progressif

sábado, abril 07, 2012

Desfiladero*


Tomada de La Jornada, El Fisgón.


∙ Para que no lo olvides, ni siquiera un momento

Jaime Avilés

La acción se desarrolla en el patio de una escuela de niños ricos. Los protagonistas son descendientes de los últimos ocho ocupantes de la Presidencia de la República. Cada uno será identificado por la letra N (de niño) y un número por orden de aparición. El único personaje femenino se llama Bubulubu (B) y proviene de un estrato social inferior. El espectáculo comienza cuando N-1 y B entran platicando. La música de fondo, al principio y al final, será la que da título a este guión de cabaret.

N-1: Serio, Bububulu, ¿qué quieres ser de grande? // B: Oh, pos ya te dije, voy a ser sicaria. // N-1: ¿Y pa’ qué, Bubulubu, pa’ qué? // B: Pa’ ponerme implantes y ser buchona de un jefe de plaza. // N-1: Pero no necesitas implantes, ya los tienes bien bonitos. // B: ¿Tas loco? Todavía ni me salen. // N-1: ¿No? Te los estoy viendo. // B: Ay, sí, tendrás vista de rayos X. // N-1: Abre la bocota. Di ¡aaa! // B: ¡Aaa! // N-1: Los tienes preciosos, Bubulubu. // B: ¿A poco me los viste por la garganta? // N-1: Te los veo cuando sonríes, cuando hablas...

B: ¡Ay, wey, ora sí no te cacto! // N-1: Yo soy el que no te cacto, Bubulubu. ¿Pa qué te los quieres poner de acrílico si los tienes de marfil? // B: No son de acrílico, Gus, son de silicona. // N-1: ¿Qué te pasa? Mi bisabuelo fue de los primeros mexicanos que se puso implantes y yo sé que eran de acrílico. // B: ¿Tu bisabuelo se puso implantes? ¿Qué era? ¿Travesti? // N-1: Mi bisabuelo fue presidente de México y por sus implantes de acrílico le decían el Trompudo. (Llega N-2.)

N-2: ¿Hablando para variar de tu bisabuelo, Gus? // N-1: ¿Qué quieres, Wicho? Don Gustavo fue mil veces mejor que tu bisabuelo. Él mató a los estudiantes en Tlatelolco y se echó toda la culpa. // N-2: Pos sí, Gus, era muy hocicón. En cambio, el mío mató a los estudiantes en San Cosme y le echó la culpa a los Halcones. // N-1: Cómo se ve que no entiendes nada, Wicho. Mi bisabuelo se culpó de Tlatelolco pa’ que tu bisabuelo pudiera ser presidente. // N-2: ¿Sí? Pero después de San Cosme, mi bisabuelo inventó la guerra sucia, mató a 3 mil guerrilleros y desapareció a 500. // N-1: A ver, Bubulubu. Según tú, ¿cuál de nuestros bisabuelos fue más fregón?

B: Pa’ mí, los dos fueron bien pinches fresas. // N-1: ¿Qué? ¿Don Díaz Ordaz te parece fresa? // B: Pos sí. Y don Wicho también. Ellos no mataron a nadie con sus propias manos. // N-2: No tenían por qué rebajarse; nada más daban las órdenes. // N-1: ¡Par de viejos chingones, me cae! // B: Pero mi padrastro, el Abrelatas, bajita la mano le cortó la yugular a 80 culebros con el aparatito que lo hizo inmortal, antes que lo mataran. (Llega N-3.)

N-2: ¡Ese mi Pepe! ¿No dijiste que nos ibas a invitar a la Colina del Perro de tu bisabuelo? // N-3: Sí, mi Wicho, pero mi jefa me castigó bien gacho porque vendí el Espejo Negro de Tezcatlipoca. // B: ¡Qué poca! ¿Pa’ qué lo vendiste? // N-3: Aquí entre nos, pa’ comprar tachas. // B: Si me las hubieras pedido, te las habría cambiado por el espejo negro del Negro Durazo. (Se quedan quietos, mirándose con espanto.)

B: ¡Está temblando! (Gritan, oscilan, brincan y luego se calman.) // N-1: Ya, ya, ya se acabó. N-2: ¡No es cierto! (Ahora se sacuden con más intensidad, chillan más fuerte, hasta que...) N-3: Ora sí. // B: ¡Ay, nanita! // (Entra N-4, eufórico.) N-4: ¿Sintieron, sintieron? ¡Estuvo durísimo! // N-2: Wey, los mayas están ensayando el fin del mundo. // N-4: ¡Qué mayas ni qué ocho cuartos! ¡Cómo se nota que son pre-neo-liberales! // N-1: ¿Qué le pasa a Miguelón? // N-3: Creo que se metió todas las tachas que le vendí. Anda así porque se acaba de morir don De la Madrid.

