progressif

miércoles, diciembre 05, 2007

Los demonios de la Corte*




Tomados de La Jornada, Helguera y Rocha y El Universal, Naranjo.


jenaro villamil

México, D.F., 4 de noviembre (apro).- --Muchas gracias ministro, por haberle dado un coscorrón a esa vieja cabrona –se escucha una voz opaca al otro lado de la línea telefónica.

--Al contrario, ya sabe usted que es nuestro héroe, chingao --responde entre risas el jurista.

--Ustedes son mis ministros preciosos.

--Bueno, hay que agradecerle a Olga Sánchez que cambió el sentido de su voto y a Margarita Luna Ramos que salió a leer un comunicado de prensa para explicar la resolución de la Corte. Para que no digan. Es la primera vez que la Suprema Corte explica así su sentencia.

--Es que ya estuvo bien de tanta difamación y tanta infamia.

--Así es… Estos temas nos gustan.

--Y para celebrar les mandaré a todos unas botellas bellísimas.

--Muchas gracias, pero no hace falta.

--Ja, ya lo sabíamos… De todas maneras, la Corte ya tiene aprobado un presupuesto precioso para el 2008.

Un diálogo imaginario de este estilo bien pudo haberse dado en algún momento de las horas de infamia que acompañaron a la sentencia de los seis ministros de la Suprema Corte que echaron por la borda la frágil línea de credibilidad y de esperanza que quedaba en el circuito de la justicia mexicana para analizar el caso de Mario Marín.

Los demonios del edén no se quedaron sólo en Cancún. Una vez más se demostró lo que Lydia Cacho sugirió en su libro: las redes del tráfico, abuso sexual y pornografía infantil constituyen una de las mafias político-financieras más poderosas y perniciosas en el país. Se estima que después del tráfico de armas y del narcotráfico, aquel constituye el crimen organizado que moviliza más recursos y establece pactos de complicidad e impunidad más difíciles de romper. Los propios ministros tuvieron en sus manos la escalofriante cifra de más de 9 mil menores que han sido víctimas de estas redes.

La mafia de los preciosos le demostró a todo el país que son capaces de cualquier ignominia con tal de defender la omertá que los vincula. Luego de la sentencia quedó muy claro que no se trata sólo de defender a Mario Marín ni a Kamel Nacif sino lo que ambos representan: el pacto de impunidad entre camarillas priistas y grupos del panismo que mantienen atenazado al gobierno de Felipe Calderón; el menosprecio permanente ante las violaciones documentadas de derechos humanos; una nueva doctrina que coloca a los periodistas que se atreven a investigar y a indagar en el papel de acusados; la misoginia institucionalizada y ahora teorizada por el ministro Mariano Azuela, que tuvo la desgracia de argumentar que lo que le sucedió a Lydia Cacho no fueron violaciones “determinantes” ni graves; el oscuro secreto de los pederastas que, como vimos desde el caso del padre Marcial Maciel y en las recientes denuncias contra un sacerdote de la Arquidiócesis de México y contra maestros en el Distrito Federal, Michoacán y Oaxaca, encontrarán la fórmula eficaz para salirse con la suya.

A pesar de la impudicia, el verdadero problema para los ministros que le dieron entrada a los demonios en la Corte es lo que ellos nunca calcularon: la ola de indignación y enojo de una sociedad que ya no está dispuesta a quedarse sólo a la expectativa y a tragarse los argumentos leguleyos que amparan la impunidad.

Esa es la peor sentencia para Mario Marín, para su abogado Alonso Aguilar Zinser --ave de múltiples tempestades--, para los seis ministros, para un impávido Calderón Hinojosa que olvidó su promesa de justicia ante los poblanos y para toda la cúpula priista –desde Beatriz Paredes hasta Manlio Fabio Beltrones-- que cerraron filas en torno del gobernador poblano. Los demonios quedaron desnudos ante la opinión pública. Y ésta ya sabe de qué tamaño es el infierno.

Comentarios: jenarovi@yahoo.com.mx

*Tomado de la revista Proceso.



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Fallo sobre Lydia Cacho preocupa a ministros


A diferencia de otros juicios, los ministros de la Suprema Corte demandan que en este asunto se les juzgue por separado, con base en sus argumentos, su propia responsabilidad y con su voto. Piden que se analicen en su portal de internet las versiones estenográficas y los videos de las tres sesiones sobre el caso

Carlos Avilés

El Universal

Miércoles 05 de diciembre de 2007

Los ministros de la Corte están preocupados y piden que sobre el caso de la periodista Lydia Cacho se les juzgue por sus argumentos, que difunden en su página de internet (www.scjn.gob.mx). Pero eso sí, por separado.
Cada quien con su propia responsabilidad. Cada quien con su voto. De sus 11 integrantes, a la sesión del pasado 29 de noviembre no asistió José Fernando Franco González Salas por hallarse en comisión. A la pregunta “¿existieron violaciones graves y confabulación de autoridades?”, los ministros respondieron:


