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domingo, septiembre 04, 2011

Televisa: la hipocresía*


Tomado de La Jornada, Hernández.


Jenaro Villamil

Con la tragedia del casino Royale de Monterrey como pretexto y sus afanes de lucro por delante, Televisa montó el pasado 29 de agosto un show delirante: horas y horas de transmisión para machacar una y otra vez acerca de las irregularidades con que opera la mayor parte de los casinos en México… menos los suyos, claro. En el espacio de Primero noticias y erigida en juez y parte, la televisora ha buscado febrilmente limpiar su imagen y soslayar el hecho de que ya ocupa el tercer lugar nacional en la industria del juego, un negocio multimillonario cuya naturaleza atrae corrupción, lavado de dinero, violencia…

“¡Con sólo venir ganas!”, dice la promoción del Play City ubicado en el primer piso del exclusivo centro comercial Antara en la colonia Polanco, Distrito Federal. Este centro de bingo y sport books es uno de los 25 establecimientos que Apuestas Internacionales, S.A., filial de Televisa, ha abierto en todo el país desde que el 25 de mayo de 2005 obtuvo de la Secretaría de Gobernación un permiso para explotar 130 salas (65 de bingo y 65 de sport books) hasta el 24 de mayo de 2030.

Se trata del mayor número de permisos otorgados de golpe a una compañía desde que se expidió la Ley de Juegos y Sorteos, en diciembre de 1947. En menos de seis años, Televisa ya rivaliza con Grupo Caliente, de Jorge Hank Rhon, socio del grupo español Codere y de la Corporación Interamericana de Entretenimiento (Grupo CIE), de Alejandro Soberón Kuri, también socio de Codere. Paradójicamente, Grupo CIE es socio al 49% con Televisa (propietaria de 51%) en la empresa de espectáculos OCESA.

A pesar de ser el tercer consorcio en importancia en la industria del juego y de las apuestas legalizadas, Televisa organizó el lunes 29 de agosto, en el programa Primero noticias, una pasarela de cuatro horas a la que acudieron dirigentes políticos, empresarios, legisladores, comediantes, deportistas, conductores, el propio presidente de la República y, por supuesto, el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean. El propósito: hacer un llamado a “cerrar filas” y a la “unidad” frente a los delincuentes, ante los trágicos acontecimientos del casino Royale en Monterrey.

Juez y parte en la industria del juego y de las apuestas en México, Televisa también ha informado acerca de las corruptelas en la operación de 561 establecimientos que operan en México, de los cuales sólo 306 son legales, de acuerdo con la información de la Secretaría de Gobernación. Sin embargo, la empresa nunca menciona que ella forma parte de este gran negocio que pretende expandirse hacia la verdadera “mina de oro”: las apuestas online en internet.

El conductor estelar de noticiarios de Televisa, Joaquín López Dóriga, escribió el 1 de septiembre en su columna “En privado”, de Milenio, que quizás era hora de cerrar los casinos:

“Los casinos retratan un mundo completo de corrupción en el que conviven autoridades de todos los niveles que los toleran y protegen.

“¿No habrá llegado el tiempo de ponerlos en orden con un primer paso: cerrarlos para ordenarlos? Aunque sea mucho el dinero y aunque sean muchos los involucrados.

“¿O no van a servir de nada los muertos?”

López Dóriga, a quien puede considerarse como vocero de Televisa, se anticipó así al anuncio del presidente Felipe Calderón en su quinto informe de gobierno al ordenar “la revisión minuciosa” de todos los casinos en el país.

De modernizar la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que tiene más de 60 años de vigencia, de revisar las ambigüedades y criterios discrecionales que establece el reglamento vigente desde septiembre de 2004 y sujeto de una controversia constitucional con la Cámara de Diputados, no se anunció nada.



Permisos garantizados



No le ha ido nada mal a Play City en estos seis años. Frente a sus principales competidores –que tienen más de dos décadas en el negocio de los juegos y sorteos–, Televisa reportó a la Bolsa Mexicana de Valores que durante el primer trimestre de 2011 sus ventas se incrementaron 18.1% en juegos y sorteos: 949.5 millones de pesos, en comparación con 803.8 millones del primer trimestre de 2010.

