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jueves, enero 11, 2007

Pago de favores y programas reciclados del usurpador




Tomados de El Universal, Naranjo y La Jornada, Hernández y Helguera.

Los pagos de favores que llevaron al usurpador Felipe Calderón Hinojosa al asalto de Los Pinos no terminan, ahora tocó el turno a Guillermo Valdés Castellanos responsable directo de la encuestadora GEA-ISA, una de las empresas más favorecidas por el chapelén, luego de que la misma le hizo el caldo gordo durante meses, junto con un séquito de lambiscones en los medios de comunicación, quienes afirmaban que Andrés Manuel López Obrador se había desplomado en las encuestas y que el espurio sería el ganador.

El empresario de marras fue designado director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), un área muy sensible dependiente de la Secretaría de Gobernación. Le están dando la orden a quien hace estadísticas que las realice sobre el espionaje que dicho centro realiza sobre la población nacional. Pero no se trata del único puesto que han obtenido los “muy independientes encuestadores”, en PEMEX fue nombrado Jesús Reyes González –fundador de GEA-ISA-, quien a su vez llamó a colaborar con él a Mariano Ruiz Funes y Roberto Ortega Lomelí, dos altos ejecutivos de la mentada encuestadora. Todo en familia. ¿Y la ética y la independencia? Sólo quedó el descaro de quienes se dicen –aún hoy- políticamente correctos o mejor dicho corruptos.

Por su parte, el “general” bufón luego de tomarse varias fotos con Mario Marín el gober precioso –quien al parecer ya la libró en cuanto al mentado Estado de derecho, no a la condena internacional y popular- se fue a tomar la foto internacional con Daniel Ortega –otra vez presidente de Nicaragua-, sin embargo lo que los medios nacionales no consignan hoy es que nunca estuvo en la primera línea de invitados y si en cambio fue relegado por la participación de los presidentes Evo Morales, de Bolivia y Hugo Chávez de Venezuela, a quien hubo que esperar hora y media porque el también tuvo su ceremonia de toma de posesión. Un descalabro más en los menos de 60 días en los que el usurpador pasa de lo ridículo a lo corrupto. Sus “novedosos” programas sociales como el de guarderías para madres que trabajan son calificados como obsoletos y reciclados por parte de especialistas que nada más ven en ellos la publicidad encaminada a decir que los primeros 100 días del usurpador son “maravillosos”, como anticiparía hace meses el traidor y ladrón de Vicente Fox Quesada. Nada se menciona en cambio de los reacomodos familiares del pelele y su familia política en cargos públicos, todo por el bien –dicen- de la nación, pero que en realidad es el comienzo de la rapiña de un “mandato” acotado por la ilegitimidad. Así que ante la posibilidad de no terminar con el periodo, es mejor aprovecharse desde ya de los privilegios que otorga el poder y la facilidad para los negocios y enjuagues. ¡ Qué bonita familia!

En seguida un análisis tomado de la revista Proceso.

http://www.proceso.com.mx


Cisen y Pemex, la mancuerna

cuauhtémoc arista

México, D.F., 10 de enero (apro).- La designación de Guillermo Valdés Castellanos, “responsable directo” de las encuestas de GEA-ISA, como director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), es el eslabón que faltaba para unir dos áreas estratégicas por sus funciones, pero sobre todo por su peso en el reparto de las cuotas de poder entre los grupos cercanos al presidente legal de la República, Felipe Calderón. Tales áreas son la de seguridad y la de energía, especialmente Pemex.

En ambos campos de la administración federal se muestra una mezcla de cuadros priistas y panistas de nuevo cuño, cuyo denominador común es la cercanía con Calderón Hinojosa. Por ejemplo, el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, nombró como subprocuradores a Arely Gómez y a Juan de Dios Castro, pese a que no cumplen con el perfil de sus funciones. En el caso de Castro, se justifica con su conocimiento del derecho, pero no se le conoce trayectoria en la defensa de los mismos. El nombramiento del resto de los altos mandos se limitó a una rotación.

