Ineptos quieren convencernos que son patriotas
Tomado de La Jornada
El presidente de Estados Unidos George W Bush firmó la mañana de este jueves 26 de octubre de 2006 la ley que habilita la construcción de un doble muro de más de mil kilómetros en la frontera con México.
En su momento el vo-cero del traidor Vicente Fox se empeñó en negar el hecho o minimizarlo señalando que no contaban con dinero para construirlo. Después de que se enteraron de lo que negaban les salió lo patriotas. Estas son sus PALABRAS, porque es seguro que nada más eso serán.
“A mí me parece que es una vergüenza para Estados Unidos y es una muestra de la incapacidad que ha tenido de ver el asunto de la migración como uno de corresponsabilidad y verlo como un asunto de visión de Estado”.
El traidor de Fox
“La Presidencia de la república rechazada de manera tajante y contundentemente que una medida como esta (la construcción de un muro) pueda solucionar el problema de la migración entre México y Estados Unidos”.
Don Burrén vo-cero presidencial
“La pretensión de construir barreras físicas en la frontera no sólo impacta la relación de México con Estados Unidos, sino que también tiene repercusiones en asuntos de seguridad interna y en las relaciones con los países de Centroamérica”.
Comunicado SRE
"Es deplorable la decisión del Congreso y de Estados Unidos de ir adelante con la decisión de construir el Muro. No se resuelve nada con eso".
El espurio de Calderón
Hasta parece que intentan sorprender a la opinión mexicana. Desde cuándo tantos y tan “ilustres” personajes dan su opinión, y en el mismo sentido sobre el mismo tema. En el pasado quedó otra de las promesas del traidor. Ya no se acuerda de las promesas de la famosa “enchilada completa” y el acuerdo que ya estaba preparado para legalizar a millones de mexicanos que viven en EU. ¿Este problema también quedó resuelto por la vía de la política y el diálogo como Atenco y el EZLN? O de plano se agandalló el de las botas texanas. ¿Ahí terminó la amistad?
La realidad es que las declaraciones son exclusivamente para que los medios de comunicación paleros se den vuelo esto días señalando lo patriota que es el gobierno federal –y comparsa que le acompaña- y ¡qué defensa hacen de nuestros compatriotas que viven allá!
Es seguro que no harán NADA, como no lo han hecho en seis años. Recordemos que el traidor conminaba a los connacionales a guardar la calma y no manifestarse en EU para no crear problemas en las negociaciones de la “enchilada completa”, algo que el aseguró –como tantas cosas- que ya estaba acordado y en la bolsa. Si esperan venderles la CFE y PEMEX, no habrá pleito.
Una mentira más que será tapada –al menos hasta el 1 de diciembre- por los bien pagados medios de comunicación de este país DE-MO-CRA-TI-CO.
El siguiente es un análisis tomado de la revista Proceso
http://www.proceso.com.mx
Jorge Alcocer
josé gil olmos
México, D.F., 25 de octubre (apro).- Jorge Alcocer, exsocialista, expriista, excolaborador cardenista y ahora asesor del panista Felipe Calderón para entablar relaciones con el Congreso, ha comenzado a difundir su encomienda de establecer un diálogo con todos los actores políticos para lograr las reformas energética, laboral y hacendaria que Vicente Fox no pudo concretar en su sexenio.
Pero mal comienza Alcocer cuando plantea la idea de que aun cuando no se lleguen a acuerdos, lo importante es dialogar, pues es evidente que, al menos en México, los políticos no buscan dialogar sólo por que sí, sino para lograr objetivos específicos y defender intereses particulares.
El papel que Jorge Alcocer va a desempeñar como enlace del Ejecutivo con el Legislativo tiene una importancia estratégica en los planes de Felipe Calderón. Será el eslabón legislativo que Fox nunca pudo tener en seis años de gobierno.
Sin embargo, Alcocer tiene ante sí varios problemas que resolver, primero ganarse el respecto como interlocutor de peso ante los demás partidos en los que trabajo o militó y que ahora los tendrá como oponentes.
¿Es confiable un interlocutor que dejó atrás principios de izquierda para ser asesor directo de priistas como Francisco Labastida Ochoa, tanto como secretario de Gobernación como en su calidad de candidato presidencial en el 2000?
Es previsible que priistas y perredistas lo vean con un recelo natural a la hora de dialogar, sobre todo cuando se pase a la etapa de la negociación, es decir, cuando las palabras tengan que convertirse en hechos: qué me ofreces a cambio de obtener lo que quieres.
Si el enviado de Calderón parte de la idea de que lo importante es hablar, aunque no se llegue a acuerdos, es previsible que en los próximos seis años tampoco veamos avances en las reformas legislativas.
Con esta idea planteada en su reciente artículo titulado “Diálogo”, Alcocer está mostrando la escasa experiencia que tiene como negociador político, a pesar que intentó serlo cuando fue subsecretario de Gobernación con Labastida.