A FAVOR


Juan Silva Meza


“Repito, sí queda probada la violación grave de garantías individuales de la señora Lydia Cacho Ribeiro, sí existió concierto de autoridades para llevar a cabo esa violación, y sí es posible determinar a las autoridades involucradas en esa violación. Mi respuesta es obvia. Un sí monosilábico pero que encierra todo el contenido de una investigación seria y profesional, realizada por mandato de este tribunal pleno. Tengo la convicción plena de que en un estado constitucional y democrático de derecho, la impunidad no tiene cabida”


José Ramón Cossío


“Por su puesto que no vamos a encontrar, en una actividad realizada por autoridades públicas, pruebas o confesiones o elementos directos; me parece que sería realmente ingenuo suponer que esto va a acontecer, justamente cuando el concierto puede tener la presunción o la intención de lastimar a una persona. Si uno toma el registro de las llamadas telefónicas que aceptamos como prueba documental y al valorar, uno se da cuenta que existen ciertos patrones ... que permiten comprobar una violación grave derivada de un concierto de autoridades. Allí es donde me parece que está, insisto, la nota de gravedad”


Genaro Góngora Pimentel


“Para mí sí quedó probada la violación grave. Para mí sí hubo concierto de autoridades, lo que se demuestra con ese flujo de llamadas y con las irregularidades en el expediente. Lo grave es que el gobernador hubiera utilizado al Poder Judicial local para esta violación de garantías y a mí me parece que el señor ministro instructor logró demostrarlo”


José de Jesús Gudiño Pelayo


“Yo creo que sí hubo violación grave de garantías individuales. Considero que sí hubo concierto de autoridades, está plenamente demostrado a través de la prueba circunstancial, debidamente, lógicamente, engarzadas”


EN CONTRA


Sergio Aguirre Anguiano


“Para mí no existe probado, con prueba idónea, en la especie, que la señora Cacho haya sufrido violación grave de sus garantías individuales. Reconozco ante todo su derecho de escribir lo que le plazca, de publicar lo que le plazca, reconozco que no podrá haber acciones penales hoy por hoy en contra de ella si calumnia, en el caso de que lo haga, pero lo que no reconozco es su derecho a cambiar las versiones de lo que le pasó. Fue aprehendida en Quintana Roo, eso es cierto; fue trasladada a Puebla con agentes judiciales varones, esto es cierto, cuando menos está debidamente probado; fue, se dice, con posterioridad seguida por una intimidante camioneta blanca marca Liberty; bueno, depende del ánimo de la persona, hay quien se puede intimidar con una bicicleta, una camioneta, o con un tráiler, para mí esto carece de significación”


Mariano Azuela Güitrón


“Muy brevemente, coincido con el ministro Sergio Aguirre... no está probada la violación gravísima de garantías individuales”


Margarita Luna Ramos


“Durante el proceso de la señora Cacho, pudo o de hecho, hubo violaciones a sus garantías individuales, me queda clarísimo; nada más bastó ver el expediente para en un momento dado advertir que sí pudo haber muchas violaciones a sus garantías individuales, pero violaciones posiblemente resarcibles. ¿A través de qué? A través de los medios jurídicos que establece nuestro propio sistema jurídico; no aquellos determinados y establecidos para que esta Corte realice una investigación y además emita una recomendación, en términos del artículo 97 constitucional”


Olga Sánchez Cordero


“Yo estimo que los traslados en general no son agradables ni mucho menos. Ni siquiera, a veces muestran los oficios de colaboración, son traslados que se hacen entre las procuradurías, con policías judiciales, no necesariamente agradables, y éste es el caso, y el caso es que ella cuando menos sintió tortura sicológica. Pero es inexacto lo que se afirma en el sentido de que existen elementos suficientes para tener por demostrada la injerencia del funcionario, en este caso del gobernador o de otras autoridades, para que existiera un concierto para violar sus garantías individuales”


Guillermo Ortiz Mayagoitia


“Esa grabación demuestra, a lo más, una relación de lo que hablaron el señor gobernador y Kamel Nacif. Demuestra quizá, sí, de llegarla a aceptar como tal, una intervención aislada para que se llevara adelante un proceso penal, cuyas irregularidades nos las ha puesto de manifiesto el señor ministro titular de esta Comisión de Investigación. Y yo diría (que) son irregularidades m e n o r es … en todo caso una señal mal interpretada por parte de quienes ejecutaron los restantes actos”


Sergio Valls Hernández

“Considero que de las quinientas treinta y tres fojas que forman este expediente 2/2006, no se acredita de manera fehaciente violaciones graves a las garantías individuales de la señora Lydia Cacho Ribeiro; es decir, no tenemos elementos que nos permitan afirmar con plena certeza y no en base a suposiciones, que se produjeron violaciones leves o graves a las garantías individuales de la señora Cacho Ribeiro”