La excepción es justamente la de Valdés Castellanos, quien expidió las primeras encuestas en las que el candidato Calderón empataba y rebasaba a Andrés Manuel López Obrador. Lo hizo junto con Arcop, la encuestadora contratada por Acción Nacional para darle seguimiento a la elección presidencial, y BGC, conducida por Ulises Beltrán, el encuestador de cabecera de Carlos Salinas, pero GEA-ISA (Grupo de Economistas Asociados e Investigaciones Sociales Aplicadas) ofreció a lo largo de la campaña cifras erráticas que causaron desconfianza desde el principio: de un mes al otro, López Obrador llegó a perder entre 12 y 15 puntos, que ganaban Calderón y en menor medida Roberto Madrazo.

Ante los cuestionamientos, Valdés Castellanos sólo acertaba a justificarse: esas violentas variaciones se están dando en el ánimo de los electores, no en nuestras gráficas. Sin embargo, en la siguiente entrega, López Obrador volvía a recuperar una ventaja mínima. En las últimas cifras, GEA-ISA le atribuyó a Calderón dos puntos de ventaja, la mayor que se le predijera al panista entre el gremio de “expertólogos”, como los llamó alguna vez el actual presidente legal.

En el Cisen, donde ejercerá un presupuesto de más de mil 114 millones de pesos, Valdés sólo cumple parte del perfil, el relativo al aspecto técnico del análisis estadístico y quizá del político. Quienes conocen la naturaleza de la prospectiva en seguridad y gobernabilidad opinan que deberá estar atado a los viejos cuadros del centro para garantizar al menos la estabilidad de las áreas operativas, cuya dispersión siempre se ha considerado una peligrosa consecuencia de los procesos de innovación o del cambio de perfil de la institución.

Sin embargo, la lógica del nombramiento parece apuntar a que el Cisen se convierta en un proveedor de datos para la toma de decisiones en un reducidísimo círculo en torno de Calderón, en que los funcionarios que encabezan las instituciones de Defensa y Seguridad Pública se limiten a ejecutar órdenes políticamente prediseñadas. En este sentido, y contra lo que haría pensarse en una consideración inmediata, el papel de Francisco Ramírez Acuña se fortalecería con el nombramiento en el Cisen del economista, que no pertenece propiamente a su grupo cercano.

Más allá de este juego de equilibrios internos del equipo de Calderón, en el que la fase zedillista parece haber dado el tono político, hay datos que indican cómo se está armando el rompecabezas de la gobernabilidad, según la nueva administración.

En la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ratificó a Alfredo Elías Ayub, y a la cabeza de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue designado ya Jesús Reyes González (que adoptó “Reyes Heroles” como referencia política), exsecretario de Estado zedillista y fundador del Grupo de Economistas Asociados.

Llama la atención que en una empresa tan especializada, los primeros nombramientos de Reyes González hayan sido los de dos socios suyos en la filial GEA Structura: Mariano Ruiz Funes pasó de la dirección de GEA a la coordinación de asesores del director general de Pemex, y Roberto Ortega Lomelí saltó de la dirección del Grupo de Asesoría Estratégica a la Coordinación Ejecutiva de la misma dirección general. Ortega Lomelí va a conducir, de acuerdo con lineamientos tendentes a impulsar la reforma energética, las relaciones del corporativo petrolero con el gobierno federal y con el Congreso.

Adicionalmente, GEA-ISA proveyó de análisis y asesoría al nuevo mandatario de Tabasco, el químico Andrés Rafael Granier Melo, desde la competencia interna del PRI y en la disputa de la gubernatura. Como parte de la segunda, la consultoría elaboró un plan energético para Tabasco, que Granier incluyó en su oferta de gobierno. En la prensa del estado se especifica incluso que dentro de ese proyecto se prevé un millonario plan de inversión de la división petroquímica de la paraestatal (dentro de la estrategia para que Pemex disminuya la importación de gasolinas y gas licuado-propano), que con el nombramiento de Reyes Heroles estaría casi asegurada.

