progressif

viernes, marzo 02, 2007

A quién pretende engañar el pelele






Tomados de La Jornada, El Fisgón, Helguera y Rocha y El Universal, Helioflores y Omar.

El descaro desatado desde la cabeza de la camarilla que asaltó a Los Pinos. El usurpador Felipe Calderón Hinojosa sin el menor rubor quiere que nos traguemos la historia que hará magia y obtendrá sin ''hacerle más apretadas de tuercas al presupuesto'', mucho dinero para construir un montón de carreteras.

Dijo que ahora que hay varias carreteras que fueron rescatadas y saneadas es momento de regresarlas a la misma iniciativa privada que las quebró y que con lo de la venta se construirán el doble de caminos. Pero vamos por parte, ya los del Fobaproa –ahora IPAB- es un atraco a despoblado, que bajo la premisa de que era para proteger a los ahorradores se consumó el mayor atraco en la historia de México. Pues en las carreteras, no hay ahorradores y los “pobres” empresarios fueron a quienes se les rescató. La deuda que tenemos que pagar todos los mexicanos –aún los que todavía no nacen- era de 165 mil millones de pesos a marzo de 2005. Sólo por las carreteras no por el Fobaproa.

Me pregunto, ¿será posible que el pelele venda esas carreteras en la cifra antes mecncionada? De ser así ese dinero tendría que ir a parar a manos los acreedores para pagar la deuda, por lo tanto si ya se debe no podría ser usado para construir nuevos caminos. Es por ello que no entiendo la euforia del espurio. Claro que ni por un momento pienso que el usurpador vaya a obtener tamaña cantidad, si de lo que se trata de hacer aquí son negocios sucios para que él y sus socios se lleven su tajada como ya lo hizo el ladrón de Vicente Fox Quesada y familia que lo acompaña.

Y para “sorpresa” de todos quienes están interesados en el primer paquete carretero son en mafioso Carlos Hank, el monopólico Carlos Slim y los usureros del banco español Santander. Todos a hacer jugosos negocios y a prestar un pésimo servicio como es casi todo lo que ofrecen los monopolios u oligopolios mexicanos, total saben que viven en la absoluta impunidad.

No van los 100 días y ya empezamos la venta de los activos, valiente forma de enfrentar los problemas, en lugar de hacer más con menos la “ocurrencia” del PRI –que empezó las ventas con el infumable Carlos Salinas de Gortari- y del PAN –que continúo- es vender, vender, vender. ¿Para qué? Pues para hacerse millonarios como Marta Sahagún , su hijos los bribones Bibriesca y la chachalaca mayor el corrupto Vicente Fox Quesada.



En seguida un análisis tomado de la revista Proceso.






“Libertad religiosa”


rodrigo vera


México, D.F., 1 de marzo (apro).- El Papa Benedicto XVI acaba de reunirse con los 20 nuncios apostólicos que el Vaticano tiene desplegados en América Latina. El pontífice les dio una instrucción precisa: que incidan en las legislaciones de los países latinoamericanos para que la Iglesia tenga una plena “libertad religiosa”.

Indicó que hay países de la región que “se limitan a conceder libertad de credo y culto, pero no reconocen aún la libertad religiosa”.

Monseñor Carlos Aguiar Retes, actual presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), ha venido explicando en qué consiste esa “libertad religiosa” que quiere el Papa y también la jerarquía mexicana: posesión de medios de comunicación masiva, instrucción religiosa en las escuelas de gobierno y que los ministros de culto puedan acceder a cargos de elección popular, entre otras libertades.

El hecho es que el pontífice juntó a sus diplomáticos para que lo ayuden a reforzar la posición de la Iglesia en Latinoamérica. Con ese objetivo sostuvieron en Roma tres días de reuniones; del 15 al 17 del pasado febrero. Tomando en cuenta las abultadas agendas papales, fue un encuentro prolongado que demuestra el interés geopolítico y pastoral que tiene Benedicto XVI por la región.

Según lo que dejó entrever la prensa vaticana de esas herméticas reuniones palaciegas, el pontífice piensa aprovechar al máximo la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que del 13 al 31 de mayo próximo se realizará en la ciudad brasileña de Aparecida.

A esta asamblea asistirán los presidentes de todos los episcopados del continente –incluidos los de Estados Unidos y Canadá--, quienes, con el aval previo del Papa, elaborarán un documento final, en el que se marcarán las directrices de la Iglesia para los próximos años.

Benedicto XVI advirtió a sus 20 nuncios apostólicos que, en la conferencia de Aparecida, estén atentos a los “lobbies” que puedan formarse “para incidir negativamente sobre los procesos legislativos, divorcios y uniones libres que crecen, mientras el adulterio es observado con injustificable tolerancia”.

Les pidió velar por “la familia”, puesto que, les dijo, “la familia sigue siendo una característica primordial de la cultura latinoamericana”.

A nivel continental, el pontífice intenta bloquear las leyes que permiten las uniones entre personas del mismo sexo --como la que acaba de aprobarse en la ciudad de México-- o que despenalizan el aborto o la eutanasia.

“Es necesario reafirmar que el matrimonio y la familia tienen sus fundamentos en el núcleo más íntimo de la verdad sobre el hombre y sobre su destino; sólo sobre la roca del amor conyugal, fiel y estable entre hombre y mujer, se puede edificar una comunidad digna”, dijo Benedicto XVI a sus diplomáticos.

La conferencia de Aparecida se dará en un nuevo contexto político al de las anteriores cuatro conferencias latinoamericanas: la de Río de Janeiro (1955), Medellín (1968), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992). El bloque soviético se desmoronó y con él la llamada Guerra Fría. El mundo es otro.

Además, el ala eclesiástica de la opción preferencial por los pobres sufre, al parecer, una estocada mortal. El concepto “teología de la liberación” para muchos resulta anacrónico o despierta la añoranza. Ya no están los grandes teólogos y obispos de esa corriente que jalaban adeptos en Medellín y Puebla.

Predomina una Iglesia conservadora encabezada por Benedicto XVI. Es la Iglesia que ahora intenta ganar espacios –enarbolando la “libertad religiosa” y la “familia”-- en Estados cuyos gobiernos están al servicio del neoliberalismo. Dios y el César regateando posiciones. Mientras la marginación, el desempleo y la pobreza siguen ahí.