De esas ventas, pagó por “participaciones” a la Secretaría de Gobernación menos de 2%: 15 millones 852 mil pesos, según el portal de la propia dependencia. En total, desde 2006 a la fecha, Apuestas Internacionales ha pagado por ese concepto a la Secretaría de Gobernación 219 millones 475 mil pesos; es decir, 2% del total de sus ventas en el negocio del juego.

Eso sí, con sólo el permiso otorgado por Santiago Creel, Televisa comenzó a ganar sin registrar pérdidas en su apuesta por el bingo. Durante el gobierno de Felipe Calderón, Play City ha sido beneficiada por diversas modificaciones para que pueda realizar sorteos como Play 50, Súper Multiplicador, Sorteo Toma Todo, Sorteo Superlotto Millonario y Juega Apuesta Multisoccer.

Todas estos sorteos pertenecen al segundo filón del negocio de las apuestas que en 2007 creó Televisa: la empresa Multijuegos, una lotería online que en menos de cuatro años abrió 4 mil 700 terminales electrónicas en todo el país y ya rivaliza con Pronósticos Deportivos y la Lotería Nacional, ambas gubernamentales y cuyos fondos se destinan a la asistencia pública.

Desde febrero de 2007, la consultora Merryl Linch calculó que el mercado de la lotería en México podría ascender a 12 mil 950 millones de dólares y Televisa podría captar 25% de éste, hasta quedarse con 50% de todo el mercado en 2012.

El apoyo de la Secretaría de Gobernación ha sido pleno para el sector de juegos y apuestas de Televisa. Según el portal de la dependencia, el 30 de noviembre de 2009 modificaron a favor del consorcio el reglamento de los sorteos Toma Todo, Toma 3, Superlotto Millonario, Sorteo Súper Multiplicador y Multijuegos, que son promovidos constantemente en los anuncios de los canales de televisión abierta propiedad de Televisa.

En su informe de diciembre de 2010, ante la Securities and Exchange Commision, el órgano regulador bursátil de Estados Unidos, Grupo Televisa presentó así el panorama de su división de juegos y sorteos:

“Planeamos continuar desarrollando nuestro negocio del juego, el cual consiste en bingo y sport books halls, y lotería nacional. Hasta el 31 de diciembre de 2010, teníamos 23 bingos y sport books halls en operación, bajo el nombre de Play City. De acuerdo con nuestro permiso, planeamos abrir más bingos y sport books en el curso de los próximos tres años. Además, en 2007 lanzamos Multijuegos, lotería online, que cuenta con aproximadamente 4 mil 700 terminales electrónicas. El bingo y los sport books operan bajo el permiso de juegos obtenido del ministro del Interior (sic) que establece, entre otras cosas, la apertura de 65 bingos y sport books en todo México” (p. 27).

En la página 51, Grupo Televisa aclara a los inversionistas estadunidenses que “tenemos garantizado” el permiso para juegos y sorteos hasta el 24 de mayo de 2030. Admite que los principales competidores en el campo del bingo y los sport books son CIE y Grupo Caliente, y en Multijuegos “las loterías gubernamentales Pronósticos y Lotería Nacional”.

La marca Televisa no es evidente en los sitios de Play City. En el centro de la plaza Antara, de Polanco, acuden desde la tarde decenas de mujeres de la tercera edad, jóvenes oficinistas, parejas, ludópatas solitarios o simples curiosos que, por lo menos, destinan 250 pesos para recargar la tarjeta Play City y apostar en alguna de las más de 300 máquinas de videojuegos que se apilan en el sitio, en el Play póker –supuestamente prohibido por la ley–, en el Jackpot o en la sala de apuestas remotas donde se ven carreras en hipódromos de todo el mundo.

“Yo pierdo hasta 2 mil pesos en una tarde, pero me gusta mucho este sitio. Como que se olvida uno de todo”, confiesa una dama de Polanco, aficionada al juego Pirates luck.