N-4: ¡La grandeza de mi tío se refleja en los terremotos! // B: ¡Chanclas! ¡Anda hasta las chanclas! N-4: ¡Un terremoto fue la obra mayor de su gobierno y otro terremoto lo despide al partir al más allá! // N-1: ¿Saben qué? Vámonos. // N-2: Sí, ahí vienen los sobrinos de Salinas, Zedillo y Fox. // N-3: Luego nos vemos, Miguelón. // (Los tres se retiran. B trata de irse con ellos, pero N-4 la jala de un brazo.) N:4: ¿Y tú adónde vas? Ya supe que quieres ser sicaria. Te felicito. Pero déjame decirte algo: desde que don De la Madrid subió al poder, la carrera que te late ha sacado de la pobreza a miles y miles de jóvenes que no tenían en qué caerse muertos. Hoy, muchos están enterrados en criptas de tres pisos, con aire acondicionado y escaleras eléctricas.


B: Eso me cuenta una chica del cártel de mi coloña. // (Llegan N-5, N-6 y N-7) N-5: Miguelón, venimos a darte el pésame. // N-6 (cantando): Péeesam, péeesame muuucho... // N-4: Gracias, cuadernos, vamos a extrañar al renovador moral de la sociedad, ¿no? Él inició la transformación de México. N-5: Tampoco exageremos. Digamos que él aflojó las tuercas de las mil 500 empresas públicas que había en el país, y mi tío, el pelón pelonete, las desmanteló para echar a la basura las que ya no servían y quedarse con las más rentables. // N-6: Sí, Pelón Chico, pero tu tío dejó en el país tal relajo, que mi tío, don Neto, tuvo que crear el Fobaproa para obligar a los pinches mexicanos a pagarnos tributos y aceptar que somos una nueva aristocracia...

N-7: No mamen. Sus tíos privatizaron todo, acabaron con la economía ficción, le quitaron la patria potestad a papá gobierno, crearon una plataforma que hoy nos permite exportar drogas a más de 36 naciones, pero mi tío, don Martito, ése sí que llevó más lejos que nadie la transformación de este país. Gracias a él, México dejó de ser un país y se volvió, orgullosamente, una nueva colonia española. // B: Eso dicen los del cártel de mi coloña... // N-6: ¿Quieres venir con nosotros, Bubulubu? // B: ¿Adónde, a qué o con quién? // N-7: Tú vente... El sobrino de don Margarito nos invitó a conocer por dentro la Suavicrema...

N-4: Ay, wey, ¿cuál es la Suavicrema? // N-7: ¿Pos cómo que cuál? // N-5: ¿No sabes que así le dicen los pinches proles a la Estela de Luz y Fuerza? // N-4: No, no sabía. // N-6: ¿Y en qué nos vamos a ir? // N-7: Ahí está el Turibús Presidencial. ¡Jálenle! // (Con mímica, fingen que se trepan al segundo piso del vehículo y van paseando por la ciudad.) // B: Qué bonitos están los retratos de los candidatos presidenciales, ¿no? // N-5: Deja lo bonito, lo elegantes y distinguidos que se ven los dos. // B: Bueno, es que él es guapísimo. // N-7: Y ella ni se diga. Yo no sé cómo le hace, pero cada día se ve más lozana. // N-6: ¿A poco no son la viva imagen del país que tenemos? Él es un rorro pero maduro, esas canitas que no quiso ocultar nos hablan de su experiencia. // N-7: Y ella parece una chiquilla; no me canso de admirarla, qué mejillas más tersas, qué cutis más suave. // N-4: Cómo siento que mi tío no pueda ver el desenlace de esta guerra sin cuartel, no sólo entre dos partidos tan opuestos como el PRI y el PAN, sino entre un hombre y una mujer, que simbolizan el eterno combate entre los sexos.

B: ¡Ya llegamos a la Suavicrema! // (Entra N-8.) N-8: ¡Pensé que ya no venían! ¡Por favor, pásenle! // N-7: ¡Está más impresionante por dentro que por fuera! // N-5: Oye, Margaritito, ¿esas escaleras adónde van? // N-8: Al cuarto de máquinas. // N-6: ¿Ahí es donde controlan las luces? // N-8: No, ahí están los motores de propulsión a chorro. Esta es la cabina de pilotos. Aquella, la suite presidencial. Ese, el camarote de García Luna... N-4: ¿De qué estás hablando? N-8: Esto no es un simple monumento en honor de Felipe Calderón: es un cohete teledirigido. Si el 1º de julio las cosas no salen como queremos, la nave saldrá disparada hacia una isla del Pacífico, donde estaremos a salvo, en caso de que las hordas del populismo nos arrebaten las instituciones...

Twitter: @elcante @emiajseliva

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*Tomado de La Jornada.