipa un caos en la elección en su artículo del 10 de marzo, en el diario Reforma: “El tema central es que el diseño institucional del IFE no está soportando la burocrática carga de manejar 23 millones de spots en sus miles de variantes. Al grado tal que en algunas elecciones se verán argumentos para invalidarlas por el manejo que de los tiempos estaría haciendo el IFE.”
Y prácticamente da por muerta la reforma electoral: “Nadie con un verdadero conocimiento en el manejo de medios masivos puede culpar al IFE de los errores que está cometiendo. El error es de algunos legisladores que quisieron implementar un modelo de comunicación político obsoleto y rebasado por la dinámica del debate político y de la convergencia tecnológica. Aun así, cambiar el modelo constitucional será complicado, dado que conlleva una reforma constitucional”.
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Todo contra la reforma electoral*
JENARO VILLAMIL
Los consejeros del IFE “nos engañaron” y los medios de comunicación “hemos sido afectados con multas generadas sin ninguna razón”, aseguró Miguel Ángel Orozco Gómez, director jurídico de la Cámara de Industria de Radio y Televisión (CIRT), durante un seminario organizado en Chihuahua el viernes 13.
Paradójicamente, ese mismo día el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) acordó que Televisa no sería sancionada por violar la pauta de los spots.
A pesar de este “perdón”, Orozco Gómez arremetió contra la reforma electoral y las atribuciones del IFE, pues consideró que las nuevas reglas afectan a las audiencias televisivas, porque los concesionarios han tenido que asumir una “nueva carga administrativa” para responder a los requerimientos de la pauta de los spots.
Además, lamentó que se privilegie a las estaciones permisionadas y dijo que el organismo electoral encabezó contra las televisoras “un proceso sancionador del siglo XIX”.
En su conferencia –Proceso tiene copia del video–, Orozco Gómez reveló que la última semana de febrero pasado la CIRT y la Comisión de Radiodifusión del IFE firmaron un acuerdo para que los promocionales de los partidos políticos se transmitieran en bloques durante los partidos de futbol, así como en los eventos y programas musicales. Sin embargo, dijo, “el tribunal lo echó abajo”.
“Engañaron a la industria. Hay muchos errores en la reforma. ¿Qué acaso nuestra audiencia no vale? A las permisionadas, por el simple hecho de que son culturales y de que se iba a dañar a sus audiencias, el IFE no les hizo nada”, argumentó al inicio de su participación.
Hermano del senador Javier Orozco Gómez, uno de los principales cabilderos de las televisoras en la Cámara de Senadores, y exdirector jurídico de Radio Televisión y Cinematografía en Gobernación, Miguel Ángel Orozco justificó que Televisa y TV Azteca suspendieran la transmisión de los partidos de futbol, el 31 de enero y el 1 de febrero, para no violar la ley.
“Cuando hay partidos de futbol se pide a la autoridad el permiso para que no se difunda ningún comercial en los 45 minutos de transmisión del partido. El IFE no nos dio la autorización y por eso tuvimos que cortar la transmisión. No fue por capricho”, argumentó el responsable jurídico de la CIRT.
Las quejas de Orozco coinciden con la estrategia de la CIRT para impugnar los procesos sancionadores emprendidos por el IFE que, a final de cuentas, no han representado multas millonarias para las televisoras. El 13 de marzo, cinco de los ocho consejeros presentes en la sesión decidieron, por segunda ocasión, no sancionar a Televisa con 4 millones 180 pesos.
En su reunión anual, celebrada el jueves 12 en la Hacienda del Parián, en el Estado de México, los concesionarios demandaron al IFE “congruencia en sus decisiones”.
Manifestaron su “profunda extrañeza” por el hecho de que las estaciones de radio públicas han violado en más de 90% las pautas del IFE y no han sido sancionadas.
La CIRT informó que al concluir la primera etapa de las precampañas electorales de 2009, sus agremiados transmitieron alrededor de 6 millones de spots, en los 48 minutos de tiempo oficial diario administrado por el IFE.
Apoyo interesado
Durante la clausura de la reunión regional del Consejo Consultivo de la CIRT realizada el lunes 16, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, aliado y cliente permanente de las televisoras, les dio por su lado a los concesionarios. Afirmó que “la nueva legislación electoral no debe ni limitar la libertad de expresión ni coartar el derecho de todo ciudadano a expresarse libremente”.