El otro gran negocio de Play City es el Sorteo Trébol. En Polanco se encuentra una de las 4 mil 700 terminales que se han distribuido en todo el país y que rivaliza ya con sus principales competidores: Pronósticos Deportivos y Lotería Nacional.

El gran atractivo del sorteo es que con jugar 50 centavos uno puede ganar hasta 250 pesos en Toma 3, o participar con 2 pesos y ganar hasta 11 mil pesos en el sorteo Toma todo. El Superlotto Millonario es el más codiciado por la bolsa acumulada.

El director general de Apuestas Internacionales S.A., es Rafael Villasante Guzmán, consejero suplente en Sky y en Cablevisión, las dos principales empresas de televisión restringida de Televisa. Villasante fue vicepresidente de banca corporativa en JP Morgan.



Otros grupos



El otorgamiento de siete permisos para establecer hasta 198 bingos y sport books en todo el país, durante el paso de Santiago Creel por la Secretaría de Gobernación, no sólo permitió que Grupo Televisa entrara de lleno en esta industria antaño controlada por dos grandes consorcios: Caliente y CIE.

También le abrió las puertas a otros grupos relacionados con medios de comunicación y de telecomunicaciones. A Promojuegos de México le otorgó un permiso para establecer hasta 10 books y 10 bingos. El director general de la empresa constituida es Raúl Quintana Fernández, quien fue representante del Grupo Pegaso, de Alejandro Burillo Azcárraga, primo de Emilio Azcárraga Jean. Durante un tiempo Burillo dirigió los destinos de Televisa y fue presidente del Club América, propiedad de la televisora, así como de los Freseros de Irapuato y los Tiburones Rojos de Veracruz.

Otro grupo beneficiado fue Eventos Festivos de México, que cuenta con permiso para abrir hasta 10 books y 10 bingos. Entre los accionistas de la empresa aparece José Alberdi González, socio de Olegario Vázquez Raña, accionista principal de Grupo Ángeles, propietario de estaciones de radio (Grupo Imagen), del periódico Nuevo Excélsior y de la concesión del canal 28 (Cadenatres), además del conjunto de hospitales privados. De la mano de Vicente Fox y Marta Sahagún, el crecimiento del Grupo Ángeles llegó hasta los medios y los centros de apuesta en el sexenio anterior.

Un tercer grupo beneficiario fue Juega y Juega, que obtuvo permiso para 18 books y 18 bingos. Entre sus socios aparecen Juan Eduardo Mounetou Pérez y Carlos Enrique Abraham Mafud. El primero es un empresario de Nuevo Laredo, conocido por ser concesionario de la cerveza Miller, señalado como uno de los financiadores de la precampaña presidencial del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington. El segundo es un empresario de origen yucateco, accionista en la repetidora local de TV Azteca, junto con su hermano Roberto Abraham Mafud. El ascenso de estos empresarios se dio también durante el sexenio de Vicente Fox (Proceso 1495 y 1503).

Un cuarto consorcio beneficiado con aquellos permisos de 2005 fue Entretenimientos de México, de Arturo Rojas Cardona, hermano de José Rojas Cardona, a quien se le identifica como el “zar de los casinos” en Monterrey, vinculado a Zeferino Salgado, socio de Fernando Larrazabal, según publicó el jueves 1 el periódico Reforma. Rojas Cardona tuvo como socio a Héctor Gutiérrez Cortés. No se les conoce, hasta ahora, ningún vínculo con grupos mediáticos importantes.

Los otros beneficiarios fueron Mío Games, de Jorge Alberto Fernández Rodríguez y María del Carmen Álvarez Calderón, a quienes se les entregó permiso para abrir dos salas de books y dos de bingos; así como el consorcio Promociones e Inversiones de Guerrero, de Carlos y Joaquín Riva Palacio, hijos del exdirector del ISSSTE en el sexenio de José López Portillo, Carlos Riva Palacio. Se asociaron al grupo internacional GEM Global Yields Funds. Su permiso les autoriza abrir hasta 58 books y bingos.

*Tomado de la revista Proceso.