progressif

lunes, marzo 05, 2012

Peña Nieto impone su ley*






Tomados de La Jornada, Hérnandez, Helguera y Rocha y El Universal, Helioflores y Naranjo.


Jenaro Villamil

El retorno en pleno del montielismo en el Estado de México, con el aval de Enrique Peña Nieto y de su sucesor Eruviel Ávila, así como el resurgimiento de siete exgobernadores alineados con el aspirante presidencial priista –René Juárez, de Guerrero; Patricio Martínez, de Chihuahua; Félix González Canto, de Quintana Roo; Teófilo Torres, de San Luis Potosí; Enrique Burgos, de Querétaro; Ismael Hernández Deras, de Durango, y Manuel Cavazos Lerma, de Tamaulipas– caracterizan las fórmulas de las candidaturas por mayoría relativa del PRI al Senado para 2012.

Un comunicado emitido por esa organización política el 16 de febrero aseguró que las convenciones a delegados en 31 entidades de la República para elegir a los candidatos al Senado se realizaron “en un ambiente cordial y de unidad”.

En contraste, los grupos internos desplazados en el PRI señalaron que predominó el método del “planchazo” y que las nominaciones se decidieron desde la cúpula del equipo de campaña de Peña Nieto, coordinado por Luis Videgaray. El exgobernador de Hidalgo Miguel Ángel Osorio Chong “palomea” ahora la lista de candidatos al Senado por la vía plurinominal.

Los conflictos y las amenazas de deserciones quedaron soterrados, en la mayoría de los casos, luego de intensas negociaciones durante la última semana de enero y las dos primeras de febrero. Apenas el 23 de enero, el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, advirtió claramente en Guanajuato que “en política se premia y se reconoce la lealtad”.

En su propia entidad, Quintana Roo, tuvo que aceptar que su medio hermano Carlos no entrara en la fórmula para el Senado. En primer lugar quedó Jorge Emilio González Martínez, El Niño Verde, posición negociada desde antes con el PVEM, y el exgobernador Félix González Canto, quien quedó en segundo lugar de la fórmula.

El polémico convenio de coalición parcial con el PVEM y el Panal, firmado por Moreira antes de dejar la presidencia del PRI, a finales de noviembre de 2011, se respetó para las posiciones acordadas con el Partido Verde. Se reservaron éstas en seis entidades: Quintana Roo, Distrito Federal, Chiapas, Estado de México, Colima y Zacatecas.



La fuerza de Montiel



En el Estado de México, que representa poco más de 10 millones de electores del padrón nacional, la fórmula de candidatos al Senado se definió a favor de Ana Lilia Herrera Anzaldo, quien pidió licencia a la alcaldía de Ecatepec, y de Juan José Guerra Abud, coordinador de los diputados federales del Partido Verde.

Herrera Anzaldo está claramente vinculada al exgobernador Arturo Montiel, el “tío en segundo grado” de Peña Nieto. Desde la llegada de Ávila al gobierno de la entidad, Montiel dejó el ostracismo político en que se mantuvo durante seis años para proteger a su sucesor. Ahora define posiciones en el gabinete local y en las candidaturas federales.

Originaria de Ecatepec, Herrera Anzaldo tuvo una meteórica carrera en el gobierno de Montiel: fue coordinadora de Comunicación Social unos meses, luego secretaria técnica del Consejo Estatal de Población y después secretaria de Desarrollo Social.

Durante unos meses ocupó la Secretaría de Gestión Social del PRI, cuando Isidro Pastor dirigió el tricolor mexiquense. Adversario de Peña Nieto en la contienda interna del PRI para la gubernatura, Pastor fue artífice de la Fuerza Electoral Mexiquense, la red nacional de operadores formada con recursos y apoyo del gobierno de Montiel.

En el sexenio de Peña Nieto, Herrera Anzaldo fue diputada local y alcaldesa de Metepec. Su candidatura dejó en el camino a otros aspirantes como Ernesto Nemer, actual secretario de Gobierno de Eruviel Ávila y vinculado al exgobernador Emilio Chuayfett; a María Elena Barrera, alcaldesa de Toluca, apoyada directamente por Peña Nieto, y a Alfredo del Mazo Maza, alcalde de Huixquilucan, aspirante a gobernador en 2011 e hijo de otro exgobernador y tío de Peña Nieto: Alfredo del Mazo González.

También desplazó a Ricardo Aguilar, exdirigente estatal del PRI, aspirante a la gubernatura en 2011 y considerado uno de los operadores más eficaces de Peña Nieto. Lo marginaron de cualquier puesto de elección para 2012 y se mantiene como coordinador regional en el equipo de campaña peñista.

El segundo aspirante del Estado de México en la fórmula priista, Juan José Guerra Abud, fue un político vinculado hace tiempo con Montiel y primer jefe de Peña Nieto, antes de que éste fuera secretario de Administración en el gobierno montielista.

Guerra fue candidato a diputado federal por el Partido Verde, una clara posición a favor del montielismo y del peñismo. Ahora será el segundo en la fórmula tricolor para el Senado.



Auditorías



De una lista de casi 12 exgobernadores que aspiraban a candidaturas del PRI en sus entidades sólo quedaron siete. No todos llegarán al Senado debido a la fuerza del PAN o del PRD en sus respectivos estados.

