progressif

viernes, noviembre 09, 2007

Tapaderas de la misma corrupción




Tomados de La Jornada, El Fisgón y Rocha y El Universal, Helioflores.

Quien mas se ha tomado fotografías y video “ayudando” a medio llenar un costal de arena, o descargando un trailer con ayuda donada por la ciudadanía o entregando despensas, no compradas por él es el pelele Felipe Calderón Hinojosa. El descarado desde hace día dice una cosa y hace otra. Por un lado de toma las fotos y el video y en ruedas de prensa afirma que no es tiempo de lucrar con la tragedia.

Critica que se politice la catástrofe que dejó a miles de familias sin su patrimonio, porque todo lo perdieron gracias a la corrupción de los desgobiernos del PRIAN. No puede haber mayor cinismo que decir una cosa y hacer otra. Pero para el PRIAN es cosa de todos los días como lo escribió Alvaro Delgado en su libro “El Engaño. Prédica y práctica del PAN”.

“No hay espacio más que para la solidaridad genuina y la ayuda a Tabasco; no hay espacio para oportunismos partidistas o de grupo, podemos utilizar esos recursos de manera responsable, eficiente, honesta, desinteresada e imparcial”, sentenció hoy el espurio Calderón Honojosa. Pero al igual que el traidor, corrupto y vulgar ladrón Vicente Fox Quesada el usurpador Calderón Hinojosa es el único que lleva agua a su molino, lucra con la tragedia de miles de mexicanos y protege a los verdaderos culpables del desastre. CFE, Conagua y los gobiernos priístas de Tabasco. Sólo pensemos un poco. Si la desgracia fuera para las familias del Distrito Federal, no se cansaría de decir que él solito lo había pronosticado y exigiría la renuncia de quien se niega a reconocerlo. Como los culpables son él y sus amigos del PRI, utiliza el dinero de los impuestos para tratar de acallar una verdad que cada vez más lo señala, no sólo como un incapaz, inexperto y negligente, sino como corrupto.



El seguida dos materiales tomados de la revista Proceso.



http://www.proceso.com.mx/




¿Tiene Proceso? Déme todos...


Verónica Espinosa


LEóN, GTO.- En esta ciudad y en Irapuato, una operaci—n de compra "hormiga" en tiendas como Sanborns y Vips, as’ como en puestos de peri—dicos, impidieron que la semana pasada circulara normalmente la edici—n 1617 de Proceso, cuya nota de portada, Las torres de los Bribiesca, da cuenta de los negocios de los hermanos Bribiesca y su madre, Marta Sahagœn, con el empresario JosŽ Felipe TomŽ Vel‡zquez.

El se–or Mart’n Medina, distribuidor independiente que tiene un puesto de peri—dicos en la esquina de la plaza principal de Le—n con la calle Madero, inform— que normalmente recibe 100 ejemplares los domingos y otros 70 el martes. Sin embargo, el lunes 29 de octubre al mediod’a ya hab’a vendido la primera entrega del semanario.

"S’ me llam— la atenci—n -relata-; aunque no vino una sola persona a comprarlo, se vendi— muy r‡pido. Y han estado viniendo de otros puestos porque no tienen, no les ha llegado o se les termin— antes. Nos dimos cuenta de que fue por el reportaje de portada de los Bribiesca."

Salvador Gonz‡lez Fonseca, el principal distribuidor de revistas en la ciudad, coment— que estaba al tanto de la compra masiva de Proceso, pero aclar— que esto estaba ocurriendo solamente en los locales cerrados y no en los puestos de peri—dicos. Recuerda:

"Hace como tres a–os s’ recib’ una llamada de una persona que no se identific— y me dijo: ya b‡jale, ÀquŽ trae Proceso? Le dije que yo nada m‡s me encargaba de repartirla, que si quer’an hablar directamente a la revista, yo les pasaba el nœmero. Me dijeron que me iban a clausurar todos los puntos de venta. Pero ya no pas— nada."

Gonz‡lez Fonseca tambiŽn especific— que la compra de todos los ejemplares en existencia ocurri— en la Megacomercial de Centromax, el Vips de la esquina de las avenidas Torres Landa y L—pez Mateos, el Wal-Mart del bulevar Clouthier y las dos tiendas Sanborns de Le—n: la de Plaza Mayor y la de la Plaza Le—n, junto al hotel Fiesta Americana.

En el Sanborns Plaza Mayor, el vendedor (Eduardo) inform— que el domingo 28 de octubre, despuŽs de las 17 horas, entr— a la tienda un se–or de poco m‡s de 40 a–os, delgado, moreno y alto, acompa–ado por un joven de unos 15 a–os y una ni–a de entre ocho y nueve. Llegaron directo a los estantes de revistas, tomaron todos los ejemplares de Proceso, se dirigieron a la caja y de ah’ tomaron otros que estaban en exhibici—n. Pidi— la cuenta. "ÀDe todos?", pregunt— el vendedor. "S’, todos", respondi— el hombre. Se llev— 71.