Otro aspecto por considerar es que, políticamente, Pemex fue una de las áreas sensibles para la imagen del gobierno de Vicente Fox y para la campaña de Calderón. El primero nunca pudo librarse satisfactoriamente de los cuestionamientos sobre el otorgamiento de contratos a empresas vinculadas con familiares de su esposa, y el segundo todavía no aclara las contradicciones en las que incurrió su cuñado Hildebrando Zavala cuando fue acusado por López Obrador de haber obtenido contratos con la paraestatal durante la gestión del hoy presidente legal como secretario de Energía:

Mientras Calderón y Pemex negaban toda relación, Hildebrando admitió la existencia de un contrato por 8 millones de pesos signado durante el periodo señalado. Así mismo, diversos medios –sobre todo Proceso– han relatado los pormenores de los negocios de la familia del jefe de la oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, con la especulación de precios de combustible basada en una diferencia tarifaria correspondiente a la zona fronteriza.

“Un cúmulo de eventos políticos en un periodo relativamente corto ha sacudido desde sus cimientos al sistema político del país. Las instituciones son objeto de fuertes cuestionamientos, a los que deberán responder. Los partidos políticos enfrentan una situación crítica, que está gestando transformaciones todavía difíciles de anticipar. Las expectativas sobre la próxima administración se están forjando, con base en información limitada y después de una elección particularmente ajetreada (...) El balance de las fuerzas políticas en el Congreso es muy diferente y anticipa una nueva dinámica en la definición de las acciones de gobierno. Sin embargo, la ciudadanía, el pueblo de México, mantiene el anhelo y la esperanza de que la situación mejore, de que la próxima etapa le permita prosperar y mejorar su condición, regresar gradualmente a lo que puede denominarse una nueva normalidad”, escribió Jesús Reyes González en un análisis de Structura para El Universal (27 de octubre de 2006), todavía en su calidad de economista y mucho antes de que Valdés Castellanos intentara justificar, en su última colaboración para Milenio, mediante malabares retóricos, un “salto” del ámbito “académico” al “político” –un brinco que se dio desde el origen de la consultoría.

Por cierto, el pasado 3 de agosto el nuevo director del Cisen firmó como “intelectual”, junto con otras 134 personas muy conocidas (entre ellas Jorge Alcocer, hoy funcionario de Gobernación, y el propio Ulises Beltrán, Jorge G. Castañeda, Enrique Krauze, Lorenzo Córdova y María Amparo Casar), el manifiesto “No hubo fraude”, en el cual se dice que “la jornada del 2 de julio fue ejemplar por la participación ordenada de más de 42 millones de votantes”...

Comentarios: carista@proceso.com.mx



Y esta entrevista al prófugo sacerdote pederasta Nicolás Aguilar tomada de La Jornada.

http://www.jornada.unam.mx



Exageraciones, decir que violé a 90 niños, sostiene Nicolás Aguilar

Fue localizado vía telefónica en algún lugar de Puebla; dice vivir sin problemas de conciencia

Me acusan en venganza por el pleito de unos terrenos

Por caridad, no habla de quienes lo han protegido

SANJUANA MARTINEZ



El sacerdote católico mexicano Nicolás Aguilar, acusado de abusar sexualmente de 90 niños en México y Estados Unidos, se encuentra tranquilo y vive, como un "hombre libre", sin problemas de conciencia ni temores porque, según dice, su caso ya fue juzgado.

El presbítero denunciado por pederastia ante la Corte Superior de California en Los Angeles, junto con los cardenales Norberto Rivera Carrera y Roger Mahony, por encubrimiento, afirma que son "exageraciones" decir que abusó sexualmente de 90 niños.

