progressif

lunes, noviembre 09, 2009

El reparto del dinero*









Tomados de La Jornada, Hernández y Rocha y El Universal, Helioflores y Naranjo.


JESUSA CERVANTES

MEXICO, D.F., 6 de noviembre (arpo).- Aún no se reponen de las críticas que les generó el haber aprobado nuevos impuestos contra la población, los priistas ya están metidos en otra gran discusión, que sin duda provocará un vendaval de cuestionamientos: el reparto del dinero.

Y si en la discusión de la Ley de Ingresos hubo un supuesto pleito entre priistas y panistas, ahora habrá una rebatinga entre 18 gobernadores del PRI, nueve del PAN y cinco del PRD, quienes exigirán más recursos para el próximo año. La excusa de todos será sin duda que no pueden pagar las nóminas, no pueden concluir las obras o que el dinero que la Cámara de Diputados les autoriza año con año, "no baja", no les llega y por ello existen tantos subejercicios en las secretarias, sobre todo las de corte social.

La secretaria de Hacienda, a cargo de Agustín Carstens, ya les prometió a los priistas, a cambio de aprobar la Ley de Ingresos, una bolsa de 71 mil millones de pesos, pero de nuevo las cuentas no les cuadran a Francisco Rojas y su equipo económico.

Según Rojas, la bolsa adicional es de sólo 6 mil millones de pesos y con esa cobija tendrá que taparse a todos, lo que se antoja difícil, pues sólo el gobernado del Estado de México, Enrique Peña Nieto, demandó 23 mil millones de pesos adicionales; el poblano Mario Marín, 14 mil, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, otros 15 mil millones.

Los diputados del PRI tendrán que encontrar la fórmula. No les queda de otra, pues si aprobaron los nuevos impuestos fue justamente bajo la presión de sus gobernadores para que, a la vuelta de la esquina, en la discusión del Presupuesto de Egresos, pelearán por jugosas partidas para ellos.

Por lo pronto, los diputados del PRI tienen una primera opción para incrementar la bolsa; tienen en mente hacer un recorte al gasto del gobierno federal de por lo menos 50 mil millones de pesos, otros seis mil de los que habla Francisco Rojas, y algunas áreas sensibles de recorte serán los programas de Oportunidades y de Seguro Popular.

Si atendemos el comentario que el diputado del PRI presidente de la Comisión de Presupuesto le hizo hace dos semanas a la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, cuando ésta acudió a la cámara para demandar más recursos y donde le aclaró que "tendrán mano" aquellos estados en donde sus diputados aprueben la Ley de Ingresos, pues estamos ciertos que los gobiernos del PRD pocos recurso obtendrán para el próximo año.

Quienes sin duda encabezaran la lista del reparto serán los siete estados en los que gobierna el PRI, donde el próximo año habrá elecciones para renovar la gubernatura: Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Puebla, Durango, Chihuahua, Sinaloa. Y por supuesto, el estado de México.

La batalla por quién revisará las cuentas del gobierno federal, gobiernos estatales y municipales en los próximos ocho años, empezó en la Cámara de Diputados.

Aunque el actual auditor, Arturo González de Aragón busca la reelección, difícilmente la obtendrá, pues en privado el PAN lo ha descalificado, no sólo porque fue medianamente crítico del gasto en el gobierno de Vicente Fox, sino porque para los panistas el actual auditor es más cercano al PRI.

Otro de los aspirantes es Roberto Michel Padilla, actual director de la Unidad de Evaluación de la Cámara de Diputados. Los panistas tampoco lo ven con buenos ojos. La razón: su parentesco con el priista y actual vocal independiente del Instituto para el Ahorro Bancario, Jorge Chávez Presa.

Existe, en cambio, un candidato fuerte: se trata del actual secretario general de la Cámara de Diputados, Guillemo Haro Bélchez; hombre cercano y de todas las confianzas del mexiquense Emilio Chuayffet Chemor.

Su fortaleza no sólo radica en que quienes tienen los votos suficientes para ponerlo al frente, el PRI, lo respalda, sino en que más bien forma parte de los acuerdo a los que llegaron los grupos políticos que conforman a ese partido político.

Así es que Haro Bélchez no sólo tiene a favor el respaldo de 237 diputados del PRI, sino el de los grupos de poder al interior del PRI.

Quien podría dar la batalla es Mónica Barrera, hermana del

exencargado de comunicación social del IPAB en los ajetreados tiempos en que se discutía quiénes eran los responsables del Fobaproa y cuando estaban los controvertidos vocales independientes: Bernardo Aréchiga y Adalberto Palma.

Como el PAN no ve con buenos ojos la imposición de Haro Bélchez a través del PRI, no descartemos que volteen su mirada a Mónica Barrera, a quien hasta el momento no se le ha vinculado con grupo político alguno.

Aunque aún falta un mes para que se cumpla el plazo de la elección, el 15 de diciembre, el reloj ya empezó a correr, pues se tiene que lanzar una convocatoria y ésta se lleva cuando menos 23 días, tiempo en que los aspirantes deberán presentar sus propuestas para encabezar el máximo órgano de fiscalización que, con miras a la elección presidencial de 2012, se convertirá en un punto de referencia obligado para la oposición.

*Tomado de la revista Proceso.