En presencia de Enrique Pereda, presidente de la CIRT, Peña Nieto defendió la posibilidad de comprar tiempo-aire para transmitir información política. El gobernador con mayor número de infomerciales en la pantalla afirmó que no se puede caer en la paradoja de que sólo el tiempo concedido por el IFE para hablar de temas electorales sea el único medio que tengan las personas para poder expresarse.
“No vayamos a caer en la ironía de que los partidos políticos tengan que lucrar con el tiempo que la ley les concede para que algún ciudadano tenga oportunidad de expresarse libremente”, expuso.
“Las reglas electorales no deben ser un nuevo motivo de enfrentamiento, y menos de polarización social. La elección no debe significar división”, pontificó el gobernador consentido en la publicidad y en los programas informativos de Televisa y TV Azteca.
La radio y la televisión, advirtió el presidente de la CIRT, requieren de “condiciones de seguridad jurídicas, técnicas y económicas que les permitan modernizarse y brindar un servicio de mayor calidad a sus audiencias, con el fin de cumplir, de mejor manera, su función social”.
Ensoberbecidos por las exoneraciones del IFE y descontentos por la transmisión de los spots que deben ser gratuitos a raíz de la reforma electoral de 2007, los concesionarios han utilizado todos los foros posibles para manifestar su inconformidad.
El más explícito ha sido Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca. En un encuentro con estudiantes del Tec de Monterrey, el pasado 20 de febrero, manifestó que tanto su televisora como Televisa se pusieron de acuerdo para interrumpir la transmisión de los partidos de futbol y difundir “en bloque” los promocionales del IFE.
“Yo encantado de la vida de que no vengan conmigo y no me compren; pero una cosa es que no me compren y otra, muy diferente, que lleguen y me roben”, afirmó Salinas Pliego, según versiones de los medios que difundieron fragmentos de su intervención.
El exsenador panista Javier Corral, quien realiza una precampaña en Chihuahua para conseguir la nominación a diputado por su partido, afirmó que en su entidad el gerente de una estación de radio le negó abiertamente las entrevistas. “Aquí ni se pare”, le mandó a decir al opositor a la Ley Televisa.
“Lo más preocupante es que están restringiendo o de plano negando el acceso a programas informativos. La cobertura informativa sobre las precampañas se redujo sustancialmente casi para todos los partidos”, escribió Corral en su artículo ¿A dónde vamos?, publicado el martes 10 en el periódico El Universal.
Consultado por este semanario, Corral advierte que el objetivo de los concesionarios es presionar para que los precandidatos, primero, y después los candidatos tengan que pagar por las entrevistas que se les realicen, con un esquema muy similar al de las gacetillas electrónicas que promueven a gobernadores como Enrique Peña Nieto o al jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.
*Tomados de la revista Proceso.
JENARO VILLAMIL
Los consejeros del IFE “nos engañaron” y los medios de comunicación “hemos sido afectados con multas generadas sin ninguna razón”, aseguró Miguel Ángel Orozco Gómez, director jurídico de la Cámara de Industria de Radio y Televisión (CIRT), durante un seminario organizado en Chihuahua el viernes 13.
Paradójicamente, ese mismo día el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) acordó que Televisa no sería sancionada por violar la pauta de los spots.
A pesar de este “perdón”, Orozco Gómez arremetió contra la reforma electoral y las atribuciones del IFE, pues consideró que las nuevas reglas afectan a las audiencias televisivas, porque los concesionarios han tenido que asumir una “nueva carga administrativa” para responder a los requerimientos de la pauta de los spots.
Además, lamentó que se privilegie a las estaciones permisionadas y dijo que el organismo electoral encabezó contra las televisoras “un proceso sancionador del siglo XIX”.
En su conferencia –Proceso tiene copia del video–, Orozco Gómez reveló que la última semana de febrero pasado la CIRT y la Comisión de Radiodifusión del IFE firmaron un acuerdo para que los promocionales de los partidos políticos se transmitieran en bloques durante los partidos de futbol, así como en los eventos y programas musicales. Sin embargo, dijo, “el tribunal lo echó abajo”.
“Engañaron a la industria. Hay muchos errores en la reforma. ¿Qué acaso nuestra audiencia no vale? A las permisionadas, por el simple hecho de que son culturales y de que se iba a dañar a sus audiencias, el IFE no les hizo nada”, argumentó al inicio de su participación.
Hermano del senador Javier Orozco Gómez, uno de los principales cabilderos de las televisoras en la Cámara de Senadores, y exdirector jurídico de Radio Televisión y Cinematografía en Gobernación, Miguel Ángel Orozco justificó que Televisa y TV Azteca suspendieran la transmisión de los partidos de futbol, el 31 de enero y el 1 de febrero, para no violar la ley.