Antes, alrededor de las 16 horas, al Sanborns del Fiesta Americana lleg— un hombre que pregunt— cu‡ntos ejemplares de Proceso ten’an y compr— los 59 que la tienda hab’a sacado a piso de venta un par de horas antes.

A unos metros de ah’, afuera de la Plaza del Zapato (a una cuadra de la central camionera de Le—n), el vendedor Alberto Rico report— que el lunes 29 como a las 11 horas lleg— un hombre de unos 40 a–os, de cabello muy canoso y complexi—n media, que le pregunt— por la edici—n de la semana. El vendedor sac— unos cuatro ejemplares y los puso enfrente. El hombre los tom—, los revis— y le dijo: "ÀCu‡nto es?"; "30 pesos", le contest— el vendedor. "No, los quiero todos". "ÀQuiere m‡s?", le pregunt— Rico. "S’, todos", fue la respuesta. Quedaban otros 12. El hombre pidi— algunas revistas para adultos, pag— todo y se fue.

El martes 30, un recorrido de la reportera por seis puestos de peri—dicos instalados sobre el bulevar Adolfo L—pez Mateos de esta ciudad permiti— constatar que los vendedores no hab’an recibido sus ejemplares. Aunque habitualmente su venta oscila entre 2 y 10 ejemplares, aseguraron que la revista aœn no hab’a llegado y esperaban que les fuera entregada en el transcurso del d’a. Ya pasaban de las 13 horas.

En Irapuato, en el Sanborns ubicado en la esquina de Altamirano y Revoluci—n, el domingo 28 antes de mediod’a un joven pregunt— por la revista. Le dijeron que aœn no la ten’an. Se comunic— con alguien por un Nextel y le avis— que hasta el lunes la encontrar’an.

El lunes se present— un hombre de unos 35 a–os, moreno, de bigote, y pidi— todos los ejemplares en existencia, que eran 30.

La misma operaci—n se repiti— en el Vips del bulevar Villas de Irapuato, donde un hombre descrito con las mismas caracter’sticas acudi— al establecimiento el domingo por la tarde para adquirir los 30 ejemplares del nœmero 1617 de Proceso que hab’a.

En la Comercial Mexicana del bulevar D’az Ordaz esquina con Guerrero, fue un hombre moreno y bajo de estatura quien el domingo por la tarde le pidi— a una cajera que le cobrara todos los ejemplares de esta revista. La joven lo escuch— comentar que "hab’an salido unos negocios de Fox que no eran legales y por eso las iba a comprar".

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Negligencia criminal

Armando Guzmán

Las advertencias se habían sucedido una, dos, muchas veces... Pese a ellas, los gobiernos de Tabasco sólo exhibieron una negligencia crónica para prevenir inundaciones como las que devastaron a la entidad. Peor aún, en Villahermosa han permitido megaconstrucciones que agravan los anegamientos, y no se sabe qué destino ha tenido buena parte de las aportaciones federales y donativos dirigidos a obras de infraestructura, así como a la construcción de viviendas para la población situada en zonas de alto riesgo.

VILLAHERMOSA, Tab.- Como siempre, las causas del desastre de Tabasco -que hasta el pasado viernes 2 había causado más de un millón de damnificados y mantenía a cientos de miles varados en medio de las aguas-, no son las lluvias torrenciales y los desbordamientos de los ríos, sino la imprevisión, la negligencia, el desvío de recursos y la corrupción de autoridades.

Con las actividades industriales y comerciales reducidas a su mínima expresión, los habitantes de esta capital -hambrientos, sedientos y sin servicios médicos por la inundación de hospitales y por las dificultades del auxilio- esperaban ayuda desesperados en las azoteas o deambulaban por las calles anegadas cargando a sus enfermos, discapacitados o alguna pertenencia qué salvar.

Cuando el 90% de los cultivos de la entidad se habían perdido y la ganadería tabasqueña había sido arrasada, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña declaraba: la situación de Tabasco "nos ha rebasado a todos", y el presidente de la

República, Felipe Calderón, decía: "No nos vamos a quedar con los brazos cruzados", para apelar -como siempre ocurre en este tipo de emergencias- al espíritu de solidaridad del resto de los mexicanos.