Sobre quienes lo han protegido, prefiere no hablar ''por caridad". Y de manera vaga y confusa cifra las acusaciones en su contra como obra de una venganza por el pleito de unos terrenos de Cuacnopalan, Puebla, estado en el cual presuntamente se encuentra viviendo.

Del seminario a la sacristía

Nicolás Aguilar nació el 10 de septiembre de 1941. Su historial de pederastia se inicia desde los años del seminario y continúa a lo largo de sus 30 años de sacerdocio, según han denunciado sus víctimas que ahora intentan que por fin se haga justicia en Estados Unidos, luego de siete años de procesos judiciales infructuosos realizados tanto en Puebla como el estado de México. Las autoridades policiales y judiciales mexicanas lo protegieron en todo momento.

El caso del cura pederasta saltó a la opinión pública en 1987, cuando el presbítero fue encontrado en un charco de sangre en la casa parroquial de Cuacnopalan, Puebla, luego de sostener presuntamente una "orgía" con jóvenes que después lo asaltaron. Posteriormente fue enviado a Los Angeles, California, por el obispo de Tehuacán, en ese entonces Norberto Rivera Carrera. Allí, en tan sólo nueve meses abusó de 26 niños, y el cardenal Roger Mahony ­según consta en las denuncias presentadas en el tribunal estadunidense­ lo envió nuevamente a México. De regreso, el padre Nicolás abusó sexualmente de 60 niños más, residentes en distintas comunidades de Puebla.

El sacerdote, sobre quien pesa una orden de búsqueda y captura en Estados Unidos, está indagando el paradero de sus víctimas para intentar establecer contacto con ellas y evitar que las denuncias contra él y el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera se sigan acumulando en la Corte Superior de California.

Ayer llamó de manera inesperada a uno de los niños que violó. La víctima se puso en contacto con esta reportera para proporcionarle el número telefónico del sacerdote.

Nicolás Aguilar sigue ejerciendo su ministerio sacerdotal y ofreciendo sacramentos en Puebla, Morelos y el estado de México, según han denunciado sus víctimas.

Durante la entrevista, el padre Aguilar se muestra visiblemente nervioso, pero responde a las preguntas, a veces de manera incoherente y otras más dando evasivas. Incluso, deja entrever que se encuentra "aquí, en Puebla".

­¿Cómo está, padre?

­Bien, ¿quién habla?

­¿Dónde se encuentra ahorita? ­se le preguntó.

­Aquí estoy, en México.

­¿Dónde está viviendo?

­Estoy aquí. ¿Pero quién habla?

­Soy periodista. ¿Teme que lo detengan?

­Sí... ¿Con quién hablo? ­insistió el cura.

­Soy la periodista Sanjuana Martínez. Quiero entrevistarle. ¿Cómo está su conciencia, padre? Usted está acusado de violar 90 niños.

­Sí... ah, ah, ah...

­¿Cómo es posible que se haya salvado de la cárcel? ¿Quién lo protege? ¿El cardenal Norberto Rivera?

­Realmente han sido una serie de difamaciones, calumnias que ha habido.

­¿Por qué cree que lo calumnian, padre?

­Por recuperar el terreno de allí, de Cuacnopalan. Buscaron perjudicarme en mi vida. Y como no lo lograron, dijeron que me iban a seguir calumniando, difamando, en todos los lugares donde estuviera.

­¿De qué terreno habla? ¿Quién quiere ese terreno? ­se le inquiere.

­Ese terreno se recuperó, gracias a Dios. Se construyó allí el curato (casa parroquial). Y el mismo Ministerio Público de aquí de Puebla, digo, el subprocurador de Justicia del estado, don Rodolfo Artchundia, dijo que habían sido exageraciones que 40, que 50, que 60 niños. Y yo digo lo mismo, exageran, no fueron 90.

