El que mucho se despide...

Publicado el 14 de julio en La Jornada

Desde que el Congreso de la Unión no avaló de manera total –aunque si en gran medida- las peticiones del traidor de Vicente Fox, éste comenzó a tomar más prozac y a desgobernar. No es la primera vez que dice adiós a los medios de comunicación. En febrero de este año a los reporteros de la fuente les deseó feliz navidad anticipada, para que no le agarraran las prisas.

Ayer, por enésima ocasión se despidió de todos y en el marco de la reunión de la 48 Semana Nacional de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) –a quienes regaló magníficamente con la ley Televisa- declaró: "Si a alguien ofendí le pido una disculpa, si a alguien irrité con mis comentarios y le hice criticarme, le agradezco que me haya criticado".

El bufón de Los Pinos no deja pasar una para recitarnos su más reciente chistorete y alabar la “democracia” de postín que vive el país y el cinismo de las “instituciones” para burlarse de millones de mexicanos. En respuesta a su ocurrencia los empresarios harto ya beneficiados, pensaron que estaban con Santa Clós y pidieron más. Apoyaron dice una nota de El Universal que el espudio de Calderón llame a enfrentar los retos de la competencia; sin embargo, solicitaron protección para quienes han desarrollado la industria. Digan si no es el colmo de la burla.

Una respuesta más seria provino del secretario de gobierno del Distrito Federal, Ricardo Ruiz, quien dijo que el traidor de Fox no cumplió con las expectativas generadas en el 2000 luego de dominio hegemónico del PRI y agregó que la situación es muy clara al ocupar un cargo se cumple o no se cumple y los errores cometidos no se borran con una disculpa. "No es una actitud institucional. Tiene que dejar que los ciudadanos y la historia lo juzguen, y no hay disculpa que valga", sentenció.