Y han sido precisamente los recursos de los ciudadanos los que, en las últimas administraciones estatales, se han canalizado a la entidad, no para enfrentar tragedias como la que actualmente se vive, sino para prevenirlas o evitarlas. Así ocurrió con los cientos de millones de pesos que Pemex entregó a los gobiernos de Roberto Madrazo, Manuel Andrade y Andrés Granier para construir obras de infraestructura y viviendas con el fin de mudar a la gente que se hallaba en zonas de riesgo, repetidamente golpeadas por huracanes y tormentas como Chantal (2001), Larry (2003) y Stan (2005).

Lo que hoy ocurre lo había advertido a Proceso (1202), desde 1999, el experto internacional en desastres profesor Hill Mc Guire, director del Benfield Greig Hazar Research Centre del Departamento de Ciencias Geológicas de la University College de Londres:

"El debate central no radica en la evaluación de los operativos de rescate del gobierno en el momento mismo de una catástrofe, o en el maquillaje que den a los datos para evitar acusaciones que tengan un costo político. El argumento medular es lograr crear una conciencia general de que éstas no fueron las últimas, sino las primeras de una serie de lluvias torrenciales que se presentarán cada vez con mayor frecuencia en México".

Ahora, entrevistado en medio de la tragedia tabasqueña de 2007, el especialista expresa al corresponsal de Proceso en Londres:

"No sé con precisión cuál es la situación hoy en día en Tabasco, pero sí sé que las autoridades no están tomando los recaudos necesarios". Y es que, señala, "se está construyendo cada vez más en lugares donde hay mucho riesgo de inundaciones, lo que inevitablemente conducirá a más catástrofes.

"Mi consejo es que el gobierno de México no autorice la construcción en zonas de riesgo por inundación (...) Si la gente construye en zonas aledañas a ríos, estaremos en la misma situación porque los niveles de las aguas están creciendo más y más". Además de prevenir con obras de infraestructura y permisos de asentamientos poblacionales, concluyó, "debemos tratar de reducir a nivel planetario el efecto invernadero".

En febrero de 1999, también el mexicano Iván Restrepo, especialista en temas ambientales, había expresado que si las autoridades federales y estatales no adoptaban acciones para prevenir las inundaciones, esa situación se presentaría de nuevo.

Advirtió entonces: "Como luego de las tragedias viene el olvido, no nos sorprendamos si las ciudades de Tabasco y áreas agrícolas sufren nuevamente la venganza de la naturaleza agredida por el hombre". Calificó de "necedad" responsabilizar exclusivamente a las lluvias de lo ocurrido en octubre de 1999, y denunció:

"En Villahermosa, el moderno desarrollo urbano Tabasco 2000, los grandes centros comerciales, los hoteles de lujo, se afincaron en áreas que servían como vasos reguladores. Igual sucedió con la colonia Petrolera, la Valle Marino, erigida sobre una laguna. Al llegar las lluvias y no encontrar sus cauces naturales de siempre fluir hacia el mar, el agua inundó todo. También cubrió los asentamientos irregulares, los de los pobres, que tradicionalmente sufren por estar ubicados donde no deben, en las orillas de los ríos Grijalva y Carrizales".

Hoy, cuando el desbordamiento del río Carrizales sobre la carretera Villahermosa-Frontera dejó prácticamente incomunicada a la capital de Tabasco, con alrededor de 500 mil personas atrapadas, con los grandes hospitales anegados y la Central Camionera sin autobuses -porque los mandaron a las zonas altas-, el gobernador llamó a la población a desalojar el centro y a situarse en las áreas más elevadas.

Pero, al cierre de esta edición, aun quienes se hallaban resguardados en las zonas altas trataban de abandonar la ciudad a toda costa, pues al romperse los diques del río Grijalva y el Carrizal el agua empezaba a cubrir toda la mancha urbana.

El viernes 2, el diario La Jornada recordó que Pemex, en un documento enviado a la Cámara de Diputados, dijo haber entregado a los gobiernos de Roberto Madrazo y Manuel Andrade mil 970 millones de pesos, en efectivo y en especie, para realizar obras de infraestructura y de protección contra las inundaciones, para construcción de viviendas destinadas a la gente que vivía en zonas de alto riesgo.

"Sin embargo -añade el diario-, la paraestatal, mediante el oficio DG/CE0071/2007, dirigido a la comisión especial que investiga los daños ecológicos causados por la petrolera, precisó que no hay evidencia de que los recursos se hayan aplicado en la entidad, que enfrenta las peores inundaciones de los pasados 50 años."

Y el propio matutino documenta una serie de desvíos de recursos y alteraciones de facturas por parte de los funcionarios encargados de prevenir otro desastre como el actual.

Con motivo de las inundaciones de Tabasco en 1999, Proceso había preguntado al experto Hill McGuire:

-¿Cree usted que México cuenta con la infraestructura necesaria para reaccionar ante desastres naturales?