­Entonces, ¿de cuántos niños abusó sexualmente? Si esas son exageraciones, diga usted cuántos violó.

­Con nadie, con nadie tuve que ver todo eso, todo eso que han publicado.

­Allí están las denuncias...

­A partir de eso fue cuando sacaron todas esas difamaciones. Ellos dijeron que donde yo fuera iban a dar conmigo para seguir calumniándome, difamándome.

­¿Por eso lo mandaron a Los Angeles en 1987?

­Yo tuve que salir de allí del pueblo para buscar retirarme de toda esa problemática.

­¿Por eso lo mandaron a Los Angeles?

­Fue mi voluntad. Pero yo suplicaría saber con quién estoy hablando.

­Ya le dije, soy Sanjuana Martínez.

­¡Ah!... es usted. Me han comunicado todo lo que ha habido en publicaciones y le agradezco que me haya llamado para escuchar también mi verdad, mi versión.

­¿Cuál es su verdad, padre?

­Lo único que hice fue trabajar por ese pueblo. Fue dedicarme al ministerio. Dios lo sabe, que hice muchísimo sacrificio. No fue con ningún otro fin de buscar, de llevar malas conductas.

­¿Malas conductas? Usted violó a Joaquín Aguilar en la iglesia, concretamente en la sacristía.

­De todas esas cuestiones, lo que él dijo que estando en plena misa le menté la madre cuando estaban distraídos. No es cierto. Dios lo sabe que no. Supuestamente él iba saliendo de la misa y yo lo jaloneé, le tapé la boca y hice todo lo que él decía. No hubo nada de eso. Y dijo que yo le grité todavía cuando... que le dije que si él hablaba que yo iba a asesinar a su papá, a su mamá, a su hermana y su hermano. Dios lo sabe y lo juro por los santos evangelios y la Biblia, que yo no dije eso.

­Pero lo violó. Usted le bajó los pants y lo violó en la sacristía, mientras otro sacerdote oficiaba misa...

­No, no, no, y menos en la sacristía.

­¿Entonces, dónde?

­Mire, de todo eso se hizo una investigación de un año. Hubo peritos en todo esto y fue cuando se clarificó todo. Es cosa juzgada.

­El niño presentaba desgarramiento anal, padre...

­En... en... en todo esto fueron... Usted decía en sus publicaciones que tres semanas después fue a demandar. Ahora, las autoridades mexicanas no fue una cosa que hayan pronto juzgado y ya, sino que se llevó más de un año esa investigación. Y yo qué bueno que tengo esta oportunidad, yo le suplicaría que de veras ya se evitaran todas esas cosas. Ha habido una serie de contradicciones.

­¿Usted sigue siendo sacerdote, verdad?

­Sí.

­¿Sigue dando misa?

­No, no, no, ya no.

­¿Desde cuándo, padre?

­Uy... ya tiene tiempo. Eso sería ya lo único, para concluir. Yo le suplicaría por lo que usted quiera que ya se acabara con todo esto, que ha sido una situación...

­¿Y los niños de la Sierra Negra, padre? Esos 60 niños que usted dice que no abusó, pero allí están los documentos judiciales, las pruebas, sus testimonios, los exámenes físicos...

­No. Inclusive quisieron... no fueron niños, era un grupo de jóvenes. Inclusive quisieron poner su demanda. Yo les dije: "No, yo le dejo esas cosas a Dios". Fue por eso que en el periódico Reforma el subprocurador de Justicia en el estado dijo que había habido estas exageraciones.

­Los niños ­porque eran niños, padre, eran niños de entre 7 y 13 años­ cuentan que después del catecismo usted los hacía entrar a su casa, y por ejemplo, a Sergio usted lo obligó a hacer sexo oral e intentó violarlo...

­Todas esas cosas fueron parte de todo eso que hubo en contra mía, de buscar alguien que se prestara a dar testimonio en contra mía. Yo creo que ya tuve esta caridad de contestar su llamada.

