Lucha intestina por el poder todo se vale

Tomado de la revista Proceso.

El PRIANismo a lo largo de la historia reciente de México ha dado muestras inconfundibles de mentir con tal de conseguir lo que se propone. Algunos “analistas” políticos –que un tiempo se autonombraron de izquierda, tal vez de Nueva Izquierda- como Jorge G. Castañeda han dicho con todo cinismo que en campañas electorales –que es una práctica de la política- se vale de todo para vencer al adversario. El mismo –se ufana- propuso la guerra sucia de anuncios publicitarios contra Andrés Manuel López Obrador, campaña que fue una infamia por las mentiras vertidas en ella, que al final fueron desenmascaradas.

Esa forma de “hacer política” es la biblia para los PRIANistas y los poderes fácticos que se apoderaron del país hace décadas. El pelele Felipe Calderón utiliza todo tipo de argucias para “conseguir que la ciudadanía piense que por fin es el presidente de todos los mexicanos”. Intimida, amenaza, compra, ofrece.

A sabiendas de que no se puede dar un diálogo en la ceremonia del 1 de septiembre y para evitar que le suceda lo mismo que al traidor Vicente Fox Quesada, se dice dispuesto a escuchar a los legisladores y responderles. Es falso, constitucionalmente están impedidos para ello, se tendría que reformar la Constitución.

¿Entonces por qué lo hace? Simplemente para tratar de salir lo menos raspado posible ese día, pues sabe que sin importar las posiciones que tomen los legisladores del Frente Amplio Progresista y la Nueva Izquierda del PRD, en las calles habrá repudio y manifestaciones en su contra. Máxime que la fecha es sábado.

Al usurpador Calderón Hinojosa lo que menos le interesa es lo que haga la ciudadanía, pero si le interesan las imágenes y videos que se transmitan en México y el extranjero. Su ilegitimidad e ilegalidad son evidentes, por ello ha traído algunos presidentes de países extranjeros como los de Argentina, Chile, España y Brasil, para intentar dar un aire de legalidad. No es que pensemos que los presidentes extranjeros son comparsa de espurio, pero diplomáticamente no se pueden negar.

Algo imposible de lograr ante el repudio popular. Meses han pasado y el espurio no puede pisar ninguna plaza pública. Es más de lo que el corrupto Carlos Salinas de Gortari tuvo que pasar. Si tomamos en cuenta que en la historia resiente del país el llamado “Chorejas” es con mucho el ex presidente pirata más repudiado por los mexicanos, el que el usurpador Calderón Hinojosa le gane es para el récord. Y eso cala en el ego.

Otro saldo de la disputa por los dineros del pueblo ocurrida el pasado domingo, es que el periodo extraordinario de sesiones para aprobar –por parte del PRIAN y la chiquillada- el parche fiscal se vino abajo. Los priístas recularon y ahora necesitan mejores ofertas para aprobarle al pelele su propuesta. Perdieron Baja California en medio de una lucha que demostró lo sucio que son y lo poco que les importa la ciudadanía. El que ganó, ganó haiga sido como haiga sido. Lema del sexenio pirata.

En poco menos de un mes es poco probable que funcione la operación cicatriz entre el PRI y el PAN. Pues los primeros lo único que han sacado es la gubernatura de Yucatán y constantemente son chantajeados con el juicio político para los criminales góbers de Oaxaca y Puebla. Además la intromisión constante de la mafiosa lideresa de los maestros Elba Esther Gordillo –ex priísta y ahora neopanista- dinamita los posibles acuerdos. Y no hablamos aquí de principios, pues ambos bandos carecen de ellos, hablamos de dinero y poder. Esa es la lucha.

Quien también miente con descaro es el cardenal Norberto Rivera Carrera. En un principio afirmó enfáticamente que no se sometería a ningún tribunal extranjero. Que nadie de fuera tenía derecho a entrometerse en asuntos de México. Hoy miércoles 8 de agosto tuvo que aguantarse sus palabras y comparecer –en México, sí, pero comparecer- ante un tribunal extranjero. El de Los Angeles, para responder a las acusaciones de encubrimiento del sacerdote Nicolás Aguilar, acusado de violar 90 niños en México y Estados Unidos.

El prelado que siempre ha dicho que el que nada debe nada teme ha solicitado que la comparecencia –que será videograbada- no se divulgue públicamente. De esta manera queda demostrada su doble cara, a unos les pide que asuman su responsabilidad públicamente y el pretende ocultar algo que es de interés público. ¿Hasta dónde continuarán las mentiras y dobles discursos de la alta jerarquía católica en México?