-(...) En el caso de México, el punto principal no son ni las lluvias ni la falta de infraestructura, ni tampoco la presencia del caos y corrupción en los operativos de rescate; el problema son las inundaciones en zonas que no deberían estar pobladas.

-En la ciudad de Villahermosa, Tabasco, se acusa a autoridades estatales de haber permitido el relleno y la venta ilegal de vasos reguladores, pantanos y lagunas para edificar fraccionamientos y tiendas de autoservicio...

-Si hay alguna responsabilidad en el agravamiento de las consecuencias negativas que la población civil sufrió durante las recientes inundaciones, recae precisamente en la falta o mala planeación de la construcción civil (...) Es necesario respetar el hecho de que en ciertos terrenos y en ciertas zonas no se debe construir..."

Ese mismo año, ante la onda tropical número 35 que devastó la misma zona, con 195 mil damnificados, el coordinador General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, José Luis Alcudia García, dijo a Proceso en entrevista (edición 1197): "Los sistemas estatales de protección civil están cada día mas profesionalizados", pero también lamentó que "no podemos negar que muchas veces las autoridades se acuerdan de protección civil solamente cuando suceden desastres, y de Protección Civil hay que acordarse 365 días al año, las 24 horas del día".

También el director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), doctor Roberto Meli (Proceso 1198), adelantó en aquellas fechas: "Lo que acaba de ocurrir va a seguir sucediendo. El próximo año ocurrirá en otro lado. En el país son y han sido frecuentes los problemas de tipo hidrometeorológico, asociado a las lluvias, al clima. Eso va a suceder cada vez más y no cada vez menos".

E inclusive la directora general de Obras Públicas de Tabasco, Alma Aurora Jiménez Arias, había declarado en julio de 2007 que los gobiernos estatal y federal trabajaban de manera muy estrecha para el desarrollo del Programa Integral Contra Inundaciones (PICI).

Dijo que para los días 16 y 20 de ese mes se recibiría el fallo de las licitaciones para arrancar la obras previstas a partir del 1 de agosto. Pero, eso sí, anunció que los bordos de contención que están ubicados en la margen izquierda del río Grijalva ya se habían construido "en su totalidad...

"En los próximos días -agregó-, arrancará la construcción de los bordos en la zona del Aeropuerto, y en el caso de los alrededores de Las Gaviotas, el proyecto aún se encuentran en licitación pública -que iniciará el 18 de julio-, al igual que otras construcciones como la de los denominados bordillos."

En la presentación de Avances del Proyecto Integral Contra Inundaciones, efectuado el 27 de junio de 2006, ante el presidente Vicente Fox, el gobernador Manuel Andrade Díaz -luego de haber solicitado dos declaratorias de emergencia por la tormenta tropical Larry (2003) y el huracán Stan (2005), manifestó que la ayuda recibida por el gobierno federal permitía al estado enfrentar estos fenómenos naturales.

Y allí mismo el vocero de la Gerencia Estatal de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Gilberto Segovia Quintero, aseguró que mediante la aplicación de unos mil millones de pesos en el Proyecto Integral Contra Inundaciones (PICI) se protegería al 77% de la población de la entidad y al 83% de hectáreas cultivables.

Planteó que, a fin de evitar una nueva inundación de la magnitud de la ocurrida en 1999 (que afectó al 60 de la población de Villahermosa), a inicios de 2003 la Comisión Nacional del Agua y el gobierno estatal acordaron conjuntar acciones y recursos para echar a andar el PICI.

Así, prosiguió, con una aportación del 72% por parte de la Federación y el 28% de la entidad en la totalidad de los recursos a ejercer, se evitarían, al concluir 2006, daños potenciales por más de 16 mil millones de pesos.

Agregó que los tres sistemas que constituyen el PICI son el Mezcalapa-Samaria, La Sierra y Carrizal-Medellín, donde se pretendía dar protección integral contra lluvias extraordinarias y sus efectos en los niveles de los ríos Samaria, Carrizales, La Sierra y Grijalva.

El propósito: realizar el confinamiento de las corrientes y conducir los excedentes de agua lejos de los centros urbanos para evitar daños a la población y a la actividad productiva, a fin de acelerar la salida de los escurrimientos hacia el mar...

Sin embargo, el actual gobernador de Tabasco, Andrés Granier, declaró la semana pasada que debía investigarse qué se hizo con los recursos destinados al Programa Integral Contra Inundaciones (PICI), que debieron dedicarse a crear la infraestructura contra este tipo de desastres. Y el secretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña, interrogado al respecto, aceptó que se investigaría si ha habido corrupción... (Con información de Leonardo Boix, corresponsal de "Proceso" en Londres.)