“Cuando hay partidos de futbol se pide a la autoridad el permiso para que no se difunda ningún comercial en los 45 minutos de transmisión del partido. El IFE no nos dio la autorización y por eso tuvimos que cortar la transmisión. No fue por capricho”, argumentó el responsable jurídico de la CIRT.
Las quejas de Orozco coinciden con la estrategia de la CIRT para impugnar los procesos sancionadores emprendidos por el IFE que, a final de cuentas, no han representado multas millonarias para las televisoras. El 13 de marzo, cinco de los ocho consejeros presentes en la sesión decidieron, por segunda ocasión, no sancionar a Televisa con 4 millones 180 pesos.
En su reunión anual, celebrada el jueves 12 en la Hacienda del Parián, en el Estado de México, los concesionarios demandaron al IFE “congruencia en sus decisiones”.
Manifestaron su “profunda extrañeza” por el hecho de que las estaciones de radio públicas han violado en más de 90% las pautas del IFE y no han sido sancionadas.
La CIRT informó que al concluir la primera etapa de las precampañas electorales de 2009, sus agremiados transmitieron alrededor de 6 millones de spots, en los 48 minutos de tiempo oficial diario administrado por el IFE.
Apoyo interesado
Durante la clausura de la reunión regional del Consejo Consultivo de la CIRT realizada el lunes 16, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, aliado y cliente permanente de las televisoras, les dio por su lado a los concesionarios. Afirmó que “la nueva legislación electoral no debe ni limitar la libertad de expresión ni coartar el derecho de todo ciudadano a expresarse libremente”.
En presencia de Enrique Pereda, presidente de la CIRT, Peña Nieto defendió la posibilidad de comprar tiempo-aire para transmitir información política. El gobernador con mayor número de infomerciales en la pantalla afirmó que no se puede caer en la paradoja de que sólo el tiempo concedido por el IFE para hablar de temas electorales sea el único medio que tengan las personas para poder expresarse.
“No vayamos a caer en la ironía de que los partidos políticos tengan que lucrar con el tiempo que la ley les concede para que algún ciudadano tenga oportunidad de expresarse libremente”, expuso.
“Las reglas electorales no deben ser un nuevo motivo de enfrentamiento, y menos de polarización social. La elección no debe significar división”, pontificó el gobernador consentido en la publicidad y en los programas informativos de Televisa y TV Azteca.
La radio y la televisión, advirtió el presidente de la CIRT, requieren de “condiciones de seguridad jurídicas, técnicas y económicas que les permitan modernizarse y brindar un servicio de mayor calidad a sus audiencias, con el fin de cumplir, de mejor manera, su función social”.
Ensoberbecidos por las exoneraciones del IFE y descontentos por la transmisión de los spots que deben ser gratuitos a raíz de la reforma electoral de 2007, los concesionarios han utilizado todos los foros posibles para manifestar su inconformidad.
El más explícito ha sido Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca. En un encuentro con estudiantes del Tec de Monterrey, el pasado 20 de febrero, manifestó que tanto su televisora como Televisa se pusieron de acuerdo para interrumpir la transmisión de los partidos de futbol y difundir “en bloque” los promocionales del IFE.
“Yo encantado de la vida de que no vengan conmigo y no me compren; pero una cosa es que no me compren y otra, muy diferente, que lleguen y me roben”, afirmó Salinas Pliego, según versiones de los medios que difundieron fragmentos de su intervención.
El exsenador panista Javier Corral, quien realiza una precampaña en Chihuahua para conseguir la nominación a diputado por su partido, afirmó que en su entidad el gerente de una estación de radio le negó abiertamente las entrevistas. “Aquí ni se pare”, le mandó a decir al opositor a la Ley Televisa.
“Lo más preocupante es que están restringiendo o de plano negando el acceso a programas informativos. La cobertura informativa sobre las precampañas se redujo sustancialmente casi para todos los partidos”, escribió Corral en su artículo ¿A dónde vamos?, publicado el martes 10 en el periódico El Universal.
Consultado por este semanario, Corral advierte que el objetivo de los concesionarios es presionar para que los precandidatos, primero, y después los candidatos tengan que pagar por las entrevistas que se les realicen, con un esquema muy similar al de las gacetillas electrónicas que promueven a gobernadores como Enrique Peña Nieto o al jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.
*Tomados de la revista Proceso.
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