El siguiente es un análisis tomado de la revista Proceso.




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Baja California, victoria de la guerra sucia

jenaro villamil

México, D.F., 7 de julio (apro).- La primera reacción pública de Jorge Hank Rhon, el que prometió como “hombrecito” aceptar su derrota, fue acudir ante las cámaras del noticiario Primero Noticias de Televisa para afirmar que en Baja California “el abstencionismo volvió a derrotar a todos. Entre todos no llegamos casi ni a 40% de la votación”.

Ni una sola autocrítica, ni una sola mención a las malas artes aplicadas por su equipo de campaña, con todo y cuerpo policiaco municipal de Tijuana incluido, pero también las estrategias sucias de enfrente, del grupo panista de José Guadalupe Osuna Millán y la aliada incómoda del calderonismo, Elba Esther Gordillo, quien volvió a demostrar que las viejas prácticas priistas se reciclan para cobrar futuros favores o guillotinas.

No le falta razón a Hank al señalar el alto nivel de abstencionismo en Baja California. A pesar que los votantes fueron más en 2007 que seis años antes, lo cierto es que una participación de poco más de 59% del padrón, en una entidad predominantemente joven y con una concentración electoral en dos grandes ciudades: la fronteriza Tijuana y la capital Mexicali (ambas representan 75% del padrón), deja mucho que desear ante una campaña que volvió a rebasar ostentosamente los topes de gastos.

Sin embargo, el abstencionismo también tiene una explicación profunda que no quiere analizarse: el hartazgo ciudadano, la perversión del electorado frente al uso y abuso de la guerra sucia como método para ganar a toda costa y a cualquier costo una elección.

Basta un viaje de cualquier cibernauta por el sitio de videos www.youtube.com para tener una amplia demostración de las producciones que se utilizaron lo mismo para ‘demonizar’ a Jorge Hank, quien no necesita mucho más que su currículum y sus negocios turbios para convertirse en un villano, que para promover la compra-venta del electorado ofrecida por la alianza Para que Vivas Mejor (PRI, Verde Ecologista y partido estatal de Baja California).

La guerra sucia electoral de Baja California transformó la contienda electoral en una especie de referéndum ante dos mafias. ¿A cuál prefieres: a la mafia del bingo, de la crueldad con los animales, de los narco-negocios, o a la mafia del cacicazgo magisterial, la de la corrupción burocratizada y de las relaciones poco claras también con el crimen organizado?

En el epicentro de esta batalla, no se alentó a los ciudadanos a rescatar a Tijuana de su creciente y apabullante sicilianización. Más bien parecieron condenar a esta ciudad al trágico destino de las bandas mafiosas.

En Baja California no hubo más autoridad que el dinero para “regular” la campaña. Ambas coaliciones compraron votos, credenciales de elector, despensas, voluntades ciudadanas, cargos burocráticos y despilfarraron los recursos públicos en spots televisivos. Convirtieron el tema de la inseguridad pública en el pegamento del pánico moral, ignorando que para recuperar las ciudades de la narco-delincuencia no basta con dejarla en manos de grupos que ofrecen mano dura policiaca y mano blanda para las comisiones. Estuvieron ausentes cualquier compromiso real para terminar con la impunidad y para frenar la ola de violencia y censura que alcanza a medios como Zeta.

El Instituto Estatal Electoral no dijo nada sobre la interferencia, tanto de autoridades federales del PAN como de gobernadores estatales priistas, que ya eligieron cada territorio de pugna electoral como un adelanto por el reparto del país para el 2012. Igual que en Yucatán, muy similar a la contienda de Aguascalientes, como la represión desmovilizadora de Oaxaca, en Baja California los grupos priistas que recogen los restos del madracismo se acomodaron e invirtieron.

Y Elba Esther eligió Baja California para cobrar más altos réditos para su clan. De Tijuana a la SEP, dicen sus panegiristas.

A semejanza del caso Yucatán, en Baja California la polarización borró cualquier otra opción, incluso dentro de PRI y PAN. El PRD ni siquiera pudo remontar su marginal 2%. Y la candidata de PT y Convergencia, a última hora, demostró la tradicional vocación paraestatal de ambos partidos para apoyar a Hank Rhon.

La derrota de Hank no es un triunfo cívico. Es tan sólo la demostración de que, en los hechos, la guerra sucia es el método de facto para las contiendas después del 2006.

Comentarios: jenarovi@yahoo.com.mx