La “Ley Televisa II” sigue viva*
Tomados de La Jornada, Hernández y Helguera y El Universal, Helioflores y Naranjo.
Jesusa Cervantes
El “regalo” que los partidos políticos en la Cámara de
Diputados dieron a las televisoras el jueves 12 de abril con la propuesta de
reforma que los liberaría de la obligación de transmitir en todas sus
repetidoras los spots contratados por el Instituto Federal Electoral (IFE) y
les abría la posibilidad de comercializarlos, no está desechado. La minuta del
proyecto de decreto de esa reforma sigue viva y a discusión.
Además, la versión de que una vez votada la reforma en San
Lázaro fue detenida por el presidente de la Mesa Directiva, Guadalupe Acosta
Naranjo, y no fue enviada al Senado, es falsa. La minuta sí fue remitida e
incluso tiene la firma, en una de las hojas del expediente, del perredista.
Documentos de los que dispone Proceso así lo prueban.
El jueves 12 el pleno de la Cámara de Diputados aprobó “al
vapor” con 244 votos a favor y el respaldo de PRI, PAN, PRD, PVEM, Panal y dos
diputados del PT, cambios a los artículos 49 bis y 79 bis de la Ley Federal de
Radio y Televisión.
En el primero de esos artículos se modifica el término de lo
que es una cadena nacional: se considera a “dos o más estaciones como cadena
nacional”. En el segundo se considera “cumplida” la obligación del
concesionario de dar gratuitamente al gobierno los 48 minutos diarios con sólo
transmitir su spot en esta nueva modalidad de “cadena nacional”.
Es decir que con transmitir los mensajes en uno o dos
canales de una de las dos principales televisoras (Televisa o TV Azteca) se
considerará cumplida esa obligación. Según el artículo 41 de la Constitución,
esos 48 minutos corresponden al IFE en tiempo electoral.
El diputado petista y exconsejero del IFE Jaime Cárdenas
(quien votó contra la modificación desde el principio) señala que la reforma de
2007 convirtió al IFE en el órgano regulador para la transmisión de los spots
de los tiempos del Estado en los medios electrónicos.
El viernes 13, un día después de la aprobación en San
Lázaro, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información emitió un comunicado
donde calificó el cambio como “un retroceso en la reforma electoral… y
manifiesta una inquietante subordinación de los partidos al interés de las
televisoras”.
El jueves 19 el pleno de la Cámara de Diputados votó para
que el dictamen, aprobado por la asamblea el día 12, no se enviara al Senado,
regresara a la Comisión de Radio y Televisión, se eliminaran los cambios y
fuera votado nuevamente, sostuvo Acosta Naranjo en entrevista radiofónica con
Carmen Aristegui el viernes 20.
Acosta Naranjo se ufanó en la entrevista de que él mismo
detectó que había violaciones a la Constitución en la citada aprobación. Aclaró
que el día de la votación no estaba en el país, pero que al llegar y saber de
los cuestionamientos generados entre la sociedad, hizo revisiones junto con su
equipo técnico y se decidió parar el proceso legislativo no enviando el
documento al Senado.
“Sucedió algo que permitió que se pudiera dar una revisión
de la minuta aprobada, que es que yo, que soy el presidente de la Mesa, tengo
que firmar los dictámenes para mandarla al Senado. Precisamente en esas fechas
yo había salido a Cuba y Haití en un viaje oficial y no estuve presente ni el
miércoles ni el jueves (día que se votó) y por lo tanto no tenían mi firma para
remitirla a la Cámara de Senadores”, dijo.
Agregó que, primero “no tenía la versión estenográfica (de
la discusión en comisiones)” y que en el derecho que le da el reglamento
parlamentario de revisar “la exacta redacción de lo que se va a trasladar a la
colegisladora, estaba otro artículo, el 105 constitucional, que yo observé de
inmediato”.
El 105 establece que no puede promulgarse ninguna ley de
carácter electoral federal o local sino tres meses antes de iniciado el proceso
electoral. Acosta Naranjo añadió: “Mucho menos aprobar una reforma trascendente
en material electoral durante el proceso. Innegablemente ésta es una reforma
que tiene un enorme impacto electoral”.
Sin embargo Acosta Naranjo, de la corriente Nueva Izquierda
del PRD –igual que el diputado promotor oficial de la reforma, Armando Ríos
Piter–, sí tuvo conocimiento de la reforma, sí la firmó y sí la envió al
Senado.
Proceso tiene copias del oficio DF.P.L.61-II-3-2774 emitido
por la Mesa Directiva de la LXI Legislatura dirigida a los secretarios de la H.
Cámara de Senadores que señala: “Tengo el honor de remitir a ustedes para sus
efectos Constitucionales, el expediente con la Minuta Proyecto de Decreto por
el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley Federal de
Radio y Televisión, que en esta fecha aprobó la Cámara de Diputados del
Honorable Congreso de la Unión”.
Fechado el jueves 12 y firmado por el secretario diputado
Martín García Avilés, el documento tiene el sello de recibido en cada una de
sus seis fojas el lunes 16 a las 10:44 horas.
Y aunque la primera hoja tiene la firma del secretario de la
Mesa Directiva y no del presidente, se acompañan a ésta las cuatro hojas de la
minuta firmadas por Acosta Naranjo.
Esto echa por tierra el dicho del presidente de la mesa,
quien sostuvo que él y su equipo técnico revisaron el documento después de la
votación y se percataron de que se estaba violando la Constitución; el
expediente enviado al Senado y firmado en una parte por Acosta Naranjo da
cuenta de que conocía todo el contenido de la reforma y sabía que con ello se
beneficiaría a las televisoras.
El jueves 19 el pleno instruyó a la Comisión de Radio y
Televisión de la Cámara de Diputados para que sesionara de manera urgente y
remontara los cambios; el promotor formal de la propuesta, Ríos Piter, dijo que
propondría su eliminación. Pero la comisión ha entrado en desacato pues no se
ha reunido y deja pendiente la iniciativa para que la próxima legislatura
apruebe, en su caso, los beneficios a las televisoras.
A pesar de ser “urgente” el mandato a la comisión, su
reunión reventó el miércoles 25 pues los legisladores priistas encabezados por
Andrés Massieu no asistieron. No hubo quórum.
En esa ocasión Massieu envió correos electrónicos a los
agremiados de esa cámara para indicarles que debían destacar la reforma, con la
que “los partidos gastarán más dinero por día de jornada electoral, además de
tener acceso a los tiempos oficiales, lo cual encarece los procesos y dará a
los partidos más dinero para gastar en rubros poco transparentes, que en la
mayoría de lo casos será imposible fiscalizar…”.
Al cierre de esta edición la comisión no había sesionado
aún. Los diputados tienen hasta el 30 de abril para desechar los cambios.
*Tomado de la revista Proceso.
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