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martes, diciembre 05, 2006

Mejor encarcelar a luchadores sociales que a narcos, buen inicio del pelele



El gran despliegue para las tomas de la prensa. Presentado como "gran delincuente", noten las armas que usan contra personas desarmadas. ¿Y los bribones Bibriesca? y Fox y su esposa ¿Cuándo? Tomadas de La Jornada, Milenio y Monitor.

La detención de varios líderes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) estaba anunciada desde hace varias semanas. La línea del espurio Felipe Calderón Hinojosa se confirma: la represión ante el descontento social y el reclamo de justicia. La derecha fascista es lo que se va a poner de “moda”.

Después de que semanas atrás desmantelaran los campamentos de la APPO, el regreso de la Radio Universidad de la UABJO y el traslado de al menos 200 personas a penales federales fuera del estado de Oaxaca, la secretaría de Gobernación a cargo del represor Francisco Ramírez Acuña –quien por cierto pidió tiempo para demostrar que no es represor- tendió una trampa y cometió traición contra la organización popular al acordar primero el diálogo y detenerlos cuando aceptaron.

Flavio Sosa Villavicencio, su hermano Horacio, Ignacio García Maldonado y Marcelino Coache Verano, fueron llevados al penal federal de máxima seguridad de La Palma. La misma estrategia usada con los demás detenidos recluirlos en penales federales para dificultar su defensa , la visita de amigos, familiares y dar tiempo a que sanen o desaparezcan las señales visibles de la tortura. El espurio muestra su verdadera cara: violentar el ninguneado Estado de derecho para intentar acallar las voces disidentes.

En el programa de radio de Carmen Aristegui Hoy por Hoy en el 96.9 de FM –una de las pocas emisiones que abren su espacio a difundir la realidad sobre los acontecimientos nacionales- de este martes 5 de diciembre de 2006 dieron testimonio de las arbitrariedades, violación de las leyes y derechos humanos de los presos políticos, familiares de dos de ellos. Se trata de un joven de la facultad de Economía de la UNAM que llevó ayuda humanitaria –alimentos- a la población de Oaxaca. Fue detenido de forma arbitraria y acusado de todo lo acusable para luego ser incomunicado, torturado y golpeado antes de ser trasladado al penal federal de Nayarit. La violación de las garantías individuales no termina allí, no permiten saber cuales son los cargos –para hacer más tortuosa su defensa- y ponen un sin fin de trabas para dejarlo ver. Pensemos en los recursos que se necesitan para enviar un abogado hasta allá y los costos del traslado, comida y hospedaje de los familiares y amigos. Es por eso, entre otras cosas, que lo alejan de sus lugares de origen para minar la lucha de las familias. Se trata del poder del Estado (omipotente y represor) en contra de los ciudadanos.

Sin embargo, esta estrategia no es nueva, el dictador Porfirio Díaz mandaba –irónicamente- a los presos a Valle Nacional (Oaxaca) y a la fortaleza de San Juan de Ulúa (Veracruz) para acallar las protestas populares que exigían su salida del poder. En cambio los delincuentes de cuello blanco –aquellos que han saqueado al país-, ni siquiera pisan la cárcel, mucho menos son vejados como el caso aquí relatado. Mezquindad y cinismo se conjugan para subvertir el orden constitucional al que están obligados a respetar el pelele y su séquito de rufianes.

El otro es un caso aún peor, se trata de un relator de una organización de derechos humanos, comisionado para observar y documentar las violaciones en contra de la población oaxaqueña. Durante su trabajo dejó constancia de la forma ilegal en que eran detenidas las personas y la violencia injustificada empleada para ello. Pero el mismo fue víctima de la represión y arbitrariedad de los esbirros del asesino Ulises Ruiz Ortiz. Pese a que está demostrado que pertenece a una ONG de derechos humanos se le acusa también de todo lo acusable y recibió el mismo trato (golpizas y tortura) que los demás. Fue trasladado e incomunicado al penal federal de Nayarit.

Queda claro que el contubernio entre los gobiernos de Oaxaca y federal –encabezado por el títere de Felipe Calderón Hinojosa- es para impedir la caída de URO y mandar una señal a los luchadores sociales de que la línea es la represión, por encima de cualquier mandato legal y a contrapelo de la Constitución. Pretenden impedir que los ciudadanos ejerzamos nuestros derechos constitucionales y como en tiempos del dictador Porfirio Díaz y de la “dictablanda” de 72 años del PRI aguantemos los dictados de un espurio y pelele sin decir palabra. Están muy equivocados, dentro de la ley, seguiremos denunciando las violaciones al “famoso Estado de derecho” perpetradas por las “respetables instituciones del país”.


Para quien crea que lo que está ocurriendo es algo nuevo, le invito a leer lo escrito abajo. Se trata de extractos del informe elaborado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), que el traidor y corrupto Vicente Fox Quesada no quiso dar a conocer en su momento. Los fragmentos del documento detallan la forma de operar de Los Halcones, un grupo paramilitar creado para reprimir las protestas y movimientos estudiantiles que dejaron la matanza del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y la del 10 de junio de 1971 en el Jueves de Corpus. Recuerden es un documento oficial del gobierno federal.