En Guerrero, el exgobernador René Juárez Cisneros encabeza la fórmula junto con la actual diputada federal Claudia Ruiz Massieu, hija del exgobernador José Francisco Ruiz Massieu y sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari. La entidad está gobernada por el expriista Ángel Aguirre Rivero, quien se convirtió en candidato de la coalición opositora.

Los exmandatarios estatales que tienen asegurado un espacio en el Senado son Manuel Cavazos Lerma, de Tamaulipas; Patricio Martínez, de Chihuahua; Teófilo Torres Corzo, de San Luis Potosí; Ismael Hernández Deras, de Durango, y Enrique Burgos, de Querétaro.

El caso de Cavazos Lerma es el más simbólico. Operador electoral del PRI en decenas de comicios estatales desde 2006, recibió el espaldarazo personal de Peña Nieto, luego de que se filtrara a la prensa que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) realizaba una investigación en su contra por presuntos vínculos con el crimen organizado.

Tamaulipas es una de las cinco entidades insaculadas por el PRI nacional para realizar un proceso de auditoría interna a las precampañas al Senado. Las otras son Aguascalientes, Estado de México, Querétaro y Veracruz.



El reparto



En la lista de candidatos priistas al Senado aparecen muchos políticos con escasa o nula trayectoria nacional, pero con aspiraciones a ser gobernadores. También figuran descendientes de exmandatarios estatales, como Felipe Cervera Hernández, hijo de Víctor Cervera Pacheco, el hombre fuerte del priismo yucateco los últimos 20 años.

Cervera Hernández es primo de la actual gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco. Fue aspirante a la gubernatura, pero el PRI designó como candidato de unidad a Rolando Zapata Bello. Cervera Hernández comparte fórmula con la alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo Lara, una figura polémica que se ha enfrentado a la oposición panista que durante más de 18 años gobernó la capital yucateca.

En Chiapas el PRI apoyará la candidatura de Roberto Albores Gleason, diputado federal del Partido Verde e hijo de Roberto Albores Guillén.

En Sonora los aspirantes son Claudia Pavlovich Arellano, exdirigente estatal del partido, y Ernesto Gándara Camou, exalcalde de Hermosillo.

En Hidalgo la fórmula es encabezada por el diputado federal Omar Fayad y en segunda posición se ubica el diputado federal David Penchyna, vocero del PRI durante la gestión de Moreira al frente de este partido.

En Sinaloa aspiran al Senado Aarón Irízar López y Daniel Amador Gaxiola, apoyados por los exgobernadores Francisco Labastida y Juan S. Millán.

En Tlaxcala, Joaquín Cisneros Fernández y Anabell Ávalos Zempoalteca encabezan la fórmula para el Senado.

En Nuevo León, la diputada federal Marcela Guerra Castillo, respaldada directamente por Peña Nieto, encabeza la fórmula junto con Ivonne L. Álvarez García. Hace poco Guerra Castillo emprendió una campaña para defender la “honorabilidad” de Peña Nieto a raíz de las acusaciones que públicamente hizo en su cuenta de Facebook Maritza Díaz Hernández, madre de uno de los hijos que el exgobernador mexiquense tuvo fuera de matrimonio.

En Nayarit, Manuel H. Cota Jiménez y Margarita Flores Sánchez cuentan con el apoyo directo del equipo peñista.

En Puebla, después de los rumores y los intentos por dejar como aspirante a Javier López Zavala, candidato perdedor a la gubernatura, quedaron la exalcaldesa de la capital Blanca Alcalá Ruiz y Juan Carlos Lastrini.

En Campeche, el exsecretario de Desarrollo Social Raúl Aarón Pozos Lanz encabeza la fórmula junto con Óscar Rosas González, diputado federal con licencia. En Morelos la encabeza Francisco Moreno Merino, líder de la CNOP local; la segunda posición será para el Partido Verde.

En Guanajuato, entidad gobernada desde hace 18 años por el PAN, quedaron al frente Miguel Chico Herrera, quien renunció como precandidato a la gubernatura, y María Bárbara Santibáñez.

En Aguascalientes los candidatos son Miguel Romo Medina, exsecretario de Gobierno, e Isidro Armendáriz, exsecretario de Desarrollo Social.

En Baja California van como candidatos Eligio Valencia, líder estatal cetemista, y Nancy Sánchez, diputada local.

En Nayarit el diputado federal Manuel H. Cota Jiménez y Margarita Flores Sánchez son los aspirantes al Senado.

En Jalisco, otra entidad gobernada por el PAN y con elecciones concurrentes para gobernador este año, la fórmula priista para el Senado está encabezada por Arturo Zamora Jiménez, aspirante a gobernador en 2006 y actual diputado federal, y Héctor Vielma Ordóñez, exalcalde de Zapopan.

Hace seis años Zamora Jiménez acusó a la ultraderecha de Jalisco de haber emprendido una campaña de “difamación” en su contra a raíz de una serie de señalamientos públicos que le atribuían vínculos con el crimen organizado.

En Colima, el PRI eligió al alcalde de la capital con licencia, José Ignacio Peralta Sánchez. Su compañero de fórmula será Nabor Ochoa López.

*Tomado de la revista Proceso.