progressif

domingo, agosto 13, 2006

Campamentos una muestra de lucha democrática


Gabino Palomares sábado 12 de agosto de 2006 en el campamento de la delegación Cuahutémoc.












Los medios informativos oficiosos no se han cansado de repetir en las últimas semanas que el movimiento de resistencia promovido por Andrés Manuel López Obrador tiene secuestrada a la ciudad por el simple hecho de impedir el libre tránsito de vehículos, que no de personas, sobre Paseo de la Reforma en su intersección con Periférico, Avenida Juárez y su continuación Francisco I Madero, hasta llegar a la Plaza de la Constitución.


También han insistido hasta la náusea en decir que los campamentos ahí instalados, o son pagados por el PRD, o son de gente sin oficio ni beneficio o que de plano nadie los habita. Pero la realidad es muy distinta y cada vez más personas se suman a una lucha que inició por el voto x voto y que ahora toma la bandera de defender la democracia y construir instituciones democráticas que validen la voluntad popular y el respeto a un veradero Estado de derecho y no de privilegios al que la cúpula del poder -léase empresarios, políticos, líderes sindicales, medios masivos de comunicación, etcétera- están acostumbrados.


Todo comenzó hace 15 días con 47 campamentos y ahora son 200, que cuentan con 40 foros politico culturales, donde la gente no sólo se informa de la realidad del movimiento, mediante videos, debate en foros o donde se encuentre parada, interminables hojas colgadas, pegadas, encimadas, de miles de personas que no se cansan de repetir las palabras: fraude, cochinada, mugrero, voto x voto y un largo etc.


Quienes apuestan a que el movimiento se desgaste o que la gente haga una catarsis en los campamentos y recarge la pila para otros 80 años, se llevarán una sorpresa, pues esa masa social que salió a las calles a manifestar
su enojo e irá contra el fraude electoral y la perversión de las instituciones, lleva a cuestas décadas de agravios, de mentiras dichas desde el poder y avaladas por los medios de comunicación -con honrosas excepciones- y de una esperanza que no termina de cuajar.


La movilización es cada día más horizontal y ha dejado a un lado a la direción partidaria, va más allá de la visión e intereses de los partidos. Y no sólo ha tomado la calle, sino que está tomando conciencia de su propio poder de convocatoria, de organización y del poder real que puede ejercer, lejos de los acuerdos en lo alto y oscurito.


A eso me refiero cuando afirmo que se equivocan quienes piensan que se desgastará la movilización. Para comprobar mi dicho basta con darse una vuelta por los campamentos y gozar de la convivencia en una zona donde
todos cabemos y lo único que se rechaza es la intolerancia, no al que piensa distinto. Las pruebas de respeto y civilidad, dejan perplejo a cualquiera, amén
del amplio repertotio cultural.


Como muestra está la participación de Gabino Palomares, quien lleva décadas en la misma causa: democracia y patria para todos. Sus canciones creadas hace 25 años tienen plena vigencia y a ellas suma las que se han generado en este movimiento como la titulada: SALIMOS. Reproducimos algunos extractos.


Salimos a la calle y los balcones
a defender la patria y el honor,
salimos a limpiar las elecciones
por amor a la paz de la nación


Pedimos que se cuenten uno a uno
los votos que este fraude nos robó
queremos que se saquen de la manga
los votos que ha escondido ese ladrón


La gente está cansada de la transa
el fraude, la mentira y la traición
camina de la mano de sus hijos
pensando en un futuro sin dolor


Aquí no se ha acabado esta tonada
espera lo que mande Andrés Manuel
estamos en la calle y no está solo
toda una multitud marcha con él


El fraude se consuma si cedemos
y al pueblo le cansó la imposición
el rico está temblando en su agujero
y el pueblo está con López Obrador.


Los invito a dar un paseo por los campamentos. En cualquiera de ellos comprobará la organización, cordialidad y respeto de personas que tratan de convencer con argumentos y no con spots que la razón está de su lado y no se moverán, continuarán con la resistencia pacífica hasta convencer que los intereses de la nación son superiores a los creados durante 80 años para beneficio de unos cuantos.