---“Complemento de la represión violenta es la provocación. Ésta consiste en extremar el movimiento de oposición hasta llevarlo a la anarquía y el descontrol, así pierde popularidad y la represión se realiza con beneplácito de la mayoría. Esta táctica, bastante antigua, por cierto, consiste en infiltrar en el seno del movimiento estudiantil de aparentes activistas que se presentan como dechados de radicalismo y audacia revolucionaria. Se cierran ante todo acto reflexivo y ante todo matiz táctico. Su demagogia y su actitud violenta han costado mucho en libertades y vida al movimiento estudiantil.”

---Esta era una de las especialidades del grupo, incitar a la violencia y cometer actos vandálicos, haciendo parecer a los todos los estudiantes como potenciales delincuentes; creando al interior de las instituciones educativas, un clima de miedo e incertidumbre entre el estudiantado y hacia fuera provocar el divisionismo entre las escuelas, tensando las diferencias y contradicciones secundarias que siempre existieron. El vandalismo buscaba la aprobación de sectores de la sociedad a la represión de toda manifestación estudiantil, para que el vandalismo y la violencia que acompañaba estos actos, o la escalada del uso de la fuerza policial y del ejército no se repitieran.

---Los Halcones fueron seleccionados con un perfil especial, entre jóvenes de escasos recursos y bajos niveles de escolaridad, que posteriormente fueron entrenados para realizar una serie de acciones violentas en contra de los estudiantes y otros grupos de la población civil.

---En algunas movilizaciones estudiantiles del 69 y 70, fueron los Halcones los que iniciaron los disturbios juveniles con precisión, mostrando táctica y estrategia para enfrentar a los jóvenes estudiantes. Su presencia en reuniones y asambleas dejaba cada vez más clara su destreza para crear la revuelta y luego sofocarla sin tolerancia alguna. Estaban entrenados en tácticas de aparición súbita, golpear y diluirse en el anonimato.

---El grupo se distinguía por su actuación violenta, y era utilizado cuando y donde se quería sofocar o reprimir la disidencia. Cuando esto sucedía, los detenidos eran los estudiantes y la población civil pero no al comando responsable de la violencia. A este no se le tomaba en cuenta, lo que develó su origen.

---Los integrantes del grupo adoptaron medidas de clandestinaje. Se conocían entre sí por apodos y alias, de esta forma mantenían en anonimato su identidad, y desconocían la de los jefes y de sus compañeros. Los lugares a los que acudían con cierta frecuencia para entrenarse o para congregarse antes so después de los operativos eran codificados para que las nomenclaturas fueran desconocidas para el resto de la población. Las tareas estaban codificadas y las actividades compartimantalizadas para que ninguno supiera lo que hacían otros agrupamientos, ni quienes lo integraban, ni los niveles de mando, salvo los que debían conocer para obedecer. Se tenía una convivencia atomizada entre rangos.

---La actuación como agitadores y golpeadores, la contundencia y sadismo en contra de estudiantes activistas o de izquierda que respondían a sus ataques de manera reactiva y sus ataques frontales, los fueron distinguiendo. Provocaban la división del grupo estudiantil en el que actuaban. Su vandalismo buscaba desprestigiar al sector estudiantil ante los ojos de la sociedad. A los ojos de la sociedad eran vistos como estudiantes, no como Halcones. Peligrosos, ‘rebeldes sin causa’, promotores de la violencia y la desestabilización social. Esa visión quería Echeverría que se tuviera de los estudiantes.

---Su actuación durante la manifestación del Jueves de Corpus fue contundente, golpear y asesinar a los jóvenes ahí reunidos y a todo aquel que se encontrara en el lugar. La operación estaba planeada y contaban con los recursos físicos y materiales para cumplir su cometido.

---La impunidad fue su moneda corriente, al igual que la de los funcionarios responsables de su creación, mantenimiento y operación delictiva. Intentaron borrar los rastros del lugar de entrenamiento, de la irregularidad de sus pagos, enmascararon su contratación como personal de limpia, parques y jardines. Su separación del trabajo se realizó con un pago de indemnización. Todo para mantenerlos en la clandestinidad, y negar su presencia a la sociedad.

---Lo que no calcularon fue el negro historial delictivo para el que los estaban formando y que, una vez fuera del presupuesto, lo utilizaron como modus vivendi. Mucho de lo que ahora sabemos de ellos está en sus declaraciones cuando fueron sorprendidos delinquiendo por su cuenta. Tampoco calcularon que las familias agraviadas por la muerte de un hijo o por su desaparición denunciarían sus operaciones.

---El Estado mexicano, al utilizar de la forma que lo hizo este grupo paramilitar, fijó el límite a la disidencia estudiantil y confirmó su política de genocidio respecto a este grupo opositor. La estrategia fue agredir la manifestación pacífica mediante una operación militar de aniquilamiento en la que participaron paramilitares, policía y ejército. Buen número de documentos son declaraciones, confesiones y testimonios de los integrantes del grupo paramilitar que dan cuenta de la operación.

---Además continúa el hostigamiento al CNH, El Juez McGregor endurece las penas de los estudiantes detenidos. En este contexto y con la presión, tanto de los presos políticos del 68, como de los estudiantes rescatando su movimiento, el Estado comenzó a liberar a los líderes estudiantiles del 2 de octubre del 68 en diciembre del 70: A la excarcelación siguió el exilio; fueron expatriados a Chile, Perú, Canadá y otros países. Dichos activistas del 68 regresaron al país, días antes de la magna manifestación y en apoyo al movimiento encabezaron la marcha.