­Está usted libre. ¿No teme que lo detengan?

­Se llevó un juicio, se investigó, se clarificó. No temo. Es cosa juzgada. Yo soy pobre, yo no tengo dinero.

­¿Pero quién pagaba sus abogados si usted no tiene dinero? ¿La Iglesia?

­No.

­¿Quién pagaba esos abogados? Usted tuvo muy buenos abogados.

­Yo tenía que hacer enormes sacrificios y buscaba pagar todo lo que eso iba costando. No la Iglesia, digo, sería una infinidad de cosas que tendrían que aclararse.

­Dígame, ¿por qué eligió a los niños? ¿Por qué le gusta abusar de los niños?

­Son esas gentes (sic) que buscaron atacarme, buscaron algo que fuera para fastidiarme.

­¿Usted le ha metido mano a los niños cuando ha podido? ¿Por qué, padre?

­Ha sido una serie de calumnias, difamaciones, que ya digo, sería largo y extenso todo esto.

­Y el cardenal Norberto Rivera, ¿cómo ve lo que ha hecho?

­En ningún momento quisiera faltar a la caridad. Ese ha sido uno de mis propósitos que me han criticado mis amistades, mis familiares, que me dicen que por qué no he llamado a los reporteros. Les digo que no quiero faltar a la caridad a nadie. La última cosa que he resuelto es atenderla a usted, porque no quiero faltar a la caridad...

­¿La caridad? Es mejor que no falte usted a la verdad. ¿Por qué no decir quién lo ha protegido?

­Mis respetos a los cardenales. Para usted, para todas las personas.

­¿Y para sus víctimas, padre? ¿También sus víctimas merecen respeto y caridad?

­Eh, eh, eh... se ha aclarado todo eso.

­Cómo cree, padre. Claro que no se ha aclarado nada. Las acusaciones contra usted son contundentes. Existe un proceso abierto en Estados Unidos. Se le acusa de pederastia y al cardenal Norberto Rivera y al cardenal Roger Mahony se les acusa de protegerlo...

­Si fuera tan amable, ya le contesté su llamada.

­¿Por qué no me da su dirección para irlo a entrevistar en persona? El que nada debe, nada teme.

­Me abstengo de todo eso. Quiero evitar que se sigan sacando tantas cosas.

­Usted también tiene derecho a hablar...

­Sí, pero le he ofrecido a Dios todo esto. Quiero dejar todo esto en las manos de Dios.

­¿Qué es todo esto?

­Todo esto que se ha publicado, que se ha dicho de mí.

­¿Que usted abusó sexualmente de 90 niños?

­Niego completamente eso. Esa afirmación de que fueron aumentando, que de 60, 70, 80, que 90. Lo de menos era ir a presentar a no sé qué lugar de comunicación. Yo le dejo todo eso a Dios.

­Su conciencia, ¿cómo está? ¿Está tranquilo? ¿Puede dormir?

­Vamos a dejarlo así.

­No, no, es mejor que usted hable, yo le ofrezco la oportunidad de una entrevista en persona.

­Voy a consultarlo con mis amistades.

­¿Con sus abogados?

­Más que eso, ha habido la solidaridad de muchísima gente.

­¿Solidaridad? ¿Por qué? ¿Se siente usted perseguido?

­Sí, pero ha habido gente que me ha dicho que cuento con sus oraciones.

­Deme su dirección para irlo a visitar.

­No, pues ahorita no, no. Quiero evitar. Por el momento le agradezco.

­Una última cosa. ¿Quién lo ha protegido? ¿El cardenal Norberto Rivera?

­No lo tome como una grosería, ya fue un tanto de tiempo que yo amablemente le he atendido. Le pido su comprensión. Dios le bendiga. Que Dios le bendiga su trabajo. Que Dios le conceda... me abstengo en este momento de comentarios. Hasta luego, nos vemos. Adiós.