“Sin pedir a nadie que renuncie a sus convicciones y visiones, el diálogo para definir una agenda pactada entre los dos poderes podría empezar con un pequeño paso: transitar de las intenciones generales a la identificación de los temas legislativos, y convertir éstos en iniciativas concretas para la reforma de normas jurídicas”, plantea el exintegrante del Partido Socialista Unificado de México (PSUM).
Esta idea suena muy bien en la teoría, pero en la práctica es donde hay que ver cómo se aplica. ¿Cómo pedirles a personajes de larga historia política, como Elba Esther Gordillo, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, Francisco Labastida, Jesús Murillo Karam, Dante Delgado Rannauro, José Murat, entre muchos otros, que olviden sus convicciones e intereses para sacar acuerdos?
Para los oídos curtidos de estos y otros negociadores legislativos, suena onírica y pueril esta propuesta de dialogar haciendo a un lado “convicciones y visiones” que lanza desde ahora Alcocer.
Es evidente que existen posiciones interesadas, política y económicamente, en las fracciones partidistas del Congreso de la Unión, y que cada uno de los actores trae debajo del brazo su propio portafolio. Ante esto Alcocer, en tanto representante de Calderón, tendrá que mostrar suficiente representatividad y márgenes de acción para conceder algunas cosas con tal de lograr lo que se quiere.
“El diálogo es el instrumento natural en la construcción de acuerdos; dialogar tiene un valor en sí mismo, pues como dice Norberto Bobbio, aunque no lleguemos a acuerdos, dialogar sirve, al menos, para saber lo que cada uno piensa. Negarse al diálogo es negar la política”, manifiesta Alcocer.
¿Esto es lo que quiere Calderón? ¿Así planea cambiar de manera radical la relación del Ejecutivo con un Poder Legislativo atomizado hasta en los propios partidos? ¿O qué tanto está dispuesto a ceder para conseguir sus objetivos?
La pregunta que finalmente resulta de todo esto es si Alcocer será el negociador que necesita el próximo presidente o estamos sólo ante una pantalla y el verdadero portavoz presidencial será Elba Esther Gordillo, como ya se percibe.
Es evidente que Calderón tiene el mismo problema que Fox, la carencia de negociadores capaces de resolver el galimatías que representa la red de intereses particulares que los políticos mexicanos han tejido a su alrededor.
A su alrededor solamente se ven a personajes ambiciosos pero de poca monta como Juan Camilo Mouriño, quien carece de la inteligencia y la experiencia política suficientes para desenmarañar los conflictos por venir.
Y Jorge Alcocer tampoco parece serlo. Al menos no con el planteamiento que ha lanzado de dialogar aunque no se llegue a acuerdos.
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Otra nota tomada también de Proceso
Presenta el FAP su agenda legislativa; la consigna, no legitimar a Calderón
gloria leticia díaz
México, D.F., 25 de octubre (apro).- Bajo la consigna de no legitimar al gobierno de Felipe Calderón, el Frente Amplio Progresista (FAP) presentó su agenda legislativa, misma que será presentada a todos los grupos parlamentarios representados en el Congreso de la Unión.
En un evento al que asistieron los dirigentes nacionales del PRD, PT y Convergencia y representantes de organizaciones sociales, se presentó el documento denominado “Por la justicia y la democracia. Propuesta para la transformación de México”, que engloba 10 líneas generales que resumirían las promesas de campaña de la coalición Por el Bien de Todos, enarboladas por Andrés Manuel López Obrador, ausente en el acto, en el que fue citado por todos los oradores como “presidente legítimo”.
El documento fue presentado por Manuel Camacho Solís, excoordinador de Redes Ciudadanas y ahora miembro de la representación política del FAP, en el que también están Jesús Ortega –excoordinador general de campaña de López Obrador--, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez.
“No vamos a legitimar a Felipe Calderón”, señala el texto leído por Camacho, que destaca que, “a pesar del fraude, no se debe perder la gran votación que se alcanzó a favor del proyecto alternativo de nación”, mismo que es “la única oportunidad democrática frente a un régimen que se sostiene por la corrupción, la impunidad, el cerco informativo y la manipulación de las elecciones”.
Al destacar que, como oposición, están “obligados a ponerle límites al poder y a los intereses espurios que lo sostienen”, los miembros del frente se pronunciaron en contra de la privatización del petróleo y de la energía eléctrica; del IVA en alimentos y medicinas; de los monopolios, la corrupción, el tráfico de influencias y los conflictos de interés. Además, rechazaron la intervención del gobierno en los sindicatos, la impunidad en los “crímenes de Estado”, así como en contra de que “se siga aniquilando la autonomía del IFE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”.
El documento propone que se analice un método para la revisión integral de la Constitución, que bien podría ser a través de la conformación de una comisión especial en el Congreso de la Unión, o la creación de un “Consejo Congresional”, en el que participen legisladores federales y locales, representantes de partidos políticos, de autoridades municipales y estatales, expertos y representantes de la sociedad civil, o en todo caso que se convoque a un Congreso Constituyente.
Entre las propuestas encaminadas a un cambio de régimen político, están la reforma electoral; fortalecer al Congreso; introducir la democracia participativa, y derogar la reforma a las leyes federales de Telecomunicaciones y de Radio y Televisión.
En las iniciativas económicas, se propone fortalecer las finazas públicas, eliminar los privilegios fiscales, reorientar el gasto público a la inversión y al gasto social; disminución de la alta burocracia; reducción del gasto corriente y revisión del Tratado de Libre Comercio en materia agrícola para evitar la migración.
Se propone la instauración de un “Estado de bienestar”, en el que se incluya la universalidad de la seguridad social para adultos mayores; garantizar el acceso gratuito a la educación, así como impulsar la reforma constitucional para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indios.
En el cuarto apartado, el FAP pretende impulsar reformas para favorecer la ciencia y la tecnología y la preservación del patrimonio cultural.
Se pronuncia por que el sector energético “cumpla su papel determinante en el desarrollo de la economía y se asegure el dominio de la nación”.
En el sexto punto se propone una reforma “integral” del sistema de justicia y seguridad pública”, que incluya el establecimiento de un tribunal constitucional de la federación, y una reforma constitucional que incluya la autonomía de Ministerio Público.
Entre las reformas constitucionales propuestas está la encaminada a “introducir una política de austeridad de Estado en los tres poderes y órdenes de gobierno”, así como sancionar el tráfico de influencias y los conflictos de interés.
Los legisladores miembros del FAP proponen “rediseñar el régimen federal como parte del cambio de régimen político y asegurar el avance democrático en los estados; fortalecer la vida municipal y la efectividad del gobierno en zonas metropolitanas”. En éste apartado se propone impulsar la Constitución del Distrito Federal.
Por último, se contempla impulsar una política exterior de Estado, definida por el presidente de la República y el Senado, así como que el secretario de Relaciones Exteriores sea ratificado por el Senado, y que se reforme la Constitución para que se proteja a los mexicanos en el extranjero.
Durante su intervención, Jesús Ortega Martínez, quien fue nombrado vocero del FAP, aseguró que “la crisis política se supera precisamente con la política”, y dijo que la diferencia que tiene la agrupación, conformada por el PRD, PT y Convergencia, con el PAN, es que “no queremos apostarle a la ruina nacional, sino desde una posición de dignidad y con la indeclinable lucha contra la imposición de la presidencia, se presenta una propuesta para el restablecimiento de la democracia, para lograr una sociedad justa y equidad, para recuperar a la política y para reconstruir la República”.
Luego en entrevista, Ortega dijo que, de no aceptarla los grupos parlamentarios del PRI y el PAN, “quedarán como charlatanes y quedará todo en pura palabrería. Este es el momento de que sean consecuentes con su llamado al diálogo”.
Por su parte, Carlos Navarrete, coordinador de los perredistas en el Senado, señaló que la posición de votar en contra de todo lo que propongan el PAN y el PRI, es una “película que ya vimos en 1988”, y señaló que no sería correcto que “los votos de los mexicanos terminen siendo motivo de discursos de denuncia de que el PRI y el PAN se pusieron de acuerdo para hacer reformas, y nosotros sólo nos opusimos porque no tuvimos propuestas alternativas”.
En su turno, Porfirio Muñoz Ledo reiteró que el FAP no pretende “convalidar a un gobierno espurio que no surgió del sufragio libre de los ciudadanos, y menos con la violación del voto público y la corrupción, de las prácticas e instituciones electorales que lo hicieron posible. El Ejecutivo que pretende establecerse el 1 de diciembre carece de legitimidad… y esta condición de origen no podría ser subsanada por el paso del tiempo ni por el contubernio político. Quienes aquí estamos reconocemos que el mandato popular favoreció a Andrés Manuel López Obrador, por ende, presidente legítimo de México”.
Por su parte, Alejandro Chanona, coordinador de los diputados federales de Convergencia, dijo que, con la agenda legislativa que el FAP presentará a otras fuerzas políticas, pretende evitar que la crisis política se ahonde, y dijo que la primera muestra de cambio de actitud serán las negociaciones para el presupuesto de 2007.
En nombre del PT, el coordinador en el Senado, Alejandro González Yáñez destacó que, para impulsar las reformas propuestas, el sustento del FAP será la movilización ciudadana.
En el evento se dio a conocer que Alejandro Encinas, jefe de Gobierno del Distrito Federal, será representante de los gobernadores; Jazmín Copete, alcaldesa de Santiago Tuxtla, Veracruz, vocera de los presidentes municipales, y Martín Esparza, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, representante de los movimientos sociales que integran el FAP. Jesús González Schmall será secretario técnico.
La coordinación política nacional está compuesta también por los dirigentes de los tres partidos que conforman el Frente: Leonel Cota Montaño, Alberto Anaya Gutiérrez y Luis Maldonado Venegas; así como por los coordinadores parlamentarios en el Senado, Carlos Navarrete, Alejandro González Yáñez y Dante Delgado. También están los coordinadores en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, Ricardo Cantú y Alejandro Chanona.
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